CAPITULO 1: LLEGADA AL PASADO

KAGOME POV

Como era costumbre me levante a las 6 de la mañana y me prepare poniéndome mis vaqueros color caqui y un jersey negro. Había roto con Hoyo 2 semanas atrás por no querer abandonar mis tendencias tradicionalistas y haber ido más lejos en nuestra poco fructífera relación. Tome mis playeras del vestíbulo y Salí a correr mis 2 horas matutina por el vecindario y el inicio del bosque. Tenia cinturón negro en varias arte de combate como karate y taekuondo, entre otras . Practicaba tiro con arco en objetivos fijos y en movimiento.

Tenía pensado participar en la competencia de tiro con arco del próximo año, era una de las mejores ya que quede en 2º posición a causa de que movieron "levemente" la diana y no di en el centro.

Cuando volví pasadas las 8:15 mi hermano Sota, salía corriendo hacia el instituto, era mi cumpleaños número 18 lo agradecí y subí a mi cuarto a cambiarme y después abrir mi regalo, la verdad fue que antes me di una ducha rápida, porque estaba sudando bastante, me puse una falda estilo uniforme escolar con unas sandalias cómodas de tacón, me recogí en un moño mi largo cabello color azabache, que me llegaba a la cintura.

Nuestro gato, Buyo, apareció en la puerta cuando me dirigía a la cocina, mi abuelo mientras desayunaba, me volvió a contar la leyenda de la perla Shikon, era hermosa, misteriosa y sobre todo bella. Desde hacía varios días me encontraba extraña y mas fuera de lugar de lo habitual

El abuelo me regalo un collar de oro con el emblema de mi familia, fabricado para una sacerdotisa de mi familia en el siglo V. siendo una herencia que pasaba de mujer a mujer, en el cumpleaños nº 18., siendo la que lo recibe la miko mas fuerte de la generación.

Una de mis antepasadas hace 5 siglos, una tía-abuela lejana, sello a un hanyou, es un semi-demonio , la hermana mediana no se separaba de Kikio por lo que la vio morir tras hacer el sello y su hermana menor fue enviada a una aldea lejana y una sacerdotisa la educo, de esa provengo yo.

La cena fue muy tradicionalista, desde los 13 años había tenido sueños extraños y empecé a mostrarme más receptiva a las cosas del templo, encontré antiguos diarios, de sacerdotisas de la familia. Desde que lo encontré pase mi tiempo libre en transcribirlos, en cuadernillos en japonés moderno, lo que redujo aun mas mi circulo social, a solo 3 amigas y mi novio.

Llegue a dominar muchos ritos antiguos, mejor que mi abuelo, ya que era un monje de fachada, un cuentista con todas las letras; yo solo le consideraba un aspirante a monje.

La semana me presentaba buenos augurios, mientras buscaba al abuelo y su remedio contra el lumbago, encontré a Sota en el cobertizo del pozo sellado, era lo más antiguo que había en el terreno del templo.

-Sota, ¿que buscas?- el me explico que Buyo, había entrado y que no podía salir y maullaba en busca de ayuda-. Llévale esto al abuelo- el cogió el frasco con el remedio, asintió y salió corriendo en su busca, entre con cuidado, las maderas ya estaban viejas y se podían romper- ¡BUYO!

Un sonido extraño salió del pozo, por mera curiosidad, me acerque a él a mirar lo que sucedía, detrás del pozo estaba el gato jugando con una extraña concha, seguro un regalo del abuelo, tenía la cola atrapada por una biga de madera, con cuidado retire la sujeción de la cola y con el objeto en la boca salió huyendo del recinto. Oí otro golpe y después una madera golpear la pared.

Me gire y entre en sock al ver al extraño bicho que salía del pozo, parecía una mujer con la zona de las piernas como un ciempiés parecía que tenia 6 brazos, y reacciono gritando ye intentando salir de ahí. Pero la criatura la tomo de la cintura y ambas cayeron al pozo.

Parecíamos que estábamos en otra dimensión, o en un túnel entre 2 sitios, intente librarme de forma fácil, pero me era imposible, a si que intentando liberar energía provoque que me soltara, quitándola un par de brazos, por accidente. Empezó a gritar y refunfuñar.

- La perla Shikon, tú la posees- me grito mientras nos separábamos ella parecía caer y yo elevarme. Me mire y vi un leve destello salir de mi costado ¿qué era eso?, era del mismo color que salía de vez en cuando de mis flechas.

Note suelo debajo mío por lo que mire hacia arriba y vi el cielo, tarde en comprender que estaba en el fondo de un pozo, por lo que trepe las paredes, estaban húmedas y algo resbaladizas, por lo que caí un par de veces manchándome un poco de barro.

Al salir me fije que estaba en el centro de un claro estaba lleno de hierba y flores estando rodeados por un frondoso bosque, nada de eso me sonaba familiar, por lo que con cuidado me senté en el borde u repase la situación.

1- caí en el pozo que llevaba años sellado

2- un bicho me tomo y usando mis poderes pude quitármelo

3- fuera del pozo donde estoy solo hay hierba, flores y bosque.

4- el pozo de casa, está dentro de una especie de cabaña de madera

Posible conclusión:

¡¿no estoy en el templo?!


esta historia seria si Kagome, hubiera estado mas preparada para el suceso del pozo, siendo ya a sus 18 años una prometedora miko, sin miedo a los yonkais. lo del pozo provoca en ella un estado de sock, vamos creía que ya no existían esas criaturas.

intentare subir el siguiente antes del viernes