De dilemas y preguntas difíciles
Todos tenemos un momento en nuestras vidas en el que nos hacen preguntas que no sabemos como responder. Ese momento le había llegado a Itachi Uchiha.
Itachi se recostó contra el tronco de un árbol, dejando que un suspiro saliera de sus labios.
En todos sus años como ninja nunca le habían asignado una misión que no fuera capaz de realizar, y como prodigio, creía tener la respuesta a todas las preguntas; pero ese mismo día, su mismo hermano le había hecho una pregunta que lo había dejado perplejo.
Itachi había llegado de una de sus misiones, estaba en su cuarto relajado cuando su hermano entró.
—¡Itachi-nii-san! —dijo Sasuke entusiasmado llegando de la academia.
—Otouto. —Itachi lo saludó.
Sasuke comenzó a hablar sobre su día en la academia, hasta que se detuvo abruptamente recordando algo.
—Nii-san ¿Puedo preguntarte algo?
Itachi solo asintió, pero eso fue suficiente para que Sasuke continuara.
—¿Qué es sexo? —preguntó Sasuke con la inocencia que sólo un niño de seis años podría tener.
Itachi lo miró, sin poder creer lo que oía. Esquivó la pregunta diciendo que tenía que entrenar, pero sabía que tan pronto llegará a su casa Sasuke le volvería a preguntar lo mismo.
En ese momento Itachi tenía un dilema, no sabía como responder esa pregunta, además, un niño de seis años no tenía la necesidad de tener información de ese tipo.
Otro suspiro escapó de sus labios, Itachi tenía un problema.
Un largo rato después.
Itachi volvió a su casa, y tal como había predicho, tan pronto como entró por la puerta ahí estaba su hermano bombardeándolo con preguntas.
—Sasuke —hablo Itachi con su voz tan pasiva como siempre. —Tenemos que hablar.
Sasuke siguió a su hermano sin cuestionar nada, caminaron hacia las afueras de la casa y se sentaron en el patio.
—Con respecto a lo que me preguntaste temprano…
—¿Qué es sexo? —preguntó Sasuke con curiosidad.
Itachi asintió.
—Debes saber que eso es algo que pasa cuando dos personas demuestran su amor en un acto físico. Normalmente sucede entre las parejas, aunque tú eres muy joven para saber los detalles. Tal vez cuando seas más grande sabrás los detalles sobre eso…
Itachi suspiró de nuevo, por fin había terminado con eso, y aunque parezca estúpido, fue una de las cosas más difíciles que tuvo que hacer en su vida. Sólo rezaba para que Sasuke aceptara esa explicación y no pidiera saber algo más detallado.
Sasuke solo lo miró por unos segundos antes de hablar.
—Itachi-nii-san, ¿No crees que me puedas dar una explicación mas corta?
Itachi lo miró con confusión evidente en sus ojos.
—Tengo que llenar un formulario para la academia donde pedían mi nombre y mi edad, pero no se que colocar en el espacio donde dice sexo.
En sus trece años de vida, Itachi nunca se había sentido tan estúpido.
