Solté un sonoro suspiro mientras me levantaba de mi asiento, en mis 28 años que llevo de vida nunca me he sentido tentado en dejar la empresa familiar hasta ahora, las ofertas que me hacían son tentadoras y podría irme a donde deseara, sin embargo, significaría dejar a mi madre la cual esta enferma del corazón y todos los esfuerzos que le he puesto en la empresa.
Hace semana y media que volví con satisfactorias noticias para la empresa, hace dos años mi padre recibió noticias que una de los bancos que teníamos en Londres tenían fugas de dinero y no dejaba muchas ganancias, me envió a mi, como era de esperarse el primer año fue todo un reto, ahora era la segunda con mejores ganancias por supuesto la primera es la original que esta ubicada en Nueva York, donde ahora estoy sentado.
De donde sacaba mi padre que no tomaba mi vida en serio, por supuesto que la tomo enserio, esa discusión de hace unos momentos atrás me ha sacado de mis casillas. Hace una semana y media parecía normal por lo que recuerdo:
-Sasuke, hijo que bueno que estés de regreso y listo para volver al trabajo, por lo que veo- Mi padre acaba de cumplir los cuarenta y un años, aun con eso no se veía viejo ni nada por el estilo, su cabello negro como el mío y sus ojos del mismo color, mostraban signos de edad como es de esperarse unas cuantas canas y arrugas insignificantes, todos los Uchiha`s han tenido el don de disimular edad desde que tengo memoria, mis tíos e inclusive mis abuelos eran come años.
-Llegue el sábado, tuve suficiente descanso, quiero ver como están las cosas en la empresa y ver como lo ha manejado Itachi- Mi hermano mayor por tres años, mi padre siempre nos ha comparado desde que tengo uso de razón, mi carácter se endureció cuando Itachi recibía mejor atención de mi padre, es el primogénito así que con el tiempo comprendí que la primera impresión lo dice todo si tu primer hijo resulta un genio los otros también lo serán.
-Excelente, te lo puedo garantizar- formo una sonrisa en sus labios, solo la veía cuando hablábamos de mi hermano- Si no fuera el no estaría tan relajado, el sabe manejar bien la empresa sin ningún problema- aplaste la taza donde tenia mi café, bien si su hijo es tan perfecto ¿porque no lo mando a él a Londres?
-Con permiso padre, he demorado demasiado en desayunar- Tome mi maletín y salí de la casa de mis padres, debería empezar a buscar un departamento o una casa, algo con estilo, después de mis dos años en Londres no me preocupe en callar a las mujeres por gemir lo mas alto que pudieran, sin embargo en casa de mis padres es molesto tener que preocuparme si mi madre, mas que mi padre escuchan a mis acompañantes.
Llevo dos días y una noche en Nueva York y ya me había acostado con diferentes mujeres, pero que puedo decir el ejercicio matutino y nocturno no está mal. Claro mi padre supone que es así ya que a las tres de la mañana nos habíamos encontrado en la cocina, justo después de que mi acompañante de esa noche se fuera.
-¡Hermano!- cuando antes de voltear totalmente tenia aferrada a mi pequeña hermana, tenia el cabello como el de toda la familia, negro y unos extraños ojos color perla, que ahora estaban enrojecidos- te he echado tanto de menos, por favor no te vuelvas a ir.- todavía no me soltaba, era pequeña sin embargo tenia una fuerza que casi no podía respirar.
-Hina… no me iré a ninguna parte- la tome de los hombros y la separe levemente de mi, para poder respirar como dios mandaba- ¿como esta mi pequeña pelusa?- le dije en un tono dulce, raro en mi, pero es mi hermana y la quería tanto como a mi madre- ¿tienes tantas cosas para contarme como imagino?- limpiaba sus lagrimas con mis dedos para después darle un beso en la frente.
-¡Eres un bastardo!- ahí estaba mi hermana me empujo con sus dos manos mientras yo soltaba una sutil risa- no entiendo de que te ríes, fueron dos años Sasuke y ni siquiera me llamaste una sola vez para saber como estaba- vale, me había pasado pero entre tanto trabajo y otras actividades apenas tuve tiempo para pensar en mi familia.
