Episodio l : The Rock (la roca)

El equipo de exploración se acercaba cada vez mas a donde se detectaba una extraña transmisión de energía. Las lecturas eran muy raras, ya que asemejaban a la que los seres vivos, con procesos cerebrales avanzados, emiten. Sin embargo ya se había comprobado que en aquel planeta solo habitaban plantas y seres muy primitivos. Es por esta razón que para esta misión habían sido reclutados los mejores ocho del clan de los Ishwul.

Estos seres eran similares a los humanos de contextura gruesa, de una edad entre los veinte y treinta, sin embargo esta era mas de la que aparentaban.

- Rápido- dijo Tarak, el jefe de del grupo, era el mas pequeño de los ocho, tenia un rostro severo y magullado, al parecer había visto muchas batallas.

Y es que tanto los Iswul como los otros clanes del que vivían en el planeta Aneglos eran considerados los mejores guerreros debido a su gran capacidad de adaptarse a las condiciones atmosféricas, climáticas y gravitatorias de los diferentes planetas a los que visitaban; y , era por esa razón que los otros planetas muchas veces solicitaban los servicios de algunos de estos clanes para asi defender o atacar a otros.

Sin embargo, esta solo era una misión de exploración, que se había vuelto un poco mas delicada a causa de las nuevas lecturas energéticas.

- Creo que es por aquí- dijo Mayshal, la segunda al mando - la frecuencia detectada por mi rastreador esta que alcanza niveles críticos; debemos de estar cerca.

Luego de unos pocos minutos de búsqueda, Tarak encuentra la misteriosa fuente de energía, una extraña roca, del tamaño de una persona promedio. Esta roca tenía unos extraños gravados, que evidenciaban que alguien los había tallado.

El grupo de exploradores se quedó observando la roca, por poco mas de cinco minutos, cuando de pronto, las inscripciones en esta empezaron a brillar.

Los ocho rápidamente apuntaron hacia la roca, pero la luz se hizo mas cegadora, ya no podían ver, a pesar que sus ojos eran muy resistentes, la luz simplemente los cegaba.

El planeta Aman estaba habitado por una civilización pacifica. Sus avances mas notables se daban en el campo de la medicina. No había enfermedad a la que no le hayan encontrado cura alguna. Sin embargo este tipo de medicina solo podía ser desarrollada por los amanitas y, a pesar que ellos habían compartido sus teorías con visitantes de especies ajenas a su planeta, ninguno había logrado que funcionase.

Fue por eso que cuando dos seres de un planeta lejano demostraron que tenían la capacidad de curar, así como otras habilidades de los amanitas, estos se mostraron entusiasmados y les enseñaron muchas otras cosas acerca de su cultura.

- ¿Por qué Tarak¿Qué daño fue el que te hicimos a ti o a tú gente¿No los acogimos como si fuesen nuestros hermanos¿No les enseñamos todo lo que sabíamos?

-No lo entiendes viejo- dijo Tarak, en un tono muy calmado- tu miserable planeta no es ya de utilidad, cumplieron su parte, nos enseñaron como usar estas extrañas habilidades.

Su voz retumbaba en aquel extraño templo, lleno de los cuerpos inertes de los amanitas a los que Tarak había matado.

-¿Cómo es que puedes decir eso? – dijo el anciano, que se encontraba contra una columna del gran templo, inmóvil, al parecer por una extraña fuerza q no permitía que se moviese

-Esta, nuestra civilización, es pacífica, lo sabías muy bien, como te atreviste a atacarnos

-Son patéticos, vivir creyendo que nadie los atacaría y con todo el potencial que tienen serían de los mejores guerreros.

-Pero no es esa la razón por la cual tenemos las habilidades- dijo el anciano con su voz entrecortada, al parecer estaba muy herido, moría –Las tenemos para vivir en armonía con la naturaleza.

-Sin embargo –Agregó Tarak – La naturaleza nos pide eliminar a las especies inferiores, solo hacemos su voluntad – dijo, mientras en su rostro se veía una sonrisa sombría

BOOM !!!

-Señor – Dijo Maishal por el radio comunicador – encontramos la ubicación de la roca, sin embargo no podemos teletransportarnos al recinto, está protegido.

-Lo haré yo mismo – Dijo Tarak con una sonrisa de triunfo- Hasta la vista – le dijo al anciano.

Y después de que Tarak desapareciese el templo explotó.

De los escombros se ve claramente, como la silueta de un hombre ya anciano se arrastrava por el suelo; al parecer, estaba buscando algo y, por la expresión de su rostro,este algo era muy importante.

-Aqui estas - dijo el anciano.Y juntando sus manos en un ultimo intento de usar su energía apolla ambas en el suelo, activando unas inscripciones que se encontraban gravadas secretamente en este; y con su ultimo esfuerzo dijo.

-Cualquier ser vivo que haya entrado en contacto con estas rocas sepa que estan en peligro, esten preparados para lo peor no dejen que se adueñen del poder de la roca.

Finalmente, el anciano pierde el conocimiento sin antes decir

-Autodestrucción

Tarak se acavaba de aparecer donde Mayshal dijo que se hallaba la roca.

Todo sucedió fugazmente, la luz que llegava desde el templo que se suponía había sido destruido, las pequeñas esferas de energía que salieron del recinto al que se disponía a entrar, y la explosión que daba a entender que la roca había estallado.

A millones de millones de años luz de distancia un pequeño robot explorador del clan Ishwul se mantiene en órbita alrededor de un planeta muy pequeño, habitado por muchas especies, siendo la dominante una de las mas débiles.

El robot explorador había llegado a este planeta siguiendo un rastro energético que le habían ordenado buscar. Le había resultado muy difícil encontrar esa emisión energética, y cuando finalmente descubre de donde proviene no puede especificar el lugar exacto en que se encuentra y fue por eso que empezó a orbitar aquel planeta, muchas veces yendo a la superficie de este, para transmitir algunos datos del mismo. Estos datos eran recibidos por una especie de pequeñas esferas negras que se encontraban en lugares estratégicos alrededor del camino que el robot explorador había seguido.

Por ahora se había transmitido datos clave, los necesarios para realizar una pequeña excursión al planeta.

Nombre del Planeta: La tierra

Especie dominante: Humanos

Nivel evolutivo: primitivo

Posible resistencia: mínima