Una joven de unos 15 años comenzaba a despertar, cuando logra ponerse de pie se dirige al espejo viendo la imagen de una chica rubia de cabello suelto y ojos azules de piel blanca y una mueca de somnolencia, por cierto esa joven es helga g. pataki…

-estoy harta de fingir ser algo que no soy, alguien que siempre se escondió detrás de una dura y fría mascara de mal carácter y pésimo sentido del humor-decía la joven peli rubia con un aire de decepción.-todos me vieron como la niña ruda y de mal carácter que resolvía todo con los puños e incluso hasta mi mismo amor arnold lo pensaba de mi…pero ya no mas no señor! Hoy será el día en que todo cambie nadie nunca más vera me mascara simplemente seré yo misma y nada podrá impedirlo ya no me importa que vallan a pensar de mí solo me importaran mis pensamientos-dijo al fin dándose confianza.

-creo es tiempo de dejar a la vieja mascara en el closet para nunca más volver a sacarla- y con esto se dirigió a su armario sacando una linda musculosa rosa y una linda pollera negra que le llegaba hasta arriba de las rodillas junto con unas lindas sandalias negras luego se peino y soltó el cabello dejando en el solo una pequeña hebilla rosa que tenía un pequeño moño de mismo color.

-ahora si soy yo…-al decir esto con alegría su rostro cambia de contento a uno triste al ver la escultura de arnold el chico que siempre amo desde el kínder y con el que siempre soñó toda su infancia, ella se acerco a la escultura y dijo- arnold mi musa mis inspiración creo ya es tiempo de dejarte ir jamás me corresponderás, jamás serás mío pero… como te amo te dejare libre pero esta vez para siempre…-al terminar de decir esto una lagrima recorre su delicada mejilla mientras que tira la escultura de arnold por la ventana, luego toma su mochila y baja a desayunar rápidamente para poder tomar el autobús.

-miriam me voy a la escuela y me quedare hoy en la casa de pebs ¿no te molesta?- dice en un tono de dulzura y timidez lo que a su madre la sorprendió.

-helga hija ¿estás bien?- dice aun atónita su madre. Por no creer en el comportamiento de su hija.

-si si estoy bien miriam ahora tengo que irme adiós- y con esto le da un sorpresivo beso en la mejilla a su mama para despedirse.

La señora pataki queda viendo a su hija alejarse mientras que con una mano se tocaba la mejilla en donde helga la había saludado.

Mientras tanto en la parada del bus…

-hola viejo ¿qué cuentas?-dice geral mientras hace el típico saludo de amistad con arnold.

-hola geral-dice arnold correspondiendo al saludo.

-oye viejo te noto algo distraído desde que laila te dijo que le gustas-dice geral mirándolo algo pícaro y sonriente.

-si lo sé pero…gerald es increíble aun no puedo creerlo-dice arnold sonriendo.

-lo sé, lo sé viejo es increíble que la niña a la que le insististe por varios años por fin te de una chance-le contesta el moreno.

-bueno en algún momento se me tendría que dar esta oportunidad ¿o no gerald?-.

- si viejo lo que tu digas…-dice gerald mientras posa una mano en la espalda de su amigo mientras sonríen.

En eso a lo lejos helga corría con todas sus fuerzas para poder llegar a la parada del bus.

-maldición no voy a poder llegar-decía helga con desesperación mientras aun seguía corriendo lo mas rápido que sus piernas podían resistir.

-oye arnold ¿que esa no es helga?-dice gerald señalando a la joven rubia que corría hacia la parada.

-no lo creo helga jamás se vestiría de esa manera es mas creo es…CECILE!-dice arnold quedando paralizado mientras miraba a helga acercase mas.

Cuando helga alcanzo llegar a la parada el bus llego a tiempo mientras que arnold aun la miraba atónito y con la boca desencajada helga no noto su presencia por lo tanto subió al bus rápidamente sentándose con su amiga phoebe que al igual que todos la veían sorprendidos.

-helga que te ha pasado estas tan…distinta-dice su amiga oriental.

