Visiones del futuro

Era un amanecer hermoso de sábado, el sol se levantaba el rocío matutino bañaba los prados y en la pensión fumbari, los habitantes se encontraban en sus actividades de la mañana.

Un joven de cabellos desordenados, color castaños, hasta los hombros y de mirada despreocupada y gentil, claro que en ese minuto no visible ya que sus ojos están cerrados, se encuentra con un gran peso sobre el (Literalmente) y una bella rubia de facciones frías pero de porte elegante se encuentra sentada en la entrada del patio mirándolo con indiferencia

Yoh : Pero Annita..., es muy temprano para esto, déjame descansar un ratito...no pude dormir por los ruidos del festival...y no me dejaste ir…. con las ganas que tenia.

Amidamaru: Amo Yoh pobrecito de usted! decía el espíritu samurai del joven que lo acompañaba mientras el joven seguía en su suplicio.

Anna: Te dije que podrías ir si corrías los 30km que te di de tarea ayer en la tarde, pero te pusiste a dormir en el parque así que no te quejes (la indiferencia en su mirada era enorme y sus palabras rebotaban en los oídos de su prometido sin ninguna piedad)

La entrada a la sala se abrió y una bella chica de cabello corto rosa y hermosos ojos de color cereza cruzo en dirección a la rubia, con una dulce sonrisa en su rostro

Tamao: -Buenos días señorita Anna, no sabia que ya estaban levantados!- Dijo con una linda sonrisa, había estado en la cocina y en los baños de la pensión limpiándolo todo como era su costumbre, luego se giro para ver al chico que rogaba por un poco de descanso. Buenos días joven Yoh –pobrecito – decía para si misma (siempre había estado enamorada de el pero era demasiado tímida para decírselo, además el estaba comprometido con la joven rubia desde niños y ella sabia que no tenia ninguna posibilidad con el, por ello había decidido callar y vivir a su lado por lo menos cuidándolo de la manera que pudiera, además verlo sufrir de ese modo le dolía mucho)

Al verlo tendido en el piso con ese gran peso solo pudo reflejar en su propia cara el dolor que sentía el joven entonces se atrevió a decir tímidamente como era su costumbre

Tamao: -He….Señorita Anna el desayuno esta listo! Por que no deja al joven Yoh descansar un momento para que desayune, después podrá seguir tortu…..he perdón entrenando….., así tendrá mas fuerza para seguir…..- agrego.

Sabia que la rubia no pararía por parar, así que se le ocurrió que esa era una razón para detenerse y dejar descansar por lo menos un poco al joven, el cual sonrió con agradecimiento inmenso en su mirada a la chica lo cual hizo que esta se sonrojara pero trato de ocultarlo para que nadie lo notara

Yoh : -Gracias tamaito tu siempre tan linda conmigo….jijijij…hay…., ojala Annita me tratara un poquito como tu jijiji (con lagrimas en sus ojos)- Pero de inmediato paro de hablar ya que la rubia estaba apuñalándolo con su mirada

Amidamaru:- Amo Yoh!- (con lagrimas de sufrimiento).

La rubia mantuvo su semblante y su mirada fría sin embargo dijo con su tono característico

Anna: -Yoh, puedes descansar…. Pero después del desayuno harás 10000 lagartijas para compensar el tiempo que perderás comiendo-. Los ojos del castaño habían comenzado a sonreír pero ante la reiteración de su prometida se volvieron más llorosos que antes

Luego de un desayuno tranquilo y de una mañana de sufrimiento y dolor para el, sonó el timbre de la pensión

Tamao: -yo voy señorita Anna! – dijo y se levanto de la mesa rápidamente, ella se había convertido en parte importante de ese lugar ya que se encargaba de todo allí, claro siguiendo las ordenes de la bella rubia, pero eso no le importaba si podía seguir cerca de la persona que amaba.

