Disclaimer: Naruto no me pertenece. Es de Masashi Kishimoto.

Línea temporal: Durante la masacre Uchiha.


ORGULLO DE PADRE

Capítulo Único

Silencio a su alrededor. Silencio espeso, viscoso, repugnante; acosador, opresor, devastador. El aire olía a sangre, a inquietud, a miedo, a horror, a llantos y a lágrimas. Tristeza, odio y coraje. La quietud era rota por los sollozos apagados de algún niño, el grito roto de alguna mujer o el gemido a medio camino de la muerte de un hombre.

Fugaku, sentado sobre el tatami del salón la casa, esperaba tranquilo su turno para reunirse con sus parientes caídos. Mikoto, a su lado, tomaba té tranquilamente. No se hablaban, no conversaban. Cualquier cosa que dijeran en ese momento sonaría vacía, hueca, carente de sentido. En el umbral de la muerte, no había nada que quisiera decirle a la compañera de su vida. No había ningunas últimas palabras que pronunciar ni ninguna pequeña voluntad que cumplir antes de que todo terminase.

Los rápidos pasos ligeros de su hijo se escucharon durante tres segundos antes de que Itachi apareciera frente a ellos, abriendo violentamente la puerta. Sus miradas se cruzaron un momento. ¿Por qué no has luchado?, no iba a herir a mi hijo, este es el fin, padre, lo sé, sus ojos parecieron conversar. Ambos Uchiha, ambos hombres de pocas palabras, ambos con diferentes ideales y amores. Para Fugaku el amor a su clan era llevar a los Uchiha a dar un golpe de estado, para Itachi era preservar la paz de Konoha, aún si su familia entera debiera morir a sus manos.

Itachi tomó su kunai, lo puso en posición y Fugaku supo que todo terminaría. Era su fin, el de su sueño de regresarle la gloria a los Uchiha, el fin de sus días junto a Mikoto y el término del tiempo con sus hijos. Su sangre manando de su herida, la vida que escapaba de su cuerpo. Una última sonrisa de Fugaku. Él seguía creyendo que un golpe de estado era lo que correcto y que estaba muriendo por sus ideales, sin embargo, estaba agradecido con Itachi por ser él, su propio hijo, quien acabara con sus días, por ser quien juzgara sus acciones. Por dejar a Sasuke, su pequeño niño, vivo.

Porque Itachi era su orgullo, quien, puso en alto el nombre del clan, quien lo hizo creer que realizaba un buen trabajo como padre (y lo seguía creyendo, las acciones actuales de Itachi reafirmaban esa creencia). Era su primogénito y, por sobre todas las cosas, estaba orgulloso de él por ser su padre y por ser él su hijo querido.

Su vida se escapó, se apagó y sus ojos se cerraron un instante después de caer al suelo. Una cosa más que debía agradecerle a Itachi, aunque su consciencia ya hubiera abandonado el mundo terrenal, era haber abandonado el mundo antes que su amada esposa Mikoto. Si hubiera sido de otra manera, tal vez hubiera cambiado su resolución de no pelear.

Y así, muerto, Itachi seguía siendo su orgullo, aunque él ya no pudiera pensar más.


Creo que me ha quedado extremadamente insípido y no alcanza a explicar lo que yo quería, pero no pude "parirlo" de otra manera.

Se supone que este drabble complementa "Amor de Madre" de Emiita (von su permiso, obviamente), el cual narra la versión de los hechos de Mikoto. Pero siento que me ha quedado tan mal que hasta me da vergüenza ponerlo a su altura.

Pero bueno, eso ya lo juzgarán ustedes.

¡Besos embarrados de Nutella para todos!

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Di NO al PLAGIO.