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HUMAN NATURE

CAPITULO 1

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Flashes de luces multicolores atravesaban sombras humanas entre saltos y movimientos al ritmo de estruendosa música, humo artificial de un tono blanquecino surcaba el suelo silencioso mientras paredes, suelo y ventanas vibraban al saltar simultáneo de una multitud extasiada.

Sed empezaba a colmar mi garganta y un calor absurdo subía por mi pecho como una corriente de lava.

Un crescendo hacia expectación entre la multitud, mi corazón sentía aumentar al ritmo del mismo a sabiendas de que probablemente cada persona en este lugar palpitaba en una sincronización casi exacta. Sentí el brazo de Kenny rodear mis hombros saltando a mi lado; lanzó un grito justo antes de que el drop sonara y una ráfaga de efectos, mezcla de burbujas, humo y probablemente alcoh… soda, fuera expulsada desde el escenario en dirección a las decenas de personas a nuestro alrededor.

Vi una grande sonrisa en Stan a mi lado y Cartman… el culón no había venido, probablemente porque era un amargado de mierda; pero que más daba, absolutamente todo se sentía mejor sin él cerca.

"¡¿no tienen sed?!" Grité, porque yo sí, y parecía aumentar con el paso de los segundos de forma sumamente rápida.

"¡Igual, Iré por algo de beber, ¿quieren algo?!" Wendy respondió, cada uno dio su orden y Stan dijo algo pero el sonido estaba tan alto que si a duras penas podía oírme pensar. Bebe le siguió y dios, el calor era imposible, y eso que afuera estaba no se a cuantos grados bajo cero.

Me alejé del brazo de Kenny con el fin de aminorar la asfixia y quité mi buzo solo dejando una camiseta que llevaba debajo mientras la multitud seguía enloqueciendo a mi alrededor. Tomé aire e intenté seguir pero una capa de sudor en cuestión de segundos había bañado mi frente, ya la sentía descender por mi espalda y…

"¡¿cuanto falta para que Wendy llegue con las bebidas?!"

"¡no sé, se acabó de ir!" respondió Stan "¡¿quieres que la busque?!" asentí.

"¡por favor!" y se alejó yendo tras ellas probablemente a la barra, el sonido de los beats de repente se tornó inaguantable, tan alto y punzante, parecían aturdir mi conciencia constantemente "dios" murmuré tapando mis oídos, buscando aminorar el impacto, sintiendo el mundo dar vueltas mientras un sin fin de aromas se retorcían en mi olfato impregnantes "¡¿que mierda tiraron?!"

"¡¿de qué?!" preguntó Kenny confundido. Arrugué mi nariz asfixiado por los aromas, el ruido, mi cabeza doliendo cada vez más, si apenas oyéndole entre el alboroto que había dejado de ser música segundos atrás.

Tenía que salir de ahí.

"¡nada, no importa!" traté de alejarme pero sentí su mano rodear mi muñeca "¡espera, tomaré algo de aire, creo que botaron alguna droga o que se yo…" y empezó a llevarme lejos del lugar, vi el letrero de los baños en neón titilando a la distancia "¡no quiero ir al baño, quiero ir afuera!" grité exasperado pero el hijo de puta no me soltaba, me observó por sobre su hombro detallando algo.

"¡solo ven, te daré algo!"

"¡¿que?!" y entramos. El ruido se apagó algo pero a pesar de ello seguía doliendo, pensé que me soltaría pero abrió uno de los cubículos y nos metió a los dos en él a pesar de la mirada de un tipo que andaba orinando ahí.

"¡maricas!" gritó.

"¡tu puta madre!" respondió Kenny por supuesto. Tapé mis oídos una vez más por el grito, me sentía como en medio de una puta resaca sin siquiera haber bebido una gota de alcohol.

"¿que coño haces?" pregunté ya hastiado de toda la situación, enojado con todo menos con él pero a pesar de ello poniendo tedio en mi tono al hablarle. Se acercó, aspiró el aire en torno a mi como si tratase de captar algo…

"no me lo creo" murmuró hundiendo su nariz contra mi cuello, le alejé.

"Kenny… ¿qué coño haces?" me observó en silencio por unos segundos, sus cejas fruncidas en un leve rastro de preocupación.

Voces corrían por las paredes, pasos marchando y el ruido exterior seguían martillando… y el olor del baño, dios. Bajé mi cabeza rendido por todo a mi alrededor, tenía que salir de aquí.

"espera, tengo algo" y le observé una vez más viendo despectivo como buscaba algo entre sus bolsillos , arcadas amenazando con surgir, deseaba vomitar, me sentía mareado y… "esto" miré la mano extendida, una pequeña píldora blanca con el conejo de la revista playboy tallada sobre ella descansaba en esta, y por más que quisiese un alivio ahora mismo…

"dios, sabes que no hago drog…"

"no es nada malo, solo tómala, te hará sentir mejor" le observé incrédulo, era uno de mis mejores amigos pero… "confía en mi" ladeó su cabeza suplicante meciendo su mano frente a mí. Suspiré rendido tomándola con cuidado.

"si despierto en tu cama y desnudo mañana te voy a extirpar las pelotas" sonrió.

"créeme, si lo haces será por voluntad propia" Gruñí en respuesta observando la píldora. La dejé en mi lengua y la pasé sin saborear con dificultad debido a la ausencia de algún líquido, mi boca seca por el calor para este punto y… ¿donde coño estaba mi buzo?.

"¿qué es?" pregunté, sonrió.

"así que primero tragas y luego preguntas, curioso orden" fruncí el ceño con tedio.

"dime" miré la puerta "¿y por qué coño nos encerraste?"

"mira…" tomó mis hombros "si no sabes qué está pasando he de suponer que no sabes nada al respecto así que… estoy a punto de decirte algo sumamente loco…" le miré confundido sintiendo el ruido lejano menguar, el calor descender de forma lenta pero segura y un mayor grado de conciencia volviendo a mi "... así que por favor trata de escucharme hasta el final" asentí lentamente formulándome el largarme de aquí ya desde un inicio.

"bien" sonrió satisfecho.

"¿lo prometes?" asentí con un poco más de seguridad, ¿que era lo peor que podría decirme?.

"lo prometo"

"genial" aclaró su garganta.

La puerta del baño se cerraba y abría por gente entrando y saliendo… ví como alguien sacaba una foto desde la parte baja del cubículo como si acabase de descubrir lo impensable, un par cogiendo en los baños de un club.

"rápido por favor, esto me está incomodando bastante"

"¿como coño digo esto sin sonar como un puto enfermo?" se preguntó mordiendo su labio frustrado. Tomó aire arrepintiéndose al instante por el aroma del baño y… "tu primer celo iniciara pronto"

"¿celo?" no pude evitar soltar una suave risa en gracia. Gimió por lo bajo.

"dios, me siento tan idiota" bajó la mirada rendido para luego continuar "aproximadamente un dos por ciento de la población entra en celo cada tanto"

"celo… como los perros" asintió buscando mi mirada "Y eso es por…" había prometido escucharle, seguirle la corriente era lo menos que podía hacer.

"porque a diferencia de la gran mayoría, los cuales son betas, estos son alfas y omegas…" sus cejas se unieron en preocupación "y por tu olor… muy probablemente seas un omega" dejé ir otra risa por el dramatismo en su voz, casi pareció decirme que tenía VIH o algo.

"en serio" asintió "y eso es incorrecto" levantó la mirada analizando lo que más que una pregunta era una sentencia.

"no es incorrecto, el sistema lo hizo incorrecto" y para este punto completa seriedad había abordado su tono, seriedad que rara vez le veía.

"... sistema" y una vez más se acercó contra mí.

"¿puedes olerlo?" extendió su cuello dando paso a mi olfato y un aroma de cierta forma agradable y nuevo para mí corrió a través de mis sentidos… dulce y asfixiante, con un toque picante en el mismo que parecía casi sexual; era un perfume que aún que había notado minutos atrás no había detallado del todo bien por todos los aromas de este desagradable contexto.

