¡Holas! Este es mi primer fic de Card Captor Sakura, y como no podía ser de otra forma, este es un fic yuri entre Sakura y Tomoyo. Pero tengo que agregar que además este es un crossover con Paradise Kiss, así que espero me salga bien :P
La historia transcurre en el momento en que Tomoyo decide participar en el desfile anual de la academia Yaza en la cual se encuentra estudiando diseño de indumentarias. Como no podía ser de otra forma, le solicita a Sakura que sea su modelo en el mismo, así es que decidí llamar a este fic:
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MI MODELO, LA CHICA QUE ME GUSTA.
CAPÍTULO UNO.
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Tomoyo y Sakura ya se encuentran en el tercer año de la escuela secundaria, por lo cual el próximo año deberán ir a la universidad. Mientras que Tomoyo ya tiene decidido seguir con sus estudios de diseño de indumentarias, Sakura aún vacila entre ser arqueóloga como su padre o más bien dedicarse a ser profesora de historia, algo más llevadero para su estilo de vida en el cual debe tener en cuenta su responsabilidad como la sucesora del mago Clow. A meses de que cierre el ciclo lectivo, la Academia Yaza, como todos los años, organiza su desfile en el cual sus estudiantes presentan sus diseños y tienen la posibilidad de obtener una beca de estudios en el extranjero. Sakura, lejos de estos compromisos, pasa sus días de estudiante en la escuela Seiei entre exámenes y asedios de los chicos de la misma, debido a que su natural simpatía y belleza, la ubicaron entre las alumnas más deseadas por los muchachos. Pero, como es bien sabido, la joven hechicera tiene su corazón ocupado por otra personita… al menos eso es lo que ella cree.
Ese día, y para relajarse un momento, luego de la escuela decide ir a visitar a su amiga Tomoyo quien se encuentra en su mansión preparando algunas de las tareas para el ansiado desfile y ante la visita de su amada, decide hacerle un pedido muy particular…
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-¡Por favor Sakura, te lo suplico!. –Clama la muchacha. –No te lo pediría si fuera algo difícil, pero tenés que ayudarme…
-Pero, Tomoyo… -Titubea la maga. –No sé si está bien que lo haga, soy muy bajita y no creo tener las cualidades necesarias…
-¡Claro que las tenés!. –Afirma la diseñadora. –Sos bonita, simpática y agradable, lo de la altura no cuenta para este evento.
-Gracias por los elogios Tomoyo, pero…
-Pero no digas nada Sakura, sé que podés hacerme este favor… ¿Si?. –Implora con ojos suplicantes.
-Está bien Tomoyo… -Se resigna su amiga. –Siempre me convencés cuando me mirás de esa manera…
-¡Gracias Sakura!. –Exclama la morena arrojándose sobre ella. –Sabía que me ibas a ayudar, te quiero mucho. –Asegura mientras la abraza y apoya su cabeza en su pecho.
-De nada… pero me gustaría saber que es lo que tengo que hacer. –Asevera mientras rodea con sus brazos a su amiga.
-Es muy sencillo Sakura, yo tengo que diseñar un vestido para el festival de la escuela, pero como no se lo presenta de cualquier manera, es por eso que se organiza un desfile. Y necesito una persona que sea mi modelo para el vestido.
-Lo que no entiendo es porque pensaste en mí.
-Es porque siempre te atreviste a usar mis diseños Sakura. –Asegura Daidouyi mientras suelta a Sakura para sacar su filmadora. –Y como siempre luciste preciosa con ellos me animé a pedírtelo sabiendo que no me rechazarías…
-De acuerdo, reconozco que fui derrotada en tu táctica.
-No tenés que tener miedo Sakurita, te voy a ayudar en todo lo que haga falta, además el vestido que tengo planeado va a resaltar aún más tu belleza.
-Gracias… -Susurra sonrojada.
-De nada, pero ahora me gustaría poder tomarte tus medidas para hacer el vestido… -Comenta la morocha sacando un centímetro.
-¿Otra vez?. –Plantea Kinomoto extrañada. –Me mediste hace pocos días…
-Es que cada vestido tiene medidas muy específicas y tengo que hacer bien los cálculos si quiero que me quede perfecto para que lo luzcas divino.
-De acuerdo. -Acepta la maga.