La chica de cabellos rosas corrió a la entrada para abrir la puerta, frente a ella encontró a un chico pequeño pero muy grande en inteligencia que la saludaba con una sonrisa a la cual ella contesto cortésmente

Tamao: -Buenos días joven Manta- dijo alegremente

Manta: -Buenos días Tamao- dijo el pequeño respondiéndole con una sonrisa

Luego se giro un poco para ver a un sujeto alto de peinado extraño que la miraba de una forma muy extraña ya que sus ojos tenían forma de corazones y rápidamente tomaba sus manos, ella no atino mas que a sonreírle nerviosamente y tratando de apartarse lo mas rápido que pudiera

Tamao:-Buenos días… señor Ryu –

Ryu:- Tamao…. tan Linda como siempre – sus expresiones y actos eran muy extrañas para ella pero era amigo del joven y lo había ayudado en el torneo de Shamanes así que ella lo apreciaba

Tamao:-Gracias… he…pasen el joven Yoh esta en el patio con la señorita Anna, yo voy a la cocina-. Ellos ya eran parte de esa casa así que no era necesario mostrarles el camino.

La chica se dirigió a la cocina para terminar el almuerzo que se avecinaba y para luego seguir con sus otras tareas en la pensión. Como siempre la rubia en cuanto los vio los puso a trabajar en la casa, haciendo los quehaceres, lo cual aliviaba mucho el trabajo de la pelirosada, quien preparo un delicioso almuerzo para el joven para que por lo menos con eso alegrara su rostro después de tanto sufrimiento. Mientras almorzaban Tamao tuvo un extraño presentimiento de hecho desde que se había levantado sintió algo extraño como si algo fuera a suceder ese día que ella no esperaba. Su rostro se encontraba muy serio a pesar de las discusiones y tonterías dichas durante el almuerzo por el señor Ryu, lo cual noto la rubia rápidamente ya que era muy suspicaz en cuanto a las reacciones de los demás en especial las de ella.

Anna: -Tamao!- dijo en tono autoritario como siempre lo hacia – te ocurre algo-

Tamao: - He!- se sorprendió ya que la rubia la había sacado de sus pensamientos- No señorita no me pasa nada…será mejor que vaya a lavar los platos….permiso- dijo y rápidamente y dejo a todos preguntándose por lo raro de su actitud, aunque normalmente hacia lo mismo en esas ocasiones lo hacia con una sonrisa y lentamente pero esta vez se había levantado rápidamente y muy seria casi asustada

El joven castaño miro a su prometida y le dijo

Yoh:- ocurre algo Annita-

Anna:-Tamao esta extraña hoy- dijo mirando fijamente en la dirección en que se había ido la pelirosada

Yoh:- de seguro estas equivocada Tamao, esta igual que siempre no tiene nada – tomando un vaso de jugo de naranja de la mesa

Cuando la pelirosada llego a la cocina, a su lado aparecieron sus espíritus acompañantes un zorro y un mapache muy insolentes e imposibles de controlar incluso para ella, estos fueron tan sigilosos para asustarla que lograron su objetivo

Conchi y Ponchi:-TAMAO!- gritaron al unísono

La chica se sorprendió tanto que uno de los platos callo al suelo, por suerte no se quebró, pero la sorpresa de la chica fue tal que su corazón comenzó a latir tan fuerte que provoco algo que siempre lo ocurría al estar en descontrol de sus emociones UNA VISION DEL FUTURO.

