¡Hola! Aquí un nuevo fic… la verdad la idea original no es mía, sino de mi hermana, pero ella me la dio… por problemas personales no la continuó. La historia original se llamaba Un Invierno Soleado pero yo le cambie el titulo, modifique capítulos, etc...

Esto ocurre justo después de la batalla con Alma Karma, Kanda desaparece, pero Lavi se queda en la orden… (Ocurrencias de mi hermana jajaja). Kanda y Lenalee ya estaban de novio pero al desaparecer este ella pierde concentración (se explica mas adelante). En el capitulo 3 (creo) explicaran lo que paso… y porque es todo tan raro… jajaja

No me culpen… la idea de mi hermana es grandiosa, lastima que no la termino… pero la continuo yo y esta va de la manito con El cuerpo del Deseo con respecto a la relación de Kanda y Lenalee, tengo un One-shot… (que explica mas de ellos dos… pero es un sorpresa)


Capitulo 1

Un cielo rojo con tonos negros, una que otra nube la adorna, la luna brilla como nunca. Miles de puntos negros adornan el cielo, son Akumas, junto a una sombra de una persona obesa con un gran sombrero de copa acompañado también con otras sombras más.

Abajo en la tierra, solo se ve destrucción y tragedia, cuerpos muertos humanos regados en ella, solo se aprecian a diez humanos vestidos en trajes de Exorcistas con sus armas activadas: al frente Allen, Lenalee, Lavi, Claud, Sokaro y Tiedoll. En la línea de defensa (y apoyo en caso de…) Chaoji, Miranda, Marie y Bookman. Todos en mal estado y agotados, jadeantes por el cansancio de la larga y dura batalla que se lleva acabo. De un momento a otro los Akumas atacan, para sorpresa de todos, al campamento de científicos y enfermeros. Pero son repelidos por una inmensa luz de inocencia proveniente de un exorcista en la línea de apoyo, luego todo se vuelve blanco.

16 Años, en el futuro

Allen Walker. Un chico de app. Unos 16 años, de tez blanca y plateados cabellos, delgado y de estatura media. De carácter humilde pero de paso seguro, su presencia es grata. Su cara demuestra felicidad, confianza e inocencia a la vez.

Así es, es un buen chico. Pero todo lo bueno siempre debe estar manchado…: en el pasado el intento traer de vuelta a la vida a su único familiar, pero este lo maldijo. Dejando un estigma en su ojo izquierdo. Que lo atormentara hasta el fin de su vida.

Gracias a esa maldición no solo su ojo se vio afectado, si no también su cabello, que en el pasado lo tenía medio castaño y su cara blanca y liza, pero ahora tiene su rostro marcado y su cabello blanco, dándole un aire de rebeldía y madurez.

Cuando pasa por las calles la gente lo mira con asombro y desprecio y no cesan los murmullos, Allen solo hace oídos sordos y apura el paso, cubriendo su cabeza con la capucha de su abrigo.

Todos los días a las 18:00 hrs. de la tarde parte a su trabajo como mozo en un elegante bar de la ciudad. En el bar todos, exceptuando al jefe, le tienen mucho aprecio, tanto compañeros como clientes. Mas que su apariencia, la gente que lo conoce, les gusta el trato que reciben del chico y eso le favorecía mucho ya que mucha gente solo iba por el y le dejaban buena propina.

Un día, como de costumbre, el chico salio a sacar la basura, pero para su sorpresa, encontró a una chica, con notables rasgos orientales y muy maltratada tanto sus ropas como su cuerpo, hurgando en la basura.

-¿Qué haces? – pregunto Allen asombrado, era normal ver ebrios o perros… pero ¿una chica?

-¿…? – le queda mirando, pero no dice nada y sigue en lo suyo.

-¿no me entiendes?, no hagas eso… no es saludable – intentando convencerla. La chica le hablo en otro idioma llorando y asustada. - no entendí nada, ojala no me alla lanzado una maldición – pensó el alvino – ¡ah! Ya se… si le hablo mas lento talvez entienda… generalmente pasa – pensó. - ¿Cómo… te… llamas? - la chica entendió y le respondió

-Lenalee Lee – mostrando una sonrisa al entender lo que el chico le pregunto.