"creo…" y se alejó una vez más.

"así mismo hueles tú ahora"

"entonces… eres un omega también" suponiendo que existían "si solo hay un dos por ciento es bastante… conveniente que hayamos dos en un mismo baño ¿eh?" bromeé, rodó los ojos.

"somos quinientos en la preparatoria Kyle, por estadística deberían haber al menos veinte allí"

"diez" corregí.

"¿solo diez?" preguntó sorprendido por las mismas cifras que él había dado, rodé los ojos dejando ir una sonrisa.

"entonces… ¿Stan que es?"

"Beta… creo"

"¿crees?"

"si no han desarrollado algún tipo de aroma para este punto asumo que son betas. Somos los menores, los demás ya deberían estar desarrollados" asentí entendiendo su punto.

"¿Bebe?"

"no aroma, beta"

"¿Wendy?" guardó silencio por unos segundos.

"Alfa" elevé una ceja confundido.

"ya veo… ¿Cartman?"

"Beta"

"ya… entonces de un momento a otro cambias y ya está… ¿no debería ser un proceso más suave o…" dejó ir una pequeña risa.

"para nada, es como una patada justo en las pelotas Kyle, rápida y dolorosa, que luego se extiende por el resto de tu vida y…"

"¿y qué implica esto de… ser alfa u omega?" si la gran mayoría era beta eso significaba que ser beta era básicamente ser una persona promedio.

"control y subyugo respectivamente. Las personas en poder tienden a ser alfas… son alfas. Se distribuyen entre ramas de control, líderes militares, políticos, económicos, dueños de los monopolios de los medios y la comun…"

"si si, ya entendí" asintió "… y los omegas son…"

"¿recuerdas el musical ese de Jekyll & Hyde que hicimos el año pasado?" asentí "¿recuerdas a… Lucy?"

"putas" asumí "los omegas son putas" mordió su labio encogiéndose de hombros.

"no lo digas así, me haces sentir mal conmigo mismo" fingió pudor. Bufé.

"así que por razones de… ni puta idea, al desarrollarme como omega pasó automáticamente a ser alguien como tú"

"ouch Kyle, ouch. Eso dolió" rodé los ojos "soy así porque… bueno, soy yo pero…" tomó aire dificultandosele el explicarse "¿te acompaño a casa? tal vez pueda explicarlo mejor si salimos" le miré curioso. Las sensaciones de malestar ya no eran más que un recuerdo para este punto así que parecía un desperdicio irse "por favor" pero le había prometido escuchar así que… ya que.

"bien" sonrió satisfecho abriendo la puerta. Yo solo me limité a seguirlo.

Avanzamos entre la multitud, miradas clavándose en nosotros… más de lo normal a medida nos movíamos en dirección a la puerta.

Y por fin salimos. Me tensé ante el frío, había botado mi buzo en medio del caos probablemente.

"coño" murmuré tiritando.

"te prestaría mi abrigo pero no lo lavo desde… no sé, ¿hace dos semanas?" eso no importaba mucho ahora mismo, solo eran excusas, hijo de puta.

Saque mi celular para enviar un mensaje a Stan, habíamos dejado las bebidas atrás y ese era mi mayor arrepentimiento. Y caminamos, calles aún congestionadas, no era tan tarde en la noche y decidimos tomar el camino por el distrito comercial, una vez más miradas siguiendo la figura de Kenny.

"¿por que te miran tanto?"

"no he tomado mi píldora, eso te quería explicar"

"¿la que me diste?" asintió.

"como ya te dije cada espécimen despide un olor característico que les define entre la jerarquía. La mayoría es beta, estamos tan acostumbrados a su aroma que ya parece inherente al aire mismo. Por otro lado el aroma de un alfa u omega es… poco común, ver u oler a uno es muy raro. Esas píldoras esconden ese aroma"

"¿por qué esconderían su aroma?"

"los alfas realmente no tienen la necesidad, es más, su simple perfume despide dominio y poder pero…"

"pero los omegas no"

"nop. La píldora que te dí es ilegal"

"¿ilegal?"

"es como esconder tu ID, ser un indocumentado o algo así. A lo largo de nuestros procesos de evolución han surgido métodos para erradicar las líneas entre los dos extremos de la jerarquía, píldoras para controlar el celo, hormonas, embarazo y demás, incluso hay cirugías para extirpar las glándulas productoras de esos aromas. Para este punto lo único legal es la píldora que controla la etapa de celo y por tanto la reproducción, pero mantiene el olor. Son métodos supresores, píldoras supresoras etcétera"

"pero… ¿por qué esconderlo?" sonrió.

"¿recuerdas toda esa mierda políticamente correcta sobre derechos humanos y demás que nos meten en la escuela?. Digamos que este sistema se lo pasa un poquito por el culo" rió ante su comentario "todo este discurso de la igualdad y la equidad se queda un poco corto respecto esta cuestión meramente hormonal y primitiva. Los alfas cuentan con beneficios superiores a los de los omegas y betas. Tienen garantizada la entrada a universidades de alto prestigio si pasan una serie de exámenes físicos y aplican a las carreras predilectas de las que te hablé, y pueden acceder fácilmente a posiciones de poder por el simple hecho de… oler diferente. Su desarrollo no se limita a eso pero a pesar de ello sigue siendo absurdo"

"¿y los omegas?" aún no sabía si creerle, perdón por dudar de todo lo que me dicen.

Las miradas seguían buscándolo, personas aspirando el aroma que despedía de forma disimulada pasaban a su lado.

"la probabilidad de que dos betas tengan un hijo alfa y omega es reducida, a pesar de que no deviene de factores genéticos o hereditarios por alguna razón a lo largo de los últimos años crías de esta índole han disminuido. Las probabilidades de que surja un alfa u omega de la relación entre un alfa y omega es por otro lado más viable. Debido a la rareza de ambos se lleva un control muy estricto sobre los omega, que a diferencia de los alfas, no están a la vista de todos"

"¿control?"

"son solo rumores que no he podido confirmar, dicen que hay una lista" le miré confundido.

"¿de omegas?" asintió.

"en cuanto uno es descubierto éste se añade a una lista de… espera. Te dije que eran como putas ¿no?. Lo son porque no pueden elegir con quien estar, y son vendidos al mejor postor, o al mejor alfa que es lo mismo" la frase me detuvo en seco, si esto era una broma estaba tomando un rumbo un tanto crudo.

"¿qué?" dejó ir aire.

"por eso son ilegales estos métodos supresores que esconden el aroma, porque les hará más difícil encontrarnos y por tanto no podrán usarnos como criaderos de alfas" le miré escandalizado.

"entonces la píldora que… ¿no se enteraran de que eres uno, no es eso malo?" sonrió en mi dirección con un tono amable.

"no pasará nada por una noche, hay una parte divertida de esto, con algo de suerte la veras"

"pero todos te están viendo"

"esa es la idea Kahl" le miré confundido no entendiendo del todo su contradicción.

"¿que pasa si descubren el uso de esas píldoras?" guardó silencio por unos segundos.

"a pesar de que los omegas no tengan tantos derechos como los demás, al ser dados a su respectivo alfa pueden apelar a un código de trato. No se les puede lastimar, abusar, dejar, reemplazar… en fin. Supongo que al descubrir el uso de píldoras que no sean las reglamentadas ya no puedes hacer uso de tal codigo, pasas a ser incluso menos que un omega"

"vaya imaginación la que tienes, eso o has estado leyendo demasiado teorías conspiracionistas" dejó ir aire con tedio para virar en mi dirección.

"Kyle…"

"parece un sistema demasiado bien estructurado y planeado como para no haber escuchado nunca de él"

"porque no hay una real necesidad de hablar al respecto; hay betas que nunca llegan a enterarse de que son betas, por ejemplo. Es natural e inherente a la sociedad actual, nadie lo analiza o condena, nadie está fuera de esa ideología y por tanto de su campo racional más que unos pocos, generalmente omegas, que en cuanto deciden hacer algo al respecto muy seguramente son desapareci…" una chica chocó contra Kenny de la nada, nos detuvimos en seco y vergüenza bañó su rostro mientras retrocedía.

