Hola.
Aclaraciones: Es un Universo Alterno. Naruto no me pertenece.
Espero lo disfruten.
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.Tu es ille vir.
Tú eres ese hombre
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—¿Han notado lo extraña que está Sakura estos días? —dijo Ino, con la mirada pérdida en el burbujeante champán de su copa, despacio se la llevó a los labios. Era la tercera. Con la tercera copa se ponía sensible.
—Sí. No tienen ni idea de lo que me dijo. Tengo que contarles—habló Tenten, con voz seria, pero sus ojos brillaron emocionados. Sakura le había hablado de una fogosa noche de sexo que la tenía suspirando desde hace días... pero el tono melancólico de Ino no la dejó continuar.
—¿Te pidió tu consejo? A mí lleva días ignorándome—la interrumpió Ino, un poco dolida—Hinata, ¿te ha dicho algo?
Hinata negó con la cabeza, hizo memoria:
—La he notado un poco triste.
—¿Un poco? Desde la fiesta de fin de año está deprimida.
—Naruto me comentó que ha estado muy bien en el trabajo.
—Bueno, es usual que se esconda la depresión con exceso de trabajo, ¿cierto, Itachi? —habló Deidara, deseoso de ser partícipe de la conversación de su novia.
—Eso dicen—murmuró, sin muchas ganas, Itachi.
Ino ladeó el rostro, pensativa. Tenten frunció el ceño: ¿por qué Sakura estaría deprimida?
Era sábado por la noche, aún temprano, pero ya Ino acumulaba varias cocteles. Llevaba días sin poder reunirse con todas sus amigas y lamentaba que Sakura faltara en la mesa, se sentía necesitada de apoyo. Además, la música suave, el bullicio lejano, la presencia reconfortante de su novio y el reencuentro con sus amigas, la hacía sentir una angustia que ya no podía callar.
Levantó su copa y a través del vidrio miró a Itachi, que veía con pereza a las demás personas en el bar, mientras se llevaba, despreocupado, la enorme jarra de cerveza a la boca. Era tan poco usual compartir con él, que siempre se había mostrado lejano; pero Itachi tenía ese atractivo y misterio que seducía, además, se había mostrado amistoso con ella y se sentía bien estar cerca de él.
Ino sorbió. El comportamiento complaciente de Itachi resultaba agradable, o al menos tolerable. Pensaba hablar de Sakura y no le importaba que él estuviera presente. Lo miró de reojo. Quizá lo que necesitaba era la opinión de una persona como Itachi que no sentía nada por Sakura, para dejar de lado su preocupación.
—Temo que haya sucedido algo malo con Sakura—dijo Ino, la sensación de caída en su pecho continuó. Compartir su angustia no la había aligerado.
Deidara miró sorprendido como las dos amigas de su novia asentían con preocupación. Se preguntó si estarían hablando de la misma risueña Sakura Haruno, porque la mujer que él recordaba era todo menos triste… a pesar de que tenía motivos suficientes para ser una persona triste.
—¿Por qué dices eso? —preguntó Deidara a su novia. Sabía que Sakura había pasado por momentos difíciles, ¿qué habría pasado ahora para provocar la preocupación de su novia?
—Desde la fiesta de fin de año está muy extraña. Pasó toda una semana llorando y no sale de casa. Me da la impresión que teme encontrarse con alguien y no quiere decirme nada. Me preocupa.
—Quizá Itachi pueda ayudarte—sugirió Deidara, con una gran sonrisa.
—¿Cómo podría ayudarle/me? —dijeron con el mismo tono de incredulidad Ino e Itachi.
Deidara sonrió.
—Bueno, Itachi tiene un sexto sentido para entender a las personas… ¿no te vanagloriabas de eso hace unos días?
—Estaba borracho—dijo por lo bajo, Itachi. Hacía unos días, la borrachera se le había subido a la cabeza y había dicho una serie de estupideces de lo más disparatadas. Había dicho una y otra vez que su obsesión por fastidiar a Sakura era porque la podía leer y entender a la perfección, no había nada interesante en ella, y que él tenía un sexto sentido para detectar las personalidades débiles.
—Además, le debes un favor a Ino, ¿no? —Itachi fulminó a Deidara, que lo miró con suficiencia. Ino empezó a recordar que había hecho algo por Itachi, sonrió—Ino contentó a tu madre con aquel hermoso arreglo floral.