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Por pedido de Tomoyo, y para tomar bien las medidas, su amiga se saca su uniforme quedando en ropa interior. Mientras la futura diseñadora toma las medidas las chicas conversan acerca de los estudios y los amigos en común recordando los días en los que Sakura se empeñaba en capturar las cartas Clow y los problemas que pasaron con Eriol…
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-En esa época Syaoran me ayudó mucho. –Comenta Sakura en tono triste.
-¿Lo extrañás mucho, verdad?. –Pregunta su amiga en el mismo tono.
-No lo sé, siento que debería extrañarlo, pero ya no lo hago como antes, es como si estuviera acostumbrada a que él no esté conmigo.
-¿Cómo es eso?. Explicamelo por favor.
-Ya no siento lo mismo por Syaoran, cuando no está no me doy cuenta de que no lo tengo a mi lado, y cuando está siento lo mismo…
-O sea…
-O sea que para mí es casi lo mismo que Syaoran esté o no conmigo.
-Pero lo seguís amando, no es cierto.
-Ya no sé si es amor lo que siento por él. Hay días en los que me obligo a extrañarlo, pero me es imposible sentirlo… en esos momentos es casi como si estuviera obligada a estar junto a él, aunque ni eso, ya que ni siquiera estamos juntos, estamos a muchos kilómetros de distancia, además… -Prosigue entre sollozos. -En la escuela los chicos siempre me hacen invitaciones para salir y más de una vez estuve tentada a aceptar sus propuestas…
-¿Y por que no las aceptás?.
-Es que tampoco me importan los chicos… -Asegura Sakura ante la sorprendida Tomoyo.
-¿Qué… que quisiste decir con eso Sakura?. –Plantea en tono esperanzado.
-Que no me interesa salir con ningún chico, no sé ni con quien quiero estar, pero lo que si es seguro es que ya no me interesa Li.
-Sakura, eso que decís es muy triste… ¿Estás segura de eso?.
-Últimamente ya no me quedan dudas de eso, cada vez que lo pienso y lo medito llego a la misma conclusión: tengo que dar por terminada mi relación con Li.
-Comprendo, debe ser muy duro para vos tener que hacer algo así.
-Si, me es muy difícil…
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Ante el comentario de la brujita, Tomoyo decide cambiar el rumbo de la charla y le ofrece a su amiga ver algunos de los diseños que tiene preparados para el festival de su escuela, por lo que se retira del lugar, regresando al mismo con una carpeta enorme llena de hojas y dibujos. Junto a ella vienen dos de las guardaespaldas de la casa trayendo torta y tazas de té. Ante la sorpresa de Sakura, Tomoyo afirma ser quien preparó el postre. Mientras una de las empleadas de la casa corta porciones de la torta, la otra sirve el té a las chicas, luego de lo cual ambas se retiran dejándolas solas. Daidouji toma la carpeta con los dibujos y comienza a mostrárselos a su amiga, quien contempla cada uno con sincera admiración…
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-Todos tus dibujos son preciosos Tomoyo…
-Gracias Sakura.
-Pero, en todos ellos soy yo la que aparece luciendo el vestido… -Comenta la hechicera al pasar.
-Es que siempre me inspiré en tu belleza para crear mis vestidos.
-Ah… gracias…
-De nada, pero decime… ¿Cuál te gusta más para el desfile?.
-Todos son muy bonitos… me es difícil decidirme por uno… -Asevera mientras toma el encuadernado.
-Entonces puedo hacerlos a todos…
-¡No!. Sería mucho trabajo… Estoy segura de que habrá alguno que me guste… -Anuncia mientras comienza a revisar la carpeta nuevamente desde la última hoja abierta.
-¡No Sakura!. –Exclama Tomoyo aterrorizada. –No sigás viendo…
-¿Por qué no?. –Comenta extrañada. –Tus creaciones son muy buenas, tiene que haber alguna que me agrade para ponérmelo… -Insiste Kinomoto revisando las hojas.
-¡Por favor, no! –Clama sonrojada y asustada mientras le arrebata el álbum a su invitada. –No quiero que lo veas… -Suplica dándole la espalda.
-Pero por que no…
-Es que… -Vacila la joven. –Hay un dibujo que me salió muy feo… y me da vergüenza mostrártelo, eso es todo… -Afirma sujetando con fuerza contra su pecho la carpeta.
-Está bien…
-Ya sé lo que haré. –Asevera ya más aliviada. –Voy a armar un vestido que tengo ideado para vos desde hace tiempo y quiero que ese día lo luzcas para mí…
-¡Ah!... es por eso que no me dejaste verlo recién…
-No Sakura… -Insiste Tomoyo entristeciéndose de nuevo. –Ya te dije que es un diseño horrible que no quiero que veas.
