Notas de autor: Buenas noches. Dios mio, realmente no se como empezar a explicar este revoltijo de ideas que se gestó en mi cabeza durante semanas, pero acá esta.
Partamos, esto será un TeenLock, basado en MorMor. La historia se basa en sus inicios y en como se conocieron y los dramas de por medio. Surgirán muchas preguntas, LO SÉ, pero si son pacientes se irán resolviendo a través de los capítulos.
Si alguien a visto la serie "Skins" se hará una idea mas o menos de como iré relatando a los personajes y la historia en si, así que paciencia D:
Mi lista de agradecimiento es tan grande como el fanatismo por Sherlock. Así que iré por trozos.
Este primer capitulo se lo dedico a JawnBloggerHolmes, onceminutosgirl (usuaria de tumblr) y Hagobi Riench, que realmente me han estado dando muchos ánimos para embarcarme en este proyecto, ¡muchas gracias amores!
Sin mas que destacar que nada me pertenece, solo mis locas ideas y la escritura.
Les dejo para que disfruten y comenten :)
Capitulo 1. - "Jim."
James no era como el común de los niños. Sus padres se percataron de eso en cuanto nació. Sus ojos oscuros y su cabello profundamente anaranjado llamaba la atención desde el principio; aquel chico iba a ser algo importante en el mundo, iba a destacar de manera sobresaliente, iba a ser alguien en la vida.
Y sus padres jamás estuvieron más en lo correcto.
A pesar de las dificultades, los disgustos y los llantos de su madre, Jim fue creciendo como un niño "normal".
A la edad de un año dio sus primeros pasos, su padre orgulloso había grabado ese momento, inmortalizando los primeros pasos de la mente criminal más poderosa de Reino Unido, sin saberlo. Décadas después, aquella tierna mirada y sus dulces balbuceos serian palabras venenosas y movimientos mortales.
Pero desde ese día las cosas empezaron a decaer. El bebé tierno y rozagante que un día Jim fue, comenzó a "marchitarse" lentamente. Se volvió un niño más retraído y ensimismado.
Cuando su cumpleaños numero cinco llegó, el aun no había pronunciado palabra alguna, expresándose únicamente a través de gestos, miradas y escuetas sonrisas.
La familia comenzaba a resquebrajarse, los reproches de su padre hacia su destruida madre empezaban a hacer mella en el hogar bien constituido de los Moriarty.
El doctor había dicho que el mutismo del pequeño Jim era debido a un desorden emocional profundo o probablemente la manifestación de autismo severo. Se le dieron posibilidades de Asperger y otras tantas más enfermedades, pero ninguna encajaba perfectamente en el perfil del pequeño irlandés.
El simplemente no hablaba, porque no necesitaba comunicarse con el resto. Hasta aquel día. Su padre había llegado bebido a casa, su madre atemorizada, al ver a su esposo en aquel estado etílico y de furia trato de proteger a su pequeño, llevando la peor parte de la golpiza, pero cuando su padre, con furia le grito "retrasado" el se detuvo con el pecho erguido frente a aquel gigante alcoholizado.
"Soy inteligente, solo que nunca te detuviste a observarme", murmuro con soberbia el pequeño Jim de siete años, para luego caminar hasta donde su madre y abrazarla cálidamente. El silencio se instauró en aquella pequeña casa de dos pisos situada en el centro de Dublín.
Después de aquel perturbarte episodio, todo transcurrió con aparente normalidad. James comenzó su temporada de clases y su padre consiguió horas extras para mantenerse fuera de casa el mayor tiempo posible; no era que no amase a su familia, únicamente era que su hijo le perturbaba. Sabía que esa inocente y cálida mirada enmarcada de cabellos anaranjados, ocultaba una maldad innata y pura, al igual que un intelecto desbordante. Solo era cosa de tiempo.
El día más feliz de su vida, fue a los doce años. Su madre, ya agotada con el pasar de los años y las esporádicas golpizas de su padre, había insistido en que salieran, no le dio una razón ni un motivo, solo debían salir. Y jamás se alegró tanto de haber escuchado a su madre.
El glorioso y majestuoso lugar que se alzaba frente a sus ojos le incitaba a chillar de alegría, a pesar de su constante parquedad infantil; abrazarse a las faldas de su progenitora y dar saltos de alegría, pero se contuvo, únicamente para no pasar vergüenza.
El interior de la pista de patinaje era hermoso, las murallas estaba pintadas de blanco y negro para poder reflejar las luces móviles que transitaban erráticamente por todo el lugar. La pista era de suave madera tallada, el aire era dulcemente viciante y la atmosfera exudaba alegría y risas.
Pero por sobretodo, la música, era mágica. La estridente pero afinada voz de los Bee Gees capturo de manera desmedida su cerebro, inundándolo de una espesa pero agradable niebla de placer auditivo.
Su madre le alcanzo un par de patines de su talla, mientras ella se movía fluidamente sobre los que traía puestos. La alegría que rebozaba su madre, su gesto relajado, su aura positiva y el amor cálido y ferviente que desbordaban sus ojos le hicieron notar que su madre era feliz en aquel momento, increíblemente feliz, y aquello lleno su pecho de calor y una alegría desmesurada.
El amaba a su madre, lo sabía porque era lo correcto, pero jamás había sentido un amor tan abrazante por ella. Aquel intimo momento de el con su madre, se selló en la pista de patinaje, con Stayin Alive de fondo.
Aquella noche jamás se borró de la retina del pequeño pero audaz James Moriarty.
Un review no hace daño y me anima a seguir escribiendo, puchale al botón :D!
