El mejor amigo de mi hermano
Resumen: Vicky es una chica inteligente que vuelve de su curso en Estados Unidos después de 5 largos años sin ver a su família ni al mejor amigo de su hermano: Cedric Diggory. Ahora que ha vuelto irá a Hogwarts. Todos saben quién le gusta. Aun le gustará después de tanto tiempo¿?
Nota hp'sworld: Bueno, espero que guste... Hace un tiempo que leo historias sobre Cedric y me gustaría escribir una ya que muchas de las que he leído están paradas. Aviso que la inspiración me viene a intervalos, aunque ahora parece que las musas del arte han vuelto... Este capítulo va para todas las personas que les gustan los fics... Espero que guste... Dejad reviews aunque digan que soy la peor escritora de la historia...
Disclaimer de la autora: Todos los sustantivos que veáis (además de algún verbo como trasladarse) son de J.K. Rowling... Casi todo lo demás es mío (aunque no tenga la propiedad, al menos puedo fantasear).
Capítulo 1- ¿Cedric?Nos situamos dos días después de la Mundial de Quidditch, en los Estados Unidos de América, más concretamente en el internado: High School para las jóvenes promesas del Mundo Mago.
Una chica había sacado los baúles que tenía debajo de su cama y estaba metiendo toda su ropa y todos sus objetos. Esa chica se llamaba Vicky, era de origen inglés y sus padres vivían en Inglaterra con su hermano Matt. Ella había sido aceptada en el internado High School para las jóvenes promesas del Mundo Mago y ella, como era normal, había aceptado ir allí. Podría decirse que ese colegio no es que tuviera muchas jóvenes promesas (era de pago) y por eso, la gran mayoría de los jóvenes eran niños de papá que les daban todos los caprichos. Ella estaba desplazada de todo ese círculo de personas, tenía dos amigos de verdad que (aunque sus padres eran ricos y les consentían todo) eran buenas personas. También había congeniado con todas las mentes brillantes del internado pero no era lo mismo que con Alexander y Dafne. Allí, había pasado cinco años de su vida sin poder ir a visitar a sus padres y decidió (por cuenta propia) dejar el internado y volver con su familia. Aun tenía la carta que le había enviado el Internado (después de tanto tiempo la tenía intacta), parecía que el tiempo no había avanzado. La leyó y volvió a recordar viejos tiempos, como si fuera una anciana repasando toda su vida. Sus profesores habían sido su familia temporal y los padres de sus amigos se habían portado de maravilla con ella, pero ella añoraba su antigua vida y decidió dar un giro radical a su vida, ya no había vuelta atrás. Añoraba los abrazos de sus padres, su sonrisa, sus enfados, en fin, todo. De su hermano, añoraba sus peleas, su risa, hasta su sobreprotección, aunque era mucha. Por todos era sabido que le gustaba Cedric Diggory, el mejor amigo de su hermano, pero… eso no se podía evitar. Además, en el internado lo había olvidado. Había olvidado su gran sonrisa, su perfecta cara de ángel, su estatura y de sus ojos color gris. Se había estado repitiendo, los primeros días de su estancia en el internado, que no era inteligente y que con el tiempo se haría más feo, aunque la verdad fuese que era el primero de su clase, el más famoso Hufflepuff, jefe de monitores y uno de los chicos más guapos del colegio. Pero eso, Vicky lo ignoraba. Ya casi ni se acordaba de él.
Iba metiendo, ahora una camiseta de manga larga, un bañador, después una caldera de cobre, ahora unos ojos de tritones… Hasta acabar llenando dos maletas: la grande, llena de material de clase, y la pequeña, con su ropa.
Ya había comunicado al director de su instituto que se iba y después de media hora intentando convencerla aceptó su 'dimisión' (si se le puede llamar así), también se despidió de sus profesores y después de eso, se encontraba haciendo la maleta y pensando como decírselo a sus amigos. Sería duro…
- ¿Qué haces? - preguntó Dafne, su mejor amiga.
