Los personajes, nombres, rasgos, características, etc. tanto como los nombre de hechizos y lugares pertenecen al maravilloso mundo creado por J.K. Rowling.

Yo solo tomo estas características para contar una historia (que espero que les guste) en la cual el argumento es totalmente mío y no tiene nada que ver con la saga de Harry Potter.

Las conversaciones van indicadas con un guión.

Los pensamientos de los personajes van indicados entre comillas "..."

Habrá frases importantes las cuales las pondré en cursilla y en algunos casos en negrita.

Espero sus opiniones, cualquier duda al respecto de la historia, por favor no duden en consultarla.

Muchos besos:)

RENCOR

Capitulo I- Un mortífago en la noche

Ante todo esta historia narra los hechos ocurridos entre una pareja cuyo amor superó todos los obstáculos que intentaron separarlos. Ocurrida en un tiempo oscuro donde la pequeña luz de la esperanza apenas brilla. Es una historia dramática, con tragedias y con alegrías, que aunque escasas, se agradecían.

No pretendo abrir los ojos de nadie mediante esta historia. Solo quiero dar a conocer ese gran amor que unió a dos seres que se prometieron desde la primera mirada odiarse eternamente, y como por mano rebelde del destino las promesas quedaron rotas.

La historia de la que tanto hablo tiene lugar a comienzos de año, otro año oscuro para el mundo. En un parque, en una ciudad cercana a Londres sombras se movían invitándonos a seguirlas, movidos por la curiosidad. Dando lugar a conocer una historia que no olvidaréis jamás...

,¸¸,ø¤º°º¤ø °°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ ,¸¸,ø¤º°º¤ø °°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸

Caía la noche, apenas con estrellas en el firmamento, figuras en la oscuridad se movían. A pesar del frío y del relente Harry, Ron y Hermione estaban en un parque, habían recibido una señal de que había mortífagos por allí cerca y ellos como aurores que eran, se tenían que encargar de detenerlos.

La noche era muy oscura, los tres aurores iban con las varitas en alto envueltos por la niebla y rodeados de inmensos árboles característicos de la zona, los demás estaban por el otro lado del gran parque. Parecía que los mortífagos se habían dado cuenta de que estaban allí, pues desde hacía un tiempo que no se escuchaba ni un ruido, nada de nada...

De repente, una rama rota cortó el silencio. Se separaron, para esconderse detrás de los árboles, un búho en medio de la noche silenciosa sonó, Harry salió de su escondite para seguir la búsqueda, pero en ese momento alguien lanzó un hechizo y le dio en el costado, cogiéndolo por sorpresa.

Harry cayó al suelo y su varita rodó. Hermione salió corriendo para socorrer a su marido que yacía en el suelo. Se agachó junto a él, estaba herido y no se podía levantar. Entonces vio como miles de sombras se acercaban a ellos, esas sombras se convirtieron en personas encapuchadas, imposibles distinguir en la oscuridad, se acercaban con las varitas en alto, dispuestos a atacar a Hermione, a la cual le era imposible defenderse, solo era una contra cinco por lo menos.

— Es hora de morir maldita auror — dijo una voz de uno de los encapuchados.

Pero entonces Ron salió y los atacó por la espalda, un gesto cobarde, pero tenía que ayudar a su amiga. Les echó maleficios y ellos a él a la vez, muchos aurores acudieron a su ayuda al ver los haces de luz que provenían de las varitas.

Comenzó así una lucha entre mortífagos y aurores, una de las muchas que habían sido ya. Un rayo por aquí, un hechizo por allá... los mortífagos al ver que acudían cada vez mas aurores se asustaron.

Muchos de los mortífagos desparecieron.

Los compañeros de Hermione se acercaron corriendo para socorrer a Harry, no era grave. Hermione levantó la mirada y vio a uno de los mortífagos huir, a pesar de todo eran muy buenos escabulléndose, y no habían podido atrapar a ninguno, pero ese estaba herido pues andaba dolorido y no se iba a escapar.

Hermione echó a correr detrás de él, no iba a permitir que uno de ellos se le escapara tan fácilmente. La niebla era tan densa que apenas podía diferenciar al mortífago que estaba a unos pasos suyos. Corría y corría, y a pesar de todo parecía que se escapaba.

Entonces el mortífago se percató de que alguien la seguía, y se paró en seco. Hermione hizo lo mismo unos metros mas atrás, pero con su varita levantada. El mortífago se dio la vuelta, no se le veía la cara, pero la voz que sonó le sonaba mucho a Hermione.

