Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico.
Capitulo 1
[Hola... suspiró... respiro el aire fresco, pero desde mi casa, bueno mi casa nueva, por el momento porque lamentablemente llegara el momento en el que me vaya de aquí porque debo de hacerme cargo de mi dojo, al igual que Ranma. Tengo la sala y comedor atrás de mí que es el lugar en donde hice las mejores locuras que fueron exageradas, pero que me llevó a la felicidad. La verdad no entiendo cómo fue posible que hiciera algo que a mí me hacían en el tiempo que tengo conociendo a Ranma y... todo comenzó así]
Akane venía de la tienda después de comprar unas cosas que le pidió Kasumi y caminaba por las calles de Nerima. Casi siempre iba con Ranma, pero "extrañamente" desapareció. Había pasado un año desde la boda y su relación con Ranma podría seguir siendo la misma, pero ya no peleaba tanto con él y la mayoría de los motivos era porque lo miraba con Ukyo y Xiam Pu... justo como ahora. Los veía de lejos, ellas peleaban y Ranma estaba en medio. Suspiró porque estaba convencida de que jamás acabaría, ni siquiera si se casara con él.
No aparentaba, pero cada vez se desesperaba por eso. Ahora tenían diecisiete años, pero sabiendo que todavía eran inmaduros no encontraba una manera de acercarse a él y pensaba que si las cosas seguían así, podría arruinar su relación... ¡¿Cuál relación?! Ella solo era la prometida de palabra por sus padres, no por ellos. ¿Cuándo será el día en el que todo cambie?
Siguió su camino y fue cuando Ranma se dio cuenta de su presencia y sin que se dieran cuenta las chicas se fue y siguió a su prometida. Cada vez la sentía más lejos y eso no le gustaba, podría no haber tantas peleas como antes, pero eso era lo más preocupante para él. Habido incluso una semana sin pelear y eso estaba mal, para él. Iba pensando, pero se dio cuenta que no estaba, la perdió de vista y se maldijo por eso. Sabía que iría a casa por lo que él siguió su camino.
Más adelante, Akane estaba escondida atrás de una pared. Lo que menos que quería era discutir con Ranma porque sabía que terminaría muy mal y podría ser la peor porque estaba molesta consigo misma y no evitó llorar porque se sentía asfixiada porque no soportaba más esta situación, su vida diaria, peleas, que tu padre te presione para que se lleve bien con Ranma y puedan casarse, las chicas e infinidad de cosas.
Respiró y exhaló. Se limpió sus lágrimas y al querer salir brincó del susto al tener a una persona de más o menos su tamaño y con una capucha café. No mostraba su rostro y tenía una maleta negra en la mano.
—Tu futuro y felicidad—dijo la persona dándole la maleta. Su voz era dudosa porque no se podía saber si era hombre o mujer.
Akane tomó la maleta y la persona hizo reverencia y desapareció rápidamente.
—Espere—dijo Akane, pero ya era tarde porque se había ido.
Akane miró la maleta y la sentía un poco pesada. La puso en el suelo y la abrió. Agrandó los ojos era...
—¡Esto no es mi futuro y felicidad! —gritó—. ¡Te equivocaste, esto es para mi hermana!
Akane no dejaba de ver esos billetes que no sabía en si cuanto era. Podría ser más de 100 millones de yenes o es un aproximado. Cerró el maletín rápidamente, no sabía que hacer con ese dinero, pero tampoco lo podía dejar ahí.
—¿Qué hago? —se preguntó.
[Exactamente ¿Qué hago con este dinero que no era mío? A partir de ahí todo comenzó a cambiar, me sentía rara... no sé cómo explicarlo. Como una adrenalina de que podía hacer todo lo que me propusiera. Era muy raro. Después supe por qué, pero eso vendrá más adelante, después de eso estaba nerviosa porque no sabía que hacer con ese dinero y no podía quedármelo, pero tampoco podía dejarlo ahí]
No le quedó de otra y sin que se diera cuenta su familia, subió con la maleta y la escondió debajo de su cama. Tenía aun en sus manos las compras por lo que bajó rápidamente y cuando estuvo al final de las escaleras anunció su llegada.
Ya en la cena, Ranma se dio cuenta de que ella estaba preocupada por algo y lo veía porque las manos de ella temblaban. ¿pasaba algo? Después de la comida, cuando ella estaba por entrar a su cuarto la detuvo.
—Akane —la llamó.
Akane brincó del susto y se pegó a la puerta como una manera de que no entraría a su cuarto. Ranma se extrañó con su comportamiento.
