Muy buenas noches a todo el que este leyendo, mi nombre es Zafiro, yo también escribo como Seiyoumi que lamentablemente no ha escrito mucho de la historia que tiene comenzada.

Ambas nunca damos nuestros nombres y usamos pequeñitas conciencias, por si preguntan, en comentarios que dejamos y estos nombres que usamos, como el de Seiyoumi (Significado: Animal que no debe ser enjaulado pues es salvaje, libre y fiel a los suyos) ella invento este nombre que sinceramente queda con su personalidad y el de Zafiro (Significado: …Piedra preciosa…no creo que tenga otro… °-°U) que lo elegí nada más porque me gusto ese, los usamos en esta página, oculta nuestra identidad de los curiosos. ^-^

Soy amiga de confianza de ella y quedamos que compartiríamos esta cuenta que tras muchas discusiones término con ese nombre extraño… ¿Quien nos entiende? Nos falta un tornillo o, por lo menos, bastante coherencia.

Quería avisarles que yo también publicare novelas en esta cuenta con la diferencia que tendrá mi firma para que sepan que soy yo.

Me he inspirado, escribí unas cuantas palabras y quiero ponerlas con una pareja muy especial con un final un tanto triste en las 2 Ovas que tiene el anime… Como ya sabrán este es mi primera novela de Rurouni Kenshin, muchos conocemos el trágico pero lindo final de Kaoru y Shinta (Me gusta llamarlo por su nombre real).

(Este es el final que tienen las ovas… ¡Que bueno que no las izo Nobuhiro Watsuki! El manga tiene el final un poco…Diferente…Averígüenlo ustedes mismos)

Bueno como decía; Este fic será algo, ¿Como decirlo? Mmm, solamente espero les guste.

En fin, espero aprecien esta novelita y dejen comentarios.

Antes de que comience el plan para mi asesinato me gustaría leyeran una última cosa:

El anime de Rurouni Kenshin: Pertenece a Nobuhiro

Espero den un poquito de su tiempo para leer esta "corta" novela y les guste mi forma de escribir. Me alegro, que este quien este leyendo, haya dado un tiempo a este escrito.

Sin más cosas por delante os dejo leer.

Con cariño: Zafiro (Conocida como: Shitami-chan-Onne-sama)


I: ¿Acaso se trata de alguien importante?

Era un día nublado de primavera en el dojo Kamiya, en una de las habitaciones se encontraba un niño de 11 años de edad con un libro viejo entre sus manos, muchas veces vio a su padre leyéndolo de principio a fin llorando desde hace años. Lo intrigaba de sobre manera, ¿Por qué su padre lloraba cada vez que lo leía? ¿Por qué no se lo contaba cada vez que preguntaba? ¿Era acaso algo malo?

Desde que comenzó a entrenar el Kamiya Kasshin su padre se ponía melancólico al vero. Decía que sus ojos, cabello y preferencia por el arte marcial que no mataba le recordaban a una persona muy especial, pero cuando él quería saber quién era esa persona, este simplemente salía del dojo y lo dejaba con su pregunta al aire.

Él lo observaba cuando miraba a su hermana entrenar el Hiten Mitsurugi Ryū, pero su padre no le engañaba y por más diferente que fuera a él su hermana, ella no se escapaba de la misma frase, aunque el arte marcial que prefería era el de matar y no el de preservar la vida, ella decía que jamás mataría, solo si alguien llegase a querer quitarle la vida a ella o a su familia, desenfundaría su Katana y para que esto no ocurriese robaría la vida de su atacante; justo después venia la frase, la misma pregunta por parte de la joven y la retirada de su padre. Y todo comenzando con la lectura del dichoso libro.

¿¡Pero que le pasaba a este hombre!? ¿Cómo podía dejar a sus hijos así, con la duda de quién era esa persona? Simplemente no entendían nada. El decía que le recordaban a una persona muy especial, con sus cabellos, ojos e ideales. Los dos estaban a 3 tiros de piedra de dar a su padre por loco. ¡Tanto sus ideales como sus cabellos y ojos, eran completamente diferentes por muy gemelos que fueran!

— ¿Quién era esa persona, padre? —Observó el libro—. ¿Porque nunca nos lo dice? ¿Acaso era alguien malvado? —Se sentó en el suelo con el libro—. ¿Esto es lo correcto? Jamás he husmeado en los objetos ajenos…

Bajo la cabeza apenado. El no era así, era muy respetuoso con la intimidad de su familia y de los demás.

En la puerta de la habitación se pudo ver una figura delgada.

— ¿Oro? —El chico se quedo tieso—. ¿Ni-san?

