N/A: Bueno aquí les traigo un FanFic NanoFate escrito por... *se abre el telón* Luna Testarossa *aplausos de fondo*.

Yo solo soy el editor de este Fic, el cual me encanta tanto editar como leer, Alguna pregunta del fic dirijanse a Luna XD. Ambos esperamos que les guste la historia y bueno... que comenten si les gusto o no.

~Canciones~

Besos Faciles - Sonohra

PD: ¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS XD!

Disclaimer: Como sabrán Mahou Shoujo Lyrical Nanoha no me pertenece, ni a mi ni a Luna, le pertenece a sus respectivos dueños.

A veces pienso que soy un desastre, ya que en las noches más oscuras soy una persona muy diferente.

Durante el día, hay ocasiones que me gustaría que el día fuera la noche y la noche el día.

Sé que es algo complicado de explicar, pero… es que durante las noches que hay luna nueva, me convierto en una persona extrovertida, salvaje, y totalmente irresistible para todos.

Por otro lado, soy muy diferente cuando es de día. Mi personalidad cambia radicalmente, es un ejemplo cuando voy a clases, soy una atolondra, lenta, súper torpe, y vulgar, para nada sexy.

Siento que soy patética, pero una patética con un talento increíble para cualquier tipo de música; me encanta las baladas, la salsa, la rumba y sobre todo el reggaetón. No me gusta mucho bailarlo que digamos pero cantárselo a la persona que me gusta, es algo que no puedo explicar, es la sensación más increíble que uno pueda sentir.

Muchas canciones trasmiten mis más hermosos sentimientos, mientras que otras demuestra lo sombrío de la vida, y de otras, lo más perverso que alguien como yo puede llegar a ser... no pienses mal de mí... pero para alguien como yo, un desastre a toda potencia ¿cómo puede gustarle a la chica más famosa de toda la escuela...? Además de saber que lo segundo que más te gusta en esta vida, a ella le enloquece...

AHHH debes de preguntarte quien te habla ¿verdad? Pues yo me llamo Fate Testarossa Harlaown; tengo una larga melena rubia, mis ojos son un tanto peculiares, de un rojo carmesí, más intensos que los de mi hermana, mi piel perfectamente blanca y un cuerpo que no está para nada mal, más bien envidiable para muchas personas... A excepción de los y las de mi instituto. Para ellos soy la "anti-social y sin amigos". Sinceramente… no me molesta ya que no muchos sienten lo mismo que yo.

Hoy es lunes, en realidad hoy empieza un nuevo curso de tortura en el instituto llamado Midchilda. Pero bueno, después de meses sin ver a mi bella princesa por mí está bien.

Mi trascurso desde mi casa hasta el instituto no es muy largo ya que siempre me lleva mi hermano Chrono junto con mi otra hermana, Alicia. Los tres vivimos con nuestros padres Lindy y Precia; si lo sé ambas son mujeres, pero mi Oka-san, Precia, que es científica, le preparo a Lindy-papa un medicamento para poder embarazarla, y así nacimos nosotros tres.

Es algo traumático, lo sé, ya que cuando me lo explicaron aun era muy joven, además que a la mitad de la explicación empezaron a besarse y a tocar... *achus* volviendo al tema impórtate.

Mi hermosa princesa.

Sé que es tonto que la llame así, pero no tengo otra forma de referirme a ella. Además… no quiero llamarla por su nombre hasta que ella me deje hacerlo, pero como eres tú te diré su nombre.

Mi hermosa princesa, es una chica de pelo cobrizo, siempre lo lleva atado en una cola alta y ladeada, es hermosa, pero es aún más cuando deja su pelo suelto y deja que el viento… *Ejem* me vuelvo a desviar del tema. Posee unos hermosos ojos lavanda que personalmente pienso que son como el cielo, el mismo que ella tanto ama, más su carácter… como decirlo… puede ser tan delicada y bella como un cisne de plumaje blanquecinos y a la vez… bueno jeje… eso se lo dejo que lo descubran ustedes mismos. Su nombre es Nanoha Takamachi.