—¿Estás bien?
—Si, ¿por qué? — le sonrió de una manera extraña, eso pensaba Ranma.
—Akane, lo que paso en la tarde yo...
—No te preocupes—entró a su cuarto y cerró la puerta con fuerza.
Por supuesto, sabía que estaba enojada. Efectivamente, porque ella maldecía a Ranma todo lo que podía. Pataleaba y gritaba en silencio. Por otro lado, Ranma se fue furioso a su habitación, pero con él mismo. Sabía que la hacía sufrir por no poder corresponder a sus sentimientos, o bueno, más bien, por el momento, no se atrevía a decirle de frente que le gustaba porque a pesar de lo que paso no sabía si ella correspondía a sus sentimientos . Se repetía en su mente: "si ella aceptó casarse conmigo era obvio que me quería, ¿no?" Era lo que pensaba en su mente y con ese pensamiento se armaba de valor e iba a su habitación en la madrugada porque era el único momento en el que no podía ser interrumpido por la familia o amigos ¿por qué se tienen que meter entre ellos? Siempre era lo mismo, y lo detestaba. Era valiente para proteger a todos, pero declararse a una chica, no lo era.
Entró a su habitación, se puso su pijama y se acostó para dormirse. Al igual que Akane en su habitación y ambos tardaron en entrar al mundo de los sueños diciéndose "cómo quisiera que estuvieras a mi lado".
Al día siguiente, Akane comía con sus amigas y Yuka contaba la serie que miraba en las tardes.
—Y es que ella arregló todo para que se casaran y al final el chico con la que la comprometieron no se quiso casar con ella, eso me recordó a Akane...—se tapó la boca.
—¡Yuka! — exclamó Sayuri—. Sabes que a diferencia de Akane, Ranma si se iba a casar con ella... o no—miró a su amiga.
Akane le dolió un poco, pero no mostraba felicidad o tristeza. Suspiró porque esto también era cotidiano.
—No se preocupen, además es ficción y no me molestó porque es la verdad—dijo Akane—. Sería un milagro que él aceptara, pero somos jóvenes y saben que los hombres tardan más en madurar que las mujeres—probó una porción de arroz.
[Exacto, sería un milagro que Ranma me aceptara, pero es un mocoso... bueno yo también.]
—¿y si le haces creer a Ranma que un chico se te declaró? —se le ocurrió a Yuka.
—¿Enserio? —preguntó Akane alzando una ceja—. Eso sería algo repetitivo en las historias ¿no? Además, no funcionara porque no iríamos a ninguna parte.
—Cierto—dijeron las chicas.
—Lo siento Akane es que me gusta el drama—dijo Yuka guillándole.
—¡Ya se! Le pagamos a una chica y le decimos que se le declare a Ranma y si la rechaza, le pedirá que le diga quien es la chica que está en su corazón—pensó Sayuri.
Las chicas alzaron una ceja.
—Si, para que después se enamore de él y no quiera que Akane se acerque a él y al final tampoco iríamos a ninguna parte—dijeron ambas al mismo tiempo.
—¡Claro que si! El amor siempre triunfa—señaló Sayuri.
Las chicas no respondieron nada.
—Perdón Akane, también me gusta el drama jeje—se disculpó.
—Creo que ustedes deben de dejar de ver novelas—aconsejó Akane.
—Entonces, propón una—le pidió Sayuri.
Akane se puso a pensar.
[Este... es una mala idea pensar con "seriedad"]
—Me gusta las historias de acción—contestó Akane.
—Si, y que el chico tiene que salvar a la chica que ama—contestó Sayuri con emoción.
—¿Eh? No, lo que quería decir es que ellos pelearían juntos—aclaró Akane.
—Ahora entendemos muchas cosas, no eres romántica—dijeron al mismo tiempo las chicas.
Del otro lado, Ranma y sus amigos comían mientras platicaban.
—El capítulo de ayer estuvo impactante, ella arregló todo para la boda y él no quiso casarse con ella porque aún no era tiempo —decía Hiroshi con emoción.
—No puedo creer que veas novelas—dijo Daisuke—, pero me recordó a...
Los chicos miraron a Ranma y él estaba concentrado en su comida, hasta que sintió la mirada de los chicos. Estaba escuchando, pero no le interesaba lo que había pasado en esa novela.
—De hecho...—Ranma iba explicar que no fue así, pero en cierta manera si fue así, aunque nunca supo si Akane arregló todo para la boda.
—¿Ves?
—De cualquier manera, ambos somos jóvenes y no pensamos en eso—aclaró Ranma.
