Disclaimer: No poseo la serie Fullmetal Panic! ni a ninguno de sus personajes, esto es sólo un fic realizado por mero entretenimiento, ojalá lo disfruten.
.·Chocolate·.
Parte 1
¿Cómo había llegado hasta allí?
Ella había negado, protestado, renegado y dicho que jamás aceptaría acatar el pedido de su profesora. Y sin embargo allí estaba, parada frente a su puerta, mentalizándose para lo que tendría que aguantar y procurando mantener la peor expresión posible para que él se diera cuenta de lo mucho que ella odiaba estar allí. Aunque en verdad, la culpa era suya¿por qué diablos había aceptado ayudarlo?
Desde hacía una semana ella ya sabía que aquel no iba a ser precisamente el mejor día de su vida. Es decir, el hecho de tener que pasar su sábado completo con Sousuke ya era algo malo, pero el tener que pasarlo enseñándole a cocinar era por lo menor diez veces peor.
Definitivamente el destino estaba en contra suya, sino¿Por qué la fecha en que Sousuke comenzaba a desaprobar más que nunca tenía que coincidir exactamente con la semana en que su maestra se proponía ser una buena persona? O mejor aún¿por qué ambos acontecimientos tenían que ocurrir al mismo tiempo en que se organizaba aquel concurso de cocina en su escuela¿Por qué ese concurso tenía que otorgar puntos extra a los participantes? Kaname no lo sabía.
Aunque era fin de semana, se había levantado lo más temprano posible para aprovechar al máximo los únicos momentos del día en que no tendría que lidiar con Sousuke. La mañana estaba espléndida, por lo que decidió hacer unas compras y disfrutar del radiante sol de verano sobre su cabeza y el olor a jazmines impregnado en el aire. Y ni siquiera así había podido estar tranquila pues, una vez más, el destino había hecho de las suyas haciendo que el único día en que a ella se le ocurría dar un paseo por el parque fuera también el día en que Kamura pasaba por allí.
Él no era nadie importante, tan sólo un antiguo compañero de Kaname en un taller que ella había hecho. Un antiguo compañero insoportable y con una extraña obsesión por ella. El sujeto la había perseguido cinco calles bajo los rayos del sol hasta que ella aceptó un estúpido chocolate que él insistió en regalarle. Sin duda eso había contribuido a que estuviera aún peor.
En lugar de tocar el timbre, como acostumbraba, Kaname simplemente soltó un fuerte grito para llamar la atención de Sousuke. Aquel día, simplemente, no estaba de humor para escuchar la palabra "¡identifíquese!", ni ninguna otra frase militar que se le pareciera.
La puerta se abrió segundos después y la joven pudo verlo a él parado tras ella, erguido y con los hombros rectos. Allí estaba Sousuke Sagara, sargento de Mithril, uno de los mejores hombres a bordo del TDD-1, sin dudarlo el inadaptado social más grande que el mundo hubiera visto nacer, probablemente pensando que preparar un simple pastel no sería un reto para él.
- Buenos Días, Chidori- la saludó con su misma expresión de siempre.
Ella ni siquiera lo observó, era mejor así.
La muchacha entró precipitadamente al apartamento del joven sargento y arrojó en un rincón las pesadas bolsas de supermercado con las que había debido cargar durante toda la mañana. Soltó un gruñido al escuchar el sonido del vidrio estrellándose contra el piso y, aun sin articular palabra, se dirigió a la mesa para asegurarse de que el idiota había comprado todo le que ella le había encargado.
Sousuke la observaba atentamente, sin entender del todo su comportamiento.
- No luces muy contenta, Chidori- le dijo al escucharla maldecir contra sus muebles. Kaname tan sólo lo miró sarcástica
Efectivamente "contenta" no era la palabra más adecuada para describir su estado de ánimo aquellos instantes. "Harta de la vida", "Furiosa" y "Terriblemente molesta e infeliz" le quedaban mejor, pero "Exhausta de tener que lidiar con un condenado militar antisocial arruina-vidas" era, sin dudas, el más exacto.
