Prologo.
Que paso?... -Anastasia stell eres tu?. Decia Christian viendome fijamente, apretando la mandibula parecia enojado al enterarse que era yo y no mi amiga katte creo que es eso.
-Si soy yo. Respondia con una sonrisa timida al enorme especimen masculino de ojos grices. Ok el tal señor Grey esta mirandome raro, para que acepte venir mierda, mierda! Me reprendia a mi misma.
-no me recuerdas, soy Christian Grey. El me seguia mirando fijamente pero ahora su mirada tenia un deje de tristeza y frustracion. -Deberia recordarlo?, mire yo la verdad no se nada de usted este es un trabajo de mi amiga la cual esta enferma yo no investige nada de usted.
-NO bromes conmigo Ana. Se levanto dando un golpe con las palmas a la enorme mesa de cristal. - Señor Grey no me grite y yo no le estoy jugando ninguna broma.
- Quieres que te castigue eso quiers. Dijo mientras se acercaba a mi. Ok Ana, es hora de salir el tipo es un completo lunatico, me levanto rapidamente de mi asiento y lo mas rapido que corren mis piernas me dirijo a la puerta, no creo que se atreva hacerme algo con mas personas... O si. Casi llego a la puerta pero el es mas rapido y me agarra de la cintura. - Suelteme ya le he dicho que me suelto o empiezo a gri... Me calla con un beso salvajemente, nos caemos al piso, el sobre mi, me toma mis muñecas con una mano y las pone sobre mi cabeza; con sus piernas detiene las mias en el momento justo en el que iba a golpear su ingle estoy completamente paralizada, el me sigue besando ferozmente pero ahora baja a mi cuello susurando mi nombre, con su mano libre va levantando mi camisa y tocando la piel que queda expuesta, me sobreasalto y empiezo a forsejear.
-dejeme ya, lo demandare por acoso y agrecion sexual! maldito imbecil. grito pero parece que las puertas son antisonoras, ya no aguanto las lagrimas empiezan a caer, pero no para, hasta que algo hace que se detenga. - Que es esto Ana?. Observo que es lo que veia, era mi cicatriz de un aborto que tuve que casi me causa la muerte, pero a el que le importaba. - Que te importa, ahora sueltame maldito lunatico. Se levanta suelta mis muñecas y poco a poco que se levanta tambien mis piernas quedando libres, me da la mano para ayudarme a levantar pero yo la rechaso, acomodo mi ropa y me levanto, el solo me mira con un enorme enojo, se que no me dajara ir, asi que solo me quedo parada retandolo con la mirada .
- Cuida esa boquita que tienes Anastasia, y dime que es lo que te paso en el vientre. Nunca quita su mirada de mi, resoplo y volteo a otro lado, no pensa contetarle nada a el. -Ana la paciensia no es mi fuerte dime que paso, tienes un hijo?. Su ojos muestran una enorme tristeza. - Lo iba a tener pero no recuerdo que paso, yo no recuerdo, ok. El se quedo solo mirando, por que le contestaba quien es el para mi, nadie, no tengo mas recuerdo mas atras que esta cicatriz, no se de quien era ni como lo coicidimos lo unico que se es que no nacio, la triztesa de ese pasado me vuelve a embargar -Ana dime que paso, un aborto no te deja esas heridas. Se acerca a mi y yo retrocedo al instante.
- Amor por favor no te alejes de mi te cuidare ahora tego la fuerza y el poder para hacerlo no te volvere a dejar. Amor, cuidarme, no volver a dejarme, el me conocia antes del acidente puede decirme mas de lo que mi madre me ha dicho. Bajo la mirada desconcertada intentando procesar todo, hasta que siento su mano tomando la mia, es tan grande y calida.
- Dejame ayudarte. Lo veo tragar saliva esta vervioso, me da gracia ese enorme y atractivo hombre nervioso por lo que le valla a responder, cierro mis ojos y nuevamente los abro viendolo directamente. - Esta bien, te lo dire pero tu me diras que conoces de mi pasado. Observo sus ojos sorprendidos y despues con determinacion. - Ok, Anastacia.
Eso es todo que les parece recibo consejos, mejoras de ortografia, tomatasos, cuchillas voladoras, lo que sea. Besos.