-Perdona enana, ya sabes como es el trabajo- le dedique una de mis sonrisas que tenían el mismo efecto en todas las mujeres- ¿podrás perdonar a este ser horrible que no llama cada minuto a su hermana?
-¡Ah!- se cruzo de brazos e hizo un pequeño puchero- odio que seas tan encantador- sonreí de medio lado, su teléfono empezó a sonar y ella contesto al tiempo que me hacia una seña con su mano que la esperara- Hola amor- fruncí mi ceño ¿amor? Mi pequeña hermana tenia novio- si, no te preocupes, mi hermano acaba de llegar- la escuche reír- vale luego te lo presento, te amo, adiós- y colgó.
-¿Tienes novio?- pregunte con mi ceño fruncido, ella asintió- por dios Hina eres una niña, no puedes tener novio, ¿Quién es?, ¿lo conozco? ¿Te ha tocado? Por que si es así su próxima cita será en un hospital- mi hermana se rio tanto que se le salieron lagrimas pero ahora de felicidad- no le veo lo gracioso.
-Sasuke, no soy una niña tengo veintiséis años- me señalo con sus pequeña mano los puntos a las preguntas a la que la había sometido- no lo conoces, es arquitecto se llama Naruto y si me ha tocado o no, no es asunto tuyo, metiche- mis ojos se abrieron un poco mas de lo normal e incluso estaba por hablar cuando ella se me adelanto- aparte tu no eres un santo Sasuke, te acuestas con una chica diferente todos los días, no se como no te as contagiado de algo- me reí.
-vale, vamos a la empresa y me cuentas tu vida, ya se me hizo tarde por tu culpa- se rio mientras subía a mi coche.
-Vamos Sasuke, eres el dueño nunca vas tarde- tome el control del vehículo ultimo modelo, Mercedes por supuesto, y viajamos por la ciudad.
Hinata es una parlanchina, no ha parado de hablar desde que salimos, algunas de sus historias me parecían divertidas por lo cual soltaba una leve risa. Su novio por lo que me contaba es divertido y alegre, llevan cerca de un año y meses, y lo mas importante mi hermana lo amaba y el a ella por lo que veía o escuchaba. Por otro lado también me conto lo que Itachi ha hecho, y que sorpresa mi hermano se ha enamorado y no de cualquier persona, de la mejor amiga de mi hermana: Ino Yamanaka, tenia un año más que yo, no me tomo por sorpresa ya que es hermosa y siempre le a gustado a mi hermano. Lo que mas me gusto de la conversación es que mi hermana va a buscarme y a decórame un departamento, les había mencionado que Hinata es diseñadora.
-Ahí esta mi pequeño hermano- Itachi es un hombre mas expresivo que yo así que no me sorprendió cuando me abrazo e incluso intento besarme, por lo que obtuvo un fuerte empujón de mi parte, vale era mi hermano pero no por eso voy a dejar que alguien de mi mismo sexo invada mi espacio personal.
-¡Aléjate Itachi!- le dije cuando intento volver abrazarme- no eres mi tipo- a lo que el solo sonrió burlonamente.
-Que más quisieras, además te he echado de menos y tus eres un maldito insensible, ni siquiera nos mandaste un mensaje de "hola familia, los extraño", claro te la pasaste cogiendo todo el santo día, todos los días en estos dos años que ni siquiera te acordabas de tu familia verdad- me acuso y sonreí de medio lado.
-¿envidia?- el simplemente levanto una ceja para después reírse, me despedí de mis hermanos y tome el ascensor, el primer día de trabajo y de ver a mis hermanos después de tanto tiempo no estaba mal.
Después de la primera semana Hinata me tenia listo mi departamento, en realidad era perfecto para mi, estaba ubicado en el centro y enfrente estaba un pequeño parque donde podría correr en las mañanas, la vista era espectacular en las noches, como es de suponer era el ultimo piso por lo que no tendría que soportar los pasos de alguien mas, tenia un estilo minimalista todo era pulcro y perfecto para alguien soltero como yo, en la sala tenia un perfecto televisor de pantalla plana junto con el teatro en casa, era gigante, departamento era gigantesco tenia una gran cocina blanca con gris, tres recamaras, un estudio, el vestidor de mi recamara es gigantesco, me reí internamente, típico de mi pequeña hermana, también cabía un comedor para ocho personas o mas, era perfecto a decir verdad también tenia un jacuzzi en la terraza.