-Está bien. –Afirma. –Pero ahora disculpame un momento, paso a lavarme las manos y vuelvo. –Dice mientras se retira.
-Adelante, sabés que estás como en tu casa.
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Luego de que la invitada se retira, Tomoyo abre la encuadernación, se detiene en una de las ilustraciones y luego de observarla cuidadosamente, la abraza mientras murmura…
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-Sakura… si llegaras a ver este dibujo te pierdo para siempre…
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Minutos más tarde, finalizado el té y la torta, ambas continúan conversando acerca del desfile… hasta que el tema se desvirtúa…
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-Entonces, ya lo tenés decidido Sakura.
-Si Tomoyo, ya te dije que acepto ser tu modelo en el desfile.
-No, me refería a lo de Syaoran y vos.
-Ah eso… si, si está decidido. Él vendrá en unos días, cuando llegue le diré toda la verdad y le pediré que ya no seamos novios.
-¿Y que vas a hacer luego?. ¿Seguirás sola, buscarás otro novio?.
-No lo sé, por el momento quiero resolver este asunto primero… pero ahora que me doy cuenta, Tomoyo… ¿Vos nunca tuviste novio?.
-¿Eh?... Es que, nunca tuve esa oportunidad…
-¡Ahora recuerdo! –Anuncia la maga. –Siempre me dijiste que hay alguien que te gusta mucho y que mientras ese chico sea feliz, vos también lo serías… ¿No es cierto?.
-No del todo Sakura.
-¿Cómo que no?.
-Es que algo de lo que dijiste no es cierto pero, mejor déjalo así…
-Me pregunto quien será ese chico… ¡Ah, ya sé!. –Anuncia. –Seguramente no querés que vea esa carpeta porque hiciste un dibujo de quien más te gusta y no me lo querés mostrar.
-¡Sakura!... -Dice únicamente Daidouji al recordar los poderes de su amiga. –No sabía que tenías el don de la adivinación… -Musita volviendo la mirada.
-No, no es así, ese poder aún no logro desarrollarlo del todo…
-Es que algo de razón tenés…
-Enseñamelo, así te puedo ayudar a conquistarlo…
-¡No Sakura!. –Clama mientras brotan sus lágrimas. –Comprendé que es algo muy difícil para mí decirle a esa persona que la amo… ya demasiado dolor tengo con saber que ya no es feliz junto a quien ella quería…
-Tomoyo… -Susurra. –Entonces estás enamorada de un chico que tiene novia…
-No sé en que situación amorosa se encuentra… supongo que aún lo está.
-Tranquila Tomoyo. –La conforta la maga abrazándola. –Si ese chico ya está libre, tenés la posibilidad de declararle tu amor, seguro te aceptará ya que sos una persona muy buena y amable con todos…
-Es que… lo mió es más complicado… -Susurra mientras se apoya en su amiga. –Por favor Sakura, ya no hablemos de esto…
-Está bien… -Acepta la hechicera.
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-Mientras tanto, un grupo de alumnos del Yaza se reúne en un atelier olvidado que se oculta detrás de una puerta de un color rosa espantoso…
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-¿Qué vamos a hacer con ella?. –Plantea una chica de pelo rosado. –Ya lleva así mucho rato y no se despierta.
-Es que cuando se encontró con Isabella creyó que el espíritu de la muerte iba a llevársela…
-Tan mal me veo… -Solloza la mencionada.
-Ya le llevamos ventaja a nuestra principal competidora. –Comenta George. –Según mis datos ella aún no tiene modelo para su vestido, a este paso seguramente este año no se presentará al desfile.
-¿Qué te hace creer eso?. –Plantea Arashi. –Daidouji no es de las que se rinden fácilmente, nos ganó el concurso anterior habiendo realizado su trabajo en apenas una semana…
-Si, pero era sólo un concurso de bikinis y usó a su compañera de clase para que lo modele. –Explica Koisumi. –Este es el verdadero desafío. –Prosigue mientras toma su saco y su sombrero.
-¿Adonde vas?. –Pregunta Miwako.
-A buscar mi carpeta de diseños. –Informa a punto de salir. –Quiero encontrar un vestido que se ajuste a nuestra elegida.
-Pero… si ella aún no aceptó. –Afirma el chico punk.
