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LL no me pertenece
Kousaka Honoka… -aquella noche había despertado de buen ánimo, y aún más cuando Sonoda Umi, una conocida caza vampiros estaba prácticamente encima de mí, estaba de pie encima de mi mesa de centro favorita con su arma apuntándome directamente al corazón, su posición me dejaba una hermosa vista de sus muslos ya que llevaba un short corto y una playera ajustada, su mirada cargada de odio a los de mi especie me encanta- hoy tu muerto corazón será mío
Tus palabras cargadas de amor me estremecen, mi querida Umi…-lentamente me levante de mi cómodo sofá dejando a un lado mi vaso de refresco, acomode mi capa ante la vista de Umi quien solo me apuntaba con su arma- aún sigo preguntándome como es que no te he comido… -de un rápido movimiento me posicione muy cerca de ella presionando el cañón de su pistola directamente a mi frio corazón, podía olfatear un suave aroma dulce lo que me incitaba a morder ese precioso cuello- Umi…
Aléjate maldito engendro -sonreí ante su enfado, ante mi cercanía ella retrocedió topando con un librero- he venido solo para acabar contigo -de entre su ropa saco una daga con la cual comenzó a atacarme junto a sus disparos, los cuales atravesaron mi cuerpo, pero nada me hacía daño- ¡porque no mueres! -sus golpes eran erráticos y poco coordinados por lo cual solo estaba perdiendo fuerzas en vano- …maldita… no sabes cuánto te detesto
Gracias primor -sonreí sentándome en mi sofá favorito, esta vez si había acertado algunos golpes, pero nada de lo cual me preocupara realmente- podrías tomar un baño, ya sabes dónde está el baño -sonreí de manera amigable a lo que ella solo se aventó contra mi logrando clavar la daga en mi pecho- ¡AAHH!
¡Al fin morirá maldito adefesio! -podía ver en sus ojos la excitación de haber logrado un golpe certero, pero solo duro unos segundos ya que con maestría la tome por la cintura apegándola a mí- no de nuevo… maldita tramposa
Sabes que eso no me hace daño -lentamente quite la daga de mi pecho el cual solo logro manchar mi blusa blanca- he vivido por más de mil años y tú eres la única que ha logrado provocarme tanto… -su rostro esta levemente sonrojado, lamí mis labios al dirigir mi mirada a su pecho el cual estaba con varias gotas de sudor el cual lamí lentamente provocando estremecerla-
Por qué no mueres… -Umi mantenía sus ojos cerrados ante mi lo que me provocaba aún más a seguir lamiendo su cuello y acariciar su hermoso cuerpo- te he visto volar en pedazos… y ni aun así mueres… y mi padre aun no es vengado…
¿Aun sigues pensando que yo tuve la culpa? -sus hermosos ojos ámbar me observaban un tanto sorprendida- ya son 5 años… maldita sea Umi. Ya te he dicho lo que sucedió, pero te has negado a creer mi palabra… aun así -lentamente acaricie su cintura provocando que se sentara en mis piernas, podía sentir su calor corporal-
Como podría creerte… usas métodos sucios -ambas manteníamos la mirada en la otra desafiándonos a no perder el contacto- lo último que supe de mi padre, fue que venía a por ti…
Ciertamente tu padre fue un oponente digno a quien le debo mis respetos… pero no fui yo -muy dentro de mi podía sentir que, si decía algo más ella podría alejarse para siempre de mí, pero ella debía saber la razón verdadera de la muerte de su padre-
¿Entonces quien fue según tú? -lentamente acaricie su mejilla-
Fue la sociedad de caza vampiros… ellos me inculparon -recibí una fuerte bofetada, pero ni sentía dolor… aunque lo que me dolía eran sus lágrimas… una nueva bofetada ahora en mi otra mejilla me volteo el rostro con la fuerza que iba- Sonoda-san fue un gran hombre
El maestro Sonoda fue asesinado por Kousaka Honoka -rápidamente tome en mis brazos a Umi quien estaba llorando manteniendo sus ojos cerrados, al momento en que esquive esos cuchillos note que iban directo al cuerpo de Umi observe a la persona en la ventana- has tardado bastante Umi
… Eri -mire de reojo a Umi a quien a un mantenía en mis brazos y luego a la recién llegada quien se veía claramente con intenciones de asesinarme-
Si quieres matarme tienes permiso, pero que intentes matarla a ella es de cobardes -deje a Umi a un lado de mi- mmm hueles diferente a todos los que lo han intentado -observe de pies a cabeza a esa mujer, alta, de cabello rubio como los rayos del sol y una mirada celeste fría sin sentimiento alguno- los cazadores mienten…
Vamos engendro no te enojes -lentamente sus ojos estaban cargados de desprecio- a veces deben a ver sacrificios para un bien mayor
Has arruinado mi momento con Umi -lentamente me acerque a esa mujer quien no se movió ni un centímetro, lo que me estaba molestando aún más- te hare pedazos -mis colmillos afilados y ojos rojos como la sangre le hicieron retroceder unos centímetros- intentaste lastimar a mi amada Umi…
¿El engendro se ha enamorado? Qué asco me das -sentí una fuerte presión en mi brazo el cual fue mutilado de un solo golpe- ¿has perdido tu brazo?