Sentada en el suelo de la cocina, de repente se encontró de pie en un pasillo muy largo de un lugar que se veía muy elegante, unos ventanales gigantescos y hacia ella una figura alta caminando tranquilamente, de repente una mano se poso en su hombro lo cual la despertó de su trance

Tamao: -He…..yo…..donde estoy…..que fue eso- dijo en voz baja y confundida todavía, ahora volvía a la cocina nuevamente y miraba a todos lados, sus visiones siempre se habían cumplido, todavía no era una experta en descifrarlas pero si sabia que todo lo que veía pasaba, entonces surgió una pregunta en su cabeza, como ella llegaría a un lugar así

La mano de quien la había sacado del trance era de la rubia que no había podido quedarse tranquila después de lo del almuerza así que la miraba analíticamente

Anna: -Estas bien – dijo secamente, -que sucedió parecía saber que la chica había tenido una visión y ella también conocía de la exactitud de las visiones de la chica

Tamao: -yo… estaba aquí y Conchi y Ponchi me asustaron entonces recuerdo verme en un pasillo de un lugar elegante y una mujer, al menos eso creo caminando hacia mi, y después no recuerdo nada mas… señorita – dijo lentamente, seguía con la impresión del susto y de la visión. La rubia la miraba fríamente y algo en su mente se formaba pensando en la visión de la pelirosada.

Anna : - mejor será que te vayas a descansar – dijo en tono mas de orden que de preocupación pero la verdad es que le preocupaba, después de todo la consideraba como su amiga aunque no se lo demostrara, y apreciaba lo que la chica hacia por ellos en la pensión, además si esta se enfermaba quien haría sus labores, bueno estaban Manta y Ryu pero no era lo mismo, ya se había acostumbrado a la chica que siempre tenia todo listo y que no necesitaba instrucciones ni vigilancia para hacer su trabajo

Tamao: - si….gracias señorita…- dijo en un tono algo incrédulo al notar la preocupación de la rubia

Se dirigía hacia su habitación en el segundo piso, cuando sintió el timbre pensó en abrir la puerta así que se dirigió a ella, al hacerlo frente a ella estaban dos jóvenes de vestimenta extraña, una bella mujer de cabellos verdes y mirada dulce, acompañada de un joven de la edad del joven Yoh de ojos color oro y cabellos negros y violetas que la miraba fríamente y con rostro de desgano y aburrimiento, demandando la presencia del castaño

Len: - Yoh, donde estas!- camino por su lado como si ella no estuviera allí o fuera invisible, dirigiéndose hacia la sala obviamente el conocía ese lugar al igual que la joven que la miraba dulcemente y que aun se encontraba en la entrada

Tamao:- Joven Len…Bienvenido- dijo volteándose en dirección al chico pero este ya se había marchado por la puerta. Luego se giro para ver a la bella mujer y dijo -Señorita Jun Bienvenida, no sabíamos que vendrían – dijo sonriéndole dulcemente.

Jun :-Gracia Tamao, fue idea de Len venir de improviso, a el no le gusta esperar así que tomamos el avión de la familia y aquí estamos – dijo devolviéndole la sonrisa a Tamao y acercándose a ella para hablar mas bajo para que el chico que tenia muy buena audición no pudiera oír lo que ella decía – Supongo que estaba ansioso de ver otra vez a sus amigos, en especial a Yoh- y se sonrió nuevamente, sonrisa que tamao devolvió cómplicemente sabia que el joven Len era serio pero sin duda era un buen amigo del joven Yoh

Entonces cruzo el portal, tomando el hombro de la pelirosada, en ese minuto muchas imágenes se colmaron ante la chica de cabellos rosas, lugares que no conocía, paisajes extraños para ella, muy hermosos jardines, una gran mansión que mas parecía un castillo, la chica de cabello verde sentada en una silla muy amplia frente a una mesa en una jardín y ella a su lado con unos extraños libros en sus manos, otra extraña de cabellos largos y rojos oscuros, de sonrisa dulce como la suya que le ofrecía un extraño objeto, ella tratando de tomarlo, de repente despertó nuevamente en la sala, ahora se encontraba sentada en el suelo, y la joven Jun Tao la miraba preocupada y algo intrigada

Jun:- estas bien, Tamao- dijo con preocupación mientras la movió de los hombros para tratar de hacer que esta reaccionara antes de llamar a todos –que te sucedió-estaba muy interesada en esta extraña actitud ya que había estado llamándola y ella no le había contestado ni una sola vez