-Va a aceptar. –Asegura George. –Tengo métodos de persuasión secretos… -Confirma mientras sale del recinto.
-Me da miedo escucharlo… -Susurra Arashi.
-Vamos, no te pongás así. –Lo anima Isabella. –Confiemos en George.
-¡Ah, ya está despertando!. –Anuncia Miwako.
-¿Dónde estoy?...
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Esa noche, mientras el guardián de las cartas devora la porción de torta que le enviara Tomoyo, Sakura toma las cartas e intenta adivinar con ella cuales son los problemas que acongojan a su querida amiga. Sin embargo, no logra su cometido para desesperación suya. Ante esto comienza a exasperarse llamando la atención del pequeño Kerberos…
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-¿Qué te ocurre Sakura?. –Le pregunta llevando consigo el plato de torta.
-Es que no consigo que las cartas respondan a mi pregunta…
-Creía que ya dominabas la adivinación con las cartas.
-Si… pero no siempre lo hago bien.
-¿Y cual es el problema ahora?.
-Le pregunto a las cartas acerca de Tomoyo, pero no logro obtener la respuesta, ¡Siempre me sale la carta "Laberinto"!.
-Eso ocurre cuando realizás una pregunta de manera incorrecta, las cartas se confunden y no saben que respuesta darte.
-Pero si la pregunta es muy sencilla… -Se queja la maga. –Le pregunto el nombre del chico que le gusta a Tomoyo…
-¿En serio?. –Pregunta extrañado Kero. –Deberías reformular la pregunta…
-A ver… lo intentaré. –Plantea la hechicera mezclando los naipes nuevamente.
-Concentrate en la pregunta, una vez que la tengas clara hacela en voz alta y cortá las cartas con tu mano izquierda, entonces vas a tener parte de la respuesta..
-Veamos… "Cartas Sakura, pido a ustedes que me develen la identidad de la persona que es amada por Tomoyo Daidouji".
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Para asombro de la maga, al terminar de recitar el pedido, las cartas se escapan de la mano de Sakura acomodándose en el mazo dejando únicamente a la vista la "Carta Silencio"
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-¡No es posible!. –Clama Kero.
-¿Qué les pasa Cartas?. –Pregunta la chica mientras sujeta el mazo e intenta despegarlo del escritorio sin éxito. –Quiero la respuesta…
-Ya te la están dando Sakura… -Anuncia preocupado. –Cuando ocurre esto es porque las cartas consideran que darte la respuesta puede llegar a perjudicarte de alguna forma.
-Pero, ¿Cómo puede perjudicarme algo así?. –Plantea confundida. -¿Será que a Tomoyo le gusta Syaoran?.
-No seas tan tonta Sakura. –Afirma el guardián.
-¿Y entonces?.
-Tendrás que preguntárselo a ella… -Dice antes de que la puerta de la habitación de la chica se abra de golpe dejando pasar a Touya.
-¡Monstruo!. –Grita el muchacho. –Ya está la cena, bajá a comer sino querés que se lo coma todo Yukito.
-¡Que no soy un monstruo!. –Exclama la brujita.
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Touya se acerca a Kero, quien se encuentra sentado sobre el escritorio de Sakura en pose "muñeco de peluche", al acercar la vista al "muñeco". Touya clava sus ojos frente a los de Kero permaneciendo así por unos segundos, hasta que la paciencia de Kero estalla…
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-¡Ay, ya no me aguanto!. –Chilla Kerberos. –Sabés que no tengo tanta paciencia para aguantarme este juego.
-Que clase de protector sos si no podés aguantarte un duelo de miradas… -Dice antes de posar sus ojos en el mazo de naipes el cual deja ver la carta "oscuridad" lo hace cambiar su actitud a una más inquieta. –Sakura… ¿Hoy estuviste con Tomoyo?.
-Si, esta tarde fui a visitarla y me pidió que la ayude con un concurso de su escuela…
-Sakura… -Musita. –Creo que vas a enfrentarte a algo muy complicado…
-¿Qué dijiste hermano?.
-¡Nada, no dije nada!. Apurate a bajar y no hagás tanto ruido con tus patotas de monstruo hambriento. –Ordena antes de salir del cuarto.
-¡Hermano!.
-Sakura… ¿Acaso Tomoyo tiene algún problema grave?.
-No Kero, no lo creo, pero no deja de preocuparme. Cada vez que le pregunto acerca de quien es la persona que ama o le pido que me deje ver esa carpeta se pone mal, incluso llora.
