Hola~ Explico rápido, esta historia tratará solamente pareja "chico x Nathaniel gender bender" no como Nathaniel chico. Llevo aprox dos años sin escribir un fic así que lo más probable es que mi redacción no este perfecta y también, puedes haber faltas ortográficas porque no tuve tiempo de revisarlo. Espero de corazón que les guste~

Los personajes de corazón de melón/ amour sucré no me pertenecen, son propiedad de ChiNoMiko y beemoov.


Demonios, como le dolía la cabeza. Nathaniel recordaba lo bien que lo había pasado la noche anterior en aquella fiesta, claro, exceptuando alguno que otro choque de carácter que había tenido con Castiel, como siempre.

Se levantó de su cama sintiéndose más pesado que otras veces, "ha de ser por la fiesta", supuso.

—Bien Nathaniel, después de todo debes ir si o si al instituto… —El rubio entró al baño, se miró al espejo y quedó de piedra. —¿Pero qué… demonios?

Realmente estaba intentando mantener la compostura y convencerse de que aún soñaba y que si no despertaba pronto iba a llegar atrasado a clases. El espejo frente a él, en vez de reflejar su varonil y guapo ser, mostraba a una delicada, fina y atractiva rubia de ojos amarillos.

—Tal vez si me golpeo, logre despertar… —Y sin pensarlo dos veces, se dio una bofetada la cual le dolió… y bastante. —Bien, es momento de sentir pánico…

Y de manera automática, Nathaniel corrió en círculos por todo su piso, pero de un momento a otro se detuvo y comenzó a analizar la situación.

—¡¿Cómo demonios pudo haber pasado esto?! ¡No tiene lógica ni sentido común! —Cogió entre sus manos sus largos cabellos e intento jalarlos, pero se dio cuenta de que ahora esa acción era aún más dolorosa que antes. —Ya es muy tarde y debo ir al instituto sea como sea, pero… ¡¿Cómo rayos iré siendo una mujer?! ¡Ya sé! Voy a ir donde Rosalya, quizá ella sepa que hacer…

Y sin pensarlo mucho, se vistió con su típica ropa y salió corriendo en dirección a la tienda de ropa, sin importarle que lo que llevaba puesto le quedaba muy grande y dejaba muy poco a la imaginación.

—¡Rosa! —Y sin más, irrumpió en la tienda de ropa de manera muy decidida.

—Vaya, tenemos una nueva clienta~—La peli-blanca esbozo una de sus típicas sonrisas, mientras observaba a Nathaniel de arriba abajo. —Debo decir que como mujer pensé que te ibas a parecer a Amber, pero me equivoqué… Eres mucho más guapa, Nathaniel.

—¡Eso no interesa! Un momento… ¡¿Cómo sabes que soy yo?! ¡¿Sabes que me pasó?! ¡¿Sabes cómo puedo regresar a la normalidad?!

—Tranquilízate, no sé qué te sucedió ni como puedes volver a la normalidad. Te reconocí porque hasta como mujer haces los mismos gestos… y que andas con tu ropa extra grande. —Rosa soltó una risilla divertida, se iba a divertir así… claro que sí. —Empezaremos por escoger la ropa interior, luego te probaras unas faldas o unos vestidos…

—¡Claro que no! ¡Yo no vine por eso! —Se sonrojo completamente al escuchar las palabras "ropa interior". —Yo vine porque creí que podías saber algo, pero mejor me iré al instituto, y es más que tarde.

—¿Y piensas ir enseñándolo todo?

Nathaniel se miró de arriba abajo, dándose cuenta que su típica ropa era tan grande que así se veían por completo sus pronunciados pechos y trasero.

—Tienes un hermoso cuerpo, lo que te ponga te quedará bien.

—No traigo dinero conmigo.

—No te preocupes, tómalo como un favor~

Y sin esperar respuesta alguna de la rubia, Rosalya la tomó de la mano, cogió un montón de ropa y se fueron hasta un probador.

— Lo principal es ver que sujetador es de tu tamaño así que… ¡Fuera ropa! —La rubia soltó un pequeño gritito de sorpresa, ya que en dos segundos su compañera la dejó completamente desnuda. —Definitivamente tienes un muy buen cuerpo.

—Da-Dame ropa, rápido… —Muy apenada, Nath intentaba cubrirse con sus manos. La peli-blanca sonrió victoriosa, se iba a divertir mucho vistiendo a su nueva "muñeca".

