Renuncia: todo de DC comics y Tsugumi Oba, etcétera.

n.a: [gay silence]

n.a2: para Katz💕💕 no se aceptan devoluciones

ADV: ooc, unilateral Light/Misa & Joker/Harley, abuso


000

Muñeca bonita, ¿lo sabes?

Hay monstruos carismáticos y apuestos y payasos que no se maquillan el rostro.

Muñeca bonita, ¿lo sabes?

No toda la luz te alumbra, existe la que es oscuridad perpetua y nada más.

Muñeca bonita, ¿lo sabes?

No porque sea un show de comedia te hará reír y está bien si lloras por un chiste.

Muñeca bonita,

¿lo sabes, lo sabes, lo sabes...?

(No eres su juguete.)

001

Primero, ella.

Con cabellos de sol quemado, que han perdido el brillo porque sólo Kira tiene derecho a iluminar los callejones del nuevo mundo, o eso garantiza él. "Eras demasiado brillante Misa, como un foco encendido a plena luz del día, (resultas totalmente inservible y) tuve que apagarte, es el único modo en que conservaré tu luz de estrella para el futuro (no te atrevas a opacarme a mí.)"

Asiente de inmediato, sin dudar o replicar.

Y sin embargo.

— Qué dices, Light-kun. Si Misa Misa fuese una estrella ya habría muerto desde que te conoció.

(la única manera de sobrevivirte es siendo un agujero negro.)

Después, ella.

Con cuerpo de reloj de arena quebrándose en los bordes, usa vestidos de satín y encaje y faldas escotadas para esconder las heridas emocionales. Botas altas de cuero que llegan hasta el muslo y pulseras-grilletes de plata en las manos, como condena. Trae además delineador de carboncillo petrolero— del color de mi alma como las plumas de un cuervo sentado en el marco de la puerta de Edgar Allan Poe— y labial rojo-fresa intenso. (¡Es que a Ele-kun le gustaban las fresas!... A Ele-kun le gustaba respirar, igual).

"Eres preciosa, Misa-chan" exclama la multitud. Y esta es sincera.

Incluso si Light-kun jamás la ve (no como mujer) y rara vez la toca (sin buscar algo a cambio) Misa no deja de arreglarse nunca.

— ¿No sufres debido a este papel en la vida, Amane?

Es normal para cualquier actor sufrir por su carrera.

— Uh-uh. Estoy bien Matsuda-san.

(porque el corazón de Misa Misa está hecho pedazos ya pero a Kira le enoja más no ser capaz de notarlo a simple vista).

Finalmente, ella.

Con ojos de sangre embotellada en un océano

que estuvo limpio alguna vez

(Hace mucho, mucho tiempo. Fue amor a primera vista, podría bromear con Light-kun. Excepto que la muerte no tiene sentido del humor, por desgracia. Y Misa no tiene nada tampoco, nada que no sean sus ojos de ciervo cautivo. Observa ella desde la mitad de la carretera cómo se acerca el camión que Kira conduce y elige no moverse aún así, no es estúpida;

el amor es dolor, la ausencia de Rem es prueba suficiente de ello.)

—y piensa: "podrías asesinarme y te seguiría queriendo."

La verdad es que Misa mira a todos pero nadie mira a Misa de regreso.

De pronto, a su lado, una risa.

002

Primero, ella.

Con piel de cloro diluido, está desprovista de todo color, porque le pertenece a Mr. J y Mr. J detesta compartir sus cosas. "Dulce Harleen, no podía permitir que fueses de tu pasado antes que mía, ¿o sí? (sin mí no eres nadie, después de todo, soy yo quien te c-r-e-ó), ¡ah! Pero no te angusties, ahora que tu piel es un lienzo en blanco ¡serás un cuadro esplendoroso! (te pintaré con moretones y cortaduras.)"

Aplaude con entusiasmo, sin protestar o titubear.

Y no obstante.

— Puddin, ¡eres tan gracioso! El artista puede morir pero su obra de arte siempre prevalece.

(mi pasado y presente serán tuyos para hacer lo que te plazca, más mi futuro no).

Después, ella.

Con cuerpo de banda elástica— trae un ojo morado bellísimo y una escayola alrededor del brazo izquierdo— es capaz de esquivar los balazos de la policía de Gótica y las garras de un murciélago pero no una simple cachetada del Joker. Lleva más heridas que en toda su carrera de gimnasta y eso... Eso es, nada que un poco de maquillaje no pueda arreglar, ¿cierto? Es que Puddin asegura amarla. Así que vuelve al escenario— rojo por mi sangre y azul por mi llanto, justo como mi cabello— haciendo piruetas al ritmo de Sinatra.

