Disclaimer: Los personajes de Regular Show pertenecen a JG Quintel. La loca idea es solo mía jejejeje.
Advertencias: Este fanfic contendrá Lemon, por lo tanto, NO ES APTO PARA MENORES DE EDAD. La relación entre los personajes será Slash (chico x chico). Así que, si no es de tu agrado el género, por favor no lo leas.
Bueno espero que lo disfruten y algo mas en el fic los personajes estan en su forma humana jejeje
Benson aflojo el nudo de la corbata y se desabotono la camisa blanca hasta la altura del pecho. Intentaba disminuir el sofocante calor que sentía. El día había sido particularmente caluroso y para colmo la oficina en esa época del año era como un horno industrial ―en contraste con el invierno, en que era como una maldita nevera― Cierto era que el clima lo ponía particularmente fastidiado pero el hecho de que Maellard lo estuviese presionando con un informe de la cuentas de la tienda de dulces, desde temprano, lo estaba poniendo al borde la histeria. Para rematar las cosas, las malditas cuentas no salían. Había un faltante por cincuenta y seis dólares con veinticinco centavos. No era una cantidad estratosférica, pero el señor Maellard no era tolerante al respecto… ni en ningún otro. Incluso con la única diferencia de los centavos podría ponerse muy pesado. Así que tenia que encontrar ese faltante antes de que; como había prometido el señor Meallers, hablara en quince minutos para exigir el reporte.
―Vamos, maldita sea. ¿Donde demonios estas? – pregunto en voz alta mientras revisaba nuevamente las cuentas buscando el faltante.
―Aquí estoy ― la voz ronca y sensualmente grave de Skips lo saco de su pensamientos ― Me estabas esperando.
Benson paso saliva con dificultad. Ver a Skips con su impresiónate musculatura entrando a sus dominios, sin pedir permiso, siempre lo ponía nervioso.
―Ten, te traje un regalo― le dijo con una encantadora sonrisa en los labios mientras le tendía una nota.
― Ah gracias, ¿Que es?― dijo mientras tomaba la nota y la examinaba. Cuando la vio sintió que el alma le regreso al cuerpo. Era la nota por cincuenta y seis dólares y veinticinco centavos que hacia falta para cuadrar las cifras del informe.
Skips vio la cara de Benson iluminarse por completo, la felicidad que se dibujó en su rostro provocó, en él un gesto igual. Adoraba ver a Benson contento y le gustaba más cuando era él la causa de tal felicidad.
―Gracias Skips, esta es la nota que me hacía falta ¿Dónde la encontraste?
―Me la dieron Mordecai y Rigby. En la mañana que fuiste a buscar las notas de compra olvidaron que esta la habían dejado bajo el mostrador.
Benson refunfuño molesto.― Par de idiotas, he batallado por esto todo el día.
Skips se encogió de hombros – Ya sabes como son. No lo hacen con mala intención― dijo.
Benson suspiro fuertemente – Si lo se, es solo que su ineptitud me causa problemas. ― respondió al tiempo que se levantaba para dirigirse a la computadora.
Una vez ahí tomo los datos de la nota de compra y termino el informe en menos de cinco minutos. Skips lo observaba fascinado desde la puerta, Benson era bueno en su trabajo, movía los dedos sobre el teclado con una destreza absoluta y cuando se concentraba frente a la computadora se veía endiabladamente sexy.
Estaba a punto de apretar la tecla de enter para enviar por correo electrónico el archivo, cuando sonó el teléfono. Benson respondió de inmediato, ya sabía que era el señor Maellard.
―Si, si señor, lo estoy enviando ahora mismo señor... si, si están bien las cuentas,…. Señor siento haberlo hecho esperar… n-no, no estoy buscando pretextos….―
Skips frunció el ceño, cuando se lo proponía el señor Maellard era un verdadero gilipollas. Sin dudas la muerte de su esposa, hace ya muchas décadas atrás, lo convirtió en un hombre desagradable y amargado.
El señor Maellard siguió regañando a Benson un par de minutos más. Cuando colgó, Benson se encontraba nuevamente de muy mal humor, sentado frente al escritorio, sentía un fuerte dolor de espalda y cuello. Intento estirar su adolorido cuerpo cuando sintió un par de fuertes manos sobre sus hombros.
―Estas muy tenso― escucho la ronca voz de Skips desde atrás―Deja que haga algo al respecto.
Benson abrió los ojos como platos, su corazón comenzó a latir desbocado.― Y-yo,..n-no, Skips…por favor no…―balbuceó torpemente intentando resistirse.
Solo relájate― le dijo Skips mientras sus dedos presionaban suavemente sobre sus adoloridos músculos. Un impulso eléctrico le recorrió por toda la columna vertebral, la cálida sensación de los dedos de Skips traspaso la tela de su camisa en oleadas de intenso placer que se propagaron por todo su cuerpo. Alarmado por el cumulo de sensaciones que estaba experimentando con un simple toque, Benson intento levantarse ―S-Skips no, gracias pero aun tengo mucho que ahhhh….
Shhh relájate― Skips lo mantuvo quieto. Sus manos eran grandes y fuerte. Eran manos que podían desmontar el motor de una camioneta en pocos minutos, o levantar pesados bultos de material. Sin duda, si se lo proponía, podría obligarlo a estarse quieto, pero en ese momento, no ejercían fuerza alguna, Solo se deslizaban deliciosamente sobre toda su espalda y ese gesto era más poderoso que toda la fuerza que pudiera ejercer para someterlo.
