Procastinación en el amor
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Lo que él realmente necesitaba era una botella de cerveza helada, con la etiqueta un poco mojada y esas gotas frías tan hermosas sobre la superficie del vaso
C.B.
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Estaba en la biblioteca. Todos los días. Sin falta.
Era una cita que no podía eludir.
Una cita unilateral.
Saga Masamune, edad: 17 años, aficiones: leer, sueños: independizarse de una puta vez, enfermedades: sólo cuando sus padres coinciden en casa...
Simplemente verlo allí leyendo. Con aquellos hermosos ojos de nuevo centrados en un flamante volumen. Aquellas pestañas que apenas se movían por el interés suscitado por la palabra escrita. Aquellos dedos pasando una página y otra, con imperceptible arrogancia, con desconsiderada elegancia...con...
¡Quién fuera un libro! pensaba Ritsu, suspirando.
Onodera Ritsu, edad: 16 años, aficciones: vigilar a sempai, sueños: casarse con sempai, enfermedades: enamorado de sem...
- ¡Ritsu! - la voz de una chica castaña y menuda lo saca de sus ensoñaciones. Lo está arrastrando hacia una especie de cafetería que sirve comida rápida. Sí, comida rápida, aunque Onodera no sabe en qué consiste tal comida. Quizá sea comida sacada del cubo de la basura...ummm...interesante una comida estilo Bukowski.
Ann-chan, tan perfecta, tan kawaii, tan directa en sus afectos, tan recta como un salmo responsorial...tan sosa...la pobre, le tira de la manga con lastimosa persistencia, tan contundente que si él fuese menos gay le resultaría obscena hasta el paroxismo...
- Ann-chan, ya te he dicho que no quiero ir a esa cafetería...
Debería añadir: No quiero ir a esa cafetería «contigo».
Pero Ritsu no quiere ser cruel. Y lo es. Es más cruel cuando pretende no hacerle daño. Ann-chan es tonta pero no la clase de tonta que se cree que los cerdos vuelan.
Con él.
Ahora está en la cafetería con sempai. Lo ha invitado sólo para verlo comer. Sempai come con los dedos, cuando Ritsu coge los palillos. Sempai coge los palillos cuando Ritsu come con los dedos. Lo sabía. Sempai le toma el pelo y Ritsu no se siente bien así. No.
¿Había planeado que «esa cita» fuese así? No. No. No.
Masamune maneja su plato como un puzzle. Ritsu se siente como la pieza que encaja en varios lugares. Nunca es la pieza valiosa, imprescindible. No. Saga revuelve la comida en el plato. «Está un poco soso, pero está bien lo que has elegido...». Ritsu aprieta los dientes. Está bien ser un comodín por ahora. Está bien. Puede conformarse con eso. Puede. Eso es lo que piensa el más joven.
Pero no.
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