—¿Ósea que si eres consciente de que te casaras con ella? —sonrió Daisuke con burla.
Ranma se sonrojó y evitó sus miradas.
—Claro que no, no me casaría con es fea—se defendió.
—Entonces, ¿me la regalas? —preguntó Daisuke.
—¡Claro que no! ¡Ni te acerques a ella! —contestó rápidamente.
—¡Luego dices que no te casaras con ella! —exclamó Daisuke.
Ranma comenzó a sudar de los nervios.
—Mejor cambiemos de tema ¿sí?
—¿y si Akane encuentra a otro chico? —le preguntó Hiroshi.
Ranma no se había puesto a pensar en eso, ¿y si sucedía?
—Mi tío no lo permitiría.
—El amor todo lo puede, ¿y si escapa con él? —le preguntó Daisuke.
Ranma comenzaba a molestarse.
—Akane no es capaz de eso, no se separaría de su familia—contestó Ranma.
Regresando con las chicas.
—Por supuesto que soy capaz de escapar por amor—afirmó Akane.
Las chicas gritaron, tanto que todos quienes estaban cerca escucharon.
Ranma y sus amigos voltearon.
—¡Qué romántico! —dijeron las chicas más fuere—. ¡Si eres capaz de eso por amor!
Los chicos voltearon a ver a Ranma y él estaba tieso y sin parpadear.
—¿Sera que respondieron a nuestra pregunta? —preguntó Daisuke.
—¿Qué otra cosa haría Akane por amor? —preguntó Hiroshi.
Los chicos miraron a Ranma nuevamente y temblaron de miedo porque Ranma estaba molesto y obviamente lo sabían porque tenía un aura roja alrededor de él.
—¡¿Qué hago para declarármele a Akane?! —preguntó Ranma con desesperación.
—¡Después de un año lo admitió! —exclamaron los chicos —. ¡Declárate ahora! —exigieron.
[¡Un año, idiota! ¡Me hiciste sufrir un maldito año! O bueno... me empezaste a gustar dos meses después... ¡Diez meses, idiota me hiciste sufrir!]
Sin que se dieran cuenta Xiam Pu estaba enfrente de él con un plato de ramen, al igual que Ukyo con comida que ella le preparó. La situación era que cuando los chicos dijeron eso, las chicas ya estaban ahí y por supuesto, Akane los vio. Se levantó y se fue con su desayuno casi terminado.
Akane fue al baño a encerrarse y fue cuando se soltó a llorar. Ya estaba cansada de todo esto y lo que quería era estar sola... no, lejos de todos.
—Akane.
Era la voz de Sayuri.
—No llores, él no lo merece—dijo Yuka.
—Lo sé—contestó Akane limpiándose sus lágrimas con el dorso de su mano.
Akane respiró hondamente y exhaló. Se puso de pie y salió.
Akane estaba hablando por el teléfono de su casa con Yuka. Eran las seis de la tarde y solo Kasumi estaba en casa por lo que podría hablar con más tranquilidad.
—¿Ya te sientes mejor? —preguntó Yuka.
—Si, la verdad ya estoy acostumbrada a esto, aunque aun así duele—contestó con tristeza.
—Ahorita veo la serie y la pobre se fue de su casa y pasó un año y fue impactante de que se fue embarazada y ahora tiene una hija, pero no sin antes tener un accidente y quedar en coma. El hombre que la encontró la cuido a ella y su hija y él se enamoró de ella, aunque no la conozca... ¡Eso es amor! —decía Yuka—. Solo falta que el desgraciado se entere y sufrirá por perderlas.
Akane entrecerró los ojos.
—Eso solo pasa en las historias, pero, en fin.
—Lo que sucede es que los hombres son tan lentos que a veces debemos hacerlos sufrir un poco para que den el paso. En este caso, ella se fue y eso hizo valorarla.
—No me vayas a decir que debo de hacer eso para que me valore—rio Akane.
—No, pero deberías buscar otras opciones, por ejemplo, esta que paso en la historia es diferente, pero por ejemplo hacerle creer que te fuiste sería genial—rio Yuka—. Imagínate a Ranma desesperado porque desapareciste
—No haré eso, para que después me vuelva una asesina y me encuentre con mi futura hija, ni en broma. —sonrió.
—Esa sería buena para una historia. —comentó Yuka
— ¡Yuka! ¡Ese no es el punto! ¡Me hablabas de tu serie y terminamos en esa historia ridícula! —exclamó Akane desesperada.
