Holaaa! que tal están jovenes lectores? aqui les traigo una nueva historia de mi cabeza que surgió hace algunas semanas. Pues si, despues de un par de semanas de vacaciones he regresado con mis fics. Éste está ambientado en la Edad Media el cual ya mencione en mi primer fic, ya terminado, pero que no tiene nada que ver con éste X3 Esta es una introducción espero que sea de su agrado
Disclaimer: Pokemon Special no me pertenece y todo el rollo ese ¬¬
Sin nada más que decir, disfruten de ésta nueva historia ^^
Hace mucho tiempo, hará alrededor de miles de años en una región situada al sur del mundo, se encontraba un pequeño reino. Este reino era el más pequeño en comparación con los otros tres que habían en este mundo, el reino de Hoenn. Lleno de naturaleza y vida, este reino aparte de ser el más pequeño se caracteriza por su enorme vegetación y por su poca intervención que ha tenido el hombre a la hora de construir edificios. Siete mil habitantes, esa era la cantidad de humanos que vivían en Hoenn; desde los campesinos que labraban en las tierras hasta los reyes que gobernaban y dirigían la nación
Una mañana de primavera, en el palacio real, la joven princesa y futura heredera, se hallaba en su recamara descansando en un profundo sueño que, para su desgracia, no duró demasiado puesto que cuando el reloj apenas tocaba las diez de la mañana, cinco doncellas entraron a la habitación de la muchacha con intención de despertarla para que ejerciera sus tareas –aburridas según la ella- y así prepararse para cuando el momento de ascender de rango llegase. Una de las doncellas abrió las cortinas haciendo que una gran cantidad de luz bañase toda la habitación. Otras dos doncellas empujaban un carrito con enormes cantidades de alimentos y bayas mientras que las dos restantes traían consigo mismas un par de vestidos para su alteza
-Humm… -fue el sonido que emitió la princesa cubriendo su rostro con sus sabanas de terciopelo
-Buenos días su alteza –dijo la misma doncella que abrió las cortinas destapando ahora a la chica mientras le ponían la bandeja del desayuno por delante
-Buenos… días –bostezó somnolienta
-Hoy le hemos traído la lista de las actividades que debe de hacer hoy –decía una de las mujeres mientras la princesa comía simulando que prestaba atención. Siempre era lo mismo así que ya se cansaba un poco de tener que hacer lo mismo todos los dias. Cuando se terminó el desayuno, las doncellas la vistieron con un vestido azul, largo de manga corta sencillo con encajes a los lados en un tono azul más cristalino, y algo ajustado mostrando ya el desarrollado cuerpo de la muchacha de 17 años de edad. Al mismo tiempo peinaban sus cabellos castaños que le llegaban por la cintura y le colocaban la corona que le pertenecía. Una vez lista, las doncellas salieron por la puerta dejándola sola en su habitación
Salió al balcón de su habitación que reflejaba una hermosa vista: árboles y más árboles y un pequeño poblado, el más cercano al palacio real. Unos cuantos Taillow sobrevolaban el cielo azul junto con algunos Wingull
-Que hermoso que es el reino de Hoenn –suspiraba la princesa mientras que sus grandes ojos de color zafiro observaban la maravillosa vista matutina. Un polluelo de color naranja se asomó a su lado, en la barandilla, acompañándola en su observación curiosa del mundo exterior –Dime Toro, ¿no te gustaría salir a echar un vistazo afuera? –preguntó al polluelo
-¡Torchiic! –exclamó feliz el pokemon
-Entonces… -un Taillow se posó en la barandilla –pequeño Taillow, ¿podrías comprobar que no hayan guardias en la puerta trasera?