Después de varios minutos el probador por fin se abrió, dejando ver a una albina muy feliz y a una preciosa rubia con una coleta alta, un vestido con escote corazón ajustado hasta un poco más debajo de los glúteos color celeste, una chaqueta de cuero mangas largas y de torso corto negra y tacones a juego con la chaqueta con tachas de púas en el tacón.

—Definitivamente, este no es mi estilo…

—Lo siento, eres tan delgada que todo lo demás te quedó muy grande…

—Parece como si Castiel me hubiese vomitado encima.

—Hablando de eso, quien sabe y así te lleves mejor con Castiel~

—¡No digas eso ni en broma, continuaré discutiendo con él!

—Recuerda lo que hablamos en el probador, nadie debe saber quién eres… eso significa que si debes tener una conversación normal con Castiel la tendrás.

—Pe-Pero…

—Ya lo sabes, eres Natalie mi prima, y vienes por un tiempo como alumna de intercambio a cambio de Nathaniel ¿Entendido?

—Bien… —Nathaniel dio un largo suspiro, luego vio la hora y comenzó a desesperarse. —¡Ya es muy tarde!

Rosalya sonrió y se dirigió hasta donde estaba su novio, le susurro algo en el oído y luego se despidió de él con un suave beso en los labios.

Se acercó hasta su nueva amiga y comenzaron el camino hasta el instituto. Rosa le daba uno que otro consejo a Nathaniel, mientras que este solo suspiraba resignado. Le hubiese gustado quedarse encerrado en su casa hasta que todo pasara, pero sabía que si hacia eso, sus notas iban a bajar y eso no podría ser por ninguna circunstancia posible.

—¿Estás lista?

—Listo, soy hombre.

—Pues… desde ahora eres mujer~

Y por enésima vez en esa mañana, la rubia dio un largo suspiro. Miró a su acompañante y la vio reír divertida, para luego ambos ingresar al instituto.

Las miradas hacia "Natalie" no se hicieron esperar, es que semejante belleza de pronto en el instituto, debía atraer miradas.

—Lo primero es que vayas a la sala de delegados y arregles lo de tu ficha ¿La directora no se dará cuenta de algo?

—No lo creo, la directora evita por todos los medios involucrarse en asuntos de papeleos y esas cosas.

—Bien… entonces de aquí te dejo sola, debo ir a hablar con Alexy sobre una nueva línea de ropa. —Y sin esperar respuesta del delegado, Rosalya ya había desaparecido de su vista.

—Demonios… La sala de delegados esta solamente a medio pasillo, si cierro los ojos y camino rápido no sucederá nada…—Dicho y hecho. La rubia cerro los ojos y comenzó a caminar recto, pero el no saber usar los tacones le pasó la cuenta. El tobillo de la chica se torció y esta vino a terminar en el piso. —Ay…

—Que torpe eres, si no sabes caminar con eso ¿Por qué los utilizas?

Oh dios, pensó. Justo a quien menos quería encontrarse estaba frente a él… ella, pero no debía perder la cordura y pelearse con él por llamarle torpe, después de todo era una simple chica que jamás había visto.

—A-Ah… Si lo estoy… no es nada. —Al terminar de decir eso, sintió como unas fuertes manos la tomaron de la cintura y la levantaron. Sintió como sus mejillas comenzaron a arder y rápidamente se separó del agarre del pelirrojo.

—Oye tranquila, no te haré nada… nada que tú no quieras. —Castiel esbozo una sonrisa ladina, provocando que la rubia se sonrojara aún más.

—¡Muchas gracias, pero ya debo irme! —Y como si de zapatillas deportivas se trataran, salió corriendo hasta entrar a la sala de delegados.

—Vaya, es muy extraña… pero por alguna razón siento que la conozco. —Y encogiéndose de hombros se marchó del lugar.

La preciosa Natalie se afirmó algo nerviosa contra la puerta de la sala. El corazón le latía a mil por horas y sentía que estaba más roja que el cabello de Castiel.

—Castiel…. —¡¿Por qué demonios le pasaba eso con él?! Siempre lo había odiado y ahora que era mujer, bastaba con un toqueteo en su cintura y tenerlo cerca para que estuviera salida de sus cabales.

Respiró varias veces hasta tranquilizarse, una vez hecho se dispuso sin más a hacer todos los papeles necesarios para su ingreso.