Honoka! -mi cuerpo estaba ardiendo, jamás había sentido esta sensación… mi brazo estaba en el piso, podía ver la cara de felicidad de esa mujer- maldita!
¿Así que realmente algo tan simple como oro te podía dañar tan fácilmente? -lentamente clavaba la daga en mi vientre lo que me hizo gritar de dolor… pero solo duro unos segundos hasta que tomé su brazo y apreté fuertemente sintiendo como sus huesos se rompían como simples ramitas- porque no mueres! -con su otra comenzó a apuñalarme repetidas veces en mi pecho, pero solo lograba mancharnos de sangre-
¿Has terminado? -sonreí viendo de reojo a Umi quien estaba impactada por lo que estaba ocurriendo-
Suéltame… -lentamente regeneré mi brazo con el cual apreté su garganta cortándole la respiración- aagh…
Honoka por favor libérala -negué ante las palabras de Umi quien con precaución se acercó a nosotras- por favor
Ella intento acabar con tu vida… -lentamente me voltee a observar a Umi quien me jalo por el cuello besándome, provocando en ese instante soltar a la mujer quien cayó de golpe al piso, rápidamente correspondí apegándome a su cuerpo-
Qué asco… -con cuidado le di una patada a la rubia quien se quejó un poco, no pensaban alejarme de esos suaves y adictivos labios los cuales me estaban llevando más allá del placer de beber sangre… mi deseo por esta chica estaba saliéndose de control-
Honoka… -con un fuerte empujón fui alejada de Umi quien respiraba agitada y apenas podía hablar-
-lentamente me recompuse observando de mala gana a la rubia quien estaba observando su brazo roto- perdiste tu muñeca? -le dije con voz burlona mientras me acercaba a ella-
Maldito bichejo extraño… eres un maldito vampiro porque no mueres… atravesé tu corazón repetidas veces… -sonreí ante Umi quien me observaba como esperando también una respuesta-
Qué se yo, por más de mil años han intentado incluso quemarme con la luz del sol o explotarme en miles de pedazos -sonreí lamiendo mi labio- solo recuero que un día bebí la sangre de una chica quien decía ser un ángel mmm no le creí mucho porque pensé que estaba ebria o alguna cosa, además tenía hambre -me senté nuevamente en mi sofá favorito el cual para mi desgracia estaba roto- tu idiota tendrás que arreglar mi sofá
¿Acaso crees que me quedare aquí? -la rubia se levantó y se acercó a mi tomándome por la blusa con su mano buena- ahora seré el hazmerreír de todos por tu culpa
¿Mm un ángel? -ambas dirigimos nuestra mirada a Umi quien estaba dándole vueltas al asunto de mi extraña inmortalidad-
¿Le crees a esta? -Umi dirigió su mirada a la otra quien se tensó por la penetrante mirada de mi amada peli azul- esto es un asco… venía con todos los ánimos de matarte y ganar la recompensa… -un fuerte suspiro- resulta que no te mueres ni con los métodos convencionales ni los extremos
Pues eres la persona 55 mil que viene por mí y no logra asesinarme -saque de uno de mis estantes una copa de oro con algunos diamante- ten por tu esfuerzo
¿Me estas jodiendo? -solo negué- entonces que tramas?
Insisto en que deberían dejar de estar jodiendo mi paciencia, yo solo soy un ser que quiere vivir en paz en esta sociedad llena de humanos histéricos… y que para peor están involucionando -voltee a mirar a Umi quien estaba leyendo algo en su móvil- lo vez
-ambas solo nos encogimos de hombro- entonces porque nos culpas a nosotros que asesinamos a su padre? ¿Quiero decir el tipo era increíble para que lo haríamos? Tu eres la más sospechosa -solo cerré mis ojos intentando no escuchar sus estúpidas preguntas- vamos responde, ¡responde!