— ¿Por qué no me dejas en paz estúpida sangre sucia?

— Porque nunca me lo perdonaría — respondió Hermione apuntando con la varita directamente al corazón del mortífago.

Entonces éste se dio la vuelta y le dio la espalda, como dispuesto a seguir corriendo, pero no se movía seguía quieto. Hermione estaba asustada, se encontraba sola, pero estaba preparada, para eso la habían entrenado. Entonces el mortífago se dio la vuelta con una luz en la varita, preparado para atacar, y lanzó aquel hechizo… Pero Hermione que tuvo buenos reflejos lanzó un hechizo escudo, en el cual rebotó el de su contrincante y fue devuelto a su amo, cayendo el encapuchado acto seguido al suelo.

Hermione se acercó muy despacio, y vio que el mortífago estaba en el suelo, le tocó el pulso, estaba vivo, iba a quitarle la máscara. Le temblaba el puso y veía como su respiración se congelaba al salir de su cuerpo. Pero en ese momento llegaron sus compañeros.

— ¡Hermione! — se acercó corriendo Ron — ¡¿Estás bien!

— Si, si, estoy bien, lo he dejado inconsciente. Será mejor que nos lo llevemos.

Entonces Hermione se fijó como dos de sus compañeros llevaban a Harry, que no tenía muy buen aspecto. Ella se acercó corriendo y dejó de preocuparse del mortífago, al cual le dirigió una mirada de odio, por su culpa Harry estaba así.

— ¡Rápido, tenemos que llevarlo al cuartel general!— dijo Hermione que ahora estaba muy alterada.

— Hermione, tranquilízate — le dijo Lupin que estaba también allí — No le pasará nada.

— ¿Y qué hacemos con éste? — dijo otro auror, levantando con la varita al mortífago — No lo podemos llevar a Azkaban, lo sacarían de allí, ya que los dementotes no la vigilan.

— Pues encerrémoslo en el sótano del cuartel general, lo mantendremos allí bien atado y le sacaremos todo lo posible. — Sugirió otro auror.

Hermione no puso reparos, quería llegar cuento antes al 12 de Grimmauld Place para poder cuidar cuanto antes a Harry.

---OoOoO---

La vida había cambiado mucho desde los tiempos del trío de amigos cuando cursaban Hogwarts. Habían terminado el colegio con altas notas en los EXTASIS, como prueba de ello ahora eran aurores.

A pesar de todos los buenos momentos que vivieron juntos ahora solo la tristeza los envolvía, pero siempre conservaban el cariño que tanto los unía en aquellos malos momentos.

Me explicaré mejor. La familia de Hermione Granger había sido asesinada por manos de aurores en busca de impuros y si no llega a ser por la intervención de Harry ahora mismo no tendría historia que contar. Ese fue el hecho por el que la castaña decidió unirse al cuerpo de aurores.

Sobre Ronald Weasley... también es bastante triste. Su familia siempre fue el objetivo por apoyar a los sangre sucia. A mi pesar he de anunciar que Arthur Weasley, querido padre de Ron, también fue asesinado junto a sus dos hermanos mayores. La señora Weasley estuvo en cama durante más de un mes. De Percy Weasley nunca se supo más. En cuanto a Fred y George se unieron a la Orden del Fénix (al igual que el trío de Gryffindor) pero no como aurores, sino como miembros especiales y se encargaban de viajar por todos los países en busca de miembros para apoyar a la resistencia. Ginny en ocasiones ayudaba a sus hermanos, pero su madre le ocupaba más tiempo. Así acabó esta alegre familia.

En cuanto a Harry Potter... bueno, creo que no hace falta recordar los motivos que lo incitaron a unirse a la Orden del Fénix.

Esta era ahora la triste realidad. Un mundo atormentado por los mortífagos, que se habían revelado en los últimos años y sumían a la triste Inglaterra en la oscuridad, controlando al ministerio (tanto mágico como muggle) con el miedo, amenazas, asesinatos... corrupción.

Pero ya habrá más tiempo para explicar con claridad la situación del país y de los aurores. Ahora lo único que le importaba a Hermione, era el estado de Harry, malherido la última noche, en la cual habían recibido un aviso de amenaza de mortífagos.

Hermione era una auror especializada en magias curativas, por eso se encargaba siempre de curar a los heridos, y de inspeccionar a los mortífagos que capturaban si tenían algún maleficio o hechizo que pudiera revelarles donde estaba su paradero.