Los exámenes casi habían terminado por completo y faltaba muy poco para que las clases finalizaran, trayendo consigo las vacaciones y la libertad para divertirse y contar con algo de tiempo para ella. Era sábado, el sábado anterior a una semana libre de pruebas, su primer sábado libre en mucho tiempo. Y ella iba a pasarlo enseñándole a cocinar al obseso armado.
- ¿Chidori?
- Cierra la boca, Sousuke
Miles. Debía de haber miles de millones de formas en que una persona podía ganar créditos para salvar el año, y su maestra tenía que elegir precisamente ESA. Es decir¿a qué clase de suicida se le ocurría inscribir a Sousuke "El Piromaniaco" Sagara en un concurso de cocina? Poner frente a un horno al único adolescente de dieciséis años capaz de causar un desastre nuclear con un cable pelado y un batería de reloj no era a su parecer la idea más brillante del mundo. Sin embargo, a su profesora le había parecido algo genial, y en cuanto a ella se le había ocurrido protestar ¡PUM! La responsabilidad de ayudarlo cayó sobre ella "para que aprendiera a confiar más en la habilidad de los demás" Habilidad. Su maestra sí que tenía formas imaginativas de sacarse el trabajo de encima.
- ¿Estás molesta porque no pudiste salir con tus amigos, Chidori?- preguntó Sagara sin resignarse.
- ¡Vaya! -exclamó con sarcasmo- ¡Eres una persona realmente intuitiva!
Oh sí, casi se le olvidaba. En ese mismo instante, sus compañeros de clase debían estar viviendo el mejor momento de sus vidas, subidos al Bólido De Fuego, la espectacular atracción que desde hacía tanto ella deseaba ver o, en su defecto, refrescándose en el restaurante del parque de diversiones con sodas frías y un cono de helado en sus manos. Ella misma había organizado esa salida desde hacía meses, y toda su planificación se había arruinado como si nada con algo tan simple como las palabras "Te encargo el ayudar a Sagara-san, Chidori-chan"
En su cabeza, aun podía oírse claramente la voz de Mizuki.
"Pero ¿qué dices Kana-chan? - había preguntado con ese maldito tono sarcástico que ella tanto detestaba- ¿No vienes con nosotros al parque de diversiones? Será realmente divertido, nos subiremos a todas las atracciones aprovechando el descuento que nos dio el papá de Mikihara-san. ¿Por qué no vienes? Si venías comentando de esto desde hace tanto. Además, mira qué día tan precioso… Oh! Claro! - Había exclamado, falsamente sorprendida, mientras sonreía satisfecha- No puedes acompañarnos, tienes que pasar la tarde con Sagara-kun"
- Lamento mucho que te encuentres en esta situación, Chidori.- intentó en vano Sousuke que Kaname dejara de insultar al aire- Pero tú sabes que esto fue una orden directa de la profesora y…
Sin poder aguantarlo más, Chidori volteo a enfrentarlo
- Si TÚ sirvieras para algo además de volar cosas ELLA no me habría metido a MÍ a evitar que hicieras explotar TU apartamento.
Sousuke guardo silencio. Sabía por propia experiencia que lo mejor era no molestarla cuando comenzaba a sermonear.
- ¡Pero no!- continuó- Como TU eres capaz de tirarte de un quinto piso antes de comer comida normal YO debo ser quién te enseñe a preparar un pastel. ¿Pero quien se creen que soy¿Tu abuelita?
- No lo creo Kaname, tu aspecto físico…
- ¡CALLADO!
La vida sí que era injusta. Después de todo lo que se había esforzado aquel año, no sólo para aprobar sus exámenes sino también para sobrevivir a todas las amenazas a las que se había enfrentado, Chidori Kaname no podía imaginarse a nadie que mereciera un día libre más que ella. Y sin embargo allí estaba.