-Será que Touya presiente algo.
-No lo sé, mi hermano nunca me dice las cosas de manera directa.
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En casa de Tomoyo, las cosas se encuentran algo calmadas, mientras en el microcine de la mansión ella mira un viejo video de Sakura, una de sus empleadas se acerca al lugar para notificarle…
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-Siempre tan hermosa Sakura… -Susurra mientras la contempla en la pantalla.
-Señorita Daidouji, tiene una llamada telefónica.
-Gracias, ya la atiendo. –Asegura mientras pausa el video y atiende el teléfono. –Hola… ¿Quien habla?.
-Daidouji, es un gusto hablar con vos… -Se escucha decir a un hombre.
-¿Koisumi?. Es raro que me llamés a mi casa, y menos a esta hora.
-Simplemente quiero que sepas que ya tengo a mi modelo para el desfile del Yaza. –Informa George. –Te lo digo así vas apurándote a trabajar ya que este año te ganaré sin problemas.
-Ah, si es por eso yo también tengo mi modelo para el desfile…
-Acordate que no es válida la participación de los estudiantes como modelos…
-Si lo decís por el concurso de bikinis, esta vez mi modelo es alguien muy especial para mí…
-Si, como sea… -Comenta George. –La mía también es muy especial, ya la vas a ver cuando este año obtengamos el primer premio…
-Querrás decir el segundo, siempre saliste segundo en los concursos.
-Es que mi talento es especial, no lo entienden los jueces mediocres…
-Ya lo veremos. –Afirma Tomoyo. –Puede que este año si me ganés…
-¡Que decís Daidouji!. –Exclama Koisumi. –Sos MI ÚNICA rival en este concurso, la única que podría ganarme y me salís con esas cosas…
-Es que no siempre se gana en la vida…
-De acuerdo, como digas… -Acepta. –Nos vemos mañana en el Yaza.
-Hasta mañana. –Saluda Tomoyo colgando el teléfono mientras toma su carpeta de una mesa cercana. –Creo que Koisumi me dio una idea…
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Rato más tarde, Kero despierta debido a que cierta persona aún se encuentra levantada perturbando el sueño del guardián…
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-Por favor cartas… -Suplica la brujita ante las mismas. –Es necesario que lo sepa…
-Pero Sakura, todavía estás despierta… -Plantea el guardián asomándose desde su guarida
-Es que quiero saber la respuesta a mi pregunta…
-¿Tanto te importa?. –Pregunta mientras se acerca a la muchacha.
-Es que… -Susurra la chica. -Quiero ayudarla.
-¿Ayudarla, o es simple curiosidad?.
-Tomoyo se pone muy mal cada vez que le hablo del tema o le pregunto, así es que quiero ayudarla.
-A lo mejor ella no quiere que le ayudés, o tiene un secreto que no quiere decirte.
-Es posible, pero yo… Susurra mientras le caen unas lágrimas. –Quiero muchísimo a Tomoyo, y me pone mal verla así de triste, es por eso que quiero ayudarla, ella… es muy importante para mí.
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En ese instante, las cartas se despegan del escritorio y comienzan a volar en círculo alrededor de Sakura, para asombro de Kero, quien no se esperaba una reacción por parte de las mismas. Luego del baile de las cartas, las mismas se acomodan nuevamente sobre la mesa quedando a la vista la carta "Candado".
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-¿Y eso que significa?. –Pregunta la hechicera.
-Que las cartas te dirán sólo una parte de lo que querés saber y tendrás que deducir la respuesta a través de las pistas que ellas te den.
-¡Hoeeee!. Que complicado…
-Vamos Sakura, no puede ser muy difícil… -La alienta Kero. –Hacé el conjuro como siempre, yo trataré de ayudarte.
-De acuerdo. "Cartas Sakura, pido a ustedes que me develen la identidad de la persona que es amada por Tomoyo Daidouji".
-Ya sabés como tenés que proceder…
-Si. -Afirma la maga extrayendo la primera carta.
-A ver… es la carta "Bosque". Veamos cual es la que sigue.
-"Ilusión". –Murmura Sakura. –Hasta ahora no entiendo nada…
-Seguí sacando cartas. –Insiste Kerberos.
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En ese instante, las cartas vuelven a acomodarse sobre el escritorio dejando a la vista únicamente a las cartas "Candado" y "Silencio".