"d-disculpe" aspiró en torno a él antes de bajar su mirada en arrepentimiento y continuar su camino.

"¿que coño?" murmuré, Kenny dejó escapar un sonido de apreciación con su vista aún anclada en el culo de ella.

"¿ves?"

"¿ver que?"

"lo que te quería mostrar, mira lo que un simple aroma hace a los betas" y viró hacia mí "imagínate lo que hace a los alfas" y continuamos en dirección al distrito residencial.

"¿a los alfas?"

"como te dije estás a punto de iniciar tu periodo de celo, estamos algo sincronizados al parecer. En esa época despedimos un mayor número de hormonas y… esas hormonas atraen a los demás, especialmente alfas" sonrió en mi dirección "de paso hace estragos con tu deseo sexual y el de ellos. Como animales, básicamente involucionamos por un periodo de unos días" le observé confundido, tenía demasiadas preguntas ahora mismo y realmente no sabía por dónde empezar. El mundo entero parecía actuar de acuerdo a su testimonio y…

"¿no afecta igual a los betas?"

"no de igual forma, solo menor. La necesidad primordial del omega es la reproducción. Sus instintos tienden a una predilección natural por buscar un alfa, pero en un contexto en el cual la posibilidad de encontrar uno oscila entre un dos y un cero por ciento, sus hormonas también pueden atraer en menor medida a los betas" le miré de cierta forma sorprendido, y el hijo de puta sacaba ceros como arroces en biología "es como querer tener un milotic shiny, pero en su lugar tener que conformarse con un mugroso feebas" murmuró fastidiado, probablemente hablaba por experiencia propia.

"¿te seguirás escondiendo?" asintió.

"solo tengo que conseguir más, son caras y últimamente ha habido una caza de brujas… o traficantes…pero tengo mis métodos" dejó ir aire "no pensé que alguien como tú pudiese ser un omega, estaba casi convencido de que serías un alfa"

"¿por qué?"

"eres inteligente, con un alto sentido del deber… en fin, eres Kyle Broflovski, eres lo opuesto a mí. Casi encontré natural ser un omega pero… tú" suspiró.

"pareces decepcionado"

"no me pongas cuidado" vislumbre mi casa a unos metros, le miré aún confundido "¿qué harás?"

"no me preguntes eso, hace media hora estaba en un maldito concierto disfrutando de mi simple vida y ahora me estás diciendo que hay una estructura abiertamente elitista que nos oprime y que yo, por oler diferente, estoy en la base de la pirámide" se encogió de hombros.

"al menos me tenías cerca para salvar tu culo" y nos detuvimos frente a mi puerta, él tendría que seguir derecho supongo "¿que harás?" preguntó una vez más buscando mi mirada. Suspiré.

"¿y si… estoy en esa lista que pasará conmigo aparte de ser distribuido como mercancía?" buscó algo en sus bolsillos, un cigarro.

"te pueden tomar en cualquier momento, no podrás decir que no, tu familia no podrá decir que no y tendrás que pasar el resto de tu vida procreando con ese alfa. Te marcará de su propiedad, una marca indistinguible e irrevocable" se encogió de hombros encendiendo el cigarro, hablando aburridamente sobre el tema "puede no sonar tan mal reducirse a un objeto de costosos cuidados pero, bueno, si el humano fuese tan simple no existirían luchas de clases. El problema es que el sistema lo pinta de un tono rosa y la gente lo acepta porque 'no suena tan mal'" aspiró dejando ir luego una voluta de humo "¿eso quieres?"

"¿no puedo estudiar? ¿ser como mi pa…" bufó.

"educación genera conocimiento y eso a su vez un cierto grado de poder, ¿crees que le darán algo de poder a simples omegas?" tomó una segunda calada "si se pudiese saber si seremos omegas, alfas o betas desde el nacimiento, probablemente nos aislarían de inmediato de los demás para tener un mayor control sobre nosotros; pero, afortunadamente no han hallado ningún método para ello" arrugué mi nariz ante el humo que básicamente soltó en mi cara.

"¿por cuánto tiempo nos podemos esconder?" ladeo la cabeza pensando al respecto.

"no sé realmente… tal vez hasta graduarnos, tal vez incluso más pero… pero bueno, cada país tiene sus políticas respecto a estos temas, hay algunos más flexibles, otros más opresores… luego está este. Pensaba irme a uno de esos otros lugares, o al menos ese es mi plan" le miré sorprendido.

"¿piensas desaparecer tras la graduación?" sonrió.

"no es como que tenga expectativas demasiado altas sobre mi vida, pero vivir como la mascota sexual de alguien es caer bajo, incluso para mí"

"parece algo que te gustaría hacer" rodó los ojos dejando ir algunas colillas apagadas al momento de tocar la nieve bajo nuestras botas.

"el código del trato al omega es fácilmente impugnable, los alfas son personas poderosas que han cometido crímenes peores que desaparecer uno que otro omega. Somos menos que animales para ellos…" tomó otra calada "jugar con ese código no es más que un sobrecosto de manutención de sus insignificantes juguetes fácilmente reemplazables" sonrió "por eso me escondo, porque daría exactamente lo mismo no hacerlo" bajé la mirada tratando de asimilar la realidad a la cual me estaba exponiendo "¿que harás?" preguntó nuevamente. Debía admirar su paciencia ante mi duda, yo ya la habría perdido para este punto.

"esconderlo parece lo más inteligente" levanté la mirada indeciso, sintiéndome estúpido por tomar una decisión por algo que probablemente no era más que una elaborada broma.

Sonrió satisfecho dejando ir la última voluta de humo blanco para dejar caer los restos del cigarro recién fumado.

"¿y ahora?"

"espera" empezó a buscar algo entre sus bolsillos. Arrugó su ceño en confusión para sacar un pequeño papel medio arrugado que leyó rápidamente, una sonrisa casi lasciva bañó su rostro y lo volvió a guardar; sacó entonces una pequeña píldora, similar a la que recién había consumido "durante tu celo deberás tomar una diariamente, cuando pase puedes tomar una cada semana" la extendió hacía mí. La tomé aún dudando "desafortunadamente puede que afecte un poco tus sentidos en un inicio" señaló su nariz "como lo habrás notado todo se siente un poco más… fuerte" asentí "pues bien, esto te ayudará a menguarlo mientras te acostumbras" ladeó la cabeza "te traeré más mañana, tómala al despertar, podrás ir con normalidad a estudiar"

"¿algo más?" pregunté ante el bombardeo de información. Sonrió.

"una cosa muy importante es que a mitad de tu celo, el cual supongo debe estar pronto y como sabrás dura unos tres días más o menos, vas a… tener un extraño estado de..." levantó la mirada al cielo "como decirlo..." gimió por lo bajo "¿pérdida de control?" sonrió para sí "eso suena tan gay" y volvió su mirada hacía mí.

"¿pérdida del control?"

"si, aún cuando las píldoras te ayudan a controlar el aroma no controlan la necesidad de… coger" le miré abstraido por el comentario. Se me hacía bastante imposible imaginarme completamente ensimismado en la necesidad de tener sexo al punto de 'perder el control' "si si, parece estúpido pero te pasara, créeme. Cuando eso pase enciérrate o aléjate tanto como puedas, porque créeme, puedes llegar a hacer cosas de las cuales te arrepentirás de por vi…"

"¡hey!, pero qué veo, un par de mari…" la voz desde el andén peatonal me tensó, ¿qué coño hacía el culón fuera de su maldita madriguera a esta hora ? "... vaya, no sabía que estabas tomando los malos hábitos de Kenny" al parecer iba camino a casa. Ví su mirada fija en la pastilla, cerré mi puño y las metí a mi bolsillo fastidiado.

