Quien dijo amigos dijo amor.
Cap. 1 "El comienzo"
Exactamente un 29 de diciembre todo esto comenzó, sólo espero que no tenga su final, sólo sea eterno como lo siento. No era capaz de darme cuenta de la realidad de los momentos o circunstancias que se me presentaban a su lado, cualquier obstáculo o miedo lo afrontábamos.
Emmett el chico más popular del instituto de Forks, un pueblo donde siempre su clima era húmedo, algo que me agrada en su totalidad, a excepción de algunos momentos que se tornaba extremo. Ese día al fin estaba en fin de semana, lejos del instituto, era la hija del jefe de policía Charlie Swan, por lo que casi todos me conocían algo que no me gustaba era llamar mucho la atención, ya de por si por mis ataques de torpeza, mi timidez.
Emmett McCarty, era conocido por ser el más bromista en clases, y amante de la adrenalina, su fascinación eran los deportes, además de su moto, y esta demás decir cuan guapo era, pero…ninguna era lo suficiente para él, así que muy poca importancia le legué a dar hasta esa tarde en el Carver café, estaba almorzando con mi padre cuando él se presento, ¿Sólo? ¿Sin sus amigos? Me pregunté a mi misma, frunciendo ligeramente el ceño bajando mi rostro para que no notara mi presencia, pero al estar mi padre sabría que estaría yo.
Señorita, busco a Isabella Swan, ¿Sabe usted dónde está? – Pregunto él en un murmuro plegando sus labios, ella por desgracia apunto con su cabeza hacia la mesa donde estaba sentada con mi padre. – Gracias – Murmuro él sonriéndole torcidamente y se acerco a mí.
¿Bella? – Me llamo, ¿Me llama por mi nombre? ¿Ya no soy la "damisela en apuros" para él? Me preguntaba a mi misma mirándolo mientras limpiaba mis labios con una servilleta.
Si… - Murmuré mirándolo.
¿Podríamos hablar? Necesito tu…ayuda – Comento con algo de orgullo pues era de esos que jamás necesitaban la ayuda de nadie, les gustaba ayudar pero no recibir, pero cuando recibían agradecían de la mejor manera posible.
Hmm, si claro… - Murmuré plegando mis labios entre sí, frunciendo ligeramente mi ceño mientras miraba a Charlie quien me daba permiso para salir de la mesa y conversar con Emmett, pero antes de salir del lado de Charlie hizo su particular gesto preguntándome si llevaba conmigo el gas pimiento - ¡Papá! – Lo miré y negué con la cabeza saliendo fuera del café.
Disculpa que te moleste Bella, pero necesitaba me ayudarás con calculo… - Comento él algo preocupado, sus notas habían comenzado a bajar desde el comienzo de las practicas de Futbol.
¿Tú eres el chico de cálculo? ¿Quién me mandaron a ayudar? – Pregunté algo sorprendida pues me esperaba al más idiota de todos sus amigos, Mike Newton.
Sí, ese mismo soy, lamento tengas que hacerlo puedo buscarme a otra persona, dudo quieras ayudarme luego de las tantas bromas pesadas que te he hecho… - Confeso, al menos sabía que había hecho mal.
No tienes que preocuparte de eso, soy de las que olvidan – Murmuré algo fría en ese momento.
En serio, puedo buscar a otra persona quien me ayude. – Murmuro.
Le prometí al profesor Weber te ayudaría así que no harás ningún cambio, solo dime cuando estas disponible y haré mi espacio para explicarte cálculos. – Le comenté cruzándome de brazos un momento, mirándolo.
Esta noche si quieres te busco a tu casa y vamos a la mía mis padres salen así que puedo estudiar tranquilamente – Acoto él en propuesta y yo asentí algo nerviosa, pues jamás había ido a su casa.
¿Seguro? No quiero molestar en tu casa. – Murmuré algo sonrojada por mi reacción y aun más al escuchar su risa, risa que me hacía poner mi piel de gallina.
No te haré nada Bella, sólo necesito de tu cerebro pequeña nerd – Emmett soltó una pequeña carcajada despeinando mi cabello.
¡Ey! – Golpee su hombro divertida. – Vamos, no son ninguna nerd aprovecho más mi cerebro que los demás, inteligencia. – Murmuré sonriéndole divertida mientras él me miraba asombrado ante mis palabras, parecía tan mayor a veces.
Está bien, entonces… ¿Esta noche? ¿En mi casa? – Pregunto de nuevo marcando sus hoyuelos, haciéndome sonreí no pude evitarlo.
Sí, esta noche, en tu casa. Espero tengas laptop necesitaré mostrarte algunos trucos para que se te haga más fácil comprender la materia, me los enseñaron pero no me funcionaron me gusta más lo…complicado. – Comenté divertida y me despedí de él, sonriéndole volviendo con mi padre mientras él se subía a su moto.
