Las Alas del Amor.
LAS ALAS DEL AMOR.
Se había enfrentado a muchos adversarios. Había afrontado toda clase de dificultades en el campo de juego. Había tenido que lidiar con lesiones que habían puesto en peligro su futuro como futbolista. Pero nunca, nunca, había tenido tanto temor como ahora. Estaba por dar el paso más importante de su vida, más importante aun que el Mundial que acababa de ganar. El triunfo que buscaba ahora era el logro más valioso que un hombre pudiese desear obtener: el amor.
Ella había estado a su lado todo el tiempo, desde el día en que se conocieron, apoyándolo con una lealtad inquebrantable reforzada por el amor más puro. Pero, ¿aceptaría ella unir su destino al de él de una forma definitiva? No lo sabía. Pero de algo estaba seguro: no se daría por vencido. Lucharía hasta el final por lo más hermoso que había iluminado su existencia. Ella era lo que él más amaba en el mundo.
Y ahí estaba ella, luciendo tan hermosa como él la veía en los recuerdos que mantuvieron unidos sus corazones cuando sus cuerpos estuvieron separados por un enorme océano, parada en el centro del estadio que había sido testigo de su victoria, y que él esperaba que también fuese el escenario del mejor momento de su vida.
Se acercó a ella, con paso firme, aun cuando su corazón latía con más rapidez que nunca. Ocultó su pequeño presente detrás del que siempre había sido su mejor amigo, su inseparable balón de soccer. Ella lo miró con esa dulce manera que demostraba cuánto lo amaba.
Sanae, tenía la intención de darte esto si ganaba el Mundial.- dijo Tsubasa, ofreciéndole un hermoso anillo de compromiso, que descansaba en una pequeña caja de terciopelo.- Espero que lo aceptes.
Tomó el anillo y se colocó a ella en el dedo. Sanae comenzó a derramar lágrimas de felicidad, y su sonrisa parecía un arcoiris que surge después de una suave lluvia.
Soy tan feliz.- susurró ella.- No es verdad lo que dicen de que nada viene de tu primer amor. Hoy, mi sueño también se ha hecho realidad.
Al oír estas palabras, Tsubasa se sintió el hombre más feliz sobre la Tierra. Dejó caer, por primera vez, a su mejor amigo, para tomar a la mujer que amaba entre sus brazos y darle, por fin, su primer beso de amor.
FIN.
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Lily de Wakabayashi.