Hola a todos, como están, espero que muy bien, se lo que dirán este que hace escribiendo mas historias, y no completa ni una, bueno, pues prometo que no hare otra hasta completar las demás, incluida esta, así que la pausa llego a su fin, en fin, disfruten de esta historia mi primer Kames.

La canción (Que es un poema) es el seminarista de los ojos negros

James.

"Señor Diamond, dos minutos" me dice un encargado de producción, me levanto y respiro para calmarme, nunca me han gustado las cámaras, salgo del camerino las luces son deslumbrantes.

"Ahora sin mas, una de las personas mas influyentes del siglo XXI, James Diamond" ingreso con música de fondo, me ofrecen asiento el cual gustoso tomo.

"James" me dice a modo de saludo

"Jimmy" le correspondo el saludo.

"Mírate, un exitoso empresario, además de un filántropo, eres el responsable, de la creación de numerosas sociedades que luchan contra el hambre, el cáncer, por no mencionar, tus aportes financieros a la educación superior y la beca James Diamond, todo antes de cumplir 25" sonrío al pensar en todo eso

"Es mi forma de ayudar al mundo, todos podemos hacer algo" le digo sonriente.

"Sabes, cuando me informaron que vendrías, investigue algo de tu vida, haz hecho muchas cosas" se ríe "Sobre todo para alguien que en 2008 fue llamado por el New York Times, como un "Niño malcriado" dinos ¿Por qué alguien que tenia todo, le da un giro de 180 grados a su vida?"

"Sabes, te contare una pequeña historia, bueno no tan pequeña"

"Estamos ansiosos" me dice sonriente.

"Bueno, hace seis años, creía tener todo, pero estaba vacío, me di cuenta de eso, por alguien, que me encontró en un momento complicado" suspiro "En esa época la definición que me diste era de lo mas correcta, vivía gastando la fortuna de mi familia, en fiesta tras fiesta, es mas estaba en una fiesta, cuando me dijeron que mi madre había muerto, y sabes tenia una sonrisa mientras me lo decían" abre mucho los ojos "Es enserio, tan mala persona era, sabes ni siquiera la acompañe a su funeral, me quede en la iglesia donde se velo, solo o eso pensé.


Las iglesias son vacías, especialmente tras un velorio, mañana veré, los encabezados "El heredero del imperio Diamond, falta al funeral de su propia madre", el profundo silencio de la iglesia es perturbado, por un cantico, un murmullo eclesiástico, me volteo y observo que proviene de un chico rubio, que enciende velas al pie de un altar, el levanta la vista posándola en mi, tiene ojos verdes.

"Hola" me dice mientras me mira "Sabes, no es común ver gente, tras un velorio" continua tarareando "Sobre todo, si esa persona es el hijo de la difunta" me levanto, conteniendo la ira, me volteo, en verdad es joven, tal vez de mi edad.

"A ti que te importa" digo con gran ira, él se voltea sonriente.

"No te enojes, solo hacia una observación" Dice encogiéndose de hombros, volviendo a su trabajo, es indignante, me precipito hacia él y bruscamente lo volteo.

"¿Acaso sabes quien soy?" le digo indignado, el pestañea un par de veces, antes de decir.

"Un hermano que perdió el camino" dice sonriente, me entrega un fosforo largo encendido "¿Me ayudas?"

"Crees que no tengo mejores cosas que hacer" espeto groseramente.

"Oh que tonto, estabas muy ocupado sentado viendo el infinito" resisto las ganas de golpearlo.

"Tienes suerte de ser lindo" un piropo, algo poco practico, para la gente común pero a mi siempre me funciona

"Gracias por el cumplido hermano, e igualmente te correspondo" su respuesta me deja desconcertado "Debo seguir con mi trabajo"

"¿Que clase de persona eres?" se pone rígido

"No hay clases de personas, solo hay personas con sendas diferentes" enciende la última vela, y se dirige al patíbulo, a guardar los implementos y apagar los sirios

"¿No eres muy joven para ser filosofo?" Digo siguiéndole

"¿No eres muy joven para ser Hedonista?" Responde rápidamente, mientras retira el mantel

"Disculpa mi ignorancia, pero no sé que es eso" agarra los cálices, y sin decirme una palabra los guarda en una bóveda sobre el altar en el que encendía las velas, al regresar me observa cuidadosamente, pensando delicadamente sus palabras.

