1. Yellow
Camina por los pasillos de William McKinley con una sonrisa que solo acentúa aun mas su seguridad y todo ese dejo de omnipresencia que le da estar arriba de la pirámide social del instituto. Quinn va con ese uniforme de cheerios que calza a la perfección en su esbelto cuerpo, la sensualidad que desborda se contrapone irónicamente con esa pequeña, plateada y puritana cadena terminada con una cruz que resalta levemente encima de sus ropas de cheerleader.
El día a día de la chica rubia era bastante ocupado, entre sus diversas actividades, lideraba las reuniones del club de celibato, era capitana de las cheerios y ahora su reciente ingreso al club de coro, en donde al menos podía aprovechar de pasar más tiempo con su novio Finn, el quarterback del equipo de fútbol, la verdad es que no podía ser de otro modo, la chica más popular saliendo con el chico más popular, era casi algo inevitable.
Uno de sus pasatiempos favoritos era molestar a Rachel Berry, la chica con más talento de todo William McKinley, era una solitaria judía de padres homosexuales que estaba definitivamente en la parte más baja de la pirámide social del instituto y que al parecer tenia cierto interés en su novio, esa situación le enfurecía a Quinn demasiado, en realidad en muchas otras ocasiones había visto como otras chicas pretendían a Finn, pero con Rachel era distinto, la morena le generaba reacciones encontradas y tan fuertes, aunque claro Quinn jamás se puso a analizar esas emociones más allá, al final de cuentas porque perdería su tiempo pensando en alguien como Rachel, siendo que tenía muchas otras cosas más importantes de que preocuparse, ser la abeja reina dentro de una colmena de desordenados adolescentes no era una tarea tan simple después de todo.
-Berry de nuevo acosando a Finn, que fea costumbre a tomado ese gnomo parlanchín- Dice Santana mientras caminan por los pasillos.
-Si Rachel es un gnomo eso significa que si la atrapamos podremos pedirle su olla con oro- Replica Brittany sonriendo.
-Dudo mucho Britt que podamos obtener algo de Berry, pero adelántense mientras yo voy a rescatar a mi novio de sus garras- La rubia camina hacia los casilleros donde están conversando el quarterback y la morena.
-Manhands, Finn-. Saluda lacónicamente.
-Mi amor te estaba esperando para que fuéramos juntos a la reunión del coro-. Responde Finn tratando de poner su típica cara de cachorrito que necesita cariño.
-Claro vamos- Quinn dice con una voz triunfante, mientras ambos se van de la mano, dejando a una triste Rachel, quien cierra su casillero y que al poco caminar recibe un slushie cortesía de Karofsky, rápidamente entra al baño más cercano, para limpiarse y no llegar tan tarde al Glee club.
...-...
-Ahora que al fin contamos con el número necesario de miembros, tenemos que tener nuestra mente puesta en las Seccionales- El profesor Shue dice tratando de incentivar al grupo, aunque los presentes no muestran mucho interés.
Rachel llega tratando de hacer el menor ruido posible y se sienta en una de las primeras sillas que estaban desocupadas.
-Chicos he estado pensando que una opción viable para nuestra presentación es tomar clásicos pop de los 70'-
-Señor Shue si me permite-. Rachel levanta la mano.
-Ya se me hacia raro que manhands no estuviera interrumpiendo-. Se burla Santana limándose las uñas.
Rachel la ignora y continua -Señor Shue me parece que una opción que podría potenciar nuestras posibilidades de éxito en la venidera competencia local, es una elección de canciones un poco más arriesgada, no es que este desestimando la trayectoria que poseen agrupaciones musicales como Journey, es solo que en este tiempo de preparación podríamos adentrarnos en géneros en los que aun no hemos incursionado como por ejemplo el grunge, se que no suena muy estructurado, pero puede resultarnos una experiencia enriquecedora-.
-Lo considerare-. Respondió el profesor Shue no muy convencido.