Kenny chasqueó la lengua rodando los ojos; se acercó de forma sutil a mi, su aroma me llenó una vez y no pude evitar sentir lo agradable del mismo. Subió su mano a mi hombro.

"ten cuidado" susurró antes de alejarse, dio un último vistazo al culón "no se te olvide llevar tu parte del proyecto mañana tetas gordas, que no me quiero sacar otro mierda de cero por tu culpa" y empezó a alejarse a paso lento en dirección contraria a su casa, me formulé el decirle pero era obvio que no dormiría allí esta noche.

Lanzó una vaga despedida antes de perderse en una esquina.

"pobre de mierda" murmuró Cartman siguiéndole con la mirada, luego hacía mi viendo una vez más el bolsillo en el cual segundos atrás había guardado las píldoras. Yo observé su vestimenta, más formal de lo que acostumbraba a vestir, tal vez había tenido una reunión familiar o algo.

No preguntó… raro, yo tampoco lo hice. Solo nos fuimos cada uno por nuestro lado sin hacer de esto nada realmente grande.

...


...

En cuanto abrí mis ojos a la mañana siguiente lo primero que hice fue buscar la píldora en la mesa… y allí estaban. Sentí mis ojos absurdamente pesados moviéndome lento a lo largo de la cama, era lunes, lunes de mierda.

La laptop yacía en el suelo aún encendida, al menos diez ventanas a lo largo del explorador con la palabra omega o alfa en sus respectivos lugares.

Aparentemente todo era verdad… el problema es que no había demasiada información al respecto, no parecía un tema de mayor importancia entre la sociedad pero a su vez no había pagina que negara nada de la información existente. Los datos que se hallaban eran en su mayoría bastante… científicos, alejado de análisis políticos o sociales, nada fuera de simples explicaciones sobre la naturaleza, cualidades y deficiencias de cada uno.

El análisis político, social, humanístico y demás era respecto al sistema en sí… ya estaba consciente de ello, era más que obvio que no vivíamos en una sociedad meritocrática, igualitaria, justa. Nos vemos expuestos a esta realidad desde el nacimiento, sabemos que si crecemos en clases bajas nos quedaremos en esas clases bajas, si nacemos en clase media baja tal vez subamos a media media, y de media media a media alta y así sucesivamente. Las relaciones de poder son algo natural en nuestro día a día, añadirle una palabra a los que están al mando no era más que formalizar de forma biológica la clase mandante que ya se había llamado de una u otra forma muchas veces a lo largo de la historia. Emperadores, reyes ,capitalistas… Alfas. Así mismo la clase subyugada, esclavos, vasallos, obreros y omegas, y una clase en el medio repartida entre los diferentes roles que ayudaban al alfa a ejercer control sobre el omega como esclavistas, terratenientes, capataces… betas.

Era como si a este retorcido escenario llamado realidad, entraran en juego factores primitivos que justificaran la división de clases.

Nada había cambiado, y nada se podía cambiar.

No había nada respecto a la lista nombrada por Kenny.

Dejé ir aire alargando mi mano en dirección a la mesa de noche, tomé la píldora y la tragué con desagrado poniéndome de pie.

A lo largo de esa superficial búsqueda, datos congruían por los dados por Kenny, incluso encontré el código de trato a omegas pero… un bostezo congeló mis pensamientos mientras escuchaba a mi madre llamarme desde el primer piso.

"¡ya va!" … pero otras cosas como las violaciones del código o demás no eran tan fáciles de encontrar. Habían casos aislados sin ninguna relación, de alguna forma justificados por razones estúpidas; noticias tan perdidas que nunca llegué a ver una por la televisión en mi vida… supongo que el maltrato o la muerte de un omega no significaba nada.

En fin, me sorprendía que Kenneth estuviese tan al tanto del tema, no parecía del tipo al que le importase una mierda el mundo.

Tras la rutina de costumbre dejé mi casa, nadie notando mi aroma pero… los olores aún se sentían más vívidos de lo normal al igual que cada mierda de ruido, dormir la noche anterior fue casi imposible por no decir que imposible; cada maldito paso de algún solitario transeúnte frente a mi casa era suficiente para abrir mis ojos.

Me detuve frente a la parada, mis párpados tan pesados que por un momento los cerré y de no ser por los pasos aproximándose muy seguramente hubiese caído dormido ahí mismo.

Observé aburrido la figura que avanzaba, le recorrí adormilado desde la enorme sonrisa en su rostro hasta… la cremallera abierta de sus pantalones. Notó la dirección de mi mirada…

"ow, mierda" y la subió de inmediato parándose a mi lado, sacó una de las píldoras de la misma bolsita de ayer y la tomó para extender hacía mí el resto "hey, ¿pudiste dormir?" había gracia en su tono. Dejé ir un suspiro exasperado formulando el tirarlo al auto más próximo pero contuve mis deseos. Tomé la bolsilla y la metí a mi bolsillo.

"perfectamente"

"¿en serio?, yo no pegué un ojo la primera semana" me rodeó por los hombros, llevaba exactamente la misma ropa de ayer "¿recuerdas la chica contra la que chocamos?" no respondí, solo le miré de soslayo viéndole sacar un papelillo de su bolsillo que luego movió frente a mí, el mismo de anoche si mal no recordaba, un número de teléfono "ser un omega no es tan malo, todos te quieren coger o todos quieren ser cogidos por ti" gruñí por lo bajo sin real interés.

"genial" dije con claro sarcasmo.

"solo tienes que… abrirte a las posibilidades Kyle" ví a Stan acercarse a lo lejos, bostecé una segunda vez.

"abrirse a las posibilidades no es abrirse de piernas Ken" murmuré exhausto. Rió por lo bajo.

"si, se me dificulta ver la diferencia a veces" dijo antes de tomar su espacio y saludar a Stan.

"ayer me dejaron con las malditas bebidas que tuve que pagar yo" habló tras un rápido intercambio de palabras con Kenny "¿por que se fueron por cierto?" dios, no sabía qué responder, no me había tomado la molestia de pensar en alguna clase de coartada o lo que sea.

"bueno, verás, salí a dar una vuelta con Kyle porque de la nada se sintió mal y esta chica chocó contra nosotros ¿si?" Stan asintió mirando la hora en su celular, pasos lejanos se acercaban perezosos.

"por cierto Kyle, encontré tu buzo tirado cerca de los baños, se me olvidó traerlo, luego te lo entrego" asentí cerrando mis ojos una vez más, cabeceando en mi posición "¿y qué pasó con la chica?" instó a Kenny a continuar.

"Kyle se fue a su casa porque es medio marica y yo fui a buscar a la chica y…"

"y se la cogió, fin de la historia" concluyó el culón deteniéndose a nuestro lado.

"¡hey!" reí por lo bajo "¿trajiste tu parte del proyecto?" y el bus se acercaba. Podía oírle y ni siquiera estaba a la vista, oía voces de una pequeña multitud discutiendo en un espacio cerrado, acercándose… parecían susurros al lado de mi oído.

"sí sí" respondió aburrido y tras unos minutos más de mundanas conversaciones el autobús por fin llegó.

...


...

"hey… ¡hey!" empecé a abrir mis ojos con pesadez, mi cuello gritando por una posición más humanamente viable "judío marica, ya acabó la clase" si… verdad… ¡¿ya acabó?!. Me levanté de la nada mirando alrededor, ojos fijos en mí mientras risillas se filtraban en el aire. Para mi fortuna la mayoría ya se había ido.

"dios"

"¿que coño estuviste haciendo anoche? hay un poco de rostro en esas ojeras de mierda" le miré fastidiado, luego al pizarrón a rebosar de formulas y ejercicios a medio resolver. Ni Stan o Kenny veían esta clase con nosotros.

"¿por qué no me despertaste antes?" bostecé poniéndome de pie, tomando mi cuaderno, dejando escapar un gemido de desagrado por la pequeña zona de saliva manchando blancas páginas.

"¿por qué debería?" chasqueé la lengua fastidiado en respuesta. Bostecé una vez más tomando todo para salir del lugar, Cartman me siguió.

