Esta historia la base en Sakura, la pongo demaciado antes porque la pienso continuar, y si me queda navidad (o minimo año nuevo) hacer una verson Fye¿Que les parece?, bueno, espero que la disfruten.

Ningun personaje mencionado me pertenece, ORIGINARIOS DE CLAMP!!! porra XD


Yo deseo...

Llegamos a este mundo rápido, parecía que habíamos llegado en la temporada de invierno, pues todo estaba cubierto con una capa blanca de nieve, dando una sensación mágica. Parecía que por los adornos y luces habíamos llegado en temporada festiva para los habitantes. Me agache, Mokona se me acerco, pensativa, tome poquita nieve en mis manos, la cual casi instantáneamente se hizo agua y se escurrió por mi brazo.

-Bonito lugar, aunque aun es mas caliente que mi mundo- sonrió Fye mientras se recargaba en un árbol. Con su parche y esa sonrisa, parecía un pirata de mares fríos.

Me voltie, Kurogane estaba casi como de rutina, hincado recargándose contra un árbol, con su mirada baja (nose porque, pero se veía verdaderamente terrorífico, parecía un bulto negro entre tanto blanco). Syaoran se paro al lado mío y me sonrió desde arriba.

- ¿Tienes frió, Princesa?-que agradaba que fuera tan calido conmigo, aunque no lo podría decir con seguridad, con lo poco que lo conozco puedo aclarar que es una persona muy gentil.

- No, muchas gracias-dije devolviéndole la misma calida sonrisa que el me regalo. Agradeciéndole el buen gesto de preocuparse por mí.

Me ofreció su mano, para ayudarme a pararme, la tome y me ayudo a subir jalando tiernamente su mano, al casi estar parada di un paso, nose porque, quería estar cerca de el, pero no conseguí mas que solo estar enfrente de el, me vio detenidamente, y luego se encamino hacia el pueblo, esto me entristeció, pero mínimo se, que ambos ojos se cruzaron.

- Vamos, tenemos que conseguir hospedaje- dijo mientras se iba alejando mas de mi, Fye lo siguió (aunque se detuvo un instante para cargar a Mokona) y Kurogane se paro y se encamino también, yo por hacerlo voltear me quede parada unos segundos.

Fye, Mokona y Kurogane se le adelantaron (o mas bien Syaoran camino un poco mas lento) luego voltio, y me ofreció su mano para caminar juntos, acompañada de una calida sonrisa. Se la regrese y corrí hasta lograr alcanzar su mano, de pronto, lo único que sentía, eran sus pasos al compás de los míos.

Caminamos por muchas calles, todas estaban muy alegres, con luces de colores (especialmente rojas y verdes) y personas que nos saludaban aunque no tuvieran idea de quienes somos. Caminamos un buen tramo hasta encontrar una casa de huéspedes, Syaoran solicito por mínimo una habitación, pero todo estaba agotado, así paso en varios lugares pero ninguno tenia vacantes.

Finalmente, Syaoran se sentó, rendido, en una banca de un parque, Kurogane y Fye le siguieron la corriente, y se sentaron también, Mokona empezó a hacer enojar a Kurogane, me senté al lado de Syaoran, se veía triste y supuse que quizás mi compañía lo tranquilizara, vi. Que no solo era tristeza unos segundos después, estaba cansado, respiraba profundo, de repente me dio mucha lastima verlo así.

-Bueno, Syaoran ya busco mucho, ahora me toca a mí- dijo Fye mientras se paraba, agarraba a Mokona y mostraba una gran sonrisa y continuo-¿Me acompañas, Kuro-puu?-dijo mientras veía a Kurogane, quien seguía sentado en la banca.

-¿Tengo de otra?- pregunto algo enojado Kurogane mientras veía con un gesto a Fye, quien a pesar de ver esto seguía sonriendo. Kurogane se paro y empezaron a caminar, hasta que se perdieron de vista.