- Me voy... - dijo bajito para que no la pudiera regañar.
- ¿Qué? - volvió a preguntar.
Tragó saliva ruidosamente y dijo:
- Me voy del internado - dijo más fuerte que antes.
- ¿Qué? - preguntó.
- Me voy del internado - repitió.
- No, si te he oído, pero es que… ¿cómo te puedes ir? Y ¿cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué no nos has dicho nada?
- ¿A cuál respondo?- dijo en tono sarcástico.
- No me distraigas… ¿Por qué te vas?- fue su primera pregunta.
- Porque no irme… - respondió y Dafne rodó los ojos.
- ¿Cuándo? - preguntó Dafne.
- Mañana por la tarde… - dijo flojo.
- ¡Mañana! ¿Pensabas mandarnos una lechuza desde Inglaterra o qué? – preguntó enfadada.
- Había pensado mandaros una lechuza cuando estuviera lo suficientemente lejos para que no me pudierais descuartizar… - dijo en tono sarcástico.
- No me hagas enfadar más – dijo sin humor.
Estuvieron un buen rato hablando sobre su partida y su regreso a casa. Después se les unió Alexander a la conversación, aunque le pareció mal que se fuera, no le dijo nada, porque sabía que ella era tozuda como una mula y cuando se le ponía algo entre ceja y ceja, no había nadie que le cambiara de opinión. Aceptaron que se fuera aunque le hicieron prometer que volvería a verles o que ellos irían a Inglaterra. Les explicó que Inglaterra era bonita y que su casa tenía jardín y habitación de invitados, así que ellos podrían pasar unos cuántos días allí, los tres juntos.
Estuvieron la mayoría de la noche hablando hasta que Alexander se fue a su habitación, Dafne y ella se fueron a dormir más tarde, ese día iba a ser largo.
Su traslador salía a la una de la tarde, aunque ella tenía que salir del internado a las ocho de la mañana, ya que un coche tenía que llevarla hasta la Transoceanic, la mejor agencia de viajes de Trasladores Oceánicos del Mundo (según la propaganda).
Se levantó a las siete de la mañana, se vistió sin hacer ruido, cogió sus cosas sin despertar a Dafne y dejó una carta en la mesilla de noche de Dafne, después, se fue sin dejar rastro. Un conductor de limusina la recogió en la entrada del instituto y estuvieron hablando un rato hasta que la dejó en la terminal de la Transoceanic. Se despidió del conductor, miró su reloj y eran las 12, le quedaba una hora para embarcar. Su traslador salía a la 1, y llegaría allí a las 7:01 (a causa de los husos horarios).
Fue a la cafetería y compró un bollo para comer, el jet-lag se le haría insoportable una vez estuviera allí, sería como si se hubiera saltado 6 horas de golpe. Cuando acabó el bollo y el chocolate desecho que había pedido después, escuchó un anunció de embarque.
- Traslador a Londres- dijo un altavoz con voz metálica.
Se levantó de su asiento, pagó lo que había consumido, fue hacia la sala indicada por la voz metálica...
- ¡Tóquenlo con un dedo!- dijo el revisor con monotonía -. Tres, dos, uno...
Sintió como un tubo le estiraba del ombligo, odiaba ir en traslador, pero era lo que tocaba, era peor ir en avión y tener que esperar un montón de horas.
Apareció en una sala oscura después de un minuto en la nada. Cuando aparecieron, los revisores empezaron a decir que gracias por viajar con la compañía tal y cual y que a la izquierda tenían la cafetería. Vicky cogió sus baúles y su lechuza de la cinta transportadora y se fue hacia la salida. Eran las 7, de noche, se debía al cambio horario. Pidió un taxi y le indicó la dirección donde se encontraba su casa.
- ¿Me podría dejar el periódico? - preguntó Vicky para saber que había pasado últimamente en su lugar de nacimiento.