Rachel sintió como una vez más sus propuestas no eran escuchadas, a veces eso la desanimaba un poco, aunque intento alejar esos pensamientos de su mente y concentrarse en el resto de la reunión, que se desarrollo sin mayor novedad.
...-...
Una vez finalizada la reunión del coro, las tres Cheerios se dirigieron rápidamente a una práctica adicional que la entrenadora Sue había establecido en la tarde, considerando que estaban a dos semanas de disputar un nuevo título Nacional, la practica consistió principalmente en una serie de ejercicios destinados a fortalecer la elasticidad de las cheerios para lograr con mayor destreza las enrevesadas coreografías que la entrenadora Sue creaba.
Terminada la práctica y después de una reponedora ducha, Quinn escucho el timbre de su celular, al revisarlo se percata que tenía varias llamadas perdidas de su casa.
-Hola Mamá todo bien en casa?...Como! por qué no me avisaste que venía?...se supone que llegaría el próximo mes...Si lo se...No estoy de acuerdo siempre ha sido tan...Que viene para acá?...Hace cuantos minutos?...Si no te preocupes...Hasta luego-
La rubia colgó, guardando su celular, mientras su semblante estaba muy pálido, apresurada termino de vestirse.
-¿Que pasa Quinn estas bien?- Pregunta Santana al ver la preocupación en el rostro de su amiga.
-Mi hermana viene para acá, en realidad posiblemente ya haya llegado- Quinn termina la frase con el pensamiento claro de buscarla inquisitivamente por los pasillos.
-¿Qué? como que tienes una hermana y ni siquiera nos habías contado- Santana espeta ofuscada con los brazos en forma de jarra.
-Bueno es que es una especie de complicada historia familiar, que luego les contare, pero el punto es que necesito que me ayuden a encontrarla-
-Pero como si no sabemos cómo es- Brittany dice encogiéndose de hombros
Quinn nerviosa se pasa una mano por el pelo, suspirando pesadamente mientras mira a sus amigas -No creo que les sea tan difícil reconocerla, ya que somos hermanas gemelas-.
...-...
Rachel estaba sentada frente al piano mientras tocaba la intro de Over the Moon una de sus canciones favoritas del musical Rent, los clásicos de Broadway siempre la animaban. La tranquilidad que la inundaba cuando estaba sola en el auditorio interpretando alguna de sus canciones favoritas era justo lo que necesitaba en este momento, el día no había sido del todo agradable, aunque claro tampoco tan distinto a los anteriores, definitivamente su vida estudiantil en William McKinley no era todo lo confortable que hubiese preferido.
La voz de Rachel se escuchaba maravillosamente, las notas finales las alcanzo con un resplandeciente ímpetu, como si estuviera interpretando esa canción para miles de personas, en vez de estar en el auditorio sola o al menos eso es lo que ella creía, porque desde hace varios minutos alguien la estaba observando detenidamente.
-No sabía que a los ángeles se les tenía permitido bajar a la tierra a cantar- La chica dijo esto último con una sincera y traviesa sonrisa.
-¿Quinn?- Respondió una atónita Rachel, independiente del comentario que le pareció fuera de lugar y para nada acorde a la persona que tenia al frente, no era eso lo que había sorprendido a la chica morena, sino como lucia la rubia que tenía enfrente, era exactamente como estar viendo a Quinn, con la salvedad de que no vestía con su típica ropa de cheerleader, sino que con una tenida informal, unos ajustados jeans negros y una fina polera sin mangas que le quedaba perfectamente, además en vez de llevar sus rubios cabellos amarrados como de costumbre, esta vez tenía su pelo suelto, el que caía delicadamente por sus hombros. Rachel tenía tan arraigada esa imagen de capitana cheerios que le asombraba verla así.