Itachi rodó los ojos: había pagado el precio de las flores y no existió ninguna reconciliación con su madre: que estaba furiosa por la decisión de Sasuke de irse de la casa de Itachi. Itachi trató de explicarle a su madre que lo mejor era que Sasuke hiciera vida solo, aunque fuera al lado de Karin, después de todo, Karin casi que vivía con ellos. Y las flores solo sirvieron para que Mikoto olvidara su furia contra Karin, y no contra sus dos hijos.
—Yo creo que es algo relacionado con los Uchiha—dijo Tenten de pronto, con su tono de negocios. Cuando todas las miradas estuvieron sobre ella, agregó—Sakura toda esta semana almorzó con Neji. Supongo que quiere ingresar al bufete Hyuga… y la única manera para ingresar es con una buena estrategia para enfrentar a los Uchiha.
Itachi mentalmente agradeció la intervención: era la excusa perfecta para lucir interesado en la conversación, sin revelar sus verdaderas intenciones.
—¿Entonces qué está mal con Sakura? —comentó Deidara—Está trabajando y tendrá un buen puesto en la empresa Hyuga… ¿por qué te quejas, Ino?
—No lo entiendes—se defendió Ino con ahínco, pero bajó el tono enérgico y murmuró preocupada—Sakura es mi amiga y estoy preocupada. Sé que algo le sucede y es grave. Pero no quiere compartirlo… Todo empezó después de la fiesta.
—Algo debió pasarle, algo que no ha querido contarnos—murmuró Hinata, con temor.
—¿Lo dices por su extraña desaparición? Se le veía bien, ¿no? Kiba dijo que estaba bien, aunque Kiba no es muy observador. ¿Creen que le haya pasado algo malo? —aventuró Tenten.
—¿Desaparición, de qué hablan? —preguntó Deidara.
—Sakura no regresó a casa después de la fiesta de fin de año…
—Eso no es una desaparición. Simplemente, no fue a casa de inmediato—aclaró Deidara, con tranquilidad.
Ino negó con la cabeza:
—Kiba la encontró en la estación de trenes del Oeste la noche siguiente.
—¿Y por qué estaba ahí?
—No sabemos qué pasó—repuso Tenten.
—Insisto. Eso no es una desaparición.
Guardaron silencio por unos instantes.
—Tiene que ver con un hombre—dijo Ino. Ya qué. Necesitaba a sus amigas para ayudar a Sakura: todas debían manejar la misma información y quizá, Itachi y Deidara podrían darles consejos útiles; después de todo, tenían más mundo que ellas y parecía que Sakura había hecho algo que las sobrepasaba, a todas.
Las dos chicas la miraron preocupadas.
—Cada vez que trató de decirle algo, se ruboriza y me pide que por favor no le pregunte. Pero hace unos días, se pasó de copas y me contó algunas cosas: la historia no es completa, fueron solo palabras sueltas… Me dijo que pasó la noche con un hombre. No sé quién. Por supuesto, le insistí que me dijera su nombre… pero se puso a llorar. Lo único que logré fue que se durmiera en mi regazo y unas cuantas palabras sin sentido—Ino bebió, ahora de la copa de su novio. Sentenció—Creo que se trata de un hombre casado.
—¡¿Sakura se acostó con un hombre casado?!
Ino asintió.
—Pero no conocemos a ningún hombre casado—apuntó Hinata.
Ino dijo con pesadez:
—Lo sé.
—¿Me habías dicho que Sakura empezó a salir con Kakashi?—preguntó Deidara, un poco confundido.
—Sí…—murmuró Ino. Itachi le prestó atención, sus dedos se deslizaron hasta apretar con fuerza la jarra que sostenía—Lo hizo, unos días después de la fiesta… eso también es extraño. Sakura lo ha rechazado enérgicamente tantas veces y un día se aparece diciendo que saldrá con él… Creo que la cita no salió muy bien—dijo en voz baja—Ese día se emborrachó y lloró mucho. Por eso temo que haya sucedido algo malo.
—La cita estuvo muy bien. Provechosa—intervino Tenten, a pesar de que Ino insistió que no fue así. Las dos mujeres cruzaron fieras miradas: cada una defendiendo su punto de vista.
—Deberíamos poner sobre la mesa todo lo que sabemos, ya que obviamente Sakura no nos contara. Tal vez podamos armar la escena—sugirió Hinata, con dos objetivos: detener la batalla visual entre las dos amigas y utilizar el método de resolución de casos que usaba su primo para saber la historia de Sakura—Sabemos que Sakura se fue temprano de la fiesta. ¿Recuerdan a alguien que faltara?