En primera plana había un gran titular: 'Mortífagos escapan de las medidas de seguridad en la Mundial de Quidditch'. Leyó el artículo completo 4 veces, al final firmaba una tal Rita Skeeter, sin duda, una buena escritora aunque según el criterio de Vicky un tanto exagerada.
- Perdone ¿de dónde ha sacado este periódico? - preguntó cuidadosamente.
- Estoy subscrito... – dijo mirando hacia la carretera.
- ¿De verdad hubo tanto caos? - preguntó sin tapujos.
- ¿Quién es usted? - pregunto desconfiado el conductor.
- Una bruja, como usted, supongo- dijo un tanto confiada.
- Soy muggle, mi mujer es bruja- dijo en un tono dejando entrever que no quería hablar.
- ¡Ah!- dijo escuetamente.
- Sí, pasó. Saltaron las vigilancias del ministerio- dijo un tanto asqueado -. ¡Hemos llegado!
- ¿Cuánto es? - preguntó Vicky.
- Doce libras- dijo.
- Gracias, quédese con el cambio- dijo y cerró la puerta del taxi.
Contempló su añorada casa, estaba con las luces apagadas, o eso parecía a simple vista. No se escuchaba nada, ni un solo ruido, le pareció extraño. Llamó una vez al timbre, esperó un minuto y nadie contestó. Llamó otra vez, pero nada… Se recordó de la llave que dejaban debajo del cesto.
- ¡Claro!- exclamó, como no lo había pensado antes.
Levantó el cesto, pero no había ninguna llave. Le empezaba a extrañar que no hubiera ruido ni luces. Volvió a llamar, pero nada, pensó en ir al patio trasero, allí, podrían estar sus padres haciendo una barbacoa y haber hecho un hechizo para que no se les pudiera escuchar ni pudieran escuchar, sino, podía intentar forzar la puerta trasera.
Su ilusión se desvaneció cuando no vio en el jardín a su familia, pero picó en la puerta trasera, una vez, dos veces, hasta cuatro veces y a la cuarta alguien abrió.
- ¿Cedric? - preguntó Vicky mirando al chico que le había gustado anteriormente y en el cuello de éste una chica dejándole marcas en el cuello, es decir, chupetones.
Cuando lo vio, volvió a sentir ese algo inexplicable, una atracción física fuerte, lo miraba y pensaba mentalmente que había mejorado bastante desde la última vez que lo había visto. ¿Cómo podía haber pensado que con el tiempo podía hacerse más feo? No se lo explicaba, pero eso que sentía no era como lo hacía cinco años, ¿era diferente? No lo sabía, lo que le pasaba, pero estaba segura que ya no le gustaba desde hacia tiempo.
- ¡Un momento! - le dijo a la chica asiática que estaba enroscada en su cuello.
- ¿Dónde está mi hermano?- preguntó cabreada con Cedric aunque no tuviera razón para estarlo, lo atribuyó al cambio horario.
- ¿Qué?- preguntó Cedric sin saber quién era esa extraña que estaba delante de él.
- ¿Dónde está Matt?- preguntó más despacio para dejarle un margen de tiempo para que meditara la pregunta.
- ¿Vicky?- preguntó el chico a toda velocidad.
- ¿Esa no era la chica que te iba detrás?- preguntó la chica que debía ser asiática por sus rasgos.
- Sí- dijo asqueada Vicky-. ¿Dónde está Matt?- preguntó por tercera vez en el día.
- ¿Qué haces aquí?- preguntó sorprendido.
- Me he enterado que había una fiesta y he venido- dijo sarcásticamente, y Cedric y su acompañante se quedaron un tanto parados-. ¡Es una broma! Tenía ganas de volver a casa.
- Oh, bienvenida- dijo Cedric a modo de saludo.
- Gracias, ¿podrías decirme dónde esta Matt o mis padres?- preguntó cansada de la espera aunque tuviera la mejor vista de la ciudad. Cedric había crecido y era mucho más guapo y mucho más musculoso.
