Notas de autora: Bueno, éste realmente es el segundo fic que escribo de Pandora Hearts, aunque sea el primero que subo... pero es que éste era más corto que el otro, así que por comodidad lo he pasado antes al ordenador n.n' Pues simplemente espero que les guste n.n

Objetivos

Ahí estaba ese niño. Aquél que decían era su hermano. Observó cómo desmembraba al pobre peluche que tenía entre sus manos. Contempló los restos de cadáveres de lo que antaño habían sido muñecos. Un escalofrío le recorrió la espalda.

El niño sobre la cama se giró en cuanto lo avisaron de que ahí estaba su hermano. Entonces lo vio. Un ojo de oro. El otro de sangre. Esos ojos dispares que se clavaban con intensidad en él. Y por un instante el terror se apoderó de su cuerpo impidiéndole incluso huir.

El pequeño se acercó sonriente y feliz, alzando la mano para tocar y abrazar a su hermano mayor. Le asquea. No sabe porqué pero le repugna la idea de que el menor lo toque, así que lo aparta con un brusco manotazo. El otro parece desconcertado en un principio, pero al instante siguiente aparece en su infantil rostro una sonrisa que hace que al mayor se le hiele la sangre.

Se acerca sin borrar esa sádica sonrisa de su cara. "¿Lo recuerdas?", susurra a media voz y observa satisfecho el rostro consternado del moreno cuando recuerda imágenes inconexas que creía olvidadas. Es en ese instante que lo abraza y le dice que no lo abandonará como hizo su amo.

Gilbert se pone rígido. Oz. Tiene que hacerlo por Oz, porque él es su amo y si hay alguna posibilidad de que puedan traerlo de vuelta, él hará lo que haga falta por lograrlo. Así tenga que cubrirse de la sangre de los inocentes.

Por eso aunque le repugne el ser que tiene delante, su pequeño hermano Vincent, le devuelve el abrazo. Todo sea por Oz. Por su amo.

(Jueves 18 de Junio de 2009)

Aroa Nehring