—No. Me di cuenta que Sakura no estuvo en la fiesta hasta que regresé a casa.
—Bueno, yo no recuerdo—murmuró avergonzada Hinata.
—Ni yo—agregó Tenten.
—Ni yo—dijo Deidara.
—De nada nos sirve. Además, pudo haberse ido con un desconocido o verse con alguien que no estuvo en la fiesta—refunfuñó Ino. Agitó la cabeza, como recordando—Llegué al apartamento como a las tres de la mañana… me acosté y a las nueve me levanté porque tenía cita en el spa. Sakura no estaba. Supuse que se había ido con alguna de ustedes. Para almorzar traté de contactarla.
—No contestaba el celular. Empezamos a buscarla: preguntamos a todos y nadie la había visto.
—Sasuke se enojó muchísimo cuando le preguntamos si sabía algo de Sakura—agregó Tenten, remedó al muchacho—"¿Por qué yo tengo que saber algo de Sakura, a mí que me importa lo que haga o deje de hacer esa pelo de chicle? Por mí puede desaparecerse para siempre. Es más, ojalá se desapareciera para siempre y así me quitaría encima todos los problemas".
—Hablas igual a él—rio Deidara—Eso me recuerda que los hermanos Uchiha desde la fiesta no se pueden ni ver. Por suerte, Ino te ayudó a contentar a tu madre—le dio un codazo a Itachi, que lo fulminó con la mirada.
—Nadie sabía con quién se fue y nadie la había visto. Empezamos a preocuparnos—murmuró Hinata, sin prestar atención a los dos hombres de la mesa.
—¿Cuándo la encontraron? —preguntó Itachi. Los demás no notaron el esfuerzo que hacía en contener su curiosidad.
—Pasadas las diez de la noche. En la estación del Oeste. Sin celular, sin dinero, con hambre, con sueño, con frío y con el mini vestido que llevó a la fiesta… y rompió mis tacones, pero eso no importa.
Itachi arrugó el ceño, con un dejo de preocupación.
—Me horrorizó verla así—murmuró Hinata.
—Y a mí.
—No sabíamos qué sucedió. Solo nos dijo que se había perdido. Pero nadie se pierde—Ino rodó los ojos, recordaba su estupefacción cuando Sakura había murmurado la torpe excusa.
—Hay lugares de la ciudad que Sakura no conoce—apuntó Tenten.
—Sakura no es del tipo de chica que desaparece. Además, por como quedaron los zapatos debió caminar muchísimo—dijo Ino—Cuando regresamos a casa le presté mucha atención: para ver si se quería bañar o algo parecido. Por supuesto, mi primera sospecha fue que algo malo le ocurrió. Pero comió y se fue a la cama, como siempre, hasta vio un rato tele.
Creí que simplemente se perdió. Después empezó su comportamiento extraño. La noche siguiente, lloró toda la noche.
—Sakura no nos escondería algo grave—murmuró Hinata, con pesar.
—Ino, exactamente, ¿qué te ha dicho? ¿De dónde sacaste que esa noche estuvo con un hombre? —inquirió Deidara. Sakura era enamoradiza y solía ruborizarse a menudo, pero también era enérgica para rechazar hombres (Konohamaru, Naruto, Kakashi, Lee). Además, no era el tipo de mujer que se iba una noche con un hombre, menos sin que sus amigas lo supieran. Sakura era del tipo de relaciones confiables, duraderas y amorosas, aunque no hubiera tenido suerte.
La rubia hizo memoria. El alcohol a ratos le nublaba la cabeza:
—El domingo pasado. Salí de casa, cuando regresé, descubrí que había arrasado con la cocina. Estaba un poco borracha y decía que le dolía mucho.
FLASH BACK
Sakura estaba sentada en el suelo, con la cabeza apoyada en el sofá. Aún llevaba puesto el pijama, y junto a ella estaba el bol de ensalada con unos pocos sobros.
—Me duele… Ino, me duele tanto—fueron las primeras palabras entendibles que captó Ino.
—¿Qué te duele, cariño? —preguntó Ino y se acercó. El tufo de alcohol la hizo arrugar la nariz. Sakura apretó su camiseta a la altura del pecho, arrugándola.
—Me duele el corazón… me duele el alma… me duele tanto.
—¿Por qué?
—Porque… no puedo… y me duele.
—¿No puedes qué?
—Estar con él.
