Donde nace el viento

por: Cristal de Plata

resumen:

La vida de Haruka Tenoh desde pequeña. Aquello que no conocemos y que fue determinante para formar su personalidad tal y como se la los sucesos que precedieron a su primer encuentro con Michiru Kaioh.

Primera parte de una trilogía de historias enlazadas.

espero que la disfruten. Cristal

CAPITULO 1

Una mancion de piedra en la parte mas importante de las afueras de París fue el escenario que el destino consideró adecuado para que aquella niña venga al mundo.

En una lujosa cama de fina madera tallada a mano, y rodeada por las mejores sábanas de seda, estaba la mujer que la daría a luz; sudando y gimiendo a causa del gran agotamiento y dolor que sentía.

Su nombre era Akiha* , la unica hija de un poderoso e importante empresario Japonés.

La futura madre tenia apenas 16 años, y el causante de que se encontrara en ese momento en el exilio a puno de dar a luz, fue simplemente el amor... amor puro y sincero que un muchcho humilde del barrio de Ueno** le habia enseñado.

un huerfano trabajador que no tenia mas para ofrecer que eso, y, sin embargo, quien le habia dado las cosas más valiosas e importantes del mundo. y de quien, por supuesto, esta desdichda muchacha de posicion acomodada se habia enamorado perdidamente, causando la ira de su padre.

Segun la estrecha y pobre mente del señor, su hija tenía la obligación de contraer matrimonio con el hijo mayor de su socio comercial, dado que, el matrimonio, como todas las coas de la vida, para Él no eran más que un mero negocio. Asi fue que al enterarse de la relación de su hija con un muchacho sin apellido ni fortuna, de inmediato asumió que debía "corregir" las cosas antes que sea demasiado tarde.

Con tal premisa, y por supuesto, siguiendo su comportamiento de siempre, imperativo y violento, arregló todo para que su hija viajara al sur de francia a un costoso internado religioso dirigido por monjas.

Asi Akiha partió de Tokyo por la madrugada, escoltada por tres fornidos guardaespaldas y sin la más mínima oportunidad de siquiera despedirse de su amor... quien la esperaria en vano al día siguiente en la puerta de su escuela secundaria. Su amor, que nunca supo por qué ella no asistió a clases... y que al marcharse a su casa ese dia encontró a la helada muerte en el cruce de las vías de Ginza*** .

Casualidad? no, las casualidades no existen. Eso nos grita el destino todo el tiempo y nosotros, simples seres humanos no lo oimos... nunca hay casualidad en un disparo certero de un cicario bien pago... .

Ajena por completo a todo lo que sucedia, Akiha trató de soportar los primeros días de encierro, rezos y penitencia.

Una de las monjas penitentes fue quien la encontró desmayada frente al altar. El medico fue llamado de inmediato y al salir del cuarto donde examinó a la joven llevaba consigo una noticia que no era del agrado de las religiosas. El desmayo se debia a una causa muy obvia: un embarazo.

De inmediato recibió el llamado telefonico donde se le pidio que retirara a su hija del internado inmediatamente. Asi fue como la afligida chica se halló de nuevo viajando, sin que nadie le diera una sola explicación ni un miserable dato de donde se encotraba, ni a donde se dirigia... .

La manción de frias piedras y estéril marmol fue su prisión. y como un resignado pájaro en una jaula de oro trató de soportar el encierro lo mejor que pudo.

Ahora el momentp había llegado. y muerta de miedo se aferraba a la mano de su madre, mientras el mejor obstetra que el dinero podía pagar la asistía en ayuda de una enfermera de frio semblante.

- Escucheme bien señorita, necesito que colabore conmigo, de lo contrario debere practicarleuna cesárea y, creame que eso no es lo más aconsejable, estando tan lejos del hospital y fuera de un quirófano... -

-Mamá!... Dios mio! mamá! , no podré soportarlo!

-Si podrás Akiha... escucha y obedece las indicaciones del doctor, asi todo terminara rápidamente-

La ardua labor del parto para esta madre primeriza continuó durante dos horas más, sin exito. En el momento en que la madre y el doctor comenzaban a barajar la posibilidad de trasladarla al hospital del pueblo, una dura y despiadada voz proveniente de las sombras del pasillo sentenció:

-Nadie saldrá de esta casa...

- pero... señor... si no llevamos a la señorita al hospital, tanto ella como la criatura podrian morir

-Que entonces mueran... nadie sale de esta casa y velaré porque asi sea.

La madre comenzó a llorar y el médico debió cerrar fuertemente sus puños para reprimir la ira e indignación que lo invadia mientras respondía

-Como usted ordene señor...

Regresó a la habitación dejando en el pasillo a una mujer llorando, mientras al entrar se encontró con otra que gemía casi sin aliento.

En el exterior, una fuerte y repentina tormenta de viento comenzó a desatarse, azotando con fuerza los postigos de las ventanas, que las criadas se apresuraron a cerrar. Perdido en la tormenta que contemplaba, por un momento el medico olvidó su triste tarea y trocó la ira por miedo. Sin ninguna razón logica sintió un miedo inexplicable, como si tuviera la plena seguridad que, algo que no pertenece a este mundo estaba involucrado... mezclandose con el viento que, para aumentar el terror que pasó a helarle la sangre, ropió las ventanas del cuarto con increible violencia.

Antes que pudiera reponerse del espanto, y al mismo tiempo que su padre, su madre y las criadas irrupian para ver lo sucedido, Akiha dio un gran grito de dolor, al cual se le unio un fuerte llanto...

Estaba alli... nadie pudo evitar que viniera a este mundo.

La hija del viento...