¡Cuánto talento posee, después de todo! Sería un crimen desperdiciarlo.

"Eres valiosa, Harley" murmura Ivy. Harley no le cree.

Incluso si Mr. J siempre la ve (como un objeto) y la toca con frecuencia (tan violento y agresivo) Harley continúa su espectáculo.

— Y dígame Doctora Quinzel, ¿cómo se siente usted al respecto?

LA-DA-DAA-LA-DA-DAA-LA.

— Fantástica y con varios cardenales nuevos ¡son la última moda, deberías probarlos, sombra en la pared!

(porque Puddin puede tirarme hasta de un rascacielos pero no evitar que me ponga de pie nuevamente.)

Finalmente, ella.

Con sonrisa de navaja a medio oxidar

que fue suave algodón alguna vez

(Hace mucho, mucho tiempo. Enamorarte te hace perder tu doctorado no lo recomiendo a nadie, podría decirle a Batman. Excepto que al Arlequín ya no le quedan chistes en su repertorio. Y a Harley no le queda nada tampoco, nada que no sea su sonrisa de cachorro de dálmata maltratado. Nota desde el centro de la cocina el cinturón que el Joker trae como una soga para su cuello y decide no huir aún así, no es tonta;

el amor es enfermedad, las voces en su cabeza son prueba suficiente de ello.)

—y piensa: "podrías asesinarme y te seguiría odiando."

La verdad es que Harley le sonríe a todos pero nadie le sonríe a Harley de vuelta.

De repente, a su lado, una mirada.

003

Trae sus pertenencias empacadas y ha abandonado a light kira light kira kira kira en una tumba anónima en Japón cuando la conoce.

Misa la observa llegar al parque (es un ángel con sus alitas mutiladas y la aureola chueca, a punto de caérsele en cualquier momento. Por alguna razón está cubierta de pintura verde —invisible para casi cualquier otro—) y su mirada carece de emoción. Pero su sonrisa. Oh. Es enorme y hermosa, un misticismo total.

A Misa le fallan las rodillas y su pulso grita. "Quiero conocerte, necesito conocerte."

—eres tú, acaso, ¿mi nuevo verdugo?—

No, no. El amor no es dolor.

Es como si Bonnie se diese a la fuga sin Clyde, dejándolo a su suerte a mitad de un atraco y sin remordimientos. Incluso se ha conseguido un apartamento de precio modesto y todo, Mr. J se regodea con las ratas y los gusanos de Gótica cuando la conoce.

Harley la ve acercarse y sentarse a su lado (es un demonio demasiado bueno para el infierno, con sus llamas tibias y dos moños en sus cuernos pequeñitos. Por algún motivo evita los cuadernos de tapa negra —contienen historias de horror—) y su sonrisa es artificial, de plástico. Pero sus ojos. Oh. Son enormes y preciosos y están vivos.

A Harley se le acelera el corazón y le sudan las palmas. "Me gustaría adorarte, necesito adorarte."

—eres tú, acaso, ¿mi nuevo síntoma?—

No, no. El amor no es enfermedad.

Entonces.

004

Primero, ella.

— ¡Mucho gusto, soy Misa Misa! (la muerte con anhelos suicidas).

Después, ella.

— El nombre es Harley Quinn (bufón de una Tragedia).

Finalmente, ellas.

—... ¿Me permites secar tus lágrimas?

Así que.

005

"Muñeca bonita, ¿lo sabes?

Yo puedo coser tus magulladuras e hilos rotos y tomar de la mano a tus demonios para calmarlos aunque sea un breve instante, que salgan a bailar con los míos y nos permitan respirar debajo del agua a pesar de habernos ahogado durante años.

Muñeca bonita, ¿lo sabes?

Si es tu deseo le pediré a la luna que baje por las noches sólo por ti y que nos ilumine a ambas con su luz de tela de araña hasta el amanecer.

Muñeca bonita, ¿lo sabes?

La única sangre que ansío ver en ti es la de tus mejillas de durazno al sonrojarse cuando te beso los parpados lánguidamente a mitad de la calle. Los únicos moretones que me agrada que luzcas son los de mis dientes bebiendo tu piel como vampiro amoroso, fantasmas secretos de afecto cerca de tus pechos y de tus muslos.

Muñeca bonita,

¿lo sabes, lo sabes, lo sabes?

(que te hundas en mi carne y no salgas nunca—

amor es)."