Dando estruendosos pasos y respirando profundo tratando de no explotar, se dirigió a la mesada y se dispuso a preparar los utensilios. Molesta, al darse cuenta de que aun llevaba algo bajo el brazo que no la dejaba trabajar, arrojó con todas sus fuerzas el objeto que dio a parar a uno de los sillones.
- ¿Qué es eso?- cuestionó Sousuke al notar el misterioso paquete. El objeto se encontraba envuelto en papel de colores atados con una cinta dorada y presentaba una forma bastante irregular. El disfraz perfecto para una bomba.
- Chocolate-le contestó Chidori secamente-. Chocolate que un imbécil me regaló cuando venía de camino a aquí y que ahora nos servirá como ingrediente- se apresuró a añadir para evitar que Sousuke hiciera más preguntas.
- ¿Imbécil?- murmuró Sousuke - ¿Acaso has aceptado alimento de extraños Chidori¿Tienes idea de lo que…?
- Mi mamá ya me dio ese sermón, Sousuke- lo cortó- Y no fue un extraño, fue solo un molesto ex-compañero mío.
Él no sabía exactamente a qué se refería Chidori con lo de "ex-compañero" Si lo hubiera dicho él, de seguro se habría referido a alguien que lo había ayudado en alguna misión, pero Kaname no hacía esas cosas. Tal vez se refiriera a alguien de su antigua escuela, de cualquier forma, tenía confianza en que ella sabía lo que hacía. Aun así, se apresuro a abrir cuidadosamente el paquete, solo por precaución.
Kaname, mientras tanto, había comenzado a hacer un inventario de los ingredientes. "Nueces, azúcar, manteca, sal…" Sousuke ya había trozado en pedacitos el chocolate con anterioridad. Cuando menos la había estado escuchando.
Olvidando completamente a su compañero, la joven comenzó a llenar de azúcar una taza y a cortar en pedazos la barra de manteca mientras intentaba recordar una canción que había escuchado por la mañana. Probablemente, si no pensaba demasiado en la situación, todo aquello no sería tan malo.
- ¿En el parque de diversiones venden este tipo de dulces verdad?
Sería terrible. Sousuke estaba con ella.
- Chidori- la llamó
- …
- Chidori!-insistió al no recibir respuesta
- ¿Y ahora que demonios quieres?- preguntó la joven exasperada
- ¿De que tiene forma este chocolate?
Kaname dejó lo que estaba haciendo para darse vuelta, perpleja. De vez en cuando, la estupidez de Sousuke la sorprendía incluso a ella.
- ¿Acaso el tanto tirarle granadas a las ancianitas te ha dejado ciego?- le preguntó con incredulidad.
- Negativo- respondió él con total naturalidad- Si bien es cierto que por sus propiedades una sobreexposición a la luz de las granadas podría llegar a cegar, me enorgullezco de contar con una puntería y habilidad suficientes como para reducir al mínimo las probabilidades de que eso ocurra… a un 0.96, según mis evaluadores en el campo de entrenamiento- añadió con cierto aire de orgullo.
- Idiota- suspiró Chidori- yo…
- Además- siguió-, atacar a mujeres mayores no es algo que yo haga a menudo. Aquello fue sólo un accidente aislado del cual ya te he explicado los motivos.
- Confundir la silla de ruedas de una abuelita con un vehículo de armamento ruso no es un motivo COHERENTE.
Kaname se aseguró especialmente de enfatizar la última palabra. Aunque conociendo a Sousuke, lo más probable era que no entendiera su significado.
- Se dice "Dispositivo Móvil Armado", Chidori- le corrigió sin siquiera inmutarse.
- Oh! Muchísimas gracias!- exclamó ella sarcástica- Sin duda esa dato me será de vital importancia en mi vida desde ahora.