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-Creo que eso fue todo Sakura, las cartas no seguirán hablando, supongo que consideran que con lo visto ya tenés suficientes pistas…
-"Ilusión" y "Bosque". –Susurra la maga. –No entiendo nada…
-Mejor andá a descansar, mañana tenés que ir a la escuela y no dormiste nada.
-Si, es cierto. Mejor iré a dormir. –Acepta la chica mientras regresa a la cama.
-Y yo también iré a dormir… -Anuncia Kero yendo hacia su "habitación".
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A la mañana siguiente Sakura parte como siempre hacia la escuela. Al mismo tiempo, en el aeropuerto Narita de Tokio, un par de personas realizan los trámites de migración e ingreso al país…
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-Demasiados trámites para una semana de estadía… -Protesta un muchacho chino.
-Engorrosos pero hay que cumplirlos joven Syaoran. –Le reclama su subordinado.
-Es lo que más me molesta de tener que venir hasta acá. –Gruñe el joven. –Pero pronto se terminará todo eso.
-¿Aún sigue con esa idea?.
-Si, es algo que ya vengo pensando desde la última vez que vine… Weird, ¿Ya reservaste un hotel?.
-Si, uno muy bueno, lo que aún no me dijo es porque no quiso que alquilara la casa de siempre…
-Es que una semana ya es mucho tiempo para lo que tengo que hacer en este país, si termino pronto con todo, nos volvemos de inmediato a Hong Kong.
-Como usted ordene joven Syaoran.
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La mañana escolar de Sakura transcurre sin problemas hasta el mediodía, momento en que una llamada a su celular interrumpe su rutina…
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-Hola…
-¡Sakura!. –Exclama Daidouji desde el otro lado de la línea. –Me gustaría que vinieras esta tarde a mi escuela…
-¿A… tu escuela?. –Titubea Sakura.
-Si, es que tengo unos bocetos armados para el vestido del desfile y me gustaría mucho conocer tu opinión sobre ellos…
-¿Pero… a tu… escuela?.
-Si, ¿Cuál es el problema?.
-No… ninguno. –Confirma Sakura no sin antes recordar a los extraños personajes que concurren al Yaza.
-¡Perfecto!. Te espero en mi aula.
-Pero…
-Ya sabés, podés entrar directamente, nadie te va a decir nada. ¡Nos vemos Sakurita!. –Saluda antes de cortar.
-Eso es lo más raro de su escuela… -Masculla acostumbrada a la rígida disciplina escolar.
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Horas después, Sakura se encuentra caminando por los pasillos de la academia Yaza en donde se tropieza con infinidad de personajes extraños…
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-¡Cuidado!. –Exclama un muchacho onda punk con la cara llena de metales. –Fijate por donde caminás.
-Disculpame, es que… -Intenta explicar Sakura.
-¡Arashi!. –Le grita una chica de pelo rosado que lo acompaña. –Disculpate con ella, no fue su intención.
-No, está bien…
-Perdoname… -Dice el joven. -¿Así esta bien Miwako?.
-Si. Una pregunta… ¿Vos sos del Seiei? –Pregunta la muchacha al ver el uniforme de Sakura.
-Si, estudio en esa escuela. Y vine a buscar…
-¡Ah!. Reconocí tu uniforme porque Caroline que es amiga nuestra estudia allí.
-¿Caroline?. –Cuestiona Arashi.
-No conozco a nadie con ese nombre… -Susurra la maga. –Yo vine aquí a buscar a mi amiga Tomoyo…
-¿Daidouji?. –Siente que alguien le dice. –La conozco bien, es mi mayor rival.
-¡George!. –Exclaman a coro Arashi y Miwako.
-Si, es ella… -Afirma Sakura dándose vuelta, quedando muda al ver a Koisumi.
-¿Qué ocurre?. –Le pregunta el galán. -¿No encontrás su aula?.
-Si… sucede que debo haberme equivocado de pasillo ya que vine aquí varias veces… -Explica la hechicera.
-No es inconveniente para mí. –Se ofrece George. –Puedo guiarte hasta allá. –Asevera mientras la toma de la mano delicadamente. –Acompañame por favor.
-De acuerdo. -¡Hoeee!. –Piensa Kinomoto. –Es hermoso… es todo un caballero… y está muy elegante con ese traje y ese sombrero…
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Mientras Sakura realiza una visita turística en el interior del Yaza, Tomoyo platica con una de sus compañeras en su salón de clases. Se trata de una chica de la misma edad de Tomoyo, casi de su misma altura, pero de pelo castaño y corto muy parecida a Sakura, sólo que esta chica lo lleva más corto al cabello…
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-Tomoyo… ¿Ya conseguiste modelo para el desfile?. –Le pregunta su amiga.
