Disclaimer: Card Captors Sakura y Tsubasa Reservoir Chronicles, sus personajes e historias pertenecen a las Diosas todopoderosas del Shojo, CLAMP. Yo solo los pido prestados para nuestra entretención.
Prologo
En un mundo donde la magia es un secreto a voces, los peligros abundan, las luchas por el poder y la supremacía entre hechiceros jamás terminan y solo los más fuertes sobreviven, pero no siempre la fuerza física es suficiente…
Japón, 27 años atrás
- ¡Nadeshiko, por favor hazme caso!, ¿que no entiendes, que lo que está pasando está prohibido? – Pregunto enojada la joven frente a ella, - Pero Sonomi, yo estoy enamorada de él y sé que Fujitaka también me ama -. Estaban así desde hace horas, que horas, días! Pero por más que Sonomi Amamiya tratara de hacer entrar en razón a su prima, no lograba hacerla cambiar de parecer. Y es que Nadeshiko había conocido a Fujitaka Kinomoto hacia ya 1 año en la preparatoria donde cursaba su último año y aunque él era mucho mayor que ella, se habían enamorado profundamente, tanto era el amor que se profesaban, que ella estaba dispuesta a sacrificar el don más preciado que poseía con tal de estar con él.
Nadeshiko y Sonomi pertenecían al Clan Amamiya, uno de los clanes más antiguos y poderosos de todo Japón, no solo por sus empresas repartidas a lo largo de mundo, sino porque como varias familias, los Amamiya poseían magia, y de la más poderosa. Además, este clan durante siglos ha tenido el honor y la responsabilidad de portar los cetros sagrados del Japón, con ellos era posible canalizar toda la magia contenida en su portador y amplificarla, de manera que quien tuviera el cetro, se volvía casi invencible.
- Querida prima, por favor escúchame – Sonomi suplicaba – Sabes que tu y el no pueden estar juntos, el no es como nosotros, no posee ningún poder mágico – frente a la verdad, Nadeshiko no podía hacer otra cosa que ocultar sus preciosos ojos esmeralda, tratando de reprimir las lagrimas que querían brotar de sus ojos – Sonomi, ¿Crees que no lo sé?, ¿Crees que no lo he pensado? Y-Yo s-se que este amor está prohibido y que tengo un deber, n-no solo con mi familia, sino que con Japón y - y con todo el mundo – decía con la voz entrecortada por la angustia – Pero también se, que amo a Fujitaka mas que a mi vida y que lo nuestro es más potente que toda la magia de este mundo –
En la familia Amamiya, la magia era heredada solo por las mujeres de cada generación, y entre las mujeres que nacían, solo las dos primeras eran las escogidas para portar los cetros sagrados. Ese era el caso de Sonomi y Nadeshiko, las que, desde temprana edad fueron entrenadas en magia y conjuros, para que cuando cumplieran 15 años, tuvieran la capacidad de controlar los cetros y comenzar con su misión… ¿Cuál era esta? Muy simple, unirse a los otros guardianes (tanto de Japón, como del mundo) y combatir a las fuerzas del mal representadas en el malévolo clan "Eien No Yami", compuesto por hechiceros desterrados de todo el mundo, cuyo odio hacia hechiceros y simples mortales, era cada día mas grande.
Mientras las dos primas discutían, no se percataron que un hombre de avanzada edad las escuchaba, el era Masaki Amamiya, jefe del clan y abuelo de las jóvenes, a pesar de la infinita sabiduría que este hombre poseía, no tenia poderes mágicos, por lo que su única misión era dirigir el clan y hacer cumplir las reglas que tanto el clan como el uso de la magia imponían. Al darse cuenta de lo que pasaba, se sintió traicionado por su nieta, no podía creer, no entendía como ella era capaz de olvidar a su familia por el amor de un simple mortal, y ciego de ira se interpuso entre ellas - ¡Nadeshiko! ¿De que se trata todo esto? ¿Cómo es posible que sigas viendo a ese hombre? – al oír a su alterado abuelo, las chicas se sobresaltaron, pero Nadeshiko armándose de valor respondió – Abuelo, yo estoy enamorada de él, compréndeme por favor – decía rogando – el es un buen hombre y me ama, como yo a el – Masaki al escuchar a su nieta sentía como la rabia se apoderaba mas y mas de cuerpo y sin pensar exclamo - ¡Si tanto le amas, pues vete! ¡Vete con ese mortal y no vuelvas más! – no le importo ver como sus nietas lloraban desconsoladas y siguió – sabes que estás traicionando a tu familia y haz fallado en tu misión, no mereces los maravillosos dones que tu madre te heredo – Sonomi trato de intervenir a favor de su prima, pero Masaki no se lo permitió – Sonomi vete de aquí, este no es asunto tuyo… y tu Nadeshiko ¡vete!, sabes que yo no tengo como quitarte tus poderes, pero las leyes de la magia se encargaran - y diciendo esto, se fue de la estancia, dejando a su nieta llorando.