- De nada- dijo sin darse por aludido-. Además, de cualquier forma, la señora no salió grave de aquel accidente, ni tampoco se registró demasiado impacto edilicio debido a que utilicé un arma de corto alcance. También eso es prueba de que mi visión no sufrió alteración alguna en el transcurso de esos acontecimientos. Ahora¿Qué tiene que ver eso con el chocolate?
Chidori comenzó a contar hasta cien lentamente mientras contenía la respiración. Le habían dicho que era una buena forma para controlar su ira. Y necesitaba controlarla. O iba a haber heridos.
- De corazón- respondió secamente-. El Chocolate tiene forma de corazón.
- ¿Corazón?
- Así es.-afirmó- ¿algo más Sousuke?
- No por el momento, gracias por la información.
Kaname continuó preparando las cosas tranquilamente. Iba a ser positiva, no iba dejar que nada que su compañero hiciera o dijera la perturbara, iba a ayudarlo y se iba sentir bien consigo misma. Punto.
- Chidori- volvió a llamarla él dentro de unos instantes
- ¿Mh?
- ¿Un corazón de qué?
- De chocolate, Sousuke- respondió sin prestarle mayor atención a su pregunta.
- Pero, Kaname…
- ¿Qué pasa Sousuke?- preguntó son una sonrisa falsa, mientras la venita de su frente estaba a punto de estallar
- El chocolate es un alimento. Más precisamente, un alimento comúnmente dulce y muy popular que se obtiene mezclando azúcar con pasta de cacao y manteca de cacao. A partir de esta combinación básica, se elaboran los distintos tipos de chocolate, a saber, chocolate negro, chocolate en cobertura, chocolate con leche, blanco…
Genial, ahora el tonto había entrado en modo de enciclopedia viviente.
- …el ruido que producía la bebida cuando se agitaba en el recipiente en el que se preparaba o batía.
- ¿Terminaste Sousuke?- preguntó Kaname hastiada.
- Afirmativo
- ¿Se puede saber que es lo que quieres decir con todo esto?
- El chocolate no es un ser vivo, por tanto, no puede tener corazón.
- Ante este comentario, Kaname se cayó de espaldas, tirando el contenido de varios bols.
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- Entonces- continuó entretenida Kaname-, lo primero que debes hacer es poner la harina en un tazón. Luego, la mezclas con una taza y media de agua y un pote de crema. Es bastante fácil, incluso para ti. ¿Lo entiendes?
- Afirmativo- dijo Sousuke haciendo algunas anotaciones mentales- Es bastante simple.
Chidori sonrió. Sí, definitivamente ella hacía milagros. Ya habían pasado aproximadamente quince minutos y aun nada había estallado. Era algo para celebrar.
Era algo bastante curioso, había estado de mal humor todo el día y ahora, como si nada, se sentía de lo más feliz y tranquila. Concentrado en la cocina, escuchando lo que ella le decía y haciendo de vez en cuando alguno que otro comentario, Sousuke se veía tan… tan normal. Al verlo así, Chidori apenas podía imaginárselo como el loco de las armas que realmente era. No sabía por qué, su aspecto no había cambiado nada en lo absoluto, sus facciones seguían siendo igual de serias, sus ojos igual de profundos y… ¿misteriosos? Tal vez fuera una buena palabra, describía bastante bien lo imposible que era adivinar lo que el sargento sentía al observarlos y a Kaname le sonaba mucho mejor que "fríos" Y a propósito de eso¿en qué pensaba Sousuke? Probablemente aun estuviera procesando las instrucciones que ella le había dado acerca de la crema. O tal vez no. ¿Qué tal si los pensamientos de Sagara fueran mucho más profundos de lo que ella imaginaba? Quizá tan sólo no supiera bien cómo expresarse y por dentro fuera una persona mucho más… mucho más…
- Chidori- dijo Sousuke sin dejar de batir lo que acababan de mezclar
- S-sí!- Kaname dio un respingo. Ese llamado de atención hizo que se ruborizara al darse cuenta de lo que había estado pensando
- Dijiste que lo que lo que ese muchacho te había dado no era un chocolate con forma de corazón de chocolate, sino de corazón humano.