- ¿Tengo que suponer que no sabes donde están tus padres?- preguntó Cedric intentando hacerse el gracioso o algo por el estilo.
- Sí, supones bien, así que si eres tan amable…- no pudo acabar la frase porqué Cedric empezó a hablar.
- No te recordaba tan cascarrabias…- dijo Cedric y eso hizo enfurecer aun más a Vicky -. Tus padres se fueron de vacaciones con mis padres y supongo que Matt debe estar en el salón.
- ¿Y la fiesta?- preguntó Vicky.
- Celebrábamos que nos habíamos quedado solos y... - vio la cara de la chica y prefirió decir - mejor te llevo con tu hermano, ¿no?
- Mejor... – dijo ella.
Y él la cogió de la mano. Ella sintió que estaba en el cielo esperaba que nunca le soltara.
Oh, this is
the part where we fall in love
Oh, let's slow it down so we fall
in love
but
don't stop what you're doing to me
En toda la casa resonaba la música que habían escogido Matt y Cedric. Y como era normal, Vicky se puso roja con solo oírla.
- ¿Qué pasa conmigo?- preguntó la chica asiática haciéndole morros.
- Ahora vuelvo, ¿de acuerdo?- le dijo guiñándole el ojo y Vicky sintió una pequeña punzada en su corazón aunque ella lo atribuyó al cansancio.
Pasaron de la cocina al salón, esquivando a los chicos y chicas que no solo se besaban sino que también se metían mano… Pensó en si habría interrumpido a Cedric y a la asiática y que muchas chicas le habrían agradecido ese gesto de separarlos.
- Ced ¿cómo se llama?- preguntó un chico de aspecto normal que podría pasar como bateador.
- ¿Sabes dónde está Matt, Robert?- preguntó Cedric al chico.
- ¿Quieres presentársela solo a él o qué?- preguntó haciéndose el celoso.
- Él ya la conoce... - dijo Cedric.
- Es decir ¡ya hace tiempo que sales con ella y no nos dijisteis nada!- dijo mientras Vicky enrojecía simultáneamente. Ya le gustaría que saliera con ella.
- Es su hermana- dijo Cedric a su amigo que Vicky no sabía por qué tenía pinta de ser gay.
- ¿La chica que te iba detrás?- preguntó descaradamente -. No me extraña que te gustara- dijo mirando a Vicky-, con los años ha mejorado muchísimos… Lástima que no sea gay – dijo.
- ¡Quedamos que no repetirías escenitas como estas!- dijo Cedric a Robert.
- Lo siento, no lo he podido evitar- dijo Robert haciendo cara de no haber roto un plato en su vida y entonces, Vicky empezó a reír como una descosida, le había hecho tanta gracia el comentario…
- Bueno, ¿sabes dónde está Matt?- preguntó Cedric intentando calmarse.
- Está en una habitación oscura… si quieres te llevó, pero dejamos a la hermana de Matt aquí, no creo que a Matt le haga gracia que hagamos un trío… - dijo en tono de broma.
Cuando acabó de decirlo, Vicky miró la cara de Cedric y ella y Robert empezaron a descojonarse… Cedric parecía muy afectado por las bromas de su amigo.
- Hace tiempo que subió a su habitación con ya sabes quién... Os dejo que acabó de ver a alguien... Bienvenida, un placer conocerte...
- El placer ha sido mío… - dijo Vicky entre risas.
Se quedaron un rato en silencio hasta que Vicky habló:
- ¿Quién es ya sabes quien?- preguntó pensando si la entendería.
- La novia de Matt- dijo mirando para otro lado.
- ¿Tiene novia?- preguntó Vicky.
- Sí, Bella… ¿No te ha hablado de ella?- preguntó Cedric extrañado.
- No…
- Me quedaré contigo hasta que baje Matt ¿de acuerdo?- dijo con voz varonil y se dirigieron a un sofá.