-hha… - aliviado - ¿Por qué no dijiste de un principio que entendías el Ingles?

-podía entender parte de lo que decías, pero no del todo perfecto, entonces por eso no dije nada… estaba insegura, el latino no es mi especialidad – ríe aliviada – por cierto… ¿Quién eres?

-soy Allen Walker, y trabajo en este bar… y esta es la basura del bar…- señalándole a la chica que aun tenía sus manos en las bolsas.

-¿eh?... ¡ah! – Soltando las bolsas – jejeje – ríe nerviosa y apenada – bueno es que unos tipos intentaron asaltarme, pero pude espantarlos, pero en el forcejeo una de mis coletas se callo por aquí, estoy segura. – explico la peliverde

-mmh… déjame ayudarte – poniendo una mano en su cabeza – mi jefe me matara si no me encuentra trabajando – pensó – déjame buscar, mientras tu por favor vigila que nadie entre al bar

-¡claro! – dijo vigiando muy atenta

-por cierto, ¿Cómo fue que una chica, aparentemente frágil como tu, pudo encarar a unos ladrones? – pregunto el chico asombrado y encontrando la coleta perdida – ten ¿es esta?

-si, gracias. Mi hermano es muy sobre protector, por lo que me enseño técnicas de auto-defensa, así en caso de que si el no está a mi lado, puedo defenderme bien – dijo la chica limpiando la coleta y ocultando sus ojos en el flequillo.

-valla, por lo menos tienes familia – dijo aliviado el chico – pensé que estabas sola en este país… - se freno, notando que la peliverde soltó unas lagrimas - ¡ah! … ¿dije algo malo?, lo… lo ciento…

-no es nada… es solo que… solo recuerdo que una mañana estaba comprando las cosas para el almuerzo y que después como hace unas cuantas horas atrás desperté en un barco con muchas chicas de mi pueblo y ellas me ayudaron a escapar – dijo dolida y sin dejar de llorar – mi hermano… mi casa… - sin poder mas… llora desconsoladamente

-¡ah!, no llores así que no es bueno ni para ti ni para mi – dijo el chico tratando de calmarla y viendo cero resultado.

El alvino se compadeció de ella y recordó lo que Mana hacía cada vez que el estaba triste, la tomo suavemente y tomo la cabeza de la chica cuidadosamente y la dejo en su pecho.

-cada vez que yo lloraba Mana me tomaba y me ponía en su pecho dejando expuesta la melodía de su corazón… eso me tranquilizaba y me dormía... - dijo el chico con una calida sonrisa en su rostro

-que linda melodía… se párese mucho a la de mi hermano, el hacía lo mismo cuando yo tenía un mal sueño… me calmaba y me dormía – dijo cerrando sus ojos lentamente

-valla creo que es una técnica muy conocida… - cuando no escucho respuesta – ¡ah! – Exclamo nervioso – no te duer… - no pudo continuar ya que la chica ya se había dormido – dios, que voy a ahora contigo… que le diré a mi jefe – dijo llorando.

El jefe de aquel lugar es Cross Marian, era un tipo alto y delgado de cabellos rojos y muy galán, su mirada directa lo hacia aun mas atractivo, por lo que las mujeres siempre le seguían y por eso gano la mala fama de ser un mujeriego.

Para la mala suerte de Allen, este había presenciado todo desde su ventana, por lo que hizo llamar al chico de inmediato a su oficina.

-¿me llamo Sr. Marian?

-si… y ¿la chica? – yendo directo al grano, sorprendiendo al alvino.

-eh… Reever la esta cuidando, creo que ha pasado por mucho, ella no es de este país… me preocupa – dijo Allen algo preocupado.

-y… ¿Quién es ese Reever? – interrogo con notable molestia.