A lo largo del pasillo, no sé si era mi imaginación o… algo más, sentí miradas fijas en mí; uno que otro comentario flotaba entre personas mientras yo me limitaba a buscar mi casillero, me estaba poniendo un poco nervioso.

"¿no sientes que… nos están mirando mucho?" le vi encogerse de hombros.

"no realmente"

"mírame" le dije, viró en mi dirección "¿tengo algo en la cara?" elevó sus cejas para morder su labio como si quisiese contenerse de yo no se qué y negó.

"nada" aclaró su garganta señalando en dirección a la cafetería, dio una rápida despedida mientras se alejaba. Suspiré alcanzando mi casillero, definitivamente me estaban mirando… dios, ¿la píldora no había funcionado? ¿se habían dado cuenta?.

"hey Ky…" busqué la voz de inmediato chocando en el proceso con la mirada de una que otra persona.

"Kenny" murmuré con cierto alivio "no paran de mirarme ¿no está funcionando la píldora o…" sonrió divertido.

"no, tienes un…" señaló su mentón para ilustrarme.

"¿qué?" soltó una pequeña risa.

"tienes un par de bolas dibujadas en el mentón y… en fin, pareciera que estuvieras chupando una polla" se acercó un poco más, retrocedí fastidiado "y dice… 'bolas de Cartman'" dejó ir una segunda risa "voy al comedor, nos vemos" y se largó el hijo de puta. Escuché su carcajada a la lejanía mientras más risillas hacían unísono con los suyas.

"este hijo de su…" tomé aire buscando por calma.

Fui al comedor tras pasar unos minutos limpiando esa porquería en baño. Stan como siempre estaba junto a Wendy; Cartman y Kenny, por otro lado estaban en otra mesa. Una mezcla intensa de aromas abordaba el lugar y uno en particular era realmente… agradable, incluso casi apagó por un momento mi necesidad de darle una patada a Cartman.

"que mierda eres Cartman" me acerqué no molestándome en esconder mi fastidio para lanzar una patada a la espinilla de su pierna, el gordo por supuesto no logró esquivarla aunque intentó.

"¡joder!, ¿¡qué coño judío puto!?" escuché la risilla de Kenny a su lado mientras yo tomaba mi lugar en la mesa.

"puedes meterte tus bromas por el culo la próxima vez, si tanto te placen" dije fastidiado destapando mi almuerzo, viendo como sobaba su pierna.

"pf, ¿le dijiste?" preguntó Cartman aún adolorido a Kenny, este se encogió de hombros.

"¿que podía hacer? todo el mundo se estaba burlando de él"

"esa es la gracia pobre estúpido" rodé los ojos.

"la gracia es tu retraso en acción gordo mierda" el culón de porquería bufó con sorna ante mis palabras.

"pudrete" escupió recuperando algo de su recientemente dañada compostura. Kenny se puso de pie para rodear la mesa, se sentó a mi lado y sonrió divertido.

"¿puedes olerlo?" susurró a mi oído.

"puedo oler muchas cosas Kenny, deberías tomar una ducha" chasqueó la lengua, Cartman observándonos curioso.

"no no, algo agradable, como…" aspiró "no sé cómo explicarlo es… algo simplemente diferente del resto, como si tu polla se estremeciera al olerlo" guardé silencio por unos segundos analizando su descripción, dejé ir aire rendido tras poner el primer bocado de comida en mi boca.

"si, creo que sí" rió por lo bajo.

"es un alfa"

"¿alfa?" miró en dirección a la mesa de Stan, recordé sus palabras de anoche, Wendy era un alfa ¿verdad?. Supongo que eso explicaba su repentino aumento de popularidad.

Un grupo considerablemente grande le rodeaba, algunas personas incluso habían movido sillas para sentarse en su mesa. Stan parecía confundido por la situación en un inicio pero pareció acostumbrarse eventualmente. Carman siguió nuestra mirada.

"no entiendo qué le ven a la puta esa" él también debería poder olerlo, el día anterior cuando caminábamos por la calle varios betas se fijaron en el aroma que Kenny despedía. Tal vez solo lo ignoraba, el hecho de que ella fuera un alfa debía de herir bastante su orgullo.

"un marica como tú no lo entendería" comentó Kenny sin despegar la mirada de Wendy, fascinado tanto por su aroma como por su apariencia. Entre opuestos tendían a apreciar más el olor del otro, pertenecían juntos por naturaleza.

Ví como la mirada de ella se posaba por un segundo en esta mesa, conectando con Kenny; él guiñó hacia ella y esta solo rodó los ojos para continuar conversando con Stan.

"¿vieron? me miró" bromeó simulando alguna clase de adolescente desesperado.

"es la novia de Stan ¿sabes?" comenté lo obvio aún sabiendo que todo era alguna especie de enferma broma.

"si si, no la tocaría ni con un palo" se puso de pie "bueno perras, con su permiso me iré a fumar un porro en el patio trasero" y se alejó de la mesa "¡hey Craig, mueve el culo!" le escuché gritar a lo lejos, él en ocasiones parecía el alma de esta secundaria. Mientras tanto Cartman me miraba inquisitivo.

"que"

"entonces…¿ de qué hablabas tanto con Kenny?" preguntó casualmente escondiendo su interés, sonando despectivo para dar luego un mordisco a su hamburguesa.

"nada interesante" estrechó la mirada.

"¿sobre la píldora de ayer en la noche?" sonreí.

"¿por qué te interesa tanto?" se encogió de hombros dando un segundo mordisco. Esperé a que procesara lo suficiente como para poder hablar.

"eres tan aburrido que me sorprendió" habló con media boca llena. Bufé.

"¿y tu?¿por que no fuiste anoche con nosotros? era la última noche de ese DJ en la ciudad"

"reunión familiar" elevé una ceja curioso.

"ya…" dió un último mordisco antes de levantarse.

"como sea, no es nada de tu incumbencia judío marica" y se fue dejándome solo en la mesa. Me limité a terminar mi comida, el timbre sonó unos minutos después. Estos recesos parecían cada vez más cortos.

De alguna forma todo parecía igual que siempre, mi percepción parecía correcta… aún no sabía lo que implicaba estar en la lista y sabía que había algo realmente malo sucediendo ahí; pero, parecía de esos problemas no visibles latentes, de esos que sabes que no puedes solucionar solo por tener la maldita buena intención y argumentos de sobra sobre la disfuncional distribución de poder, la decadencia humana y la estupidez de la misma.

Podría hacer uso de mi labia para dar un discurso entero a un público extenso, podría llegar a mover a un pequeño grupo de personas, tal vez a uno grande pero… el que no conoce la historia está condenado a repetirla. No sería algo nuevo… ¿alguien oponiéndose al sistema? ahora mismo algún artista moderno debe estar 'oponiéndose' a él en una galería de New York, tal vez en alguna calle con el estuche roído de su guitarra desplegado en el suelo a la expectativa de una propina para adquirir suministros procesados y controlados por un alfa al otro extremo de la cadena…

Y si llegaba a funcionar, si lograba obtener alguna clase de 'poder', si avanzaba lo suficiente como para representar un peligro para el sistema en régimen… sería aplastado como un cáncer en su etapa más temprana.

Ellos no subestiman, no perdonan, no languidecen ante una masacre a pensadores ajenos a su campo racional, o al menos eso mostraba la historia porque señores, esa era la naturaleza humana, la naturaleza Alfa.

...


...

Martes… tomé la píldora y todo discurrió como de costumbre, al igual que el miércoles.

Jueves.

De momento solo había un alfa en la secundaria, Wendy; y siendo que la mayoría ya se había desarrollado era muy improbable que fuesen a surgir más. Omegas solo habíamos dos, yo y Kenny hasta donde tenía entendido.

Recién salía de las clases de la tarde, Stan caminaba a mi lado, cruzábamos una conversación estúpida cuando vimos un número considerable de personas ir en la misma dirección, un familiar aroma llenó mis sentidos por un momento y mi pecho dio un suave brinco en temor.

