Ellos se habían conocido durante un invierno, él la había salvado sin saberlo realmente, pero para ella el olvido llego con el tiempo, dejo que la nieve se llevara el recuerdo de su rostro, creyó que solo había sido una casualidad, solo lo había visto una vez y fue esa noche de invierno.
Después de su separación de Naruto, cuando ella se dio cuenta de que él la engañaba con Sakura, después de todo el dolor y las mentiras, había salido a caminar, no soportaba estar en la fiesta de navidad de sus amigos, no podía ver a Naruto besando a Sakura sin sentir que se le rompería el corazón.
Había caminado sin rumbo, sintiéndose tan triste y sola, había pasado años de su vida soñando con una relación con Naruto, había imaginado en el tiempo que llevaban de novios que sería como un cuento de hadas, no podía culparlo a él por ello, después de todo ella era quien se había hecho esas ilusiones, pero no importaba como fuera, si tan solo él le hubiese hablado con la verdad, tan solo le hubiera dicho que no sentía lo mismo que ella sentía por él, pero no, alimento sus sueños y la dejo vivir en una burbuja, y cuando esta se rompió, no había más que realidad, le había dolido despertar de ese sueño, de esa vida.
-¿saltaras?- escucho la voz de un hombre, era alto de cabello negro y ojos del mismo color, miro de nuevo donde estaba, ella se encontraba apoyada en la barandilla del puente, miro hacia abajo y pudo ver el reflejo de las luces del puente y de la ciudad en la negra agua, no sabía cómo había llegado ahí.
-no- susurro, el hombre se acercó a ella, era aproximadamente de su edad, la miro con sus ojos negros, y alzo una ceja
-¿entonces?
-no lo sé- dijo ella aun parada en la barandilla, él se había colocado a su lado
-justo aquí conocí a una mujer- comenzó el hombre- no recuerdo su nombre
-¿Cuándo?- pregunto sorprendida de la conversación
-tenía seis años- dijo él, ella sonrió- ¿Por qué estás ahí?
-estaba caminando y termine aquí, no soy una suicida- dijo ella apenada- solo las cosas en mi vida no han salido como planee, no quería estar sola en navidad y comencé a caminar- ella se quedó en silencio y él también, sin decir nada- no te había visto por aquí, ¿de dónde vienes?
-vengo a la fiesta de un amigo
-¿Dónde lo conociste?
-crecimos juntos- le respondió- es un idiota pero es un amigo después de todo
-es una hermosa aldea- dijo ella- te gustara
-lo sé- ella lo volteó a ver
-¿Cómo?
-yo crecí aquí
-¿Qué pasó?- lo vio dudar, sin embargo respondió
-nos mudamos a Nueva York, cuando cumplí los siete años
-¿Por qué?
-mi madre enfermo y necesitaba un tratamiento- dijo él, ella asintió
-mi madre murió cuando tenía cinco años- le dijo ella. Y lo supo era fácil hablar con un desconocido, era fácil hablar con alguien que no volvería a ver, que no la juzgaría y la miraría con lastima, al día siguiente- es difícil ¿no?, ¿Cómo siguió tu madre?
-murió
-lo siento- dijo ella- no lo sabía
-no tendrías porque- respondió el con sarcasmo- si vas a saltar mejor hazlo de una vez- le dijo él retirándose un poco, ella asintió, miro de nuevo hacia abajo, por un segundo lo considero enserio. No tengo el valor, no puedo hacerlo, se lo prometí a madre, le prometí que sería fuerte, que cuidaría de Hanabi, pero por accidente resbalo, se quedó colgada de una mano de la barandilla del puente, un grito ahogado salió de sus labios.
-no te sueltes- le dijo el hombre- toma mi mano- ella asintió, pero sentía que se resbalaba- maldición tómala ya…- le grito él, ella se esforzó- suéltate de la barandilla- le dijo- te subiré
-no…
-no te estaría ayudando si quisiera que te cayeras- le dijo él, ella lo sabía pero aun así tenía miedo, la caída no sería mortal, pero el agua seguro estaría demasiado fría, había estado nevando en las últimas semanas. Tal vez hasta había una capa de hielo sobre el agua.-vamos- le grito de nuevo el hombre
Ella se soltó y le dio la mano al extraño, él la ayudo a subir, había sentido un miedo horrible, no quería saltar, jamás habría pensado en ello como una alternativa.
-gracias- dijo sonrojada por el miedo y la vergüenza, ¿Qué pensaría de ella?
-tsk- gruño él- ¿estás bien?
-si- dijo ella soltándolo- yo no quería
-no es de mi incumbencia- le dijo él
-gracias, por todo- le dijo ella, él hombre asintió y comenzó a caminar alejándose de ella, se quedó ahí con una mano en el corazón, pensando en todo lo que había pasado, en todo lo que había pasado en su vida, ya no era una niña, ni una adolescente, tenía 24 años y era un adulto, tenía su propia casa, su propio despacho y quizá un día conocería al amor de su vida, o tal vez no, y en tal caso no sería malo, ella podría ser feliz, pero la felicidad le sabia tan lejana, después de todo lo que había pasado.
hola muchas gracias por leer este fic, no olviden dejar sus reviews, y sobre todo espero poder subir mas fic de esta pareja como de la pareja de Jon y Arya. es solo que tengo poco tiempo entre la uni y el servicio social, igual ya me falta poco para terminar el servicio y sobre todo a lo mejor ya empiezo a trabajar bien.
como anuncio importante ya comence a trabajar en el segundo libro de la saga de medianoche y espero pronto estar publicando el primer capitulo del mismo, gracias siempre por sus hermosas y amables palabras. 3