-Ah si… sobre eso quería hablarte Yuuko. –Manifiesta Tomoyo preocupada.
-Cual es el problema, por mí no te preocupés, sé bien que no puedo participar como modelo en el concurso…
-Que bueno que lo entendés… quería decirte que elegí a Sakura como modelo…
-¿Sakura?.
-Si, mi amiga de la primaria… de la que siempre te hablo.
-Ah, ella… -Suspira.
-Si, por suerte la convencí fácil.
-Es acá. –Oye decir a un hombre parado al lado suyo junto a Sakura.
-Gracias... este… -Vacila la maga.
-Koisumi, George Koisumi. –Completa Tomoyo. -¿Qué estabas haciendo al lado de Sakura?
-Nada, simplemente la acompañé a tu salón. –Se explaya el acusado. –Fue un gusto conocerla señorita Sakura. –Dice mientras se saca el sombrero y la besa en la mano.
-I…igualmente… -Acepta avergonzada.
-Con su permiso, tengo que regresar a mi curso. –Manifiesta colocándose el sombrero. –Pero antes que eso… -Se interrumpe para volver a tomar la mano de Sakura y dejarle una rosa. –Un obsequio. Sería un placer invitarte a tomar algo uno de estos días.
-Bueno yo… -Intenta decir la brujita.
-¡Koisumi!. –Clama Tomoyo. -¿No te parece que te estás pasando?.
-¿Celosa Daidouji?. –Plantea George. -Deberías marcar tu territorio sino querés que te lo usurpen. –Explica antes de abandonar el aula.
-¡Koisumi!. –Protesta la muchacha sonrojada. –No… no digás esa clase de cosas que pueden dar lugar a confusiones…
-Adiós, el arte me llama. –Anuncia al salir del salón.
-Este Koisumi siempre igual. –Susurra Yuuko quien había permanecido en silencio observando cada detalle.
-¿Quién es ese chico?. –Pregunta Sakura. –Es muy lindo…
-Es un imbecil. –Afirma Tomoyo molesta. –Suele hacerse el simpático con todas las chicas, pero en realidad ama a toda la humanidad según sus palabras.
-¿A toda la humanidad? . –Se pregunta la maga sin entender la afirmación.
-Okay chicas, supongo que tendrán mucho de que hablar… -Añade Yuuko.
-¡Ah!. Disculpame… Sakura, ella es Morisato Yuuko, mi gran compañera y amiga en esta escuela.
-Encantada, soy Kinomoto Sakura, un gusto conocerte.
-El gusto es mío, pero puedo preguntarte como se escribe tu apellido.
-Es que a Yuuko le interesa saber los kanshis que componen un nombre. –Aclara Daidouji.
-Ah si, no hay problema, el primer kanshi es el "KI" de árbol, el segundo es el de "KONO" de "Ese" y el tercero el de "HON" o sea el de libro pero en su segunda pronunciación "MOTO".
-Interesante, los de mi nombre son sencillos, el de "TOMO" de "amigo" pero en su segunda pronunciación "YUU" y el "KO" de "Kodomo". (NDA: nene/chico/pibe). Los de mi apellido son el "MORI" de "bosque" y el de "RI", la antigua unidad de medida pero en su pronunciación "SATO".
-Sakura, Yuuko va a ayudarme en el armado del vestido para el concurso, es por eso que quería que la conocieras…
-¡Que suerte!. Eso quiere decir que el vestido va a quedar muy hermoso.
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Las chicas pasan un buen rato hablando de modas, telas y colores, temas de los cuales Sakura no alega mucho debido a su desconocimiento del tema, pero igual se siente cómoda entre ellas. En medio de la charla, una llamada al celular de la hechicera interrumpe la conversación…
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-Es Syaoran. –Comenta Sakura.
-¿Lo vas a atender?. –Plantea su amiga.
-Si, ya de por si es raro que me esté llamando, debe de haber venido antes al país… -Asegura mientras atiende el teléfono y se retira aparte.
-¿Quién es Syaoran?. –Interroga Yuuko.
-El novio de Sakura. –Contesta la futura diseñadora.
-¿No debería estar más contenta?.
-Luego te explico… -Susurra la morena al ver que Sakura regresa a ellas. –Fue un dialogo corto Sakura.