Horas más tarde, Nadeshiko salía de la Mansión Amamiya que se ubicaba en Tokio, para mudarse junto con Fujitaka al distrito de Tomoeda, donde el residía, a comenzar su nueva vida, lejos de los Amamiya y lejos de las luchas mágicas, por lo menos por un tiempo.
China, 21 años atrás
- Mi señor Hien, vengo a informarle que el parto ha sido un éxito – dijo un hombre, que aunque serio, poseía un aura gentil; al escuchar estas palabras Hien Li se levanto de su escritorio casi de un salto - ¿Ya nació? ¿Y cómo esta mi esposa? Pero más importante, dime Wei ¿Qué fue? – decía casi atropellándose con las palabras; ante la actitud tan apresurada de su amo, Wei no pudo sino sonreír y es que ver en ese estado al siempre serio y calmado Hien Li, amo y señor del clan del mismo nombre era casi un milagro – Amo, la señora Ieran está en perfectas condiciones, ella es una mujer muy fuerte; y con respecto al bebe, déjeme decirle que es un muy vigoroso varón – al oír esas palabras Hien quedo sin habla… ¡Por fin un varón! Por fin su amada esposa le había dado un heredero, alguien a quien confiarle no solo sus empresas y sus posesiones, sino que también le confiaría lo más valioso que el clan Li poseía: la espada mágica "Jian" que dotaba a quien la poseía de la habilidad de controlar los cuatro elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego. –Señor, ¿se encuentra bien? Se ha quedado mudo y llevo un rato diciéndole que la señora lo necesita en su habitación… ¿Señor? – pero Hien no escucho nada, simplemente siguió sumido en sus pensamientos, mientras caminaba hacia su alcoba, solo salió de sus fantasías, cuando escucho tamaños gritos, provenientes de su habitación: - ¡Mama, es tan lindo! ¿Mama, puedo cargarlo? ¿Cómo se llamara? ¿Quiénes serán los padrinos? ¡Oh! ¿Puedo ser yo? …..Claro que no Feimei, ¡seré yo!... ni se te ocurra pensarlo Fuutie, ese privilegia me toca a mi… pero ¡Shiefa, eso no es justo! – Al darse cuenta de la situación, no pudo sino reír, nadie más que ellas, su cuatro hijas mayores, podrían crear semejante escándalo – niñas será mejor que dejen este escándalo ¿acaso ese es el comportamiento que su madre y yo les hemos inculcado? – Dijo con un fingido semblante serio – ahora por favor, vayan a sus habitaciones, que debo hablar con su madre – las niñas al oírse reprendidas salieron cabizbajas de la habitación, mientras su padres las miraban "seriamente", una vez que estuvieron solos, Hien no aguanto más y exclamo - ¡Un varón, Ieran, un varón! ¿Es verdad, cierto? Por qué si Wei me está tomando el pelo, ¡Juro que lo pondré de patitas en la calle! – Estaba tan exaltado, que creía que el corazón se le saldría – querido tranquilízate, sabes que no debes agitarte demasiado. Además sabes que Wei no te mentiría, ven acércate a conocer a tu hijo – lentamente Hien se fue acercando a su esposa, que tenía en sus brazos a un pequeño niño de incipiente pelo castaño y unos brillantes ojos ámbar, muy intensos para su extremadamente corta edad – mi hijo… el futuro heredero del Clan Li, el nuevo guardián de China, tu hijo mío, haz nacido para ser grande … – si bien Hien Li era un hombre de apariencia dura, tenía una salud muy frágil, por lo que soñaba con ver un hijo suyo varón antes de morir y ante tamañas emociones se sintió muy cansado, por lo que decidió acostarse junto a su esposa e hijo a dormir y recuperar fuerzas, ya mañana se haría todo el protocolo que incluía el nacimiento de un nuevo heredero, hoy quería estar junto a los que más amaba.