Terminada su inscripción, salió de la sala sumida en sus pensamientos, pensando en que le diría al profesor y a "sus nuevos compañeros". Para su desgracia, un pelinegro también iba distraído, pero este con su playstation portátil, provocando que ambos chocaran, cayendo la rubia sobre Armin.

—Ay… Otra caída más…

—N-No… Mi PSP…

—¿Hm…? —La delgada chica miró al frente y puso ver al gemelo gamer mirando casi con lágrimas hacia el piso, donde yacía rota su consola. —Oh…

—¡Espero que traigas mucho dinero maldi…to…! —Y al fijarse en la persona que había provocado tan horrible accidente, su enfado se había esfumado en un dos por tres.

—De verdad lo siento mucho… creo que podré pagarte tu consola.

—No te preocupes, no sucede nada…

¿Había escuchado bien? La consola de Armin se había roto, llevándose con ella todos los avances en sus juegos y partidas importantes ¿Y él le decía que no pasaba nada?

—¿Estás seguro?

—Claro que si…

—Esto… entonces ¡Me voy! —Y aprovechando lo embobado que se encontraba el chico, la sonrojada Natalie corrió hasta el salón de clases, claro, teniendo cuidado de toser su tobillo con los tacones o chocar con algún chico distraído por una consola.

Una vez en el salón, habló con el profesor y pronto ya pudo presentarse con la clase, explicando a los presentes, ya que se había dado cuenta que ni Lyssandro ni Kentin estaban presentes; que había ocurrido un intercambio, que Nathaniel se había ido a su instituto y ella aquí. Rosa se encargó de dejar muy claro que ella era su prima.

Las clases continuaron su rumbo normal, pero no todo era como siempre, la pelo claro se sintió muy incómoda ante las miradas persistentes de Armin y Castiel. Una vez terminada la clase, la chica se dispuso a marcharse rápidamente a su casa, pero fue detenida uno de los chicos.

—¿Ya te vas? No te vayas a romper un tacón~ —Y nuevamente la sonrisa burlona se formó en su rostro, haciendo que Natalie se molestara un poco.

—Así es ¿Qué más puedo hacer aquí?

—Pues… ya que me debes una por recogerte del piso, te la iba a cobrar ahora.

—¿Ah sí? ¿Y cómo sería?

—Pues… por lo visto eres muy lista, tanto como el delegaducho ese. —Al escuchar eso Nathaniel resoplo algo molesto, pero no podía hacer nada al respecto. —Mañana hay examen, y me gustaría que fueses a mi casa a ayudarme a estudiar.

Y nuevamente su corazón comenzó a latir de manera rápida y sintió como los colores se le subían al rostro. Muchas cosas pasaron por su ahora mente de chica, pero alguien le hizo salir de sus pensamientos.

—Aquí estabas, venía por ti.

—¿Ah? Por mí. —Armin sonrió mientras mostraba su consola rota.

—Ya que murió cuando choqué contigo, quiero que vengas conmigo a la tienda por una nueva~

—Un momento gamer sin vida, ella vendrá conmigo a estudiar.

—Yo no he dicho que sí.

—¿Lo ves rojito? Ella vendrá conmigo.

—Tampoco dije que iría contigo.

—Pues entonces date prisa y escoge con quien ir. —Al parecer Castiel ya estaba perdiendo la paciencia.

—A-Ahm… Esto… Yo…

Vaya, en su primer día de clases como chica, Nathaniel estaba en un gran problema ¡¿Dónde está Rosalya cuando más la necesita?! Pues claro, observando todo con una sonrisa detrás de las taquillas.


Quise hacer algo especial, así que ustedes decidirán el desarrollo del próximo capitulo, así que...

¡Prepara a Nathaniel para su cita!

Debes escoger uno de estos conjuntos, dependiendo de tu elección será con quien obtenga la cita. (Esto no quiere decir que al final quedará con ese chico).

Conjunto número 1: Top negro hasta algo más abajo de los pechos, jeans del mismo tono rasgados, vans rojas, aretes de cruz y pulsera de cadena dorada.

Conjunto número 2: Sueter corto gris con la palabra "Meow" bordada, jeans negros, converse negras con blanco y un gorro grande gris oscuro.

¡Bueno eso es todo, espero en sus Reviews que escojan el conjunto y que me digan que tal les pareció el primer cap de este fic! Amo leer los comentarios sobre mis historias, me hacen feliz y me ayudar a continuar escribiendo~

Muchas gracias por leer, atentamente Yuko-96ღ