-decidí dejar de húsar mi mascara phebs es todo no te preocupes luego te explico porque-dice helga en un tono tranquilo y amable lo que por cierto dejo a todos incluso a la niña oriental con la boca abierta de par en par.

Cuando el auto bus llego a la escuela todos bajaron rápidamente helga fue la última en bajar del transporte pues estaba muy tranquila y sin prisa.

Su amiga pronto la tomo del brazo y la sentó en las escaleras de la escuela-helga dime cuéntame todo… ¿por qué decidiste dar un cambio tan grande? Amiga tú no eres así esto que hiciste es lo más grandioso del mundo- decía la pequeña oriental mientras casi gritaba de la emoción por fin helga había decidido ser ella misma y no esa tonta replica de chica ruda que la verdad no la favorecía para nada.

-si lo se phebs es tan raro en mi pero que quieres que diga estoy cansada de fingir además ya ni siquiera me importan sus estúpidas burlas-dice helga sonriendo.

-¿helga eres tú?- pregunta un muy alto y delgado joven de nombre stinky mientras se acercaba a ella al igual que todos sus compañeros incluidos arnold y Gerald.

-si soy yo…-dice helga muy segura de si misma.

-oye pero ¿Qué te paso?- contesta sid.

-si helga has cambiado de una chica ruda a una fresita- dice en tono burlón Harold.

- y a ti que te importa bola de manteca…es decir…hash miren amigos como le dije a mi amiga phebs ya estoy harta de fingir siempre oculte mis sentimientos mis miedos y dudas porque siempre temí que me burlasen o me tomaran como una pobre estúpida es por eso que siempre actué con odio y mal carácter para que me infundieran respeto por eso lo hice pero hoy decidí cambiar voy a ser yo misma la chica a la que le gusta mostrarse como es, la chica que le gusta estar con sus amigos, la chica que tiene una inmensa pasión por la poesía e historias de amor…esa soy yo HELGA G. PATAKY- al terminar de decir esto todos comenzaron a aplaudirla mientras otros silbaban, helga solo sonreía ella nunca espero esta aceptación por parte de sus compañeros.

Luego de que la celebración terminara todos se dirigieron a sus calces otros a sus casilleros y los demás a lo que sea que tenían que hacer…mientras la joven peli rubia se dirigía uno de sus casilleros cierto chico rubio la siguió y le dijo- eso fue grandioso helga siempre supe que esa chica de antes no eras tú te felicito por tu valor- le dice arnold mientras le dedica una sonrisa y un abrazo.

helga sintió un pequeño dolor punzante en su corazón por aquel abrazo pero aun así lo correspondió-emm gracias arnold eres muy buen amigo-a helga decir la palabra amigo fue como una patada directamente a su estomago para ella.

-valla helga si que cambiaste de verdad te abrase y ni siquiera me has quitado una vez más te terminar de decir esto le dio una última sonrisa y se fue a su salón.

Helga queda parada mirando aun donde se había ido su antes amado arnold era difícil para ella pero era lo mejor olvidase de él y dejarlo libre era lo mejor que podía hacer…

-aun te gusta mantecado ¿no es cierto?- dice su amiga oriental con cierta vos de tristeza por su amiga.

-hash…si phebs pero decidí dejarlo libre pero esta vez para siempre-contesta helga mientras baja su mirada y de nuevo mira su casillero mientras saca sus libros.

-pero helga no te des por vencida…tu-phoebe iba a continuar pero helga la interrumpió.

-seamos razonables phebs mantecado jamás fue mío ni siquiera le gusto para el soy solo otra de sus tontos amigos.

-pero helga…-de nuevo la joven oriental es interrumpida por la peli rubia.

-no phebs ya está decidido lo voy a olvidar aun que eso sea el fin de mis poemas y mis inspiraciones en el amor-dice helga con determinación mientras se dirigía a su salón.

- esto es mala idea amiga muy mala idea- susurra phoebe para sus adentros.

Continuara…

Espero les guste esta historia será algo dramática y sentimental jeje

Será un AXH eejej los quiero….

Atte melipupy…