CAPITULO 1
Año 1986
PDV Sirius
"Como yo soy prefecta, Black, me corresponde quitarte punto por encontrarte con la señorita Hethaway (Sara) dentro de un armario besándose. Cuando sabes perfectamente que eso esta prohibido, más a estas horas"
"Ay, Lily" le dije "Vamos, se que a ti te gustaría estar en el lugar de Sarah" Ella me fulmino con la mirada. "No me quitaras puntos, cierto?"
"Si no te vas ya, te quitare 20 puntos, Sirius" esa sensual pelirroja parecía echar fuego. Que pena que mi amigo James estaba tan enamorado, si no fuera así, yo podría 'conquistar nuevas tierras vírgenes'.
"¿Tan celosa estas, mi bella flor?" Sarah me miraba ofendida y Lily creo que un poco desconcertada.
"20 puntos menos para Griffindor, mi bello clavel" Como me ponía esa chica! Pero era prohibida, además, había muchas otras que literalmente pagaban por estar 10 minutos entre mis fuertes brazos.
"¡¡Pero es tu casa, Evans!" Sin más palabras me fui a la cama, aparte Sarah no era muy buena en lo que era besar. ¡Gracias Evans P!
Ya en la habitación conté lo sucedido… sin detalles, a los merodeadores como una anécdota más…
Luego me acosté y tapé hasta las orejas y dormité hasta caer en sueño.
Al día siguiente, una conmoción ocurría en la sala común, y esto estaba mal, dado que yo aún no había bajado. Una preciosa chica de pelo negro azabache se encontraba acurrucada en el sillón común. Todos la miraban y susurraban, puesto que nadie, ni yo que las conocía a todas, la tenía ni de vista. Lo más extraño es que la túnica era la misma que la del resto de Gryffindor… Y nadie la conocía?
Bien, a todos nos intrigaba mucho esta cuestión, con Peter nos mirábamos no pudiendo creer no conocerla. James había dejado de tratar de seducir a Evans para observar a la nueva muchacha. Lentamente, esta comenzó a levantar sus parpados. Unos hermosos ojos azul oscuro se dejaron ver.
La pobre no parecía entender nada, el tío Sirius tendría que reconfortarle.
Se paró un poco tambaleante y, acomodándose su hermoso pelo, nos miraba a todos los leones desconcertada. Era como si todos estuviéramos estáticos, ¡era genial!
Era de baja estatura, calculando no llegaba al metro sesenta, era bastante voluptuosa y sus piernas eran cortas y contorneadas, muy diferente a las chicas del lugar. De golpe, corrió por la puerta de la sala creando una obvia reacción de murmullo instantáneo.
"¿No la tienes, verdad Canuto?" me preguntó Lunático desde mi espalda.
"No, lamento decepcionarte, pero ese bombón latino, no es de mi propiedad."
"¿Y tu como sabes que es latina?"
"Ay, Colagusano… ¿No viste su obvia forma latina? Las caderas pronunciadas, su pelo negro, la voluptuosidad latina…"
"Mira como te la piensas, que observador"
"Muchas gracias, discípulo Cornamenta"
"Jajaja, si claro, bueno… ¿Y si la vamos a buscar? Merece una digna bienvenida"
"De una prefecta, no se metan… Iré a buscar al director" ay, ay, esa pelirroja incandescente.
Una mirada cómplice merodeadora dio la respuesta mental: "ve tu a buscar al director, nosotros a la fugitiva".
Año 2005
PDV Fay
"Algo salió mal, debería haber muerto, pero su cuerpo desapareció, Fay, ¿Qué le sucedió a la maestra?"
"No lo sé Fya, esto resulta muy raro… cuando decidió cambiar su vida por la de este hombre, ¡debió morir! Esto es un problema, sin su cuerpo, las cenizas se perderán."
¡Demonios! Las cenizas son vitales para el conjuro, debemos encontrarlas. Que será de nosotras. Seres sin alma del inframundo aguardan en las sombras, por nuestra carne y vida aclaman. A este paso, la catástrofe será inevitable.
"¡Fya, dame el brebaje de flores de almendra, debemos protegernos!"
"Enseguida."
Necesitaremos al mediador, que valga la pena este sacrificio de tierra, tiempo y carne.
La oscuridad se propagara rápido, hay que tomar precauciones. Crónica de una vida en muerte, intercambio equivalente.
"¡Fay, se acercan! Los muertos van deprisa… No podemos esperar más."
Fya se colocó en el círculo junto a mí para recitar el conjuro del mediador.
Magia blanca de las penumbras renace. Magia negra actúa desde la luz. Intimida al poderoso, bríndanos al mediador. Toma las alas de Fya blanca y las garras de Fay negra. Mezcla, poder, la esencia de la flor de almendra.
Un torbellino emergió del corazón del santuario arrojándonos contra la estantería.
"Fya blanca, Fay negra"
"Mediador"