La chica rubia sonrió una vez más -Creo que me estas confundiendo con mi hermana, yo soy Charlotte Fabray-
-Si esto es una broma Quinn, déjame decirte que no es para nada graciosa, creo que lo mas optimo es retirarme de estas dependencias-
-Espera un momento- La chica la detuvo afirmándola suavemente del brazo. -En serio te digo la verdad, no te vayas así de hecho eres la única persona interesante que he conocido en todo lo que llevo recorriendo este aburrido instituto, además no es fácil ser una chica nueva-
Rachel duda unos segundos, pero finalmente se vuelve a sentar en el piano, había algo que le generaba una incipiente confianza, aunque todo esto le parecía un poco absurdo, como es que nunca se entero que Quinn tuviera una hermana gemela o porque recién apareció hasta ahora, todo era muy raro.
-A mí también me gusta la música-. Dijo Charlotte interrumpiendo sus pensamientos mientras se sentaba a su lado. -¿Solo interpretas temas de Broadway o también canciones de simple pop, te suena esta?- La chica empezó a tocar con destreza el piano.
-Claro que la reconozco es Yellow de Coldplay-
-¿Me harías el honor de cantar conmigo?- Rachel volvió a titubear por lo que Charlotte partió primero:
Look at the stars,
Look how they shine for you,
And everything you do,
Yeah, they were all yellow...
Rachel se sintió cautivada por la voz de Charlotte, su tono aunque parecido al de Quinn estaba impreso con una peculiar sensación de calidez.
Your skin
Oh yeah, your skin and bones,
Turn into something beautiful,
And you know
You know I love you so...
Charlotte la miro profundamente, lo que le genero una inexplicable sensación de nervios a Rachel, por lo que esquivo un poco su mirada y se puso a cantar la siguiente estrofa.
I swam across,
I jumped across for you,
Oh what a thing to do...
Charlotte dejo de cantar simplemente tocaba el piano para tener el privilegio de escuchar a Rachel una vez más.
I drew a line,
I drew a line for you,
Oh what a thing to do
And it was all yellow...
Ambas sonrieron cómplices cantando al unisonó.
Look how they shine for you,
And all the things that you do...
La felicidad en sus rostros era innegable, recién acababan de conocerse pero se podía percibir una clara y especial química entre ellas, se quedaron en silencio un momento contemplándose, pero no era un silencio incomodo, al contrario era de ese tipo de silencios que se dan cuando estás tan cómoda y relajada con la persona que tienes al lado, que hasta las palabras sobran.
-¡Charlotte!- El tono fuerte de Quinn las sorprendió, aunque fue Rachel quien se llevo la mayor sorpresa, mirando a Quinn como si fuera casi un fantasma y es que no podía salir de su asombro, físicamente ambas chicas eran exactamente iguales, aunque había algo indescriptible, aparte de la forma en la que iban vestidas, que las hacia notoriamente distintas, al menos para Rachel.
-Ves mi ángel, como no mentía- Susurro Charlotte al oído de Rachel
Ese gesto colmo aun más la paciencia de Quinn que en un tono serio dijo -Apúrate tenemos que irnos, hay varias cosas que organizar y que obviamente estoy segura no has hecho nada, no me extrañaría que ni siquiera hayas desempacado aun-
Charlotte levanto una ceja por lo que le pareció una actitud tan exagerada de su hermana, se volvió a la chica morena para susurrarle nuevamente -Aun no me has dicho tu nombre-
-Rachel Berry-. Respondió con un tenue sonrojo
Se levanto finalmente al sentir las miradas airadas que Quinn le proporcionaba -Pues estoy segura, que nos volveremos a ver pronto señorita Rachel Berry-. Dijo estoy ultimo inclinándose para darle un suave beso en la mejilla, aunque intencionalmente cerca de sus labios.
-Quinn y Charlotte que tengan un buen día- Atino a decir Rachel torpemente con un sonrojo un poco mas pronunciado por el fugaz beso.
Charlotte le regalo una última sonrisa en modo de despedida, mientras que Quinn asintió con una mueca de indiferencia.