Me quede al lado de Syaoran, quien empezó a bostezar, se veía tan lindo bostezando, se veía bien lindo siempre, se dio cuenta de que lo observaba y me voltio a ver, me sonroje y baje la mirada, apenada. Me miro confundido, como que no entendía por mis acciones que lo amaba.

-¿Sucede algo, Princesa?-pregunto en un tono como preocupado, yo seguía viendo al piso, imaginándome en una romántica velada con el.

-No, Syaoran. Es solo que…-yo misma me interrumpí, no sabia si decirle que lo amaba, esta pausa me hizo apenarme más.

-¿Qué pasa¿Tienes frió¿Hambre¿Un resfriado?-pregunto en un tono mucho mas preocupado que el anterior, yo solo suspiraba silenciosamente ante sus tiernas palabras.

-Olvídalo-dije volteándolo a ver con una gran sonrisa y ocultando todo lo que sentía por el, Syaoran solo me miro, extrañado, pero confió en mí, y me devolvió la sonrisa, aun mas calida que la mía. Se veía tan lindo…

-Syaoran, Sakura, ya encontramos donde quedarnos-grito Mokona desde unos cuantos metros, justo delante de Fye y Kurogane.

Syaoran se levanto, feliz, entusiasmado, y tan lindo como siempre, y me regalo una sonrisa grande, diciéndome con sus lindos ojos cafés "Ya tenemos donde quedarnos, ya no tendrás frío" aunque yo sabia que no tenia frío, sino estaba enferma de amor, le devolví la misma sonrisa.

-Lo malo es que solo conseguimos dos habitaciones, lo bueno es que las podemos usar el tiempo que necesitemos, en navidad hospedarse en este pueblo no cuesta-dijo Fye con una gran sonrisa mientras se acercaba hacia nosotros, seguido por Kurogane.

-¿Qué es navidad?-pregunte yo algo confundida, perdí mi memoria, no estoy segura si haya yo ya vivido un día en navidad, tengo mis razones.

-Navidad es una época del año donde las familias se reúnen para celebrar la venida de Santa Claus, que es un señor que les entrega regalos a los niños buenos y cumple deseos a las personas de buen corazón-dijo Mokona feliz mientras brincaba enfrente de Kurogane.

-Por eso no había lugar-dije volteando a ver a Fye, sintiendo un gran alivio porque hayan conseguido habitaciones, y porque lógicamente, yo estaría en la misma habitación de Syaoran.

Seguimos a Fye y a Kurogane hasta el lugar, lamentaba no poder tomar de la mano a Syaoran, pues tenía a Mokona en las manos, y por tanto que quería, no podía soltarla. El lugar no termino siendo tan malo, era muy acogedor, y hubo un revuelo al elegir habitaciones, pues el dueño del lugar (por mas tonto que parezca) no quería a Mokona en uno de sus cuartos, pues había recibido quejas de gente que era alérgica a pelos de animales.

-Yo no soy un animal, soy Mokona-decía Mokona cada vez que el dueño se dirigía a ella como animal, cosa, bola de pelos. Kurogane sonreía sarcásticamente.

Al final, el dueño cedió que se quedara en una habitación por día, empezó en la nuestra, Syaoran, Mokona y yo, compartiendo la misma habitación por la noche de hoy, definitivamente, hoy no podría declararle mi amor a Syaoran, aunque, si habíamos llegado en la temporada de navidad (que si habíamos llegado) podría quitarle unos cuantos minutos para mi.

Según Fye me había dicho, faltaban cuatro días, el tiempo perfecto, estaba emocionada, navidad, aunque no supiera mucho al detalle, suponía que era una época maravillosa, en la cual podría estar mucho tiempo con Syaoran, mínimo con un pequeño pretexto, como, que tengo frió para que me abrace, solo imaginar esta me hizo sonrojar.

CONTINUARÁ…


Bueno, muchas gracias por haberla leido, esperen el siguiente capitulo, dejen reviews please.