"¿puedes oler eso?" preguntó a mi lado, le miré con cierto grado de preocupación.

"¿que?"

"un omega" terminó mirando en la dirección hacia la cual la multitud parecía avanzar.

"sí" murmuré sintiendo mi palpitar aumentar ante el hecho. Le ví aspirar, elevar su mentón al aire como si tratase de captar más apropiadamente el aroma.

"es completamente diferente a Wendy" concluyó, le observé curioso.

"¿es la primera vez que … percibes uno?" asintió "¿y que es diferente?" pregunté con real curiosidad.

"¿no lo sientes?" negué "bueno, pues… supongo que el de Wendy desprende autoridad y poder, la gente se acerca por instinto, se sienten seguros ante una líder potencial, ante alguien… superior supongo; es un aroma que aprecias y contemplas desde la lejanía porque sabes que no puedes simplemente… poseerlo. Este aroma por otro lado… es lo contrario; no implica respeto, es un aroma que atrae de otra forma, porque a diferencia de un alfa, es algo que puedes consumir, avasallar, usar y por tanto estimula deseos demasiado… bajos" frunció su ceño por sus propias palabras "es curioso cómo la naturaleza humana puede ser tan desagradable" observó una vez más en la dirección hacia la cual la gente seguía yendo "como sea, puedes ir a ver si quieres, pronto llegarán a recogerlo supongo"

"¿recogerlo?" me miró confundido.

"pareces algo más perdido de lo normal" sonreí.

"bueno, hasta hace poco me enteré de este tema" elevó sus cejas en sorpresa.

"¿es en serio?" asentí, sonrió con cierto grado de empatía "vendrán a llevárselo, no se a donde… hay rumores de que les llevan con algún alfa que requiera de… sus servicios supongo" se encogió de hombros "¿no recuerdas el año pasado cuando vino una ambulancia?"

"¿venía por un omega?" pregunté sorprendido, asintió.

"le destrozaron por completo en el baño entre un alfa y varios betas antes de que llegaran las autoridades" suspiró "es como si olvidaran por completo su humanidad en cuanto se ven expuestos a ese aroma, y como es algo tan común realmente no se les puede amonestar porque… es su naturaleza, y a menos que el omega esté vinculado a un alfa, no pueden 'evitarlo'" había claro desagrado en su voz, a su vez impotencia. Sonreí aliviado por su postura, recordando las múltiples razones por las cuales era mi mejor amigo.

"hay algo que debo decirte St…"

"¡pelea, pelea!" el grito corrió por el pasillo haciendo eco entre personas del lugar, mientras el grado de gente yendo en esa dirección aumentaba exponencialmente. Intercambiamos miradas y decidimos ir.

A medida nos acercabamos al final del pasillo el número de personas aumentó. Avanzamos con dificultad entre la multitud en el patio trasero.

"no veo una mierda" murmuré metiendome a la fuerza entre la muchedumbre, una algarabía resonaba por lo alto, vitoreos y gritos exigiendo por más se movía entre gente entorno a algo, un fuerte aroma desprendiendo del centro, el omega debía estar peleando "¿ves algo?" pregunté a Stan.

"es Kenny…" mi pecho se detuvo en seco ante sus palabras…

"¿que?"

"está defendiendo al omega creo, el culón le está ayudando"

"¿el culón?" ¿por qué coño haría eso Cartman?. Tras empujar a unas cuantas personas impulsado por la adrenalina ví la escena. Bebe acorralada contra la valla del patio era quien desprendía ese aroma, temblando en su lugar, horror bañando su rostro mientra se encogía en su sitio sintiéndose completamente indefensa y vulnerable.

"¡le tocan un pelo y los empalo en el asta de la puta bandera cerdos de mierda!" gritó Kenny furibundo… muy muy rara vez le llegué a ver así; por otro lado, Cartman respiraba agitado a su lado limpiando un hilo de sangre por alguna pelea reciente, guardando sus amenazas para el momento en que pudiese hacerlas realidad, probablemente haciendo una lista de quien sea que lo hubiese tocado para luego, a diferencia de Kenny, si cumplir su amenaza y empalarlos en el asta de la bandera estudiantil.

Observé los hombres frente a ellos, al menos unos cinco o seis… betas.

"tenemos que ayudar…" busqué a Stan, pero para cuando le ví, ya estaba de pie al lado de los otros dos. Sonreí agradecido de su convicción y avancé a su lado.

Una ráfaga de vitoreos por los refuerzos corrió y los beta que querían llegar a Bebe se lanzaron enrojecidos en ira por nuestro apoyo, según ellos absurdo, a una omega.

Y el caos se apoderó del patio. Teléfonos elevados al aire grabando la pelea en un acto de morbo y, gritos impulsando al odio y a la violencia como si acabáramos de retroceder al menos un milenio, me dejaron disgustado.

El primer golpe voló, Kenny noqueó a uno de los que intentó acercarse en un solo movimiento y gritos de admiración volaron por el aire. Los cuatro siguieron adelante a pesar del caído, no tuve tiempo para ver a los demás porque para cuando reaccioné uno de esos hijos de puta había asestado un puño contra mi abdomen. El aire fluyó fuera de mí pero lo recuperé lo suficiente rápido como para dar un rodillazo contra su entrepierna. Temí por un momento que alguien me gritara que los golpes bajos no valían pero la advertencia nunca llegó.

El tipo se tiró al suelo cogiendo sus partes y sonreí satisfecho para ver al siguiente venir. Lanzó un puño contra mi rostro tan de la nada que si a duras penas logré alzar mis brazos para cubrirme. Sus nudillos golpearon contra el reverso de mis antebrazos e iba devolver el favor pero…

"¡¿qué coño está pasando aquí?!" un sonido que más que articulaciones vocales pareció un estruendo aturdió a la multitud, ví el cuerpo del beta frente a mí paralizarse por un segundo antes de encajar el puño que iba dirigido a él de mi parte. No solo él, vi cómo cada persona a mi alrededor parecía haber sido influenciada por el mismo efecto.

El único sonido que atravesó el silencio ejercido por su voz fue el de mis nudillos contra el pómulo de aquel beta seguido por su peso contra el suelo.

Todas las miradas se dirigieron casi de inmediato al origen, Wendy nos observaba disgustada avanzando entre la muchedumbre la cual se abría a su paso, todos bajo completo silencio… miré alrededor confundido por la repentina tensión.

¿Qué coño había sido eso?

"¿qué está pasando?" se acercó a Stan quien tiró lejos a un tipo del cual sostenía del cuello, él observó a Bebe.

"querían…" intentó buscar la palabra pero no logró encontrarla.

"entiendo" dijo Wendy por supuesto al tanto de la esencia a omega. Observó al grupo de betas implicados en esto con desbordante repudio para luego fijar su vista en su amiga. Se acercó a ella con delicadeza y se inclinó en su dirección "disculpame Bebe estaba en una reunión del concejo" parte de la multitud se empezó a dispersar, los hijos de puta que hacía un momento estaban peleando como si su vida dependiera de ello fueron los primeros en huir.

Observé a Kenny, sonrió en mi dirección victorioso… algo atrofiada la sonrisa debido al ojo que probablemente estaría sumamente hinchado en un rato, el labio roto y la nariz sangrando.

"gracias por venir" me dijo con real gratitud. Cartman dejó ir aire con tedio por la presencia de Wendy y se empezó a alejar, Kenny le siguió al ver que aparentemente ya no necesitaban estar aquí tras dar una despedida rápida.

Viré una vez más hacía Wendy quien sostenía a Bebe bastante cerca, por supuesto que a ella no parecía molestarle… había una extraña tensión sexual sucediendo ahí.

"Wendy" le llamó Stan. Saltó en su lugar y se alejó de Bebe tan rápido como pudo.

"perdón, perdón" rió por lo bajo avergonzada tapando su nariz "ve a casa, hablaré sobre todo esto con la directora" Stan ayudó a Bebe a ponerse de pie. Observé curioso como tanto Stan como Wendy parecían no poder alejar la vista de ella.