-Fate ya llegamos ¿te vas a bajar o qué?- me pregunto mi hermano sacándome de mi bello y hermoso mundo lleno de Nanoha y solo Nanoha.

-Ahhh, gracias onii-chan nos vemos en la casa.- pare y volteé a ver a mi hermana que también se encontraba dentro.- También tu onee-chan.- me despedí de ambos.

-Ok.- respondieron ambos dejándome en frente del instituto.

El instituto Midchilda, es hermosa la entra hay un gran camino, el cual te lleva al edificio donde están las aulas y salones donde se llevan a cabo las clases.

En la misma entrada, se puede contemplar una gran hilera de cerezos adornando la, hacen que el paseo sea más ameno y a la vez le dan una hermosa vista cuando estos florecen.

Al llegar a los casilleros, el lugar donde nos cambiamos los zapatos, me acerco a mi casillero y empiezo a cambiarme. Tras cambiar mi calzado, me dirijo a mi salón; la bienvenida no es grata, tampoco me importa mucho, ya que es donde voy y donde me toco, así que… ¿para qué meter más mierda?, se ignora y ya.

Cuando llegue a mi salón, lo primero que hice fue sentarme en la parte de atrás, cerca de unos de los ventanales que dan a las canchas, donde se estaba elaborando la bienvenida...

Estar sola es lo mejor, me permite ponerme mis audífonos y viajar en esos momentos… donde la luna nueva aparece, y una nueva Fate emerge de su letargo.

Suspiro a la hora de levantarme, suspiro cuando me visto, suspiro cuando camino y suspiro cuando te veo.

No entiendo porque me ha tocado a mí un destino tan triste como este. El verte de lejos, el admirarte a escondida, el no poder defenderte por tu supuesto amigo, de lo que puedan decir de ti...

Pero lo que en verdad me aterra, es saber que tienes el poder de rechazarme con una facilidad increíble, y que el único consuelo que conozco es la música...

Es gracioso saber que lo segundo que más amo en la vida, para ti es lo primero que más te gusta.

Claro que… tú no lo sabes que para mí lo primero que aparece en mi cabeza al despertarme y en lo último que pienso al acostarme eres tú.

¿Pero qué se puede esperar de alguien que esta rodeadas de muchos hipócritas?

Mi más grande deseo es que un día me permitas demostrarte lo mucho que te amo.

Sé muy bien que no te sabes mi nombre, que para ti soy una más del montón de personas que pasean cada día por aquellos pasillos del instituto… y lo sé, porque cuando vas al instituto no miras para atrás; donde yo me encuentro observándote, ni tan siquiera cuando te sientas en el salón, no te dignas a mirar a pesar que estamos muy cerca la una de la otra.

En muchas ocasiones me siento invisible para ti y para todo el mundo, además de vivir sola con mi hermano, que nunca está en casa por culpa su trabajo, el solo verte de lejos me siento completa. Pero como dije, tú ni de mi existencia sabes...

Que vida tan irónica ¿verdad?

-¿Carim no llegaras tarde al instituto?- me gritó mi hermano desde la cocina.

-Verossa ya estoy lista.- respondí bajando la escaleras de la casa.

-Bien, espero que te diviertas.

-Eso are.- salí de la casa: mi hermano sí que es bueno, siempre quiere lo mejor para mí, pero sabe que no tengo la simpatía escrita en mis facciones.

Comencé a caminar al instituto, no está lejos de mi casa, son como unas tres cuadras.

Iba muy tranquila hasta que un suspiro salió de mis labios.

Noté todos mis músculos tensándose al ver la, empiezas a caminar en mi misma dirección, como me esperaba… sin verme ¿verdad? No me impresiona, y menos ahora que se que solo faltan 5 segundos para que pase tu novio…

-Hey! Hermosura, ven súbete conmigo.- se escucho el grito de un chico dentro del auto, un deportivo para ser exactos.

-Ya voy Max.- contestaste con una sonrisa, te montaste y te fuiste... como siempre para no variar.

Levante mi mano para observarla.

Como me gustaría que conocieras a esa Carim que se que te gustaría, esa Carim sin miedo, que te cuidaría hasta que te vas… a esa Carim que te enamoraría en un abrir y cerrar de ojos, a esa Carim que se esconde de las miraras de los demás, que solo sale por la noche...