Skips estaba haciendo magia con el. Sus tensos músculos poco a poco fueron relajándose, mientras deslizaba las manos de arriba abajo con suavidad, la sensación era tan maravillosa y reconfortante que por un breve instante todas sus preocupaciones y obligaciones se esfumaron de su mente. Jadeo extasiado, aquella sensación cálida era increíblemente deliciosa.
Solo ahora, experimentando aquel estado de relajación, se daba cuenta lo tenso que había estado últimamente. Aquellas carisias lo estaban llevando al paraíso, pero su mente aun le estaba mandando señales de alarma. Le estaba avisando que, si se seguía relajando así como hasta ese momento, toda su sangre abandonaría por completo su cerebro para irse a acumular a otra zona de su anatomía; y obviamente su capacidad de razonamiento, se iría junto con ella.
Puso una mano sobre la de Skips para de tenerlo y el resultado fue arrollador. Sintió directamente la candente piel de Skips bajo su palma y por un instante la loca idea de voltearse para besarlo ansiosamente se convirtió en una urgente necesidad. Pero en ese momento Skips gruño suavemente y desvió los dedos hacia arriba justo por donde una gota de sudor resbalaba por su nuca.
Skips sintió la suave y cálida mano de su jefe sobre la de él, sabía que intentaba detenerlo, pero aun así experimento una sacudida eléctrica recorriendo su cuerpo que llego directamente a su corazón. Le falto el aliento y una loca idea se formo en su mente. Deseaba tomarlo de la mano, girarlo y besarlo como si fuera el último minuto de su existencia. Poco falto para que ese pensamiento lo hiciera cometer una locura. En vez de ello, fijo la vista en una gota de sudor que le resbalaba por el cuello. Un gruñido suave se escapo de su garganta y sus dedos deslizaron esa gota de sudor hasta la nuca de Benson. Deseaba hacerle lo mismo con la lengua y recorrer con ella la delicada piel del cuello de su jefe.
Intento controlarse y comenzó a masajear la nuca de Benson, enrosco ligeramente sus dedos entre el cabello y jalo con un mínimo de fuerza para intensificar el masaje. De inmediato noto como los vellos de la nuca y del resto de la piel del gerente se erizaron.
Benson sintió como los dedos de Skips recorrieron su cuello y como se adentraron en su nuca De repente Skips tiro suavemente de su cuero cabelludo y fue cuando todo su autocontrol se fue al diablo. Se le erizaron todos los vellos de la piel, los pezones se le endurecieron y ¡Oh si! su miembro creció dolorosamente bajo sus pantalones, se puso rígido en la silla; cerro los ojos y agradeció que la mesa ocultara su erección.
En cuanto lo vio cerrar los ojos, Skips no pudo evitar acercar su rostro hasta el cuello de Benson para aspirar su aroma. Olía ligeramente dulce, como a goma de mascar. Aquello fue demasiado, irremediablemente sintió como su miembro cobro vida en su entrepierna.
―Benson tienes que tomarte un descanso, trabajas demasiado, ya te lo he dicho antes.― Skips recurrió al truco de hablar nuevamente para dominar sus propios instintos, o de lo contrario, acabaría tumbándolo sobre el escritorio, le arrancaría la ropa y lo poseería ahí mismo.
Benson agradeció esa palabras, pues solo así, fue capaz de hacer funcionar nuevamente su cerebro – No Skips, aun no tengo mucho por hacer.
Skips entrecerró los ojos. Más allá de lo mucho que el deseo y la lujuria estuviesen nublando su juicio, se preocupaba realmente por Benson. Podía ver las necesidades de este (aunque el mismo no las viera). En verdad Benson requería un descanso, si seguía a ese ritmo pronto colapsaría.
―Escúchame bien Benson, necesitas un descanso y la última vez que te obligué a irte temprano a casa para que descansaras, no lo hiciste.
―Mordecai y Rigby estaban haciendo una fiesta, estoy seguro.
―No tienes pruebas de ello―le dijo.
―No, pero estoy seguro. Se tomaron todas las latas que tenía guardadas y eso solo pudo ser en una fiesta.
―Solo estas buscando pretextos.
Benson refunfuño― No, no es así.
―Bien, no importa ahora eso, necesitas descansar y relajarte. Así que vendrás a mi casa hoy a las siete de la noche, ¿Esta claro?
―Yo no
―Esta claro.―Aquella última frase fue una evidente imposición que no podía ser debatida.
Benson no supo que decir. Sentía las mejillas completamente rojas. Skips, con aquella voz sensualmente ronca, le estaba imponiendo aquello como una orden y por mas que su posición jerárquica como gerente fuese mas alta, se sorprendió a si mismo asintiendo obedientemente con la cabeza.
―Ok ―dijo Skips rompiendo el contacto que tenia sobre sus hombros― te veo más tarde― y enseguida salió de ahí.
Benson observo la puerta, por donde Skips había salido, durante un par de minutos. Estaba sumamente desconcertado por haber aceptado aquella orden; avergonzado de sentirse tan perturbadoramente excitado por lo que había hecho con él; pero sobre todo, sintiendo una horrible sensación de abandono ahí donde las manos de Skips habían estado.
