Disclaimer: nada del Potteverso me pertenece

Este fic participa en el minireto de octubre para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Me tocó la espectrofobia, el miedo a los fantasmas.


―¿Fantasmas? En Hogwarts hay… ¿fantasmas? ―la joven esbozó una mirada incrédula.

―Sí, también hay otros seres como…

―Espera, espera, volvamos a lo de los fantasmas… ¿En serio?

Severus Snape miró a su amiga, Lily Evans. Ambos acababan de salir de su primer banquete, donde casualmente no hubo fantasmas a la vista para que Lily pudiese hacerse una imagen visual.

―Pues… sí. Existen y hay varios de ellos en Hogwarts. Por ahí va el Barón Sanguinario, fantasma de la Casa Slytherin.

Lily se dio la vuelta, hacia donde señalaba su amigo. Allí donde miraba, flotando por encima de las cabezas de los alumnos, había un fantasma. Uno bastante imponente, con ropas medievales y cara de pocos amigos. Tampoco se le escapaban a Lily las misteriosas manchas que lucía en su pecho.

―Eso… Eso es… ―Lily notó que empezaba a quedarse sin voz. Y no entendía por qué, dado que sólo era un fantasma, flotando por ahí, con aire bastante lúgubre y tenebroso.

―Dicen que da bastante miedo, pero yo no lo creo. ¿Tú qué opinas?

Lily tuvo que apoyar su espalda contra la pared mientras respiraba con dificultad y empezaba a agitar una mano hacia sí misma para abanicarse. ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso le daban miedo los fantasmas y acababa de darse cuenta de ello?

Severus la miraba preocupado.

―¿Te encuentras bien, Lily?

Lily asintió a duras penas, aunque parecía encontrarse de todo menos bien.

―Sí… Sí, sí. Es sólo que… esto es demasiado nuevo, ¿sabes?

―No te darán miedo los fantasmas, ¿verdad? Pero si no tienen nada de malo ―sonrió brevemente ―. Mira, por ahí viene el Fraile Gordo, el fantasma de Hufflepuff. ¿No le tendrás miedo a un fraile, verdad?

Lily miró al fantasma que apareció detrás del primero, un ejemplar orondo y bajito que agitaba una pequeña jarra, también fantasmal. Casi se desmaya.

―No es… No es un fraile lo que me da miedo, Sev.

―Oh, vaya… ―Severus se quedó sin saber cómo reaccionar.

De repente, un tercer fantasma apareció ante ellos, uno que llevaba gorguera.

―Bienvenidos a Hogwarts ―saludó a ambos con una inclinación de cabeza, con tan mala suerte que Lily vio cómo esta se desprendía, literalmente, del cuello, quedando colgada de él por medio de una fina pulgada de piel y tendón.

Lo siguiente que vieron, tanto Severus como el fantasma, fue a Lily gritando mientras corría aterrorizada. Demasiados fantasmas en tan poco tiempo.