- No hace falta, puedes ir con ¿tu novia?- dijo intentando no meter la pata.
- ¿Quién, Cho?- preguntó él como sorprendido.
- La chica con la que estabas antes, de pelo negro. Le dijiste que irías en un momento- dijo Vicky como si estuviera hablando del tiempo.
- Se llama Cho... - dijo Cedric, Vicky esperaba que dijera que no era su novia -. No es mi novia- concluyó y tuvo ganas de abrazarle, una buena noticia, al fin.
Se quedaron en un silencio incómodo, él la miraba y ella miraba para otro lado, no quería mirarle, hasta que Cedric habló.
- ¿Qué tal estos últimos cinco años?- preguntó Cedric.
- Fueron geniales... No hace falta que te quedes por pena- dijo.
- Me da igual… Hacía tiempo que no te veía, la última vez me llegabas por aquí- dijo señalándose el pecho-. Te has convertido en toda una mujercita- dijo Cedric y las mejillas de ésta se tiñeron de rojo intenso.
- Gracias- dijo mirando para otro lado.
Estuvieron un rato más en silencio hasta que una chica se les acercó y dijo.
- ¿No nos habías explicado que tenías novia? Yo te hacía con Chang- dijo la chica que se había acoplado.
- Me llamo Erika- dijo la chica a Vicky dándole dos besos en las mejillas.
- Soy la hermana de Matt y no soy su novia- aunque mentalmente añadió 'pero me gustaría'.
- ¿La que iba detrás de Ced?- peguntó indiscretamente Erika.
- ¡Parece que soy muy conocida por aquí!- dijo con sarcasmo Vicky.
- Oh, lo siento no quería ofender…- dijo la nueva afectada.
- No lo has hecho, tranquila. Solo es que todo el mundo me conoce...
- ¿No estabas haciendo un curso en Estados Unidos?
- Extrañaba a mi familia y… decidí hacerles una visita sorpresa. Ahora me encuentro aquí, esperando a mi hermano.
- ¡Ced, tráenos unas bebidas!- dijo Erika y Cedric se levantó.
Vieron como Cedric se alejaba y entonces Erika habló.
- ¡Tiene un buen culo!- dijo la nueva.
- ¿Te gusta?- preguntó Vicky un tanto celosa.
- ¿Me equivoco si digo que te gusta?- preguntó un tanto indiscreta.
- Te equivocas- dijo Vicky enfadada-. ¿A ti, te gusta?
- No. Pero es muy guapo ¿no?- preguntó un tanto pícara.
- Eso depende del criterio de cada uno- dijo crispada.
- ¿Por qué estas a la defensiva?- preguntó Erika.
- No estoy a la defensiva- dijo cabreada.
- Ya he vuelto- dijo Cedric dándoles la bebida.
Vicky se cabreó un poco, Erika y él estaban bebiendo cerveza de mantequilla y a ella le había dado un zumo de piña, tenía la edad mínima para poder beber aunque no le gustara.
- ¡Pobre chica!- dijo Erika después de beber su cerveza-. ¿Por qué no le has traído otra birra?
- ¿Quieres que Matt nos mate?- dijo Cedric entre risa.
- Cedric, puedes ir con Cho… - dijo Vicky un poco cabreada con su hermano, aunque le hubieran dado de beber, lo hubiera rechazado. Se anotó mentalmente tener una charla con su hermano sobre la sobreprotección.
- Pero… - dijo el aludido.
- Ya está conmigo- dijo Erika.
- Si queréis que me vaya, me voy- dijo Cedric haciéndose el enfadado, segundos más tarde se encontraba en la cocina con la asiática.
- No creo que le guste de verdad… - dijo Erika, Vicky tardó un rato en saber de que hablaba, de Cedric y de la chica asiática de pelo negro llamada Cho.