-Taaai –el pájaro emprendió el vuelo hacia el lugar al cual la joven le indicó
-No creo que a papá le importe mucho si salgo afuera un par de horas –la princesa se dirigió hasta su armario cogiendo una gabardina color crema que usaba cuando quería salir del palacio y que nadie la reconociese. El Taillow regresó a la habitación informándole de que la puerta trasera se encontraba disponible
-Vámonos Toro –dijo saliendo de su habitación seguida de su Torchic
El palacio era realmente grande, su habitación se encontraba en una de las cuatro torres que disponía el palacio siendo la suya la de la torre del este. Bajó las numerosas escaleras hasta llegar al pasillo de la planta baja en donde habían miles de guardias haciendo su trabajo, pero claro, ella ya sabía por dónde tenía que dirigirse para no ser vista: dio un pequeño rodeo por la cocina hasta que llegó a la puerta trasera en donde, curiosamente, los guardias se encontraban teniendo una pequeña riña con unos Taillow que amenazaban con hacer "sus necesidades" encima de éstos. Era una escena divertida pero debía de aprovechar y salir cuanto antes para no ser vista
Una vez fuera de "peligro" ya por los caminos que desembocaban en la aldea caminaba tranquilamente junto con su amiga inseparable observando una vez más lo maravillosa que era la vida fuera de esos cuatro muros que le privaban de libertad. Alrededor de unos quince minutos después, llegó a la aldea. Allí la gente paseaba sin preocupaciones, caminaban junto con la familia, padres, hijos, parejas… eso le recordaba a que su padre llevaba un tiempo buscando un marido para ella aunque claro, eso era algo que ella no aceptaría de buenas a primeras: un matrimonio a la fuerza. En una plaza se detuvo, allí habían varios niños jugando, se acercó hacia donde se encontraban puesto que reconoció a uno de ellos; un amigo suyo de la infancia que lo conoció cuando los padres de éste tenían ciertos asuntos que atender con su padre
-¡Esmerald! –llamó la atención del chico que se encontraba jugando con dos amigos suyos, un chico y una chica
-¿Eh? –se preguntó al oír que lo llamaban. Fue entonces cuando divisó a la chica con gabardina que se acercaba a él – ¡¿Ahh?! –Exclamó al ver a la persona que se acercaba arrodillándose inmediatamente – ¿¡P-pr-princesa que está haciendo aquí usted sola y sin escolta!?
-¡Oh no por favor! –exclamó ella como si acabase de escuchar la cosa más repugnante que jamás había oído –Te he dicho miles de veces que no me llames de esta manera y menos cuando no estoy en palacio, llámame Sapphire, ¿entiendes?
-Pe-pero prin… quiero decir Sapphire… ¿como es que no estás en palacio?
-Bueno… tanto yo como Toro queríamos salir un poco, nos aburríamos de estar todo el día encerradas así que le pedí ayuda a los pokemons para que me facilitasen la huida
-Pero igualmente ha sido muy arriesgado –le regañó –su padre tiene bastantes enemigos, podrían haberle secuestrado por el camino a algo peor
-Puede que no lo parezca pero se defenderme –hablo con algo de egocentrismo –además Toro me protegería de cualquier peligro, ¿no es cierto amiga?
-¡Tooorchiic! –dijo el pokemon sintiéndose importante
-Solo quería saborear un poco el aire fresco -suspiró -anda Rald, como veo que hoy hay mercado, ¿Te importaría acompañarme por el pueblo? Ya sabes "por la seguridad de su alteza" –habló diciendo esto último con un tono de burla
-Solo si prometes que después volverás a palacio
-¡Claro! –dijo quitándose la gabardina que llevaba dejando ver el conjunto que traía cada vez que salía de palacio: Una camiseta azul claro con el cuello en un tono más oscuro y con rayas verticales blancas en los costados, unos shorts en color negro y unas deportivas azules junto con una pañueleta azul también
-Pues andando –dijo Esmerald guiando a Sapphire por las distintas calles. Lo que ellos no sabían era que les estaban siguiendo desde hacía un rato, centrando la atención en la chica de ojos azules
Bueno pues ya está, si ya se que ha sido muy corto pero yo creo que como introducción está bien. Como han podido ver, este fic no guarda relación ninguna con el manga (me refiero a la historia y a las personalidades) puesto que Sapphire aqui no es una chica salvaje y Esmerald tiene una vida feliz con sus padres y tambien tiene amigos que no le hacen Bullying xD Espero que haya sido de su agrado y esperen la conti en donde habrá algo más de emoción que en este capítulo
Sayonara!