"bien, nos vemos mañana entonces" murmuró, se despidió débilmente y empezó a alejarse de forma lenta y torpe, probablemente demasiado aturdida por la situación.

"¿estará bien?" pregunté preocupado.

"no vive lejos" comentó Stan.

Tras ello nos fuimos, Wendy se quedó a hacer… lo que sea que una presidenta estudiantil alfa haga y nosotros caminamos a casa como de costumbre, ya era demasiado tarde como para tomar el bus.

En el proceso pasamos cerca de una serie de policías en el distrito comercial repartiendo folletos. Algunas pancartas recargadas en el andén sobre la prohibición del uso de supresores inodoros llamaron mi atención y nerviosismo empezó a correr por mi pecho.

Tomé aire intentando olvidar los eventos y el bombardeo de información, y centré mi atención en Stan y algunas preguntas que aún tenía sin resolver.

"¿no temes que en algún momento Wendy… decida irse con un omega?" guardó silencio por unos segundos, ¿no había pensado al respecto?.

"eso no es posible, los omegas son tratados como… una mascota básicamente. Un alfa no puede 'irse' con algo que la sociedad clasifica como menos que humano, es como si alguien de la nada decidiera casarse con su perro" mi pecho se encogió por la descripción, guardé silencio porque realmente no sabía que responder a ello, tenía tantos argumentos sobre cómo eso era inmoral, estúpido y retrógrada pero… el mundo parecía concordar con esas ideas y por tanto se sentía inútil siquiera discutir al respecto.

"pensé que había un código de trato" dije por fin.

"si, una serie de estatutos ajenos a los existentes para alfas y betas. A pesar de que hay ciertos actos 'castigables' contra los omega, estos no pueden contraer matrimonio con alfas o betas, o pedir derechos sobre los hijos que procreen o… en fin, muchas cosas" suspiró "así que no, no temo que Wendy se vaya con un omega"

A medida los días pasaban esto se tornaba más irreal y crudo, sabía que vivía en un mundo de mierda pero dios, me sentía hasta el cuello en un estercolero, estercolero que la gente parecía aceptar sin chistar.

"¿cómo es que todo el mundo sabe tanto al respecto excepto por mí?" pregunté con gracia tratando de romper la tensión. Se encogió de hombros.

"mis padres me hablaron al respecto hace años, luego investigué por mi cuenta porque me pareció sumamente absurdo y… supongo que no enseñan en los institutos al respecto porque es hasta la universidad que el aprendizaje sobre el tema es obligatorio. En la universidad se clasifica de forma más estricta la jerarquía, principalmente los alfas pues ciertas carreras son exclusivas de ellos"

"pero si los omegas no pueden entrar a la universidad no pueden conocer al respec…"

"exacto" terminó con amargura y entendía su punto… un pueblo subyugado y sin educación respecto a su naturaleza y a las razones por las cuales se les subyuga es un pueblo fácilmente controlable.

En cuanto dejé a Stan cerca de su casa y seguí a la mía, solo bastó con abrir la puerta para subir corriendo a mi cuarto y encerrarme allí.

Sentía asfixiarme. Ahora que me encontraba en la soledad de mi cuarto y podía organizar las ideas que dejé de lado por la adrenalina de la situación… me sentía enfermo, enfermo de todo y todos.

¿Cómo podían aceptar algo así? Ya me había respondido eso desde un inicio, era inherente a la sociedad. Desde que nacemos hasta que morimos nos vemos expuestos a un destino impuesto por nuestro contexto. Incluso en su momento, Platón, Sócrates y Aristóteles no cuestionaron la esclavitud de lo que supongo eran omegas, la consideraban normal puesto que estaban acostumbrados a la misma.

Esta no era más que una reproducción más elaborada del sistema, Beta, alfa u omega no era más que otra forma de llamarlo pero… pero eso no justificaba tal pérdida de raciocinio, tal degeneración por parte del ser humano, tal… degradación de la razón.

Algo muy mal estaba con la sociedad como para tratar a alguien con sus mismas capacidades cognitivas, racionales, emocionales y demás como… como menos que ellos solo por tener una serie de características diferentes.

...


...

Y aquí estábamos en la parada, viernes en la mañana y todos los cuatro con al menos un pedazo de gasa pegado al rostro, pero orgullosos de alguna forma por ello.

Una vez más no había podido dormir demasiado bien la noche anterior, no solo por el ruido, o por los pensamientos desagradables que me bombardeaban por segundo, sino también porque desde la mañana había estado con esta tediosa fiebre. No me había puesto más que un delgado buzo por el calor.

"se llevaron a Bebe" comentó Kenny de la nada y todos guardaron silencio por unos segundos procesando la oración. Sentí mi pecho temblar ante la probabilidad y encontré su mirada, sonrió amablemente, como si quisiera tranquilizarme pero…

"¿a donde?" por fin alguien preguntó, Stan.

"ni idea, fueron las mismas personas que se llevaron al omega del año pasado" y no tocamos más el tema. Subimos al autobús y lo primero que hice fue seguir a Kenny, me senté a su lado.

"dijiste que había una lista" asintió.

"antes había un tiempo de espera, tardaban unos días, semanas, incluso meses en llevarlos según mis papas y otros viejos que me han hablado del tema, pero últimamente se los llevan por mucho al otro día" me encogí en mi asiento pensando sobre la situación, ¿tal vez una mayor demanda de omegas? sonaba como si estuviese hablando de objetos a la venta pero parecía lo más racional, ¿y a que se debía ello? ni idea, pero eso me ponía realmente nervioso "todo va a estar bien Kyle" asentí en mi lugar intentando tranquilizarme.

"esto esta mal… muy mal"

"lo sé, pero no hay forma de pelear contra ello, los alfas están demasiado lejos, la única forma de alcanzarlos es… entrando a la lista supongo"

"dios" cubrí mi rostro sintiendo impotencia subir hasta mi garganta… ahora más que nunca agradecía haber tenido a Kenny cerca esa noche.

La primera clase prosiguió como de costumbre, dormí la mitad y la otra mitad la pasé agitando un cuaderno contra mí, Cartman ya no estaba por alguna razón, se habrá ido mientras yo dormía pero qué más daba, hacía un calor infernal y todos andaban con sus putos abrigos.

Salí al pasillo por una bebida al finalizar la clase y recordé las sensaciones, una reproducción casi exacta del malestar de esa noche en el club y mi corazón bajo a mi estómago… Kenny me había hablado de esto, el día que debía encerrarme…

"no me jodas" murmuré mientras temblor corría por mis manos, dejé el pasillo y caminé en dirección al salón, tomé mis cuadernos para salir de allí, pero vamos, si no hay obstáculos la vida no sería divertida ¿no?.

El calor eventualmente se transfiguraba a una sensación extraña en la parte baja de mi vientre, mis piernas perdían fuerza por cada paso que daba y mi garganta y lengua ardían por la sequedad. Saqué el buzo para quedarme una vez más en no más que una camisa pasando a través de las personas a mi alrededor, sintiendo cierto grado de alivio al ver mi casillero.

"hey Kyle, ¿estás bien?" Stan se encontraba a mi lado, nuestros casilleros estaban relativamente cerca.

"no… ¿sabes dónde está Kenny?" mi voz sonaba ronca, tan… ajena a mí que por un momento me asusté. Se acercó preocupado y retrocedí casi por instinto.

"no, no sé ¿tienes fiebre? te ves sumamente rojo" no pareció importarle pues deslizó su mano por mi frente para confirmar mi fiebre. El simple tacto hizo que una corriente de necesidad por más me bañara como un cubo de agua fría y en forma de instinto le empujé lejos.