-Pensé que te gustaría la terraza con jacuzzi- me sobresalte un poco al escuchar la voz de alguien mas sin embargo no lo demostré- Hinata decía que la pantalla era innecesario, por el amor de dios, todo hombre prefiere ese televisor al vestidor de allá arriba-mire al hombre que había entrado en mi departamento, se me hacia vagamente familiar, con el cabello rubio y esos ojos azules, también esas extrañas marcas en las mejillas, ¿en donde lo había visto?- Soy Naruto Namikaze, el novio de Hinata- extendió su mano hacia mi, sin embargo no la tome, con que derecho se cree al interrumpir en mi nuevo hogar, no pareció impórtale ya que bajo la mano pero seguía sonriendo.
-Sasuke Uchiha-dije con mi voz neutra, no quería que Hinata se enojara por no presentarme con su novio educadamente, ahora ya me he presentado, no tengo la obligación de hablar con el.
-Lo se, Hina me cuenta mucho sobre ti- y otra vez ese tono de voz, me habla con tanta naturalidad y confianza que no nos tenemos, ¿Quién se ha creído?- Me conto que estabas en Londres arreglando cosas de la empresa- asentí para empezar a moverme a la salida, pero mi nuevo cuñado no tenia los mismos planes ya que se sentó en mi sala- Mi hermana también esta en Inglaterra, estudiando cardiología en Cambridge, trabaja y estudia, no entiendo como lo logra, yo apenas...-tosí un poco para interrumpirlo.
-No quiero ser grosero Sr. Namikaze, sin embargo tengo asuntos más importantes que atender- Abrí la puerta para que saliera mientras lo miraba agrandar tu sonrisa.
-Sasuke en realidad ¿no te acuerdas de mí?-pregunto desconcertándome un poco, sin embargo no lo mostré.
-¿Debería?- Sus rasgos me parecían familiares, de ¿donde lo conocía?, su ceño se frunció y por fin había borrado esa estúpida sonrisa.
-Si deberías, me ganabas en todos los deportes que había en el bachillerato- Claro, siempre un perdedor me buscaba todos los días a la salida para retarme en algo, Futbol, soccer, natación, beisbol, entre otros, al principio era interesante ya que nunca se rendía, sin embargo después de un tiempo parecía aburrido y monótono, ganarle siempre era aburrido, así que lo deje de hacer, me reí un poco.
-Lo lamento, no suelo acordarme de los perdedores- mi voz burlona no le gusto se levanto del sillón, conocía de sobra esa postura, en realidad creía que podía ganarme y tal vez era así, habían pasado diez o tal vez once años desde la ultima vez que peleamos, lanzo el primer puñetazo, era lento como de costumbre lo esquive con agilidad, mi rodilla golpeo su estomago y antes de que mi codo golpeara su cabeza escuché el grito de mi hermana, me desconcentre un momento y Naruto golpeo mis costillas, antes de que lo empujara y Hinata se pusiera entre los dos.
-¿¡que demonios les pasa a los dos!? Maldita sea Sasuke por una vez en tu vida no pudiste ser amable- sus pequeñas manos golpeaban mi pecho haciéndome un poco para atrás, se volteo e izo lo mismo con Naruto- Y a ti te dije que te controlaras, te dije como es mi hermano.
-Lo lamento Hina-Sus ojos volaron hacia a mi- pero no recordaba lo irritante que era tu hermano- mi hermana giro su rostro hacia a mi.
-Se conocen- Más que pregunta era una afirmación, volteo su mirada hacia a mi- ¿Por qué no lo mencionaste?
-Ni siquiera me acordaba de el- Naruto volvió a fruncir su ceño, Hina soltó un suspiro y le dio un casto beso a su novio, ahora era mi turno de fruncir el ceño, Naruto no soltó a Hina, la atrajo hacia el para profundizar el beso mientras mi hermana se reía- ¡Shh! Es a mi hermana a la que estas tocando- le recordé a Naruto.