—¿Con quién, Sakura, por qué no puedes, quién es? —Ino habló suplicante. Sabía que su amiga hablaba del día de la fiesta de fin de año: ¿qué había sucedido?
—Ino, me duele tanto. Ayúdame a olvidarlo.
FIN FLASH BACK
—A veces la puedo oír llorar. Ya no se oye tan desesperada… quizá solo más triste.
—Hace dos semanas que sale con Kakashi, ¿no? —preguntó Hinata.
—No. Desde hace una semana—aclaró Ino—Fue tan extraño que empezara a salir con él. La emborraché para que me contara que había pasado con Kakashi, pero terminó confesándome más cosas de la fiesta.
No me contó por qué había cambiado de opinión respecto a Kakashi. Pero dijo que pasó la noche de fin de año con alguien—apretó los ojos, estaba a punto de decir lo que más la asustaba de la desaparición de su amiga— Cuando salió de la casa de esta persona, notó que no estaban solos y se apresuró en irse. Me aseguró que salió temprano de la casa y que estuvo la mayor parte del día rodando entre estaciones de tren y calles, porque se perdió.
—Eso quiere decir que ni siquiera sabía dónde estaba. Puede que pasara la noche con un completo desconocido—exclamó con angustia Hinata.
—Sí… por eso temo que le haya pasado algo malo. Logré averiguar que no hizo nada con Kakashi hasta varias citas después y que no fue la gran cosa.
—¡Para nada!—exclamó Tenten—A mí me contó de una noche de sexo muy fogosa.
—No… me dijo que apenas si lo habían hecho—aclaró Ino.
—No—insistió Tenten. De nuevo, las miradas asesinas entre ellas: cada una amaba tener la razón—A mí me dijo que lo hicieron toda la noche. Que fue el mejor sexo que había tenido en su vida y que se moría por repetirlo.
Las dos guardaron silencio, ya que la reacción apenada de Hinata las hizo tomar consciencia que estaban discutiendo la vida sexual de una amiga en un bar.
Ino arrugó el ceño: cuando Sakura regresó de su cita con Kakashi el sábado pasado lo único que dijo fue: -"Mejor me hubiera quedado en casa". Sin embargo, Tenten insistió en que Sakura la había llamado para contarle que tenía sus pantaletas muy húmedas siempre (con otras palabras menos soeces). Tenten sacó cuentas con sus dedos y se dio cuenta que el día de la cita con Kakashi fue sábado. Sakura había hablado con ella el viernes.
—Bueno, no mencionó ningún Hatake Kakashi, pero di por un hecho que se trataba de él—susurró Tenten, un poco confusa—No tienen ni idea las cosas que me dijo que hizo. ¿Sakura ha vuelto a usar algún mini vestido? —Ino negó—Me habló de un vestido muy pequeño: seguro fue el de la fiesta de fin de año.
—¡Oh! —exclamó Hinata—Eso quiere decir que sí se acostó con un hombre ese día… Si te habló de él es porque lo conoces, Tenten.
—Seguro que es Neji—dijeron Ino y Tenten al mismo tiempo.
—Oh—murmuró Hinata, muy ruborizada.
—¿Hyuga Neji? ¿Por qué él? —preguntó Deidara, para romper el silencio incómodo que embargó a la mesa.
—Sakura está enamorada de él desde hace años.
—Parece que Sakura está enamorada de todo el mundo—se burló Deidara. Ino le dio un codazo y le espetó con rudeza:
—No está enamorada de Sasuke, idiota. Te lo he dicho mil veces… Pero sí de Neji: tiene una extraña relación con él, aunque él no le haga caso y ella trate de esconderlo…
Tenten asintió:
—Pero… no pudo haber sido Neji—murmuró Tenten, con algo de rubor—Estuvo conmigo esa noche.
—¡Mujer! No nos habías contado.
—No es lo que piensan… pero no fue Neji.
Ino pidió una ronda más. Sintetizó:
—Sakura salió antes de la fiesta. Se fue a una casa que no conocía. Tuvo buen sexo. Pero algo salió mal. Puede que se haya acostado hasta con un desconocido para ella misma.
—No—murmuró Hinata, acomodando mejor los hechos en su cabeza—No puede ser un desconocido… o no sentiría dolor…
—Tienes razón… lo decía como si alguien que ella apreciara mucho, la hubiese dañado… y Sakura se toma su tiempo para apreciar a las personas—aclaró Ino, sus ojos azules enfocaron los dos Itachi que veía en la mesa. Sakura era tan insegura con sus relaciones que realmente cuidaba sus pasos cuando se acercaba a un hombre, pero hacía tanto tiempo que ningún hombre le interesaba.