Se encontraba sentada en la cama, junto a Harry, que ahora era su marido, se habían casado hacía tan solo un año. A pesar de su juventud cuando Harry le propuso matrimonio no pudo rechazarla, los ojos verdes de tono esmeralda, hacían perder a la chica. La verdad es que Hermione no estaba muy enamorada de él, pero le quería mucho, y con los tiempos que corrían eso le bastaba, pero cada vez le tenía mas cariño.

El numero 12 de Grimmauld Place había pasado a herencia de Harry Potter, según el dictado de su fallecido padrino, Sirius Black. Tal y como todos esperaban la casa siguió como Cuartel General de la Orden del Fénix.

En el primer piso se hallaba la cocina junto al comedor, así como la sala de estar. También la sala de reuniones de los aurores, como el despacho del General de la Orden del Fénix. Otras habitaciones se habían cedido a aurores de esa misma Orden para investigaciones y para utilizarlas como oficinas y archiveros.

En el segundo piso se hallaban las habitaciones de los miembros de la Orden del Fénix, que raramente las ocupaban con tanto trabajo y salidas nocturnas para vigilar las calles.

En cuanto al ático... Harry había depositado allí todas las pertenencias de Sirius y de los merodeadores, y pidió que a cambio de dar su casa para el uso de los aurores, nadie entrara en aquel cuarto.

El matrimonio compartía, como es lógico, una habitación con cuarto de baño incluido, la más grande de la casa. Harry seguía dormido, su cara presentaba mejor aspecto, Hermione no pudo sentir la tentación y le besó tiernamente en los labios, dormido era la cosa mas linda que ella había visto. Se prometió ser muy dura durante la inspección a aquel mortífago, por haberle hecho eso a su marido.

Llamaron a la puerta, Hermione se sobresaltó, fue hacia ella, era Tonks.

— Hola, espero no haber interrumpido nada — dijo mientras miraba con curiosidad el interior de la habitación.

— No, no, Harry sigue dormido — dijo Hermione mirando también — ¿Qué ocurre?

— Remus dice que vayas a hacerle la inspección a nuestro nuevo invitado.

— ¿Ahora, estoy muy cansada — le respondió la chica dejándose caer sobre el marco de la puerta. — Esta bien, cuanto antes mejor.

Hermione cerró la puerta de su cuarto tras ella, echándole una última mirada a Harry. Caminó por el pasillo en dirección a las escaleras y bajó seguida de Tonks, que cada dos por tres tiraba algo y tenía que recogerlo.

— Hermione — dijo de repente Tonks abriendo la puerta del sótano, que tenía un encantamiento. — Me parece que te vas a llevar una sorpresa cuando sepas quien es.

Hermione entró seguida de Tonks, el sótano estaba muy cambiado. A la izquierda había una gran chimenea, pero estaba protegida para que no pudieran escaparse por ella. En medio de la habitación había un pilar, y a la derecha había una mesa donde había todo tipos de pociones y objetos, para utilizarlos en los mortífagos, se podía decir que era la zona de trabajos de Hermione, y Tonks era su ayudante.

Al lado de la mesa, había una camilla, donde estaba tumbada y atada una persona, que solo estaba con unos pantalones, se habían desprendido de casi toda la ropa, dejando ver el torso bien marcado del mortífago, con su piel blanca como la porcelana. Su varita estaba en un lugar seguro, lejos de él.

Respiraba muy relajado, seguramente por el sedante que le había dado Tonks, para que siguiera dormido. Mechones de lacio pelo como la seda le caían por el rostro, cuya expresión indicaba incomodidad. Atado con unas correas de cuero a la camilla, una por el pecho, otra por las muñecas.

Su camisa y su capa estaban en un rincón, negras como su corazón.

Con el cabello rubio platino, Draco Malfoy estaba inconsciente sobre la camilla.

— Tonks, creedme, no me sorprende nada — dijo Hermione con voz queda.

...:.. Fin DeL Capitulo...:

Bueno aquí finaliza el primer capitulo, no es gran cosa, pero tampoco se puede poner todo en el comienzo no?

Anteriormente había otro, pero lo he querido perfeccionar y aquí esta!

Espero que les vaya gustando la historia y que me dejen sus opiniones, las cuales responderé en los siguientes capítulos.

Gracias por leer!

Muchos besos!

Isilwen