— ¿N-Ne-Ne-san? —Volteo con los ojos como dos grandes platos—. ¿Cu-Cuanto hace que estas allí?

— El tiempo suficiente para escucharte. —Se acerco hasta estar parada enfrente del chico—. ¿Que haces con ese libro en las manos? —Mira a su alrededor.

— Tenía curiosidad por saber que es lo que tanto nos ocultan.

— Es sobre esa persona que padre tanto menciona, ¿Verdad? —Se sentó a su lado observando el libro.

— Si… —La miro directamente—. Eh visto a padre leyéndolo desde que comenzamos a entrenar cuando éramos más pequeños…

— También lo he oído llorar las últimas semanas… —Arruga la nariz—. ¿Que le ocurrirá?

— No lo sé, pero…

— Ni-san… —Dijo con preocupación—. Estamos en la habitación principal…

Bajo la mirada, si, lo sabía, el dormitorio principal del dojo estaba prohibido para ellos.

— No podemos quedarnos aquí… —Dijo con tono temeroso—. Nos castigaran…

El chico levanto la mirada que tenia pequeños destellos rojos en los ojos.

Nunca daban explicaciones a ellos del porque de esa regla, de no entrar nunca a este cuarto en especial, él era el mejor portado de los dos…pero… ¡Vamos, al menos dar una excusa coherente o creíble de él porque de la estúpida regla!

— ¡Que se vayan a freír espárragos con sus malditas reglas sin sentido! —Gritó con enojo.

— ¡Ni-san! —Lo regañó.

— ¡Ya estoy harto de esto! —Se pasó una mano por el cabello exasperado.

— ¡No podemos hacer nada! —Le puso su blanca mano en el hombro.

— ¡Pero claro que podemos hacer una cosa!—Le puso el libro a la altura de la cara.

— Debemos respetar.

— Al diablo con el respeto…

— ¡SHINTA! —Lo vio con los ojos flamantes de ira—. ¡Jamás habías faltado al respeto a nuestro padre, mucho menos a esculcar las cosas de los demás! —Sus ojos tenían destellos dorados.

— ¡Kaoru entiende de una maldita vez!

— Mira… —Se paso ahora ella la mano por sus cabellos—. Sanosuke-sama se llevo a padre directo a Kioto junto con Yahiko-senpai para que ver quien nos podría hacer unas katanas "especiales" según ellos… tardaran 2 semanas, pero teniendo en cuenta que madre nos estará vigilando…

— ¡KAORU!

— ¡Ya lo sé!

Suspiro, su hermano estaba hasta donde podía darle la paciencia, comprendía más de lo que él sabía. Intento tener fuerza para decirle lo que descubrió…pero ¿Cómo iba alguien a creerle que el maestro Seijurō le llamo por un nombre que jamás había oído en su vida? Y aun peor, ¡Que era el nombre de un varón! Tal vez el libro le quitaba la duda de la cabeza.

— Ponte a leer el condenado libro antes de que cambie de opinión sobre esto.

— ¡Cierra la puerta para que nadie sospeche!

Kaoru asintió, se levanto fijándose que no había moros en la costa, cerró con cuidado el tatami y corrió para después sentarse al lado de Shinta.

— Muy bien… —Abrió el libro descubriendo algo escrito en la pasta blanca.

*13 de Mayo del año 10 de la Era Meji*

"Es curioso que la vida sea osada con los destinos de las personas"
"Su forma de tirar los dados hace que los futuros sean inesperados"

"Dios entrega las herramientas que debes utilizar para jugar"
"La vida pone los obstáculos y mide la suerte que debas tener"

"La paz es muy nula en este juego de azar entre dios y la vida"
"Dios te puede dejar y la vida decidir abandonarte"

"¿Tienes el suficiente coraje para comenzar a jugar?"

-Hija, en regalo por tus 17 años te entregamos este diario-
-Sabíamos que no estaríamos allí para ti… Por eso dimos esto para serte entregado cuando tuvieras la edad para entenderlo-
-Eres la persona más decidida que conocemos, capaz de tener una fuerza de voluntad admirable-
-Estamos orgullosos de ti-

Te amamos y siempre lo aremos Kaoru.
Con cariño tus padres.

— ¿Kaoru? —El chico voltio con su hermana que estaba con a boca bien abierta.

— ¿Oro? —La chica lo miro con los ojos como platos—. No es mío…lo juro.

— Mmm… —Miro hacía la primera pagina—. ¡Lee esto!

— Kamiya Kaoru… —Se puso blanca—. ¿¡Ah!? ¡Ti-tiene el mismo nombre que yo!

