Esa fue la primera vez que escuche tu voz, suave como la seda y peligrosa como un laberinto. Cuando abrí mis ojos de manera inconsciente lo primero que imagine fue ver a un peligroso cuervo disfrazado de una mujer angelical. Si, fue lo primero que pensé al verte, el momento en el que te conocí por primera vez te compare con un cuervo danzando al ritmo de la danza del ángel de fuego, esta consistía en girar sobre un objeto bañado en alcohol y fuego ardiente, sin duda el objetivo es verse peligroso, letal, elegante, y no quemarse en el proceso. Sin duda, era una de las danzas mas hermosas de la historia.