- También dije que te olvidarás de eso- bufó Kaname-, pero qué más da.
- Nunca he formado parte del personal autorizado del área médica de Mithril, pero esa figura ciertamente no me parece la de un corazón de ser humano.
- Por supuesto que no, idiota- dijo Chidori con resignación mientras palpaba su frente con una mano-.Es sólo un símbolo. SIM-BO-LO¿puede tu pequeño cerebro maniático entender eso?
- Afirmativo- respondió-, entiendo lo que es la simbología.
- Bien.
- Pero…
- Pero…- repitió ella al borde de un ataque de nervios.
- Pero, no comprendo por qué se ha elegido este símbolo para representar un corazón.-completó el sargento.
- ¿Y cómo esperas que yo sepa eso?- le preguntó Chidori exasperada.- Es así y punto final.
- Pero…
- ¡FINAL!
- Es que…
- ¡Escúchame bien, maldito Otaku militar!- ordenó perdiendo completamente su paciencia-. Más te vale que te calles ahora y batas esa mezcla sin molestarme a menos que quieras que te deje sólo con tus aplazos ¿Oíste?
Sousuke obedeció sin chistar. En una misión, Chidori no era su superior en ningún campo, pero en un mundo en donde la vida dependía de pasar Historia II, ella era su jefe indiscutido. Y más aún cuando tenía cerca tantos objetos filosos.
Sin dejar su labor, el joven vio como su compañera se disponía a abandonar la habitación.
- ¿Chidori¿A dónde te diriges?
- Al baño…-susurró
- ¿Baño? Pero yo que…
- ¡BATE!
Chidori entornó fuertemente la puerta tras de si, dejando al sargento Sagara completamente sólo en su cocina.
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Idiota. Imbécil. Tarado. Maldito Otaku demente y paranoico arruinavidas sociales.
Chidori había creído que lo soportaría. Estaba furiosa por no poder salir, pero aún así se había comprometido a ayudarlo. Dijera lo que él dijera, necesitaba esos puntos extras, por lo que ella estaba dispuesta a hacer todo lo humanamente posible para que no perdiera el año. Se había comportado como una santa, era por culpa de ese idiota si las cosas no salían como se las esperaba. En esos momentos, Kaname estaba segura de que la Madre Teresa también habría insultado a Sousuke.
¿Cómo podía ser tan tonta? Segundos antes había estado contemplando como si nada la posibilidad de que él fuera normal. Normal, sí claro, no había nada más alejado de la realidad. Ese tipo nunca iba a cambiar. Eso era imposible y ella lo sabía bien. Y entonces¿por qué ahora estaba encerrada en el baño?
La culpa no podía ser suya, de ninguna manera
Hace rato que ella había perdido la cuenta de cuantas veces había abofeteado, lanzado, saltado encima, pegado con su abanico de papel, pateado más allá de la estratosfera o golpeado hasta la inconciencia a ese tonto militar, pero estaba completamente segura de que él se lo había merecido todas y cada una de aquellas ocasiones. Sino¿por qué sus compañeros la apoyaban? Mantener a raya a Sousuke para evitar que destruyera todo Japón en uno de sus ataques de locura era un trabajo realmente duro, pero alguien debía hacerlo. Ella merecía una medalla por noquearlo.
Sagara era un tonto. Un maldito tonto. Un maldito tonto obsesivo de las armas pervertido mirón acosador exasperante ataca abuelitas loco. Sin embargo, ella lo quería más que a nadie.
Kaname alzó la vista al tiempo que lanzaba un enorme suspiro y el espejo frente a ella le devolvió la imagen de una adolescente de ojos grandes y brillantes, con el rostro completamente empapado. El contacto del agua fría con su piel era lo único que podía calmarla en esos momentos. El deslizar de las gotas sobre su tez la relajaba y la dejaba pensar con más claridad.