— Casi… —Dijo fijándose en el apellido—. Aquí dice "Kamiya Kaoru"

— Da lo mismo. —Le arrebata el libro—. Esto es de hace casi 37 años…

— ¿Tú crees eso? —La ve asentir—. Bueno pues no nos queda nada más que seguir leyendo…

— Bueno.

*Kamiya Kaoru*

*15 de Mayo del año 10 de la Era Meji*

Queridos Otto-sama y Oka-sama: Antes de escribir cualquier acontecimiento de mí vida quiero decirles donde quiera que estén, que fueron los mejores padres que pude desear y que jamás me olvidare de ustedes.

Oka-san: Me mostraste lo más bello de la vida y que jamás, por muy difícil obstáculo que sea, deje que me hagan menos que nadie y siempre de lo mejor de mí con una sonrisa para todos.
Que soy única a mi manera y que sabré cual camino e de elegir para andar.

Otto-san: Me enseñaste que una simple niña es capaz de ser tan fuerte e inteligente como un hombre, que tengo una vida por delante y que esta me dará pruebas, que de seguro dirán los demás *Esto es demasiado para una mujer* y que me tomaran por una débil.
Más jamás me afirmaste que yo seria de esas mujeres que nunca sabrán darse a respetar,
Que nunca tendré una oportunidad en un mundo donde la guerra está enfrente de ti,
Que no tendría el valor para salir adelante sola.

No. Tú me ensañaste aun siendo una mujer, no, una niña un arte de pelea para proteger la vida, me diste la mejor educación que pudiste darme, me diste las agallas para ser fuerte e independiente en esta Era donde cualquiera puede morir por dar un paso en falso.

*Me han dado más de lo que pude haberles pedido*
*LOS AMARE HOY Y SIEMPRE*

— Debió de amar mucho a sus padres…

— Ne-san… —Le dio la vuelta a l hoja—. ¡En este momento nos sacaremos de dudas de una vez por todas!

— Dices eso desde que abriste el libro hace como 20 minutos.

— ¡Mentirosa!

— 27 minutos entonces…

Una gota de sudor le cae al escuchar esto.

— ¡Está bien, está bien! ¡Cerraré la boca!

Kaoru toma el libro de nuevo y lee.

*30 de Julio del año 11 de la Era Meji*

-El primer día de furia contenida en mi vida -

Me llegan muchos rumores sobre que un tal `Hitokiri Battousai' esta asesinando a personas en nombre del *Dojo Kamiya* con la técnica de lucha *Kamiya Kasshin*. Estoy roja de furia, eh decidido buscar al mencionado asesino para ponerle un alto.

¡No permitiré que el apellido de mi familia y el arte que mi padre creo para proteger la vida sean manchados por este hombre sin escrúpulos!

— Me grada… —Dijeron al unisonó los gemelos y dieron vuelta a la hoja.

*9 de Agosto del año 11 de la Era Meji*

-Lo curioso de lo extraño en estos años de la Era Meji. ¿Vagabundo? -

Me encontraba patrullando las cales de Edo por la mañana para ver si por suerte daba por el asesino Hitokiri Battousai, como todos los meses desde que supe de la noticia, no daba con él, hasta que caminando en por la calle, como si todo fuese un manto de flores en primavera, vi a un hombre, no se me izo sospechoso hasta que note la Katana que llevaba consigo y sin dudarlo lo llame por el nombre que creía que tenia, el volteo la cabeza y por un momento pensé que me había equivocado y amenazaba a una mujer. El hombre tenía unos enormes ojos violetas, fijándome en su cabello note era de un tono rojo brillante y largo recogido en una coleta baja.

¿¡Oro!? —Exclamo la chica con los ojos como platos—. ¿¡Perdón!?

—Esto...no...como... ¡No entiendo! —Dijo rascándose la cabeza, miro de reojo a su hermana—. Kaoru...

—¡No lo digas! —Levanto el dedo—. ¡No te atrevas a decirlo Shinta!

—Esto es lo más raro que me a tocado leer...

— ¿Tu crees que a mí no? —La joven volvió su mirada al libro—. ¿Quienes son? ¡Estoy echa un lió!

—No lo se...

Su hermana tenia razón para estar así de exasperada, el hombre que estaba describiendo la tal "Kamiya Kaoru" era, sin lugar a dudas, igual a su hermana.


Muy Bien espero les gustara el primer capitulo y si gustan por favor dejen un comentario. Las palabras de aliento sirven, pero las que te mandan para saber y aprender de tus errores son mejores.

¡Hasta el próximo capitulo!

Con cariño y agradecimiento: Zafiro.