- ¿Por qué me lo explicas?- preguntó por la respuesta (a la pregunta que Vicky no había formulado) que le había dado su nueva ¿amiga?
- Por si te gusta… Tú dices que no, pero se te nota- dijo Erika.
- No me gusta…- dijo-. Por cierto, ¿cuánto tiempo hace que mi hermano subió arriba?
- Hará una hora, más o menos. Están enamorados- dijo Erika aun que Vicky tenía la sensación que no era así.
- Creo que voy a subir, ya les he dado mucho tiempo… Adiós, encantada de conocerte…
- Igualmente… dijo Erika.
Cogió sus baúles, y como pudo los fue subiendo por la escalera, más de uno se quejó, ya que había muchas parejas por la escalera y ella, llevaba los dos baúles y se le cayeron varias veces.
Cuando atravesó el pasillo, se dirigió hacia su habitación y cuando abrió
- ¡FUERA DE AQUÍ INMEDIATAMENTE!- dijo a una pareja que se besaba y tenía otras intenciones.
Entró en su cuarto después de haberlo desalojado del todo. Dejó sus maletas y contempló su habitación, no había cambiado para nada, pero ahora que se había fijado tenía un gran baúl en medio de la habitación. Lo abrió, supuso que era de Cedric ya que contenía calzoncillos (y otras cosas) y lo cerró (no sin antes mirar las tallas de éste).
Salió de la habitación y fue hacia la de su hermano. Picó en la puerta, una vez, dos veces, hasta cuatro veces y a la cuarta alguien abrió.
-¿Cedric?- preguntó.
Los dos simultáneamente dijeron:
- ¿Qué haces aquí?
Vicky solo pensaba en porqué a Cedric se le ocurría en traer a la chica esa a la habitación de su hermano
- ¡Lo siento!- dijo poniéndose rojo la primera vez en todo el día (y pensó en lo mono que estaba cuando pedía perdón) -. No… estábamos haciendo nada
-¿Por qué siempre nos interrumpe?- preguntó Cho.
- Lo siento, voy a buscar a mi hermano…- y les cerró la puerta de golpe sobresaltando a los dos inquilinos de la habitación-. ¿Estarán en la habitación de invitados?- se preguntó a sí misma en voz alta.
-¿Quién?- preguntó un chico detrás de ella que la hizo sobresaltarse-. Lo siento, no quería asustarte.
- No me has asustado…- aunque no era verdad-. Estoy buscando a Matt. ¿Lo conoces?- dijo con tono natural.
- Me llamo Daniel- dijo un impresionante chico rubio con ojos azules guapo y alto -. ¿Quién lo busca?
- Su hermana, Vicky... - dijo ella, fijándose en lo guapo que era.
- La...
- Sí, la que le gustaba Cedric... - dijo asqueada, ¿quién más lo sabía?
- Ahh, pero yo iba a decir que si eras la que se había ido a Estados Unidos.
- Todo el mundo me pregunta lo otro, lo siento…
- No tienes que disculparte. Supuse que te incomodaría si te lo decía...
- Voy a ver donde están...
- Daniel ¿dónde estabas?- preguntó una chica muy guapa que cuando llegó le dio un beso en los labios.
- ¡Hacéis muy buena pareja!- dijo viendo como se separaban.
- Perdona, ¿pero quién eres?- preguntó mirándola de arriba abajo como si hubiera tocado a su novio.
- La hermana de Matt, Vicky... - dijo sabiendo cual sería su pregunta.
- ¿La que iba detrás de Cedric?- preguntó -. Ohh, lo siento, he sido indiscreta...
- Sí... Si me disculpáis voy a ver dónde está mi hermano que llevo 2 horas buscándole...- dijo despidiéndose de ellos.
- Bienvenida, me llamo Susanne- dijo la chica a modo de despido.