-Ah, si… -Comenta sin darle importancia al asunto. -Es que Syaoran me citó para las 5 de la tarde en el hotel en que se hospeda…
-¿Un hotel? Es raro que el joven Li se hospede en un hotel, siempre alquila una casa.
-Es que viene por unos días según me explicó. –Aclara la maga.
-¿Vas a hacer lo que me contaste?. –Tantea su amiga.
-Dijo que quiere hablar de algo muy importante conmigo, primero veré de que se trata su problema. –Comenta Sakura mientras se dirige hacia la salida. –Disculpame, nos vemos luego. –Añade mientras sale del aula.
-Estaba muy apurada. –Dice Yuuko.
-Quien sabe…
-Tomoyo… -Susurra ruborizada su compañera. –Quería invitarte a venir a mi casa… así pasamos la tarde allá… ¿Qué te parece?.
-Es para lo que estoy pensando. –Averigua la morena.
-Si…
-De acuerdo, vamos enseguida. -Asiente la diseñadora.
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Mientras Tomoyo y Yuuko se disponen a abandonar el establecimiento escolar, Sakura se dirige presurosa al hotel en que se encontrará con Li. Afortunadamente la posada se encuentra cerca de la escuela de diseño, por lo cual Sakura llega allí en pocos minutos. Al anunciarse en la conserjería, el empleado le indica que tiene que esperar un poco antes de autorizarle el ingreso, por lo que la joven maga se sienta en uno de los sillones de la amplia recepción. Al cabo de unos minutos, Syaoran se encuentra con Sakura…
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-Que suerte que viniste. –Expresa el muchacho con frialdad.
-¿Así me saludás?. –Cuestiona Sakura. –Creo que al menos merezco un "buenas tardes".
-Vamos a mi habitación. -Responde agriamente. –Es mejor que hablemos arriba.
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Ambos suben hasta el cuarto en que se hospeda el chino, una vez allí, Syaoran se sienta en la cama e invita a Sakura a sentarse a su lado. Ella extrañada, obedece a su novio y se sienta a su lado pero él no la mira sino hasta que cierra los ojos y exhala, es entonces cuando la observa detenidamente y le sonríe falsamente sin que Sakura lo note, es entonces cuando Li la abraza y comienza a besarla lujuriosamente… Sakura, al notar las intenciones de su novio, se siente incomoda y trata de soltarse, pero Li la aprisiona entre sus brazos atrayéndola para si mientras aumenta la intensidad del beso… la chica se retuerce liberando sus brazos y empuja al muchacho logrando safarse de él, con lo cual se pone de pie, acomoda sus ropas y mira disgustada al joven quien la observa fastidiado…
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-Me llamaste porque querías hablar conmigo. –Le recrimina. –Te aviso que yo también tengo que hablar con vos.
-¡Está bien!. –Acepta Li de mala manera. –Veo que con vos nunca se puede. ¡Hablemos!. ¿Qué es lo que me querés decir?.
-Hablá vos primero. –Ordena la brujita. –Para eso vine.
-¡De acuerdo!. -Exclama Syaoran aplaudiendo sus muslos mientras se pone de pie. –No le daré más vueltas al asunto. Sakura… estuve pensando todo este tiempo y mientras más lo pienso más difícil se me hace llegar a otra conclusión, pero es lo que siento y no…
-¡Dijiste que no le darías vueltas al asunto!. –Protesta la chica. -¡Hablá de una buena vez!.
-¡De acuerdo!. Sakura, lo nuestro terminó. –Pronuncia Li con firmeza. –Ya no quiero seguir siendo tu novio.
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La maga queda tiesa en su sitio, si bien ella ya tenía decidido dar fin a su historia de amor con el joven Syaoran, no esperaba que él también quisiera finalizar el romance, por lo cual permanece muda mientras el muchacho comienza a reprocharle sus faltas…
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Continuará.
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¡Bueno!. A. fin publiqué este fics después de tanto tiempo de tenerlo en carpeta. Aclaro algo antes de que surjan las discusiones: Si bien Tomoeda es un barrio ubicado en una lejana prefectura de Japón, en el anime "parece" estar cerca de Tokio, por lo tanto decidí mantener esta situación para poder escribir el fic. Espero les haya gustado.
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Julian Manes
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Mi modelo, la chica que me gusta. Octubre 2007. Excepto Yuuko Morisato, todos los personajes no me pertenecen, son propiedad de CLAMP.