¿Por qué quería tanto a ese dolor de cabeza? Si lo pensaba bien, aquello era ilógico. Desde el día de su llegada, aquel sujeto no había hecho más que causarle problemas, desde confundir una estatua del aula de arte con un terrorista hasta liberar una desconocida arma bacteriológica en su salón de clases, sin olvidarse, claro está, de volar todas las taquillas al menos una vez por semana y de terminar siempre "por pura coincidencia" metido en el vestuario de las chicas. Sin embargo, el sólo hecho de pensar en no volver a verlo la aterraba.
Tenía que admitir que jamás se había sentido tan desesperada como el día en que la había dejado para irse a Hong Kong. Está bien, aquella vez la creciente sensación de que era perseguida contribuía a atormentarla, pero estaba segura de que aún si su vida hubiera seguido normal su depresión habría sido la misma. Lo quería, por alguna extraña e inexplicable razón.
¿Agradecimiento? Por qué no, después de todo él la había salvado de la muerte varias veces, y ella misma reconocía que una de las principales razones por las que seguía con Sousuke era que a su lado se sentía más segura que con nadie. Pero había algo más. No era el agradecimiento lo que la hacía sentirse en las nubes los pocos instantes en que él sonreía, lo que hacía que surgiera en ella una esperanza infundada cada vez que él parecía dar señas de humanismo, lo que causaba aquel vacío en ella cuando él volvía a ser aquella fortaleza impenetrable de siempre. Lo que ella sentía era diferente.
Volvió a dirigirse al espejo. No estaba en su mejor forma en ese momento y aun así no se veía fea. A veces tenía mal carácter, pero en el fondo siempre terminaba ayudando a Sousuke a salir de sus problemas. Era simpática, o al menos eso le parecía a ella, sus notas también eran buenas. ¿Por qué razón entonces el se comportaba igual con ella que con el resto de las personas¿No sentía nunca un mínimo impulso de quedar bien con ella¿Eh¡¿En qué diablos estaba pensando?! Debía salir de ese baño
Abrió la puerta y se dirigió a la cocina. Lentamente. Los pasillos de ese apartamento sí que eran diferentes a los de su propia casa. Ella tenía cada una de sus paredes cubiertas de cuadros y fotografías de su familia, mientras que la casa de Sousuke no lucía ningún tipo de decoración. Si lo pensaba bien, él mismo le había contado que se había visto involucrado en guerras desde muy pequeño, era obvio que no tuviera fotos de su familia, tal vez ni siquiera la recordaba bien.
La habitación de Sousuke también era muy diferente: sin televisor, ni juegos, ni revistas desparramadas por el piso, tan sólo un futón para dormir por las noches junto a unas cuantas armas de alta tecnología.
Tal vez ella debía ser un tanto más comprensiva. La vida normal era para Sousuke algo completamente nuevo y si hacía tantas preguntas era sólo porque él jamás había vivido como un civil común y corriente.
Tal vez si ella le explicaba, si era paciente, él podría aprender a ser un estudiante normal. Conociendo la asombrosa capacidad del joven para tergiversar las cosas sabía que no iba a ser tarea fácil, pero con tiempo… Si ella lo lograba…
Kaname sonrió.
Si ella lo lograba tal vez podrían vivir tranquilos. Y juntos.
Sí, ella podía hacerlo. Si se contenía y le explicaba iba a lograr su cometido.
Animada por este pensamiento salió del cuarto del joven y retomó camino a la cocina pensando su plan de acción a partir de ahora. Le explicaría las cosas hasta que las entendiera, le pondría ejemplos, incluso estaba dispuesta a usar analogías militares si era necesario. Lo primero sería disculparse por haberle gritado. Le diría que no era amable el no haberle respondido y luego haberlo dejado solo… ¿Sólo?
Ella había dejado a Sousuke solo. Completamente solo en una habitación cerrada. Con un horno.