¿Si te curo la muñeca prometes cerrar la boca? -observe de reojo a la rubia que solo asintió- Umi… Umi? -pero estaba más metida en su móvil- préstame tu cuchillo -la rubia me entrego su cuchillo y rápidamente corte mi dedo provocando un sangrado- bebe
Estas tonta? No quiero -estúpidos humanos… ahora se negaba- porque quieres que haga eso
Pequeño e insignificante humano bebe la sangre de tu amo -sin ningún cuidado le metí mi dedo en su boca callando cualquier queja- agh no me muerdas idiota
Mmm -lentamente aparte mi dedo al ver que su muñeca ya estaba sana- sabe dulce -observe como movía su mano- que bicho más extraño eres…
Soy Kousaka Honoka para ti, inmundo humano que huele a chocolate -le ignore por completo para acercarme a Umi a quien le tome el móvil rompiéndolo con mi mano-
Que haces! Aagh idiota eso me salió caro -suspire apegándola contra la pared donde comencé nuevamente a besarla esta vez no me detendría y me valía madres que Eri nos estuviese observando y después de unos minutos…- está bien detente -sonreí triunfante al ver lo acalorada que logre ponerla-
Jamás me habías besado, así que ahora me he hecho adicta a tus labios -sonreí tomando sus manos- ¿ahora aceptaras que no fui la causante de su muerte?
No sé qué decir…-Umi observo a Eri quien estaba guardando unas cosas más entre sus ropas-… deja eso donde lo encontraste, los cazadores no robamos
Agh cállate y vete a coger con el bichejo ese -solo suspire tomando por las piernas para que botara todo lo que se había robado- aaaghhh me muero!
Cállate -después de un rato entre que Eri y Umi estuviesen regañando la una a la otra, una por estar robando y la otra por dejarse seducir por un vampiro, la pelea acabo cuando tome a Eri por la chaqueta y la avente al patio donde después de gritar por caer a la pequeña pileta y el agua congelada se fuese solo con la copa que le regale y una advertencia, la cual era que no revelara mi posición o la haría carne picada-
¿Ahora me dejaras arrancar tu corazón? -sonreí al ver como Umi se sentaba en mis piernas nuevamente-
¿Y tú me darás tu virginidad? -relamí mis labios esperando una respuesta la cual no tardó en ser clavada en mi pecho nuevamente- yo también te amo Umi
Idiota… -abrace con cuidado a mi amada quien desvió su mirada- además me debes un móvil
Lo compensare -sonreí tomándola en mis brazos para dirigirme a mi habitación- ahora solo quiero demostrarte cuanto te amo mi princesa -por cierto, Umi había estado viviendo conmigo por 5 largos años intentando matarme, solo me termine por enamorar de esta hermosa humana-
-no muy lejos de la guarida de la guarida de Honoka, la cual era solamente una casa común y corriente. Estaba Eri quien estaba amarrada encima de la mesa con su trasero expuesto ante una chica quien sonreía de manera sádica- Eri-chan se supone que debías acabar con ese vampiro y resulta que solo terminaste siendo ayudada
¡Lo siento Kotori-sama… hiiaa! -una fuerte nalgada le hizo apretar fuerte la mandíbula- por favor no siga -otra nalgada ahora claramente fue un poco más fuerte ya que la mano de la mujer quedo marcada en el blanco trasero de la rubia-
Además, ni siquiera acabaste con Umi… que mal… que mal -la pobre rubia palideció al ver un látigo el cual fue a dar precisamente a su trasero- esta noche aprenderás a ser más obediente
-Aquella fue una noche extraña para algunas personas del vecindario, muchos aullidos y gemidos escandaloso en diferentes lugares a más de alguno le quitaron el sueño-
Continuara
¡Y Si! así de cortos serán los capítulos ajajajaja -3-/ adorad a
Honky es amor
Honky es vida
Honky quiere ver arder el mundo
Honky hace parejas diferentes porque le aburren las normales
Honky creo μ's para no dar exámenes en otra escuela ajajaja
Honky quiere darle duro contra el muro a todos sus seguidores
Honky pide comentarios porque o si no, no escribirá nada mas