Con otro suspiro lleno de frustración, me puse los audífonos...

Hermano, después de todo no era tan tarde.

Qué problema...

Que frustrarte.

Qué… que vida de mierda, no puedo pensar en las cosas buenas que me pasan ya que no son muchas, y eso es lo peor. Si me paro a contarlas… solo son tres, mi familia, la música y tú...

Es estúpido ¿cierto?

Pero es verdad.

Esa tres cosas son lo único bueno que me han pasado, ya que mi vida apesta por muchas razones.

Primero mis padres.

Murieron hace mucho tiempo, y como una de las mayores tuve que trabajar. Hice muchas cosas para ayudar a mi hermano mayor a cuidar de nuestros tres hermanitas menores, pero gracias a dios mi hermano a los 18 empezó hacer una carrera militar, donde le pagan muy bien, ahora vivimos sin preocupaciones.

Pero para mí, la felicidad está prohibida.

Suspiro que frustrante.

No me tarde mucho a llegar al instituto.

-Disculpa Signum.- ¿Quién se supone que…? Ah, es la directora.

-Si.- conteste.

-Esto… te cambiaron de salón.- me informo y saco un horario de su bolsillo de la americana.-Ahora es esta tu sección y horario… ¿Te parece bien?- me preguntó.

-Si...- le conteste con desgano.

Cambiarme no me parece extraño, siempre lo hacen...

Me dirigí a un lugar muy especial para mí, donde encontré a mi ángel.

Ahí fue donde por primera vez vi a Shamal.

En la parte trasera del instituto, cerca de un gran árbol…

Al llegar a mi destino me puse a mirar la hora, aún era temprano, además de que todos se encontraban en la fiesta de bienvenida. Sin más que hacer, me puse los audífonos con una canción que me encanta…

En un el aula…

Fate se levanto del asiento y comenzó a cantar.

Persigo mis sueños

y juego, juego con mi libertad

respiro palabras que saben

solamente a música,

Se apoyo en la venta mientras veía llegar a Nanoha.

correré seguro me verás

gritaré te quiero y sonreirás.

Fate, Carim y Signum, desde sitios diferentes, cantaron a coro, con mucho sentimiento.

Estoy aquí ámame te daré

besos fáciles eres tu yo lo se

todo lo que seré,

tu y yo viviéndonos somos dos

un solo corazón es por ti

que yo haré esta canción yeah.

Carim se detuvo, se recargo en la pared y llevó una de sus manos a su sien derecha.

A veces me pierdo pensando

que no hay nada que buscar,

me gustas como antes

adoro esa forma de pensar

luz de estrellas somos tu y yo

las miradas llenas de color.

Volvieron a cantar a coro.

Estoy aquí ámame te daré

besos fáciles eres tu yo lo se

todo lo que seré,

tu y yo viviéndonos somos dos

un solo corazón es por ti

que yo haré esta canción yeah.

La peli rosa se levanto del piso y empezó a andar por los pasillos del instituto sin rumbo alguno.

Solo por ti

cantaré esta

mágica canción.

Cantaron de nuevo las tres a coro.

Estoy aquí ámame te daré

besos fáciles eres tu yo lo se

todo lo que seré,

tu y yo viviéndonos somos dos

un solo corazón es por ti

que yo haré esta canción yeah.

Carim se despego de la pared y empezó a andar por los pasillos sin dejar de cantar.

No es el final.

Fate siguió cantando a pesar de haber perdido a su amada de vista.

No es el final.

Signum, al escuchar un ruido en el aula más cercana decidió acercarse a ver, encontrándose con una joven rubia de ojos carmesí recargada en el ventanal.

No es el final.

Al momento, por la segunda puerta del aula, pareció Carim igual o más sorprendida que las demás.

No es el final.

Las tres quedaron inmóviles en sus sitios más no dejaron de cantar a pesar de su incredulidad al encontrarse.

No es el final.

Siguieron hasta acabar.

No es el final.

Finalizaron las tres entrelazando miradas, las cuales reflejaban asombro y a la vez fascinación.