"Es lo que tu eres, tu perfecta definición" me dice con aire de desdén

"Tu no me conoces" replico.

"No..." corta la oración, antes de voltearse y dirigirse rápidamente a la salida.

"A donde..." me hace una señal para que lo siga, la cual no se porque obedezco, cruzamos la iglesia para salir hasta un jardín interior, en realidad hermoso. "¿Que hacemos aquí?" Le pregunto al tiempo que él se voltea hacia mí

"La iglesia no es un lugar para socializar, pero los jardines si, y en respuesta a lo que dijiste, no eres muy complicado, en estos cinco minutos que te he hablado aprendí mucho sobre ti" su tono es uniforme al decir todo eso

"¿Que?" lo desafío

"Eres arrogante, egoísta, narcisista, y solo piensas en ti"

"Los periódicos, te dirán eso y mas" no oculto mi arrogancia "Y quien te crees para juzgarme"

"Solo te devolvía el favor" le doy una mirada confusa "No soy un filosofo, tal vez veo los puntos algo mas alejados"

"No entiendo lo que dices ¿Por qué sigo escuchándote?" avanza por entre las plantas del jardín seguido por mi.

"Eso es algo que me han dicho antes" suspira un poco "Y de igual forma, te responderé, lo que digo es la verdad, y cuando la gente se miente a si misma, su verdad le divierte y quiere escucharla para su disfrute"

"Quieres decir que disfruto que me insultes"

"Es acaso un insulto la honestidad" me dice alzando sus gruesas cejas

"No, pero la cortesía tampoco lo es" ríe

"Tu no puedes darme discursos de moral"

"Olvide, que eres un maldito santo" mi voz no puede ser mas sarcástica

"No un santo, un simple seminarista" dice en un hilo de voz

"De ojos verdes" me sonríe

"De los poemas en español ese es mi favorito" me dice "Aunque el verdadero titulo se acerca mas a tu descripción"

"Por favor, no soy como tu" niega con la cabeza

"No para nada" las campanas de la iglesia alertan la hora "Lo siento mucho, pero debo marcharme, si me necesitas me encontraras aquí" le doy una risa irónica

"Jamás me veras de nuevo" se levanta

"Yo pienso que si" observo como su esbelta figura se aleja.

"Espera" él se voltea expectante "Dime tu nombre" le ordeno

"Kendall Knight señor Diamond" me dice antes de continuar su salida.


"Supongo, que nuestro primer encuentro fue difícil, aunque en retrospectiva, pienso que tenia razón" escucho los alaridos de la gente

"Del odio al amor" comienza Jimmy

"Hay solo un paso, bueno para mi fue un poco mas difícil, déjame..." empiezo

"Disculpa que te interrumpa, pero tengo que hacer una pausa" asiento "Volveremos después de unos mensajes" la música suena y en el momento que el letrero de al aire se apaga, el peso del mundo abandona mis hombros, el publico también toma un descanso "Excelente historia ¿La invento tu publicista?" me pregunta en susurro.

"No Jimmy, la historia de mi seminarista es real" me mira incrédulo.

"Vamos, no hay cámaras puedes decírmelo" me dice incrédulo

"Esa es la verdad" niega con la cabeza "Solo que no puedo demostrarlo"

"Preséntame a tu seminarista" me dice como lo mas obvio.

"Tristemente, no se donde esta" y es mi mas profundo deseo saberlo.

Saben, esta historia es diferente, porque no va a tener puntos de vista, solo el de James.

¡Pregunta!: ¿Cual es su poema favorito?

En fin como siempre aliento sus comentarios sobretodo en historias nuevas como esta, sin más me despido.

Experia