-Lo se, es solo que es increíblemente buena besando- abrazo paso sus brazos por la cintura de mi hermana girándola hacia a mi, genial mi buen humor por estrenar departamento se había esfumado, no es consiente que el trasero de mi hermana choca con sus caderas en mi presencia- Además tu dabas demostraciones demasiado afectuosas cuando tenias dieciocho ¿recuerdas?
Por supuesto que recordaba, la mayoría de las mujeres que han pasado por mi vida o inclusive las que solo me veían de reojo suspiran como enamoradas, en la primaria y entrando a la secundaria me resultaba molesto, después descubrí las ventajas de que cuanta mujer veas te abra las piernas, claro siempre fui cuidadoso en usar condón o en todo caso cuando tenia una relación, tenia la intención de cuidar sus anticonceptivos para evitar futuras sorpresas-
-Era asqueroso Sasuke, solo te faltaba follartelas en las gradas para tener el show completo- Complemento mi hermana, mis recuerdos eran los que todo hombre deseaba, sexo desenfrenado y placentero, inclusive en el bachillerato tenia eso, las porristas generalmente eran unas zorras y me dejaban tocarlas en publico.
-¿Quién dice que no lo hice?-Solté una risa ante la cara de mi hermana- Vamos a comer, tengo hambre- camine a la puerta, la cual seguía abierta, los otros dos me siguieron sin problema, yo me fui en mi coche y Naruto junto con Hina en el suyo.
Comimos en un restaurante italiano, Naruto parloteaba sin parar, mi hermana se reía cada cinco minutos y yo de vez en cuando soltaba una risa apenas audible, nos la pasamos comiendo pastas y bebiendo vino, era una tarde agradable. Naruto era el perdedor con el que competía todos los días pero también era mi mejor amigo, no lo recordaba tan bien ya que solo pasaba un par de horas con el y por lo general siempre estábamos en movimiento, pero fue uno de los pocos chicos que no le importo mi estatus social, ni siquiera recuerdo alguna vez que habláramos de nuestras familias.
Familia, Naruto había mencionado que sus padres murieron y su hermana junto con el se quedaron al cuidado de sus padrinos. Su hermana, no la conocía pero si era tan escandalosa como su hermano entonces seria una molestia para mi, en ningún momento en los que Hina le preguntaba de ella, dejaba de elogiarla, parecía enamorado de ella, ya que ni yo puedo decir tantas cosas buenas de la mía.
Su hermana era medico y estaba estudiando su especialidad en Londres, una rara coincidencia ya que también lleva mas o menos dos años allá, al parecer es inteligente ya que también esta realizando estudios especializados y algunos experimentos en los laboratorios de Londres, también trabajaba en su tiempo libre en un hospital, el cual es con el que nosotros estamos afiliados, recuerdo que mi mano derecha Suigetsu Hozuki, enfermo y fue a ese hospital, según las palabras de el fue atendido por un ángel y todas las enfermeras estaban, omito lo otro, el hospital es de primer nivel y por lo que se no aceptaban a cualquiera, no entiendo como una mujer de veintiséis años trabaja para un hospital así.
Naruto por otro lado es un reconocido arquitecto, tiene la misma edad que yo, mi familia lo contrato para poner una franquicia en alguna parte del mundo, lo que me intereso es que conoció a mi hermana cuando salió de la oficina de mi padre, tirando en el proceso sus planos y computadora, según el no había conocido el amor a primera vista hasta que vio a mi hermana, cursilerías, mi cuñado se había convertido en un mandilón de primera.
Les conté que tenía planeado ir a la bolsa de valores con el director dueño de casi la mitad del corporativo para aumentar nuestras ganancias.
-¿No es un poco excesivo Sasuke? Apenas tiene un par de meses que nos aumentaron las acciones, se que el motivo principal fuiste tu y el gran éxito que tuviste en Londres, pero yo creo que es mejor esperar- Hablo mi hermana con voz calmada, pero en sus ojos veía comprensión- Ya lo hiciste Sasuke, ya demostraste que eres igual o mas capas que Ita- fruncí mi ceño, al parecer era la única que lo notaba, sin embargo yo quería mas, quería que por una vez en su vida me volteara a ver como lo hacia con mi hermano, con orgullo.