El chico con el que había estado hablando era guapísimo: ojos azules, rubio, alto, pelo corto… Era el chico perfecto, debía ser otro de los chicos más guapos de Hogwarts… Y por alguna extraña razón, le parecía un personaje de uno de sus libros favoritos, no sabía cuál, pero lo descubriría. La chica era muy guapa, no le extrañaría que fuera una de las más guapas de Hogwarts… Eran la pareja perfecta, o al menos eso pensaba ella.
Mientras iba pensando en el chico, se dirigió al cuarto de invitados. Un golpe y escuchó, volvió un escueto Ocupado, volvió a golpear, volvieron a decir que estaba ocupado y reconoció la voz de Matt.
Golpeó unas diez veces más hasta que alguien de mala gana abrió y dijo:
- He dicho que ocupado ¿entendido?- dijo con la camisa salida por los lados.
- ¡Solo quería darte una sorpresa, pero si prefieres me voy!- dijo Vicky riéndose y él la abrazó.
- ¿Qué haces aquí?- preguntó mientras la estaba abrazando y alzándola al vuelo.
- Hace dos hora que estoy en la ciudad intentando encontrarte porqué he dejado el internado. Tenía ganas de volver.
- ¿Quién es, cariño?- preguntó una voz femenina.
- Vicky - dijo a modo de respuesta, así era como la llamaba.
- ¿Tu hermana?- preguntó, salió del interior y pudo ver a su novia Bella -. Me llamo Bella, soy la novia de Matt… - dijo mientras la abrazaba -. Encantada de conocerte y bienvenida… - dijo nerviosa -. ¡Matt me ha hablado maravillas de ti!- dijo alagándola.
- Matt, a mi también- dijo haciéndole la pelota-. Tenía muchas ganas de conocerte- dijo mientras mentalmente añadía 'desde que me han hablado de ti'.
Bajaron al comedor y les estuvo contando en primera persona todo lo que había hecho en el internado, les dijo porqué se había ido y ellos le contaron todo lo que habían hecho en Hogwarts. Durante tres horas estuvieron hablando sobre todo en general y poniéndose de acuerdo sobre la versión que les darían a sus padres. Cuando Vicky empezó a bostezar muy seguido, Matt que la observaba mando a todos a sus respectivas casas y mandó a Vicky a dormir.
- Vete a dormir…- dijo de manera protectora.
- ¡No hace falta que me acompañéis, ya puedo ir yo sola!- dijo ya cansada de la sobreprotección de Matt.
- Ves a buscar a Ced, él duerme en tu habitación y quedar de alguna manera. Yo iré a acompañar a Bella.
- No sé porque será- dijo Vicky mientras rodaba los ojos.
Mientras se separaban ella escuchó que Bella le estaba preguntando a Matt que si creía que le había caído bien. En verdad, no le había caído de ninguna manera… No sabía porque, pero le daba la impresión que Matt no estaba muy colado por ella.. Ella, que era guapa, si que estaba por él, pero Matt no le había hablado en ninguna carta.
Entró en su habitación y vio a un ángel durmiendo en su cama, si, exactamente era Cedric Diggory, el mejor amigo de su hermano. Lo veía tan mono durmiendo que se acercó a él, cuando le fue a rozar con la mano la cara, él le cogió la mano y con un repentino movimiento (ya que ella estaba sentada) quedaron cara con cara, él encima de ella. El corazón de ésta estaba desbocado, no le cabía en el pecho, además le era muy difícil respirar. Intentó moverse y zafarse, pero los fuertes brazos de Cedric la tenían bien cogida
Entonces, su última salida era despertarlo.
- Cedric… Cedric ¡despierta!- dijo zarandeándole un poco.
- ¿Sí?- preguntó aun dormido.
De repente, la soltó, subió sus manos hasta las mejillas de Vicky y empezó a acariciarle la cara y él sonreía para sí.
- Eres muy guapa- dijo acariciándole la cara, ella se puso muy roja, debía estar hablando en sueños, sus ojos estaban cerrados -. ¡Eres muy guapa Cho!
