Somos uno
Prólogo
Luego de la batalla con Galaxia, las sailors regresaron a su vida normal sin saber que el universo entero era rescatado por guerreros desconocidos y que no era la primera vez que lo hacían. Sus capacidades estaban fuera de los límites de las sailors, no poseían magia alguna, a cambio utilizaban poderes que desarrollaron con el correr de los tiempos tras duros entrenamientos en diferentes lugares del mundo o del universo. A diferencia de ellas, estos personajes estaban concientes de sus presencias. En ocasiones ya pasadas, habrían dejado todos los problemas ser solucionados por ellas, ya que el oponente no era fuerte o simplemente no deseaban involucrarse y perder así su anonimato, o simplemente por pereza. Los años iban pasando y los guerreros sucesores no tenían tanto interés en la protección del planeta, en especial porque las sailor existían y mejor aun, ellas no sabían de su existencia ni de sus hazañas pasadas, por lo que no les podían exigir nada.
Como sea, estos seres eran poderosos, pero rara vez los descendientes de los primeros guerreros salían a la luz, en su mayoría desaparecían y nunca desarrollaban sus fuerzas como era debido, alegando que el futuro de la tierra podría ser salvado por cualquier otro descendiente, y así podría ser si no fuera por el hecho de que todos a excepción de algunos pensaban así.
Nuestra historia se desarrolla en una familia que por azares del destino reunía la sangre de los dos primeros guerreros, Goku y Vegeta. La familia estaba compuesta por Milian la madre, Derek el padre, Ahsla la hija mayor, Sarafina la siguiente y Victoria la ultima. Una familia normal sacando los poderes y capacidades extra sensoriales que los hacían muy sensitivos, bueno a los que entrenaban. Como dije, la sangre se diluye con el tiempo y obviamente aquí no es la excepción, si no fuera por los esfuerzos del padre combinados con los de su primogénita, ninguna a excepción de Ahsla abría aprendido a pelear.
Si Goku y Vegeta vivieran, Ahsla seria su orgullo, ella era la personificación de ambos en un cuerpo femenino, pero alto ahí, no se emocionen, Ahsla podría ser una chica, pero era muy poco común que alguien que no fuese de su familia la reconociera como tal, ya que gustaba de ropas sueltas y medio masculinas, detestaba cualquier cosa que se asemejara a una falda o vestido, para ella eran incomodas y muy demostrativas, simplemente no le gustaba y no fue algo que se dio de un día para otro. Desde niña no aguantaba las falditas y vestiditos que su madre le compraba sin su consentimiento. Con el tiempo sus padres dejaron de insistirle ya que a diferencia de muchos, a ellos solo les importaba la felicidad de su hija, no lo que eligiera para usar. Como era la mayor, seguía los pasos de su padre para algún día tomar su lugar a la cabeza de la familia.
Sarafina por otro lado era muy independiente y no gustaba de las peleas, por lo que era un dolor de cabeza para su padre cuando tenían que arrastrarla a los entrenamientos obligatorios que él les daba a sus hijas, por suerte Ahsla era una gran influencia para ella por lo que nunca se rehusaba cuando era ELLA quien le exigía obedecer a su padre. Sarafina prefería estar cerca de su madre y aprender de ella que de su padre y hermana, sus pasatiempos eran mas femeninos en todo sentido, compras (en especial ropas), maquillaje (no siempre), literatura (pues su sueño era convertirse en una escritora muy famosa), escritura artística (obvio no?) y música, estaba obsesionada con el violín y auque no lo tocaba bien insistía en que debía aprender, quien sabe porque, tal vez porque oyó hablar de una violinista prodigio por televisión o algún violinista guapo que le gusto, no se la verdad. Era una chica inteligente y nunca se quejaba de las tediosas tareas que le mandaba, pues a diferencia de Ahsla ella era al parecer mas madura o queria aparentar serlo, auque había veces que se la escucha quejarse cuando algo no le quedaba, porque ese era su único problema y defecto, falta de memoria.
Por último tenemos a Victoria o Viki para sus hermanas, padres y amigos. Una nenita muy linda que gustaba de seguir y dar siempre la razón a sus hermanas mayores, como era pequeña de unos 12 años y sus hermanas tenían 20 y 18, a veces se sentía muy sola pero eso quedaba atrás cuando su hermana Ahsla jugaba con ella o la sacaba a pasear por donde ella quisiese. También se sentía muy a gusto con Sarafina quien tal vez no era la mejor jugando, pero de igual forma la pasaban muy bien juntas, realizaban todo tipo de cosas de chicas que con Ahsla (obvio) nunca hacia. Su favorito eran las charlas que le daba Sarafina sobre todo lo que pasó en el día y que ella se perdió debido a que sus hermanas pasan mas tiempo estudiando que en casa y si no, Ahsla trabaja o Sarafina esta en una de sus clases extracurriculares. Era pequeña si, y aun no estaba segura de que camino seguir, queria mucho a sus hermanas pero ambas habían tomado caminos muy diferente, una por un lado seguía los pasos de su padre y la otra por otro lado las de su madre (o eso paresia), lo que la llevaba en ocasiones a tener confusiones, solo había que mirar su guardarropas, por un lado ropa deportiva por el otro ropa de niña linda (como Ahsla lo llama). A sus hermanas claro no les importaba, si es eso lo que quiere que se le va a hacer, sus padres por otro lado se preocupaban de lo que pudiera resultar de todo eso.
Y aquí tenemos a sus padres. Derek era el ejemplo de buen padre, era comprensivo, atento, juguetón y amoroso. Como sabrán el sueño de todo padre es tener un hijo varón, lamentablemente el solo tubo niñas pero no por eso se desilusionó, es mas ni necesitaba uno porque tenia a Ahsla que era su mayor logro, era fuerte, amable, obediente y lo mejor de todo esperaba ser como él de adulta. Derek descendía del saiyan Son Goku. Él a diferencia de muchos en su familia había permitido o mejor dicho había exigido que sus hijas conservaran su cola, por lo que el parto fue en un consultorio muy especial en las afueras de la ciudad, atendido por médicos, todos saiyans, cortesía claro de la corporación capsula (la familia de Milian). Trabajaba mucho pero compensaba el tiempo perdido con su familia con cenas, viajes, paseos, regalos o simplemente pasaban un buen rato juntos, al fin y al cavo lo único que su familia queria era a él.
Milian esposa amorosa, madre atenta y muy rigurosa con las reglas de la casa, como por ejemplo el horario de regreso a casa, a pesar de que sus hijas no eran de vagar eternamente hasta altas horas de la madrugada, era una madre muy preocupada (por cualquier cosa), pero muy amable y accesible, no era de esas madres gruñonas cuyo pasatiempo era molestar a sus hijos con todo tipo de reglas. Como ya lo habrán imaginado Milian es descendiente de Vegeta y la empresa donde su marido trabaja es una rama de la corporación Capsula, dedicada a la fabricación de nueva tecnología en general, en el cual Ahsla toma el papel de vicepresidenta (claro desde su laptop), a diferencia de su padre le gusta tener tiempo para malgastar.