Tamao:-si, señorita…. Estoy bien no se preocupe por mi….- con la mirada perdida pero aparentando con su sonrisa que no ocurría nada, lo que obviamente no podía esconder ante alguien tan astuta como la joven Tao que estaba cada minuto mas interesada en ella

Tamao: -esto me pasa a veces cuando estoy alterada pero no se preocupe- dijo mientras un sudor frío corría por su espalda

Jun:- en serio, como es eso te ha pasado antes- dijo tenia que satisfacer esta curiosidad que ahora se apoderaba de ella

Tamao: - si…., es que…. vera usted…. yo puedo ver el futuro…., pero no puedo decidir cuando para eso se necesita entrenamiento que no tengo, entonces cuando algo me perturba mucho me ocurren estas cosas….., hace un rato por culpa de Conchi y Ponchi tuve una vision y me dirigia a mi habitación para calmarme cuando escuche el timbre y vine a abrirles a usted y al joven Len, pero no se preocupe luego que descanse y me calme no me pasara mas- dijo sonriendole a la chica china que la miraba con fascinación ahora

Jun:- entonces puedes ver el futuro – dijo la chica y luego pregunto – y….que fue lo que viste esta vez- tenia cada vez mas curiosidad, había escuchado de personas que podían ver el futuro y conocía de una antepasado de su familia que podía hacerlo pero jamás pensó conocer a alguien que pudiera hacerlo y ahora tenia frente a ella una chica que además de ser un shaman era una de esas criaturas maravillosas

Tamao: -yo…. vi. un lugar que no conozco pero que visitare seguramente, ya que mis visiones siempre resultan ciertas, aun no soy buena interpretándolas pero si se que siempre se cumplen señorita- y comenzó a relatarle su visión a Jun Tao, el lugar, su presencia allí, y la mujer que aparecía frente a ella, Jun sonrió no había duda, ese lugar se le hacia muy conocido a ella, y la mujer también acaso era posible, había encontrado lo que estaba esperando, algo en que ocuparse, su hermano crecía y ella ya no tenia a nadie a quien cuidar ahora frente a ella la posibilidad de proteger a alguien y de enseñarle, ante sus ojos lo tenia y ni siquiera necesito buscarlo

Jun: –será posible….el destino….- dijo para si misma muy bajo. Mientras colocaba una de sus manos en su barbilla y sonreía, sus ojos se iluminaron

Tamao:-dijo algo señorita…- pronuncio Tamao mirando interrogante a la chica que ahora la veía más tiernamente que antes

Jun :-no… nada Tamao- dijo con una sonrisa en sus labios algo se formaba en su mente algo que Tamao ni siquiera imaginaba pero que pronto descubriría –será mejor que vayas a descansar, estos días serán muy largos y agotadores-….

Tamao asintió con la cabeza y se levanto lentamente, la puerta hacia el salón se abrió después de escuchar el grito dado por la bella mujer, por fin por ella salía el joven Len Tao con su arma en las manos y tras el venían el joven Yoh y su prometida

Len: - Jun que te sucede, te ocurrió algo- su preocupación era inmensa, ya que su hermana era su ser mas importante en la tierra.

Jun:- no Len... no te preocupes no ocurre nada, Tamao y yo solo conversábamos y ella me contaba de que las aguas termales ya estaban listas yo solo me emociones por eso grite un poco- y le sonrió, no cabía duda que ella era una gran actriz

Len:-ha! Solo era eso, pues contrólate- y se giro –tonterías de mujeres- dijo algo irritado mientras el joven de cabellos castaños se iba tras de el riendo

Yoh:- hay Len, no seas así con tu hermana, a mi también me encantas las aguas termales jijiji-, decía mientras caminaba a sus espaldas y se rascaba la cabeza– tu también deberías probarlas