—El punto es que, tú sabrás que hacer, eres la que mejor conoce a Ranma y tienes una gran ventaja, vives con él y convives más con él que las otras, ¿por qué te debe de doler? Demuéstrale que tú vales la pena y sino...
Akane estaba dándole la espalda a la puerta y Ranma entraba en ese momento.
—Si yuka... sino buscó a otro chico—terminó Akane cansada de "los consejos" de su amiga.
—¡Ni en broma! —gritó Ranma.
Akane brincó del susto. Se dio la vuelta y veía a Ranma completamente furioso.
[Ese susto de la voz de Ranma molesto no será nada a lo que se viene después]
—Yuka, luego te marcó—dijo Akane colgando y con cierto miedo.
—¿Qué es eso de que te buscaras a otro? —exigió Ranma acercándose a ella.
—No es lo que crees, hablaba con Yuka de su serie y de una historia que quiere escribir. —se justificó Akane.
—¡No te creo! —exclamó Ranma.
La agarró de los hombros para acercarla. Akane sintió un apretón no tan fuerte, pero si molesto.
—Oye tampoco es para que me agredas—se quejó Akane soltándose de él —. ¿Qué tal tu ida con las chicas? ¿A quién elegiste?
—¿Eh? —Ranma no entendió lo que quiso decir.
—No importa, ya me cansé de esto.
Akane caminaba a la escalera, pero Ranma la detuvo del brazo.
—¿A dónde vas? No hemos terminado.
—Yo si termine—se soltó de Ranma y subió.
—Pues yo no—la jaló para tenerla enfrente.
—¡No tienes que ser muy agresivo, idiota! —se molestó Akane.
—¡No voy a permitir que te vayas con otro, soy tu prometido y te quedaras conmigo por las buenas o por las malas!
[¡Esa es mi frase, idiota!]
—¡¿Te me declaraste o me amenazaste?! Doy más por la segunda porque a ti no te gusta que te humillen, es más, ¿Me quieres a tu lado porque me quieres? —preguntó Akane.
—¡Claro que no! —contestó de la manera en la que siempre evadía el tema.
Akane sabía que era mentira, pero si seguía así se iba a cansar.
—No me provoques porque también puedo defenderme y te puedo dar donde más te duele—dijo Akane con coraje.
Akane corrió a su habitación, estando impresionada de sus palabras. Se encerró y no creía lo que dijo, era mentira porque ni siquiera sabía lo que le dolía realmente. Definitivamente necesitaba salir de ahí, irse un tiempo, ¿pero cómo? Fue al armario y sacó el maletín.
—¿Cómo se te ocurre eso, Akane? —se dijo—. No puedes usar este dinero para escapar.
[Lo único de lo que me arrepiento es haber tocado ese maletín sin guantes de hule]
Pasaron los días y Ranma y Akane ni siquiera se dirigían una sola palabra. Sin embargo, Akane no había desaprovechado esos días y mañana era la decisiva. Nadie sabía que se iría.
Por otro lado, Ranma no se atrevía a hablar con ella y cada vez que cruzaban miradas, ella le daba una fulminante y eso le dolía.
Era de noche y Akane estaba por dormirse, pero escuchó un estruendo en el piso de abajo. Suspiró porque sabía que eran ellas. Miró por la ventana y ahí estaban las chicas peleando y Ranma entre ellas. Por primera vez miraba que él quería detenerlas y vio que él gritó y se asustaron las chicas y pudo leer sus labios o bueno, lo oyó con una voz baja, y no podía estar equivocada de lo que dijo. Sonrió porque aun así... no cambiaría de parecer.
—Tendré que atrasarme un día, pero como él me dijo... yo también lo digo... Me iré de esta casa, pero no me iré sola. —sonrió con maldad—. Ranma Saotome, estarás conmigo por las buenas o por las malas.
Ella cerró las cortinas y con esa sonrisa se fue a dormir.
["suspiró" Me sentí tan feliz con esas palabras]
La siguiente noche, Ranma entrenaba en el dojo, sin percatarse de que Akane entraba a su habitación por algunas cosas.
En el dojo, Ranma suspiró y estaba cansado. No entendía por qué, solamente tomó un vaso de agua que había dejado ahí...
—Una vez dejé un vaso de agua, pero hoy no lo hice.
De repente se sintió mareado y cayó al piso.
Akane se percató si estaba inconsciente y así era. Debía llevarlo, pero comenzó a caminar por todo el dojo con una mirada de desesperación.
