Cocinera por amor

Capitulo I

Aquel día, como tanto otros, Ryoga entró hecho una furia en el Dojo de los Tendo y no se detuvo hasta encontrar al muchacho de la coleta y enfrentarle.

-¿Ahora qué cojones le has hecho, idiota? No para de llorarle a Pe-chan sobre tu insensibilidad culinaria. ¿Tan difícil te resultaba cerrar los ojos y tragar con una sonrisa un plato cocinado con amor, por muy quemada que estuviera la salsa?

-No es eso lo que ocurrió -contestó Ranma con una extraña mirada de melancolía, nunca antes esbozada en público-. Esta vez su plato estaba delicioso.

Ryoga se quedó anclado en su sitio sin saber bien qué hacer. La opción acostumbrada: atacarle, no encajaba del todo bien con el estado de ánimo de su contrincante ni con sus palabras. ¿Delicioso un plato de Akane? ¿Desde cuándo era capaz Ranma de pronunciar una frase así? Quizá, para variar, tendría que intentar comprender a su amigo. Olvidar por un momento que eran rivales por el amor de Akane y centrarse en la otra realidad: en que Ranma, en el fondo, era su único compañero de aventuras. Generoso para no delatarle frente a Akane y paciente para aceptar todos sus desafíos sin aburrirse por el invariable resultado final.

-¡Pues no para de llorar! -insistió Ryoga-. Ni siquiera te dice "baka" o te recrimina cosas. Tan solo deja escapar una lágrima tras otra. Esta vez le has lastimado en serio. ¿Y aseguras que no es tu culpa?

Ranma volvió a mirar a Ryoga sin mucha convicción, como si toda la sangre de sus venas se hubiese licuado en una pasta acuosa.

-No. Esta vez hice todo lo posible para dejarle en claro mis sentimientos.

-¿Entonces qué ocurrió?

-Lo mismo que viene ocurriendo desde que le conocí. Interrupciones, malentendidos, enemigos nuevos que salen de la nada. Solo que esta vez fue peor. Como si le hubiese venido la regla a la diosa que se ensaña en separarnos. Siempre sospeché que existía y ahora creo que, por fin, he comprobado su existencia.

Ryoga observó a su amigo desvariar sobre el destino y enemigos invisibles en silencio. A menudo él también solía achacar a la maldad de seres sobrenaturales sus continuos despistes. Solo que esta vez no estaba dispuesto a dejársela pasar tan fácil. Había herido a su amada.

-Te escudas en la fatalidad para no asumir tus errores. Al final Akane se hartará de ti.

-O de ti, Pe-chan -le respondió Ranma y le propinó un golpe en el paraguas-escudo. Ya se le veía más animado así que Ryoga no se lo pensó dos veces y le respondió un ataque con otro. La batalla duró un poco más que de costumbre -una media hora- hasta que por fin el joven despistado dio a torcer su brazo y ambos cayeron extenuados.

-Hoy te ha costado más. Demasiado lento para lo que sueles ser. ¿En qué pensabas?

Ranma respondió con presteza y decisión.

-¡En ella!

Cuando Ryoga oyó aquella respuesta, se le abrieron los ojos de par en par. ¿Ranma confesando sus sentimientos? ¿De verdad? ¡Imposible! Y sin embargo, había oído muy bien: "pensaba en ella". A lo mejor no le había mentido antes, después de todo; así que decidió preguntarle sobre el episodio.

-Has dicho que os atacó un enemigo nuevo. ¿Quién era? ¿Qué quería?

-Un ogro.

-¿Otra vez? Solo a vosotros os pasan estas cosas tan seguidas.

-Pues sí. Este en particular era fuertísimo. Tanto que me venció de buenas a primeras con una especie de hechizo que me capturó dentro de una botella así de pequeña -hizo un gesto con los dedos índice y pulgar-. Solo retiraría el sello que me apresaba, si mi prometida le preparaba el plato más sabroso de la historia. ¿Te das cuenta? ¿Te parece normal que aparezca un monstruo que exija eso, siendo justamente la cocina el punto débil de Akane? Está claro que todo mi sufrimiento viene de la mentalidad de una loca amargada, incapaz de verme feliz.

-No sé si será normal o no. Pero entiendo perfectamente la reacción de Akane. ¿Qué ocurrió? ¿Cuál de tus prometidas la humilló, salvándote en su lugar? ¿Ukyo? ¿O tal vez Kasumi?

-Para ser sinceros, todos los platos, incluido el de Akane, estaban más que bien. Especialmente el de Nabiki, que se las había arreglado para engatusar a un gran chef internacional. Todo empezó a torcerse cuando el ogro se enteró de mi especial situación. Miraba a una y otra prometida sin entender, hasta que confundido y vacilante, me dijo: "¿Qué es todo esto? ¿Por qué hay tantos platos? ¿Cuál de todas estas es tu verdadera prometida?"

Ryoga pegó un puñetazo sobre el suelo, liberando de su tallo a más de un panadero de los que rodeaban a ambos muchachos.

-¡Si serás cabrón! Eso no se hace. Por muy en juego que estuviera tu vida, ¿cómo te atreviste a mencionar a otra como tu "verdadera prometida" frente a Akane? ¿Es que no la quieres ni un poquito? ¿Te imaginas siquiera lo que debió de esforzarse para preparar una cena "perfecta"?