-Tranquila pequeña-Hablo mi cuñado- Sasuke ¿sabes que te lo negaran en la cara? verdad, vale eres un hombre exitoso sin embargo eres joven y ellos no tomaran el riesgo de perder algo así -Fruncí mi ceño y lo mire pidiendo una explicación- si fuera tu padre tal vez y solo tal vez se lo concedieran, puesto que el ya es un hombre maduro y con responsabilidades que no son el trabajo como una familia- soltó un suspiro- pero siendo tu todo puede pasar, puedes renunciar o conseguir otro trabajo.
-¿Tu que sabes de los negocios de mi familia? Ni siquiera te consideramos como parte de ella siquiera- quería enfadarlo como el me enfado a mi ¿estaba dudando de mis capacidades? Hina soltó un pequeño grito y un "Sasuke basta"- Oh ya veo, planeas ingresar a mi familia por eso enamoraste a mi pequeña hermana- negó unas cuantas veces con la cabeza- pero sabes no te va a funcionar nunca veras un solo beneficio económico de…- mis palabras quedaron en el aire y mi cabeza estaba ladeada por el fuerte puñetazo que acababa de recibir.
-¡Cállate! No hables como si me conocieras, ni siquiera conoces mis sentimientos por tu hermana- Las personas que estaban en el restauran quedaron en silencio y se quedaron observándonos.- No soy como tu, que solo le interesa el dinero y no ve también por las personas.- Ahora recordaba por que lo consideraba mi amigo, no tenia miedo de golpearme ni de decirme lo que pensaba de mi en la cara, sonreí y me levante de mi asiento, mi hermana tenia los ojos húmedos y en sus ojos mostraban temor.
-Tu tampoco hables como si me conocieras- Susurre en su oído y salí del restauran no sin antes haber dejado pagada la cuenta.
El miércoles a las ocho a.m. estaba esperando ir a mi cita con el director de la bolsa de valores, cuando entro mi padre furioso.
-Dime una cosa- Hablo mi padre con la voz potente, descubrí que en serio esta enojado- ¿Por qué no eres mas como Itachi y tomas tu vida enserio? – fruncí mi ceño, claro para que quería hablar mi padre si no era para elogiar a su hijo preferido.
-Tomo mi vida en serio- conteste ocultando mi enfado.
-No, no la tomas, si en verdad lo hicieras no hubieras llamado ayer para decir que te pensabas ausentar el lunes y martes, no puedes seguir teniendo tus escapadas con una mujer cualquiera Sasuke- Mi padre en realidad si estaba enojado, después de la conversación en el restaurante conocí a una chica increíblemente sexi, pasamos el fin de semana y los dos días siguientes estrenando mi departamento, pero eso no lo sabia mi padre así que decidí salirme por la tangente.
-Tuve asuntos importantes que hacer, no tuve una escapada con una mujer cualquiera- mi rostro era tan sereno que mi padre mostro rastros de duda sobre mi encuentro sexual- Ahora que metes a Itachi en el tema Itachi tampoco toma su vida en serio- puntualice, a mi padre no le pareció gracioso y frunció el ceño.
-Claro que lo hace, tiene una relación formal con Ino- Levante las cejas, tener una relación de novio-novia no es formal, si llegara a accidentarse no le dirían nada por que no es nada esa relación- Llevan viviendo juntos por mas de seis meses y no creo que deje pasar mucho mas para que tengan planes de boda, y sobre todo Itachi no deja el trabajo por "asuntos importantes", si no empiezas a comportarte como el hombre que dices ser, tendrás que llamar Jefe a tu hermano en vez de Itachi- espera "jefe" en serio piensa reducirme de puesto.
-Si tan perfecto es Itachi ¿por que no lo enviaste a el a Londres?- empecé a levantar la voz- por que si no mal recuerdo tu otro hijo es el que levanto aquel banco que estaba en ruinas y duplico su valor inicial- me incline sobre el escritorio- también olvidas que soy yo el que consiguió los últimos proyectos y consiguió los últimos contratos con aquellas franquicias-alborote mi cabello- Tu segundo hijo, padre se toma la vida en serio y sobre todo el que se deja la piel por este imperio no Itachi- Dije, sin embargo el rostro de mi padre no cambio.