Ya entrada la madrugada, extrañas sombras rodeaban la Mansión Li, Hien en su delicado estado de salud al percibir muchas auras malignas acercarse, poco y nada pudo hacer, más que ver como hechiceros oscuros entraban en su habitación y rodeaban a su esposa e hijo – ¡Miren que bella escena! – Dijo un sarcástico y desagradable hombre - ¿Qué tenemos aquí? ¿Acaso no es el futuro jefe del Can Li? – y diciendo esto le arrebato el bebe a Ieran, el que al sentirse lejos del calor de su madre, comenzó a llorar - ¡Wow! Si que tiene pulmones, seguramente sería un gran guardián, sino estuviera a punto de morir – Itashi (así se llamaba el intruso) tomo una navaja y comenzó lenta y tortuosamente a acercarla al cuello del pequeño, Hien al ver a su amado hijo en peligro trato de atacar a su enemigo, pero sus secuaces lo acorralaron rápidamente, dejándolo inmóvil. Itashi se creía ya vencedor – Querido bebe, lo siento tanto – dijo con sarcasmo – Pero tu existencia, interrumpe mis planes, por lo qu…. – pero no alcanzo a decir nada mas ya que una ráfaga de aire le arrebato al niño que tenía en sus brazos, algo aturdido miro a todos lados, hasta que en una esquina de la habitación dio con lo que buscaba, Ieran Li. La mujer se había aprovechado del gran ego de su contrincante para atacarlo por sorpresa y recuperar a su hijo – Mi querido Itashi, lo siento pero jamás tendrás la vida de mi hijo – y diciendo esto comenzó a recitar un conjuro de protección, con el Itashi nunca podría acercase a su hijo hasta que se rompiera el sello y eso sería cuando el cumpliera 22 años, para ese entonces el pequeño heredero ya sabría defenderse por sí solo. Al darse cuenta de que su plan fracasaba, Itashi exclamo - ¡Maldita Perra! ¿Te crees muy lista no? Tal vez no podre acercarme a él y matarlo, pero al menos puedo hacer esto – rápidamente tomo su navaja y se dirigió a Hien, quien aun estaba en el suelo acorralado – ¡No me iré de aquí sin la sangre de un Li! – grito, y clavo su navaja en el pecho de Hien, el que murió instantáneamente. Ieran al ver la escena corrió hacia su marido, ocasión que aprovecho Itashi para acercarse al bebe que esta recostado en la cama – Ya nos volveremos a ver, joven Li, pero por mientras te dejo un regalo – inspiro fuertemente y al exhalar una nube oscura salió de su boca y cubrió al pequeño que lloraba - ¡Mujer! – Le grito a Ieran que seguía sosteniendo a su esposo – Espero que tu hijo, tenga algún talento, ¡porque magia jamás podrá usar! – y diciendo esto, se fue tan sigiloso como llego seguido por sus secuaces, dejando a una Irean Li, viuda y con un hijo cuyo fututo en el mundo mágico había sido truncado.
Japón, 17 años atrás
- Touya, hijo, ¿Dónde estás? Ya es hora de ir a dormir… ¿Qué es eso? – la mujer miraba incrédula y un tanto divertida la escena que tenia ante sus ojos; y es que su pequeño Touya de 10 traviesos años, tenía envuelta a su pequeña hermana en mantas y con un gran gorro que le cubría el rostro – Sakura, ¿Porque estas vestida así? – Pregunto con ternura su madre – Es que mi hedmanito dijo que así me veía mejod – al oír eso de la boca de su hijita, Nadeshiko entendió todo - ¡Touya! Que te dije de andar escondiendo a tu hermanita – pero antes que Touya pudiera contestar, su madre le saco todo el disfraz a su hija y la llevo a la cama, una vez que la pequeña de 3 cortos años se durmiera, Nadeshiko volvió donde su hijo que ya estaba sobre la cama – Hijo, cuando entenderás que no puedes estar escondiendo a tu hermanita todo el tiempo, ella está creciendo y algún día será una preciosa jovencita – decía todo esto con un radiante brillo en sus ojos, ya que a pesar de su pasado, Nadeshiko siempre había sido muy soñadora y le rogaba a Dios, el poder ver a su hija, crecer y casarse, pero siempre por amor, hubiera o no magia de por medio. Al ver que su hijo no estaba muy de acuerdo con su idea, trato mejor de suavizar las cosas – aunque ella crezca, tú siempre serás su hermano mayor y alguien primordial para ella, pase lo que pase, cuídala siempre, pero dejando que ella sea feliz, ¿Me comprendes? – al oír a su madre, Touya solo asintió con la cabeza y se acostó a dormir.