—¡¿Pero que estoy haciendo?! —se decía con pánico—Me estoy comportando como una loca, prácticamente lo voy a secuestrar. Pero... —se acercó a Ranma y se puso de rodillas—Ya no soporto estar aquí, pero después de escuchar tus palabras anoche, me di cuenta de que te quiero a mi lado, pero... ¡ah! También debería romper ese papel. ¡¿Qué hago?!
[De todas las locuras que hice, esa fue la más loca]
Se alejó de él y le dio la espalda mientras se lamentaba. Sin embargo, no se había percatado que la persona que le había dado el dinero llegaba silenciosamente. Levantó a Ranma y se lo puso en su hombro y salió del dojo haciendo lo posible por no hacer ruido.
—¡No lo voy hacer! —decidió Akane—. Hablare con Ranma como una persona madura y romperé esa hoja que hace que...
Akane se desmayó después de que la misma persona presionara un punto en su cuello.
—Hablar con él no funcionara—dijo la persona—. Estuviste cerca de que no lo lograras, pero creo que necesitas otra porción de la sustancia que venía en las partes exteriores de la maleta... tendré que inyectártelo para que te atrevas a hacer cosas muy locas, no por algo yo la inventé...—sonrió con maldad—soy genial y no por algo soy Minami, la cazacorazones...—levantó a Akane y la puso en su hombro—no cazafantasmas, soy cazacorazones—sonrió y salió del dojo cantando—. El amor siempre va sin razón y fue así, que llegó a mi corazón...
Akane abre los ojos después de sentir la luz del sol y por la intensidad creía que eran más de las diez, pero era extraño porque su hermana siempre la despierta. Abre por completo los ojos y se sienta, mira por todos lados y puede reconocer la habitación. Sale corriendo y se da cuenta que está en el departamento que había alquilado para vivir temporalmente. Era un vecindario tranquilo y ella había trabajado por días en buscar el adecuado.
El departamento estaba amueblado, en la entrada había un pequeño pasillo que iba a la sala, las paredes eran color amarillo pastel y los asientos de la sala eran blanco, el espacio era abierto porque había una pequeña cocina con una barra para comer y además de un comedor de cuatro personas.
—No entiendo como llegue aquí...—Akane comenzó a sonreír—pero no me importa, estoy lejos de todos y... con Ranma—sonrió con suspiro de enamorada.
Regresó a la habitación y al entrar al pasillo entró a la primera puerta que era la habitación donde estaban. Cuando cerró, Minami salió de la parte de atrás de la barra de la cocina.
—La sustancia está funcionando en ella—sonrió Minami—. Que comiencen los juegos del amor y que el amor este siempre de su lado.
Rápidamente salió dando brincos pequeños por la puerta de entrada.
Akane entró a la habitación y Ranma despertaba con mucha pereza y lo primero que mira es un lugar desconocido para él. Un cuarto que estaba amueblado con muebles sencillos como tocador, cama, mesas de noche y miró la puerta y estaba Akane con una sonrisa.
[Según Ranma tenía una sonrisa muy bonita, pero no de las que le gusta porque algo no estaba bien conmigo y era cierto, en aquel entonces no sabía que era inyectada con una sustancia que corría por tu cerebro y hacía que hicieras todo tipo de cosas, sin importar que estuvieran bien o mal, prácticamente los deseos locos que no te atrevías a hacer. Lo único que les puedo decir es que nunca se junte con una persona que su nombre termine con nami, son peligrosas.]
—Akane, ¿Dónde estamos? —preguntó Akane.
—En nuestra casa... temporalmente querido esposo—sonrió Akane.
[Como dije, esa sustancia haría que mis deseos locos se hicieran realidad y era eso, casarme con Ranma y ¿cómo sucedió eso? Les explicare la siguiente vez que hable con ustedes, necesito primero guardar unas cosas.]
Hola a todos he vuelto con una nueva historia :) Espero y les guste, será de pocos capítulos, no sé exactamente, pero es una idea que se me vino a la mente cuando alguien me dijo que quien será la nueva nami en mi siguiente historia porque en mis historia hay personajes que su nombre termina con nami y son las traviesas de la historia, pero esta vez no solo será una y además, será la primera que será normal.
Las actualizaciones no serán dos a la semana, sino una a la semana y esto no es por mi otra historia que ya publique y termine aquí que estoy corrigiendo y que próximamente publicare aquí como nueva historia, sino que ahorita tengo problemas de la vista por estar mucho tiempo en la computadora, tanto mi trabajo y aquí me ha hecho daño, por lo que evito estar frente a una pantalla por mucho tiempo. Uso lentes desde hace tiempo, pero aun así no es suficiente.
En fin, nos leemos la siguiente semana. Adiós.
