Cautiva
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Disclaimer: Los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi, yo escribo sobre ellos por simple entretención.
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El frío que se colaba por la ventana le decía que la noche se había hecho presente, en el pequeño cuarto que habitaba desde hace unas horas. Su desarmado cabello rubio y su piel erizada aún sentían las caricias implacables de la invernal brisa que la visitaba entre los azotes del geométrico ventanal.
No estaba atada en lo absoluto pero se sabía prisionera.
Quien pensaría que todo cambiaría al conocer una sombra de lo que había sido un hombre. Porque eso era él, una vaga representación de lo que un ser humano puede llegar a convertirse con la inadecuada guía. Y si algo se sabía de ese hombre, poseedor de un nombre tan dispar a lo que él era, es que había dejado de ser un hombre.
Y ella lo lamentaba…
Cuando los pasos en el pasillo se hicieron cercanos su espalda sintió un escalofrío mortal. Él ingresó al cuarto con una sonrisa que se podría describir como macabra, saboreaba lo que tenía entre sus manos ahora, lo que le había advertido le arrancaría para poseerlo sólo él.
Su mirada herida la traspasaba haciendo un baile de temores en su cabeza. Escuchó el relato de su existencia, su inexistente infancia, la carga de una raza olvidada en el mismo lugar en que su imperio se alzaría en gloria y majestad. Le rompió el corazón su profundo dolor y lo hizo suyo, temiendo no ser suficiente para aplacar lo que su inocencia le permitía comprender que era un ser quebrado.
Presenció su abrupto cambio al estar cerca y sentir su cabello gris chocar contra la piel de su rostro al besar sus labios. Un contacto posesivo que carecía de cualquier sentimiento dulce que hubiera probado antes. Después de todo era un alma perdida y oscura en busca de una luz.
Y ella lo sería…
Porque su misión era la de purificar las almas perdidas del mundo oscuro a como diera lugar. Aun si tenía que entregar algo de ella.
Lo que sea que le haya dado sería un secreto que se llevarían con ellos a la tumba. Ese pequeño cambio que permitió a un diamante oscuro ver un destello de esperanza para ellos, para su raza oculta y desdichada que sólo buscaba un lugar a donde pertenecer.
Y ella se lo había permitido.
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Notas de la autora
Pues, ni yo entendí mucho lo que salió. Simplemente hay veces cuando hay cosas que mueven los dedos y los pensamientos.
Nos leemos :)
Bye