- ¿Ya se durmieron los niños? Querida estás segura de todo esto, estoy preocupado, se supone que no volverías a ese asunto – Fujitaka estaba sumamente nervioso, desde que hace unas semanas atrás, su pasado los había encontrado; Sonomi (cuyo apellido ahora era Daidouji, después de haberse casado con un respetable hechicero) y su abuelo, los habían visitado en su casa, estaban muy arrepentidos de cómo había terminado la relación entre ellos y querían enmendar las cosas, con mayor razón por la situación crítica en la que se hallaban: Desde hacía algunos meses, numerosos ataques – muchos de ellos mortales – estaban recayendo sobre hechiceros y personas inocentes, haciéndolos pensar que el Clan "Eien No Yami" estaba detrás de todo. Por eso necesitaban que ambas guardianas, Sonomi y Nadeshiko unieran sus fuerzas para atacar y vencer al enemigo – Querido, sabes que si no estuviera segura, no lo haría, si queremos que nuestros hijos vivan en paz, debo hacer esto – al ver que su marido bajaba la cabeza resignado, ella tomo su cara entre sus manos y mirándolo a los ojos dijo – Sabes que te amo ¿Verdad? – el solo asintió – Prometo que esta será la última vez, además sabes que no me queda mucha magia y en un par de meses, seré solo una humana, igual que tu – lo beso suavemente y se separo de él, para tomar su báculo y salir de casa, rumbo a lo que sería su última batalla.
Si bien los ataques eran a vista y paciencia de todos, las batallas mágicas sucedían dentro de "espacios cerrados" creados por los mismos hechiceros, con el fin de evitar daños y numerosas y tediosas explicaciones. Allí se encontraban frente a frente luchando en una batalla descomunal, los guardianes de la tierra – entre ellos Nadeshiko y Sonomi – y los del Clan "Eien No Yami". Si bien las cosas pintaban favorablemente para los guardianes, Nadeshiko estaba en problemas, su poca energía, se sumaba al hecho de que su "reserva mágica" se agotaba. Los hechiceros debían unirse a otros hechiceros con el fin no solo de conservar su casta, sino también como una forma de potenciar sus poderes, pero al llegar a la edad límite – 27 años – Nadeshiko se había casado con un mortal, por lo que estaba muy débil, viendo esto, Sonomi decidió sacarla del espacio cerrado y llevarla con su familia, viendo que podrían ser las últimas horas de su amada prima. –Sonomi, por favor llévame donde mi hija, llévame donde Sakura – al escuchar esto, Sonomi decidió teletransportarse mágicamente hacia la habitación de Sakura, temiendo lo que intuía su prima estaba por hacer. Al llegar a la habitación de la pequeña Fujitaka también estaba ahí, velando por el sueño de su hija - ¡Nadeshiko! ¿Estas bien? – pero su esposa hizo caso omiso de sus palabras y tomo a su hija en brazos, luego con ayuda de Sonomi, se hizo un corte en la mano derecha y un pequeñísimo piquete en el dedo de Sakura y uniendo ambas heridas inicio el conjuro, ante los atónitos ojos de su marido – "Por el poder de mi estrella, yo Nadeshiko, guardiana de la tierra, cedo mis poderes de antes y de ahora a mi propia sangre y ofrezco mi vida para sellar el pacto" – una luz brillante inundo la habitación por unos instantes, para luego volver a la oscuridad propia de la noche.
- ¿Qué sucedió? ¿Qué es todo esto queri… -pero no pudo completar la oración, al darse cuenta que en la habitación solo estaban él y Sonomi que cargaba a la niña en sus brazos – Sonomi por favor, que sucede, ¿Dónde está mi esposa? ¿Qué fue eso del pacto? – Pero la mujer con lagrimas en sus ojos no decía nada – Sonomi dime, ¡Merezco saberlo! – Ella lo vio desesperado y se acerco a él, abrazándolo junto con la niña – se ha ido – susurro – ha dado su vida, para que su hija no quede desamparada y pueda algún día cumplir su destino - .
Konishiwa! Este es el 1º fic que me animo a escribir, despues de leer como 100 de ellos jejeje. Espero les guste este prologo, del que espero sera una mediana a larga historia (aun no lo decido :P).
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XOXO Fuyu no tsuba-me