- ¡DEMONIOS!
Oh, genial. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Tal vez si se apresuraba aun estuviera a tiempo de evitar el desastre.
- ¡SOUSUKE! - gritó al tiempo que irrumpía furiosamente en la cocina.
Prácticamente había estado apunto de romper la puerta por la fuerza con la que la había abierto. Y lo que vio la dejó perpleja.
El militar no había volado nada, ni parecía con intenciones de hacerlo. Tampoco apuntaba con un arma a alguna inocente masa. Tampoco estaba batiendo lo que Kaname le había dicho, pero eso no era importante.
El sargento Sousuke Sagara del TDD-1, Flota del Pacífico Oeste, se encontraba tranquilamente sentado en una silla, a punto de llevarse a la boca un pedazo del chocolate en forma de corazón.
- ¿Sousuke?- preguntó la joven sin dar crédito a sus ojos.
- ¡E-esto! Uhhh…- Sagara se había parado en un acto reflejo y ya comenzaba a transpirar- Yo sólo…
Se produjo un silencio incómodo por unos segundos. Sousuke estaba nervioso, pero la boca de Kaname fue lentamente curvándose en una sonrisa
- ¡Te has tentado!- afirmó Kaname sonriente- ¡Te has tentado con el chocolate!
- Yo…-bajó la mirada- Lo admito, no he podido resistirlo. Me he desviado de mi objetivo principal cayendo en una trampa fácil. Soy una vergüenza como soldado y como ser humano y merezco ser…
- Ya, ya- lo interrumpió- Hpfhhhhhh¿Por qué siempre debes sobreactuar tanto?- sonrió de nuevo- No está mal si sólo pruebas un bocado.
- ¿No?
Kaname negó con la cabeza y sin perder su sonrisa volvió a la mesada, dándole la espalda.
- ¿Entonces?- dijo ella- ¿Qué era eso que ibas a preguntarme?
- Tu humor ha mejorado mucho desde tu visita al baño- dijo el joven bastante sorprendido
- ¿Ah si?-preguntó ampliando su sonrisa- ¿tu por qué crees que sea?
- Uhhhhh…-lo dudó- ¿es alguna cosa de mujeres? La capitana Testarossa dice que hay días en los que por mi propia seguridad no debo mencionar nada que tenga que ver contigo y ser muy amable. También suele volver mejor del baño en esos días. Mao nos ha dicho que…
- ¡Nada de eso! Quiero decir, no Sousuke, pero es bueno que intentes comprender la forma de sentir de las mujeres.
El sargento estaba anonadado. Definitivamente aquello era algo nuevo
- Esto… Lo que yo quería saber antes era por qué ese joven había elegido regalarte un chocolate en forma de corazón.
- Ah¡eso!- exclamó risueña- Pues¿tú ya sabes qué cosas representa un corazón, verdad?
Sousuke negó con la cabeza.
- Pues bien, de hecho es un símbolo de significados muy amplios. Puede representar la vida o la salud, pero casi siempre se lo usa para representar sentimientos… sobre todo el "amor"
- ¿Amor?
- Así es, Sousuke. De hecho, aquí en Japón, como en muchos otros países, los hombres acostumbran regalarle cosas a las mujeres en las que están interesados. Como flores o chocolates.
- ¿Chocolate y flores?-preguntó extrañado- ¿con qué fin?
- ¡Pues para ganar su simpatía, tonto!- Respira hondo, no dejes que te gane- Todo el mundo adora el chocolate y las flores son un hermoso detalle. A las mujeres nos ENCANTA recibir regalos de los hombres. Nos hace sentir especiales.
- Mhhhhh… ya veo
Kaname se anotó un punto. Ni siquiera Sagara era tan tonto como para no captar esa indirecta.
- Entonces¿tú sientes cosas especiales por el chico que te dio esto?
- ¿Eh?- exclamó- Yo ¿eh¡NO! Es decir, NO¡No es así!