-Tal vez lo haga, me olvide por un momento que eres mi hijo y te empiece a tratar como un empleado mas, un valioso empleado, segundo hijo- mi ceño se frunció y mi padre se fue dejándome furioso.
Nada fuera de lo común, excepto que no me había percatado de algo mi hermano tenia planes de casarse por lo que tenia en cuenta mi padre, y eso era en lo único que no le pensaba competir, el matrimonio no es para mi, me gusta mi libertad además nunca me he enamorado de alguien, Itachi por lo menos llevaba años enamorado de Ino, en eso me llevaba ventaja.
Tome mi maletín y salí a la bolsa de valores para encontrarme con Jiraiya, al entrar en ella me sorprendí bastante, ya que todas las personas eran normales hasta llegar al piso correspondiente al del director, al momento que se abrieron las puertas se encontraban tal vez diez mujeres trabajando ahí, las cuales todas parecían sacadas de la revista play boy. Salude a su secretaria que al mirarme me mando una mirada de deseo y se mordió su labio, sonreí arrogante, pero primero los negocios después llegaría la recompensa. Cuando me hicieron pasar el hombre volteo a verme con una sonrisa.
-Joven Uchiha, es un placer volverlo a tener por aquí- nos saludamos con apretón de manos y proseguimos a sentarnos- Su hermano vino representándolo a usted hace un par de meses, ya veo que ha sido un éxito nuestros negocios.
-Si, de eso precisamente he venido hablarle, nuestro imperio bancario ha estado incrementando su valor neto, por lo cual me gustaría solicitarle que nos proporcione mas acciones para poder seguir creciendo- La cara del hombre que tenia enfrente de mi era tan seria igual que la mía, tomo aire y lo soltó lentamente, después empezó a reír, lo cual no me gusto nada.
-Tranquilo muchacho, esto no es una tienda de juguetes- abrió uno de sus cajones y saco un contrato y me lo extendió- hace dos meses tu hermano vino a pedirme lo mismo, lo concedí claro esta, sin embargo es muy pronto para que pueda soltar algo así, tendría que reducir a mis otros socios y no puedo hacer eso. Vuelve en cuatro meses cuando el tiempo este menos tenso.
-Vera, como sabrá soy abogado y aquí no dice nada de no poder renegociar, sabemos que puede ser arriesgado tomar mas de la cuenta, y yo le garantizo que no se arrepentirá- Jiraiya sonrió un poco mas, sin embargo sus ojos no mostraban compasión.- No estoy jugando- dije en un tono mas severo.
-Es mucha responsabilidad para un joven como usted, para lograr lo que se propone trabajara sin descanso por lo cual no tendrá tiempo para conquistar mujeres- Otra persona la cual quiere comprometerme, así que deje que la conversación fluyera.
-No se preocupe mi corazón ya esta resguardado con alguien- lo cual podría ser cierto, solo he amado con locura a una mujer, la cual nunca me ha comparado con nadie y me acepta tal como soy, tal vez mi madre no sea lo que el hombre esta pensando, ya que su cara pervertida dice lo contrario.
-¡oh!, debería presentármela- asentí y antes de poder hablar el celular de aquel hombre sonó, le hice una señal de que podía contestar y así lo hizo, por lo que me pude percate que hablaba con una mujer, tal vez su hija, no es que fuera chismoso solo agudice el oído, pude enterarme que su hija tenia una cosa importante que decirle y que se verían pronto, el hombre le mando su cariño y colgó, se veía mas relajado, quien lo hubiese llamado, le debía una, ya no estaba tan tenso como unos minutos antes- Joven Uchiha, lo pensare ¿de acuerdo? En un mes regrese y le are saber mi decisión- Sonreí para mis adentros y asentí despidiéndome con otro apretón de manos.
Tal vez no era lo que esperaba del todo pero no me dijo que no, el resto del día estuve encerrado en la oficina y había hecho tantas cosas que si no iba por el resto de la semana no se vería afectado, sin embargo no lo aria. Justo cuando salí empezó a nevar lo que maldije, todavía no le cambiaba las llantas a mi coche, tendría que conducir con precaución.