Vicky se apartó rápidamente como si la hubieran insultado, él cayó al suelo y se despertó.
- Auch- dijo como un niño pequeño y pensó en lo mono que estaba-. ¿Qué haces aquí?- dijo señalando su cama.
- Venía a coger mis cosas…- no tenía pretextos para decir por qué se había acercado a su cama- y… te oí decir algo… me acerqué y me cogiste. Y dijiste algo… y yo hice fuerza y te caíste- era en parte razón, nunca se iba a enterar.
- Lo siento… el otro día fue peor, cogí a tu hermano y según dijo le llame 'guapa'- dijo mientras se reía, Vicky también reía, era raro, estaba enfadada con él.
- Tendré que sacar mis cosas de tu habitación... – dijo Cedric
- Da igual, puedes dormir hoy en mi habitación, mañana ya veremos...
- Cojo los baúles... - dijo Vicky.
- Te ayudo- dijo caballerosamente-. Coge tú el pequeño, yo ya cojo el grande- dijo cogiendo el grande.
Fueron a la habitación en silencio y cuando llegaron...
- Bueno, yo me quedo aquí, Cedric...
- Llámame Ced...
- Bueno, me quedo aquí Ced, tengo mucho sueño- dijo a modo de despido.
- Buenas noches, que duermas bien... - dijo él con su encantadora sonrisa.
- Igualmente... - dijo mirando como se marchaba a su habitación.
Se metió en la habitación de los invitados e intentó dormir hasta que quedó sumida en un profundo sueño.
Se despertó a las 12 y fue al baño para vestirse... Cuando ya estaba a la altura del baño, salió Ced aseado.
- ¿Quieres ir al lavabo?- preguntó, pero en esos momentos estaba ocupada mirando lo bien que le quedaba ese conjunto (el cual ya lo había visto en su baúl).
- ¿Qué?- preguntó intentando disimular su sonrojo.
- ¿Quieres ir al lavabo?- preguntó.
- Sí- dijo.
Entró y se vistió. Bajó a la cocina y divisó a Ced desayunando.
- ¿Qué tal has dormido?- preguntó caballerosamente Ced.
- Bien, ¿y tú?- dijo Vicky.
- Muy bien... Se duerme muy bien en tu cama- dijo Cedric comiendo un bol lleno de cereales.
Se preparó su desayuno y se sentó al lado de Cedric.
- ¿Dónde está Matt?- preguntó Vicky intentando sacar algún tema.
- Matt se ha ido con Bella al Callejón Diagón...
- ¡Vengo y ya se va!- dijo decepcionada.
- Están enamorados- dijo a modo de explicación.
- Eso me han dicho... – dijo Vicky.
Antes de acabar la frase una lechuza dio con el pico en la ventana.
- De Hogwarts... - dijo a modo de explicación Ced.
Cogió a la lechuza, le dio una galletita y cogió el paquete, y la lechuza se fue volando por donde había venido.
Leyó la carta en voz alta:
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA
Director: Albus Dumbledore
(Orden de Merlín, Primera clase,
Gran Hechicero, Jefe de Magos,
Jefe Supremo, Confederación
Internacional de Magos)
Querida señora Evans:
Tenemos el placer de informarle que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia por haber rechazado el internado: High School para las jóvenes promesas del Mundo Mago. Su casa le será asignada antes de la Gran Cena. Si tuviera alguna objeción nos puede avisar mediante una lechuza correo rápido. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios, que se encuentra adjunta a esta carta. El curso comienza el 1 de setiembre. Cursará su sexto año en Hogwarts.
Muy cordialmente,
Minerva McGonagall
Directora adjunta
Nota Hp'sworld: Espero que os guste este capitulo... El próximo cap. se llamará ''De compras con Ced'' y será un poco más entretenido que este... Lo siento si era un poco pesado el cap. pero era como una introducción... Espero que os guste y hasta otro cap. Por favor, dejar comentarios...