-es el barman que trabaja aquí hace más de 5 años – dijo con una mirada irónica.

-a si, verdad. Como sea no confío en el, trae a la chica, yo la cuidare – dijo poniendo media sonrisa.

-¡no!, ¡me niego!, hacer eso es prácticamente ser cómplice de un asesinato – dijo el chico alterado.

-¿pero que…? ¿Por qué no?, soy un hombre responsable… - el chico lo interrumpe.

-corrección, "mujeriego irresponsable" – repitiendo lo que todo el mundo dice de el.

-pero que grosero, mira a quien estas insultando escupid niño maldito. Por consideración a Mana te cuide, pero todo tiene un limite – en eso entran Reever y Lenalee le sigue por detrás, intentando esconderse – no te molestes en venir aquí mañana.

-¿¡eh! – sorprendido.

-pero jefe, gracias a Allen tenemos mas clientes y gracias a el nuestros sueldos han aumentado – protesto Reever.

-eso llego asta aquí, no seguiré manteniendo a este insolente – dijo molesto, mientras Lenalee se aferraba con fuerza a la espalda de Reever asustada del tono de voz.

-vamos Allen discúlpate – suplico.

-¿por decir la verdad? ¡Nunca!

-no aceptare disculpas – dijo encendiendo un cigarro.

-no tenía planes de disculparme – dijo cruzando sus brazos y mirando a otro lado – se que encontrare un mejor trabajo, mañana vendré a buscar mi ultima paga, ¡me largo! – Pasando junto a la chica de largos cabellos verdes – ah… lo olvidaba – tomando a Lenalee de una mano – esta chica… yo la encontré, por lo tanto es ¡MIA!, no se atreva a seguirla o va ver – clavando con su mirada al pelirrojo, una mirada que lo sorprendió mas que las ultimas palabras que soltó.

El alvino salio del lugar lo mas rápido que pudo, dejando boquiabiertos a Reever y Marian.

-ese mocoso esta creciendo… aun que sigue sorprendiéndome…, como si me importara esa chica, ¡hay muchas en este mundo! – dijo despreocupadamente.

-se que Allen no le haría nada a esa chica, pero ¿Marian desinteresado en una chica? imposible, algo debe estar tramando – Pensó Reever mirando seriamente a Marian.

Distraído y caminando a toda prisa, Allen llevaba casi volando a la pobre chica. Solo caminaba…

-¿Allen?... ¡Allen! – cuando no vio respuesta freno seco obligando al chico a retroceder.

-¿Qué sucede Lenalee? – Dijo el chico viendo jadear a la peliverde - ¿estas cansada?

-estoy… algo… mareada… - descansando intentando recuperar el aire – Allen ¿Qué fue lo que tu y ese hombre hablaban?... no entendí muy bien… – dijo haciendo reaccionar al chico de todo lo que dijo.

Allen recordó todo lo que dijo, pero una frase reboto en su mente: "esta chica… yo la encontré, por lo tanto es ¡MIA!... mía… mía…" lo que provoco que su rostro se pusiera completamente rojo cosa que la chica de las coletas noto.

-¿sucede algo Allen? Tu… cara… esta… - soltando una risita que fue cubierta con su mano.

-¿eh?... ¡ah!... yo… no es nada, es solo que me despidieron, pero no te preocupes, mañana pediré mi ultima paga y buscare un mejor trabajo… de todos modos no tengo nada que me ate a ese tipo. Y tú vivirás conmigo hasta que sepamos que hacer – tomando la mano de la chica y esta ruborizándose al instante – por favor, no podré dormir sabiendo que pasaras las noches en la calle.

-valla eres muy directo - mirando hacia abajo intentando tapar el rubor – pero si tu no tienes problemas yo con gusto acepto – dijo la chica agradecida por el acto amable del alvino – como agradecimiento, yo cocinare la cena.

-¡¿de verdad? Wah! Hace tiempo que no como comida casera – dijo con ojos brillantes.