—Se vio con alguien que la lastimó—agregó Hinata.
—Pero pasó una buena noche con él.
—Se encontraron—empezó Ino, y enumeró cada actividad que citaba con sus dedos—Se fueron a la casa de él, en los distritos del Oeste o sus alrededores. Tuvieron sexo. Sakura salió de la habitación y descubrió que era casado. Se sintió mal y salió corriendo, sin siquiera pedirle que le llamara un taxi.
Las dos chicas asintieron. Parecía coherente.
—¿Qué le habrá pasado? Porque me es difícil creer que la noche fabulosa de sexo que tuvo terminara tan mal… te juro que creí que había sido con Kakashi—dijo Tenten, mientras jugueteaba con la sombrilla de su bebida—Ya la estaba envidiando… pero no puedo envidiarla si no me imagino al hombre.
—Me dijo que lo de Kakashi no había estado muy bien: que tenía más expectativas—repuso Ino, lanzó una mirada a la puerta del bar: Kakashi había quedado de verse con Sakura en ese mismo bar.
—Mujer… no digas esas cosas—dijo con temor Deidara: ¿de eso hablaban las mujeres cuando se reunían? Era de miedo.
—Tranquilo, Deidara, sabemos que cumples las expectativas de Ino—le dijo Tenten, risueña. El hombre hizo cara de pánico.
Ino no estaba de humor para burlarse de su novio y sintió un poco de piedad por Hinata, que ese tipo de conversaciones la horrorizaba, así que regresó al tema que le preocupaba:
—Pasaron la noche juntos y después él la echó de la casa, o la esposa los descubrió. Eso explicaría por qué Sakura no pudo regresar y porque está tan avergonzada de contarnos algo.
—¿Te parece que es verguenza?—preguntó Tenten. Las tres chicas se miraron sorprendidas. Sakura era pasante en un hospital y había trabajado con mujeres agredidas. Si hubiese ocurrido algo malo esa noche, Sakura tenía todas las herramientas para denunciarlo y buscar ayuda profesional. No tenía por qué sentirse avergonzada. A menos que tuviera miedo de que ellas se enteraran. ¿Por qué tendría miedo de que ellas se enteraran?
—Oye… ¿y lo que dijo Temari? —apuntó Tenten de pronto. Ino arrugó el ceño.
—Temari lleva mucho tiempo fuera—respondió Ino con dureza y trató de desacreditar el comentario que la mujer de la Arena había hecho hacía unos días—Podrá decir que vio a Sakura hablar con un Uchiha en la fiesta, pero tenía todo el cuerpo demasiado cerca de Shikamaru para notar algo fuera de la sombra de él. Además, es obvio que Sakura no se fue con ningún Uchiha. Karin y Sasuke se la pasaron gritando toda la noche entre ellos.
—Pudo haber sido Itachi, ¿no? Itachi estaba en la fiesta.
Ino rio con fuerza.
—Tiene que ser una broma. Itachi no soporta a Sakura, todos lo sabemos… y, por supuesto, Sakura sabe que Itachi la desprecia—miró acusatoriamente al aludido—Apuesto que te sale un salpullido de solo pensar en Sakura.
—Eso es cierto…—asintió Hinata que había escuchado –más de una vez- a Itachi decir que "la atolondrada de Sakura" le producía alergia.
—En todo caso, no fue un Uchiha—dijo Ino, apuntó a Itachi con su copa—Menos tú. Seguro que le dirías alguna grosería si ella se te acercara un poco. Como siempre haces.
Itachi sintió plomo en el estómago.
Continuará...
Hola. Gracias por llegar hasta aquí. ¿Qué opinan?
Básicamente, es una pequeña historia, bastante sencilla, de dos capìtulos, un piece of live de la vida de Sakura y de Itachi. Ya casi está todo escrito, así que no tardaré en actualizar. Por el momento, su final no es feliz.
Cualquier duda, comentario, pregunta, crítica que tengan, será muy bien recibida. Cuéntenme, qué les pareció: ¿logré interesarlas en la trama? ¿Quieren saber qué pasó en la noche de año nuevo? ¿Es real la preocupación de Ino o simplemente está muy borracha? ¿Tienen dudas de quién es ese hombre?
¡Nos vemos pronto! Saludos