"no" murmuré inmediatamente apenado por el empujón. Me observó sorprendido por el acto "perdón, puede ser contagioso" estaba perdiendo, estaba perdiendo ante algo y no sabía exactamente qué y me jodía, dios si que me jodía "perdón, en serio necesito a Kenn…" algo empezaba a crecer abajo sin mi consentimiento, sólo bastó que tocara mi frente y… "… Kenny" terminé sintiéndome mareado, más por la ansiedad que me causaba esta situación que por los síntomas en sí. Necesitaba que alguien me sacara de aquí y él era el único en el que sentía podía confiar ahora mismo.

"bien, iré a buscarlo, espera aquí" y se alejó preocupado, los pasillos empezaban a desocuparse por la clase que estaba por venir pero una que otra mirada se clavaba sobre mi acusante… me sentía mal, muy mal; como una oveja en piel de lobo, piel que estaba a punto de rasgarse incapaz de contener mi libido.

Deseaba algo, una sed que venía desde la parte superior de mi vientre hasta mi pecho y subía por mi garganta; pero sabía que por más que bebiera no sería saciada.

Me recargue contra los casilleros y me deslicé hasta sentir tocar el suelo, los aromas volviéndose sumamente más agudos, buscaba por uno en particular pero nada, no había nada… y no quería moverme, sentía que el más mínimo roce con un desconocido abriría la caja de pandora que Stan estuvo a punto de abrir con solo tocar mi frente.

Pero luego este olor llegó a mi, dos fuentes, y reconocía una.

Wendy, era dulce, cargado de feminidad, un aroma que subía por tus fosas y jugaba en la parte trasera de tu garganta como si te rebosara de miel y pudin y… luego bajara a partes obscenas e indecibles. Luego estaba la otra fuente; desconocida pero era evidente su naturaleza, indescriptible pero similar a un chocolate oscuro y amargo mezclado con ron o whisky, tan extraño y embriagante que a diferencia del primero solo bastó con sentirlo un par de veces para saber que era el ideal. Lo dulce y yo nunca nos hemos llevado demasiado bien.

Mi necesidad golpeó contra mi última barrera racional en una arremetida brutal que casi le derrumbó,y me puse de pie recobrando hasta el último grado de fuerza por esa pequeña pista de una fragancia que me colmaba por completo.

Miré alrededor; como si cada maldita cosa hubiese dejado de existir mis sentidos se habían enfocado meramente en esa esencia… la necesitaba, realmente la necesitaba y paso a paso le seguía porque era la única forma racional ahora mismo que parecía existir para calmar esa insoportable sed, ese malestar de mierda y lo deseaba, dios.

Con cada inhalación una corriente bajaba por mi columna vertebral, danzaba en mi vientre dejando tras de sí un rastro de fuego que sentía me quemaba y terminaba en una extraña sensación que de primera calificaría como dolor pero… no era insoportable, era un retorcido e intoxicante sentimiento que para alivianarse pedía real dolor a cambio.

Seguí ese hilo dulce que parecía formarse frente a mí, un rastro indistinguible que me llamaba como si yo perteneciera a ese alguien por derecho.

Sentí sensaciones golpearme, mi conciencia se recobró lo suficiente como para verme a mitad del patio trasero del instituto, una fuerte briza enfundó mi piel en segundos y nieve inició su caer cubriendo parte de las bancas de madera del lugar. Todo mi entorno estaba aislado por la clase que acababa de empezar y… mi piel hervía, mi olfato buscaba insistente entre la brisa el olor que perdí por la misma y una frustración casi irracional me llenó mientras miraba alrededor desorbitado; escuchando hasta el más mínimo oscilar de las plumas de una parvada de aves luchando contra las corrientes de viento en la lejanía, visualizando a la distancia, a través de la ventisca y nieve cayendo con tal claridad que el blanco mismo de la nieve parecía haber adquirido mil tonos más.

"donde" murmuré.

Escuché a alguien llamar mi nombre a la lejanía pero me importó una mierda… avancé sin idea de a dónde buscando una vez más ese aroma. Tenía que encontrarlo, dios, tenía que encontrarlo.

No sé cuanto más avancé pero allí estaba una vez más, había dejado el instituto atrás hacia un rato; pero qué más daba, si el aroma volviendo bastaba para hacerme olvidar de cualquier clase de repercusión sobre mis actos.

Busqué entre los árboles secos por el constante invierno alguna figura reconocible. Cerca, cada vez más cerca y…

"¿Kahl?" mi mundo entero dejó de tener sentido por un momento… había dejado de tener sentido desde el domingo pero… esto me superaba.

"¿Cartman?" articulé con dificultad en un tono gutural aspirando el aroma para afirmar su procedencia… era él pero… "eres un beta" confirmé, asintió.

"bravo, capitán obvio" y me acerqué. Nuestra diferencia de estatura era casi inexistente así que tuve que inclinarme un poco para buscar por su cuello "¿qué coño ha…"

"quédate quieto" ordené y a pesar de estar consciente de que probablemente no haría caso, lo hizo para mi sorpresa… el aroma me impregnó por completo, como una droga saciando mis necesidades y a su vez instigando incomprensión y odio por la situación en sí. Esto no era posible, olía a Alfa, podía sentirlo… mi polla podía sentirlo.

"¿podrías dejar de olerme como un maldito perro?" y me alejé "se me está congelando el culo aquí afuera y tu andas en camiseta ¿estas imbécil o…"

"cállate" frunció el ceño fastidiado… esto era malo, esto era muy malo, jodidamente malo…

"y una mierda que me voy a callar" tenía que irme, correr lejos, si... si, eso funcionaria, si no me tocaba… si no le olía más…

Tapé mi nariz de inmediato y retrocedí, me observaba como a un puto bicho raro y no le culpaba, yo me sentía como uno ahora mismo.

"¿que coñ…" y tropecé contra algo en mi confusión, caí de culo contra la nieve y al poner mis manos en reacción contra el suelo una rama se clavó en la palma de mi mano; pero el dolor estaba en segundo plano ahora mismo, todo estaba en segundo plano, en mi cabeza no había más que un conflicto entre pedirle que me cogiera aquí y ahora o salir corriendo.

Le vi sonreír divertidamente por mi estado y odio casi ganó la pelea por huir.

"dios, ¿qué coño te pasa?" preguntó entre una suave carcajada "¿encontraste hongos o alguna mierda? eso te pasa por seguir las porquerías de Kenny" extendió su mano en mi dirección, el aroma me llenó una vez más y mi vientre reaccionó.

Observé la mano sintiendo la tentación abordarme, tomarla y respirar de ella, beber de ella… lamerle, rodearla con mi lengua y… la tomé, intentó jalarme para ayudarme a poner de pie pero en su lugar yo le jalé a él.

Dejó ir un grito de sorpresa perdiendo el equilibrio, alcanzando a detener parte de su caída con su mano libre y rodillas para evitar echar todo su maldito peso en mí. Su calor me cubrió por completo y el dolor y la nieve humedeciendo mi espalda no eran nada comparado a eso y a su fragancia… era un alfa, tenía que ser un alfa, eso o…

"¡¿pero que dem…" cubrí su boca con mi mano, sangre por la herida reciente dejando un rastro carmín en su pálida piel… dos pozos de un azul infinito en su belleza me detallaron confundidos y no pude evitar sonreír por ello ansioso de volverlos de mi propiedad… recordé las palabras de Stan, 'un aroma que sólo puedes observar de lejos puesto que no puedes poseer' pero… pero yo podía, y lo haría.


Bueno, no sé que tan constante llegue a ser con esta historia pero os aseguro que intentaré terminarla :).

Es la primera vez que hago un omegaverse, esperemos que no sea un total fracaso y que logre estructurarlo de forma correcta supongo xD y... no sé. No esperen mucho de este fic por favor, no quiero decepcionarlos.

Iba a hacer otro sobre la segunda guerra mundial como algunas sabrán, pero siento que necesito un poco mas de información al respecto. Casi toda la información de este fic la he sacado de guías de omegaverse y uno o dos fanfics que he leido de Sherlock xD

Me disculpo por errores que hayan pasado desapercibidos para mi y espero que hayan disfrutado el primer capitulo, hasta la próxima :)