-bueno yo siempre cocinaba, mi hermano no era muy bueno en la cocina. Ya estoy acostumbrada, ahora prepárate que esta cena ¡será como ninguna! – dijo muy segura y en llamas, dejando a Allen muy emocionado.

Caminando con toda calma, el chico se detiene en una tienda donde venden ropas para damas. El alvino se queda mirando un vestido blanco completo con un cinturón negro. La peliverde se detiene a ver lo que al chico le llamo la atención y sus ojos se posaron directamente en un maniquí que lucía un lindo conjunto: una camisa china rosa pálida larga, unas calzas del mismo color larga hasta los tobillos, más unos pantaloncillos ultra cortos de color negro con bordes y costura rosa pálido.

-Lenalee… ¿te gusta algo de aquí? – dijo sin quitar la mirada del vestido.

-¿eh? – sacándola de su concentración (¡obvio! Cuando una ve algo lindo como que cae en trance xD) y sorprendiéndola – pero no hace falta, tengo estas – ambos miraron la ropa de la peliverde y esta recién noto que sus ropas estaban muy maltratadas y sucias – eh… no te preocupes cuando lleguemos las coseré y lavare – dijo tratando de terminar con ese tema.

-mmh… - con un poco de desinterés e ironía – bien, yo no tengo problema… ¡ah! Pero verdad que no tengo hilo y aguja en casa, si algo se rompe o rasga se va al fuego en las noches frías – dijo mostrando falsa sorpresa… y cerrando sus ojos – pero me sentiría muy nervioso teniendo una chica DESNUDA en casa esperando a que sus ropas se sequen – finalizando con un jaque-mate, sin darle oportunidad para que la chica le diese un no por respuesta, pero tenía otro plan si esta se volvía a negar.

-mmh… creo que no tengo opción ¿verdad? – El alvino asintió – bien veamos… - sus ojos se desviaron hacía el precio de las ropas y fue tanta su sorpresa que se quedo como hielo por un momento - ¡Allen, estas ropas son muy costosas!

-si… un poco, pero como vivo solo no gasto mucho y en el trabajo que tenía ganaba mucho entonces ahorre mucho jejeje – dijo despreocupado.

-¡con mas razón!, no sabes si encontraras un buen trabajo, debes guardarla

Allen: nah, venga entremos y pruébate lo que quieras y si te gusta lo compramos ¿vale? – dijo sonriente dejando a la chica muy sorprendida.

-…bien… - siguiendo al chico.

Ambos entraron a la tienda y una chica que trabajaba ahí les dio la bienvenida y agradeció por haber preferir esa tienda, la chica de rubios cabellos amarrados en dos coletas y con un vestuario que no encajaba con la tienda le daban un aire de juventud y rebeldía, esta miro a la peliverde y noto el estado de las ropas por lo que reacciono rápidamente y se acerco a ella.

-Hola, mi nombre es Eliade y déjame ayudarte a escoger tus prendas, soy una profesional – dijo guiñándole un ojo.

-eh… bueno, aun que solo me gustó ese conjunto que esta en vitrina

-¡ah! Perfecto, tus rasgos son orientales y ese conjunto igual, pero este vestido blanco harían una linda combinación con tu blanca y delicada piel – miro al alvino – tu novia se vería muy linda – el chico abrió sus ojos como plato y se ruborizo a punto tomate – te vi mirar mucho el maniquí de este vestido, apuesto que intentaste imaginar su silueta en este vestido – dijo con voz burlona poniendo a Allen muy pero muy nervioso.

-¡¿eh?... bueno… no exactamente, solo lo encontré lindo nada mas – dijo nervioso y mirando los otros vestidos para ocultar su rostro.

-si, eso estaba haciendo – pensaron, Lenalee y Elida, sin expresión alguna.

-bueno, me probare este conjunto y ya que te tomaste la molestia de imaginarme en ese vestido, también me lo probare para que lo veas mejor jeje – dijo mirando al alvino con una sonrisa haciendo reír nervioso al chico.


Espero que les guste... jeje nus leemos en el siguiente cap!

bye~!