-Claro que la quiero. Por eso dije la verdad. Que era ella y solo ella mi prometida. Que no sabía cocinar pero que la quería igual. Y allí mismo le enumeré al estúpido ogro todas y cada una de sus virtudes.

Entonces Ranma cerró los ojos y recordó aquel momento con intensa emoción. La caverna en la que le habían retenido estaba repleta de estalactitas y pasadizos oscuros. En el fondo de uno de ellos, se encontraba el trono del Ogro Yusuf-Den-Parim; sobre este, el monstruo que le había secuestrado y él mismo dentro de una pequeña botellita. También recordó la expresión de turbación de Akane cuando le escuchó relatar las razones por las que la quería. La desazón de Ukyo, Shampoo y Kodachi. El júbilo de Genma y del padre de Akane. El fin de los malentendidos. De las idas y vueltas. El principio de una nueva vida, repleta de nuevas experiencias.

Yusuf-Den-Parim se levantó y se acercó hasta una enorme mesa alargada que contenía el plato de cada una de las aspirantes al corazón de Ranma.

-¿Es esta sopa tuya, jovencita?

Akane entrecruzó los brazos y asintió con la cabeza mirando al suelo.

-Me la tomaré toda y luego, si no me satisface, me merendaré a tu prometido. ¿Lo entiendes, jovencita? De ti depende la vida de tu amado.

A continuación, el enorme Ogro cogió un gran cucharón que le alcanzó Nabiki y comenzó a degustar el plato.

-¡Puajjjjj! -escupió buena parte de su contenido al suelo- ¡Está asqueroso! ¡Repugnante! Muchacha, no pensaba hacerlo de verdad pero con esto has cavado la tumba de tu prometido. Ahora no tengo más remedio que quitarme el mal sabor de boca, degustando la carne fresca de un humano.

-Un momento, ilustre Yusuf-Den-Parim -le interrumpió Nabiki-. Si mal no recuerdo, ha prometido beberse la sopa "entera" antes de darnos la prueba por perdida. Me temo que tendrá que elegir. O libera a Ranma o se termina la sopa.

-¿Estás loca, niña insolente? ¿No ves que es nauseabunda?

-Sí, lo veo. Pero no he sido yo quien puso las reglas del juego.

El monstruo exhaló un largo suspiró y retiró el sello de la botella.

-De acuerdo, tú ganas, jovencita. ¡Por ahora!

Y desapareció por unos pasajes aún más oscuros que los anteriores, dando arcadas.

Ranma se acercó hasta su prometida e intentó agradecerle el gesto pero la otra ya lloraba a lágrima viva.

-¡Baka! ¡Más que Baka! ¡Imbécil! ¡Por eso me has elegido! ¡Porque sabías que mi plato era el peor de todos! Te lo tenías todo muy bien planeado. Por un momento me creí tus mentiras…

-Yo…yo… -tartamudeó Ranma-. Yo dije la verdad. Te amo.

-¡Y un cuerno! ¡Mentiroso! A partir de hoy puedes irte con quien quieras. Ya no eres mi prometido.

Fin del Capítulo I


Historia Bonus (por amor).

Creo que ya he contado en otras historias posteriores que mi mujer, Minefine7, y yo tenemos la tendencia a quedarnos atrapados por meses en la repetición compulsiva de un mismo chiste o broma. Generalmente son juegos de palabras. Con motivo del aniversario de esta primera publicación, le pregunté en broma:

-¿Qué cocinaste hoy…por amor?

-Espaguetis…por amor –me repuso.

Desde entonces a cualquier frase que nos parece corta, le agregamos la muletilla "por amor". Tendríais que ver la cara de fastidio que nos pone Bulmita, nuestra hija, cuando nos escucha frases del tipo: "hoy he comprado un libro…por amor". El mayor, Gohan, en cambio, ya nos tiene tomada la medida. Si alguien dice: "¿Qué tal si el domingo vamos al cine…?", él levanta la mano cuando se hace el silencio y cuenta hasta tres con los dedos, momento en que ambos padres exclaman al mismo tiempo: "por amor".

La cuestión es que semejante tontería se me ha pegado incluso en la escritura. Y ahora un año después, este tic ha atraído a lectores nuevos al fic y a los más antiguos a la relectura. Por tanto me he visto en la obligación de adecuar la historia al nuevo formato de mis one-shots con historias bonus y respuestas a los comentarios.

Fin de la historia bonus (por amor).


Comentarios

Estimada Minefine7. ¿"No puedo creer que me haya leído este fic sin darme cuenta que era tuyo"? Yo sí que me lo creo. Es normal…después de todo no aparece Ibuki…¿o sí aparece?

Estimada guest. ¿Quién serás? ¿Quién serás? Ai, por supuesto. Solo tú escribes reviews así. Por un momento dude…por la escasa longitud del mismo pero todo se explica: no estabas cómoda sin tu computadora personal.

Estimada Ai. ¿Así que tus reviews no se pueden imitar? Eso suena a un reto interesante…(aunque últimamente estoy perdiendo todas mis apuestas). Ya veremos si lo consigo o no cuando publiques un nuevo capítulo de Deseos.

Estimada Akyfin02. ¿Cómo que no hay historia bonus? Claro que hay. Te habrás distraído mientras leías y te la salteaste…