- Pero dijiste…
- ¡Sé lo que dije! - Cálmate, cálmate- Tu sabes, siempre le gustan a uno los obsequios, pero hubiera sido mejor si me lo hubiera dado alguien en quien YO estuviera interesada.
- Entonces… ¿No estás interesada en ese chico?
- No…
Un momento. ¿Por qué Sousuke preguntaba eso¿Eran celos¡Eran celos!
- Pero¿sabes?- continuó Kaname para evitar alejarse del tema- existe un día en el año en donde quienes regalan chocolate son las mujeres.
-¿En verdad?- parecía realmente interesado.
- Ahá. Se llama "Día de San Valentín" y se celebra el 14 de febrero como un día especial para los enamorados.
Chidori se sonrojó un poco. Para ella era muy difícil hablar de este tipo de cosas con Sousuke.
- El origen de esta festividad está basado en un sacerdote de la antigüedad que casaba en secreto a los soldados romanos cuando esto estaba prohibido por la ley y que por hacer esto fue ejecutado. Justamente el 14 de Febrero.
"Aquí en Japón, se tomó la costumbre de festejar este día cuando una compañía de chocolate se promocionó con el slogan "Para que las mujeres confiesen su amor" En esta fecha, las chicas les regalan chocolates a muchos hombres (tú sabes, padres, profesores) pero cuando llegan a la adolescencia, sólo deben regalar un chocolate hecho a mano a…uhmmm… a una persona que consideren "especial" ¿Lo entiendes?
Sousuke guardó silencio unos segundos.
- Entonces, aquí en Japón es común que los hombres regalen cosas para atraer la atención del sexo femenino, y viceversa.- dijo con expresión concentrada.
- Lo has entendido- aceptó Chidori satisfecha.-Y tú, Sousuke… ¿hay alguien a quién te gustaría regalarle chocolates?
- Uhhh…
- Chidori pudo ver la forma en que Sousuke comenzaba a ponerse nervioso. Era una genio.
- Porque, tu sabes- añadió provocativa- hay alguien a quien a mi me gustaría obsequiarle en San Valentín…
- Oh…
…
…
- IDIOTA!!!!- Gritó Kaname con toda su furia
- Pero Chidori- protestó el chico- ¿Qué he hecho ahora?
- ¡Baka¿No sientes ni un poco de curiosidad por saber en quién estoy interesada?
- ¿Acaso quieres que lo investigue?-dijo adoptando una postura de atención- Dime, Chidori¿tienes alguna sospecha de que esta persona se encuentra involucrada en algún tipo de actividad ilícita? Porque en ese caso yo...
- ARGHHHH ¿Cómo puede alguien ser tan despistado?
- Chidori…
- ¡¿Qué Demonios quieres?!
- Te has vuelto a molestar
- ¡¡¡¡¡NO ESTOY MOLESTA!!!!!
Comentarios de la autora:
Siiiiiiiiiiiiiiii! Por fin logre completar el primer capitulo del primer fic que hago en toda mi vida! Despues de nacer en mi cuaderno de apuntes y ser cortajeado, mutilado y resucitado en múltiples correcciones, finalmente me decidi a publicarlo aqui. Realmente espero que les haya gustado este primer capítulo, no es gran cosa, pero me gusta y espero que les haya agradado lo suficiente como para leer la siguiente parte. Ehhhhhhmmm... tal vez no llegue pronto, la escuela consume el 80 de mi dia, pero llegará.
¿Qué más puedo decir? Elegí que mi primer fic fuera de Fullmetal Panic! porque, aunque la descubrí hace poco, esta serie ha sabido como conquistarme por sus personajes tan delirantes pero a la vez con sentimientos muy reales.
Bueno, listo, aqui les dejo mi primer trabajo. Dejen review si les gusta y si les parecio un desastre también, de esa forma tal vez pueda mejorar.
Saludos a todos!
