Hershel Greene.
Hombre de familia. Hombre de decisiones. Hombre de Dios.

El mundo está lleno de personas que quieren destruir y piensan que pueden hacerlo. Creen, erróneamente, que están por encima de los demás y eso les da derecho a pisotearlos. Personas que están corrompidas. Heridas, de tal manera, que sus almas ya no pueden más. Se detestan a sí mismos, por tanto, a nosotros también. Porque si no nos amamos a sí mismos ¿cómo poder amar a los demás? Buscan saciarse y llenarse con cosas vanas, sin embargo cada día caen más bajo. Yo te digo esto: personas así no hay que hacerlas razonar. Ya están inmersos dentro de un mundo oscuro... personas así hay que entenderlas. Sólo de esa manera podrás compadecerte de ellas.
Un hombre dijo una vez "Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán?" Es algo difícil, pero no imposible. Tengo fe que nos esperan tiempos mejores, aún más. Tarde o temprano tendremos que enfrentar a nuestro némesis y entonces, cuando estés frente a él, mirando sus ojos... recuerda lo que te digo.

La violencia trae más violencia y la muerte más muerte. Si tu disparas, él también lo hará. Pero si tú te muestras calmado y con disposición a hablar, se lo transmitirás. No tengas miedo y no tengas ira contra él. Tenle compasión. Perdiste a tu esposa, pero ganaste a tu pequeña. Él no tiene nada, sólo el rencor, que, tarde o temprano acabará destruyéndolo.

Si todo llegase a arruinarse, no pienses en la derrota. Piensa en todo lo que logramos. Yo jamás miro hacía atrás y no me arrepiento de mis decisiones. Que tanto camino recorrido no sea en vano. No, deja corregirme; no lo será. Pues estaremos orgullosos de nosotros. Sentiremos rebosar nuestros corazones y nuestro pecho inflado. No creas que la derrota o la muerte es un castigo... Es el pasé para otro mundo.

Y sobre todo cree en Dios, pues Él hace todas las cosas nuevas.