Len:-Cállate idiota! – y seguía caminando

La joven Jun miraba a Tamao mientras esta le devolvía la mirada nerviosamente, Anna se había quedado mirándolas estudiando las actitudes de ambas por eso Tamao no se giraba para mirar hacia esa puerta y mantenía su mirada en la señorita Jun

Jun:-sucede algo Anna- dijo para trata de llamar la atención de la rubia

Anna:-No- dijo esta mirando fríamente a la pelirosada la cual sentía esta mirada de hielo en su espalda así que se fue corriendo hacia la escalera y dijo

Tamao:-ya me voy a mi habitación señorita... bienvenida a la pensión, permiso señorita Anna- y se perdió en las escaleras

Anna mirando a la peliverde dijo –se quedaran mucho tiempo- su vista ahora escrutaba a la joven Jun

Jun: -No realmente solo hasta que Len diga pero supongo que ahora no lo se-, mientras miraba hacia la escalera y sonreía para si con un brillo en sus ojos y luego volvía la vista joven rubia

Pasaron a la sala donde los chicos se encontraban, allí pasaron gran parte del día, entre los entrenamientos de Yoh, las discusiones de Len Tao y Ryu quien se trataba de acercar a la joven peliverde y era golpeado por el joven ojos de oro, las conversaciones amenas de esta con el pequeño Manta y todo esto mientras los espíritus Amidamaru y Bason, el espíritu del Joven Len Tao un General Chino muy renombrado, conversaban y observaban a sus amos quienes mantenían una conversación que mas que nada era un monologo del castaño hacia el joven chino quien solo tomaba de un vaso de leche.

Mientras esto ocurría en una habitación del segundo piso la bella chica de cabellos rosas escuchaba las risas, las peleas y todo tratando de descansar con los ojos cerrados sobre su futón.

Tamao :- Así esta mucho mejor- mientras se concentraba en mantener su poder espiritual lo mas bajo posible, el entrenamiento mental era lo que más había ensayado durante todos estos años, ya que era lo que le permitía no sufrir de visiones constantes, podía pararlas pero no controlarlas para verlas a su voluntad. El entrenamiento fue tan duro que no se dio cuenta cuando se quedo profundamente dormida.

En otra sala de la pensión dos mujeres se miraban seriamente, aunque la bella mujer de cabellos verdes tenia una bella sonrisa cuando era necesario podía mantener un semblante amenazador y en este minuto sus facciones no eran amables como cuando llegaron a la pensión, además su charla con la rubia no ameritaba una sonrisa

Jun:- Permíteme que me la lleve – decía a la rubia, - aquí solo pierde sus capacidades, a mi lado podrá llegar a ser una gran adivina, además ya no será un estorbo para ti…, no crees – decía cambiando su semblante a una mas cínico y algo maligno

Anna:- Esa no es mi decisión- decía tan fría como siempre – ella esta aquí porque quiere nadie la obliga, además ella ya tiene un maestro, no cambiara su entrenamiento así como así- mantenía su vista fija en la peliverde – además como podría ser un estorbo para mi, ella me ayuda y mantiene todo aquí, porque querría que se fuera contigo- dijo y en realidad tenia razón era ella quien mantenía todo limpio y en buen estado

Jun:-vamos eso pueden hacerlo otros y lo sabes, indicando cínicamente con su mirada al Joven Ryu y a Manta, Len me ha contado que los usas como poco menos que tus esclavos, no la necesitas aquí, además sabes que Tamao hará lo que tu le digas porque ella te respeta y admira, y no se atreverá a desobedecerte- decía por primera vez el nombre de la chica de su interés pero desde un principio sabia que la rubia sabia que se refería a ella dentro de la conversación, estaba muy interesada en ganar esta contienda contra la rubia

Anna se levanto de la mesa donde se encontraban para acercarse a la puerta desde ella agrego sin darse la vuelta para observarla

Anna:-esa no es mi decisión como ya te dije es ella quien decide- y abrió la puerta. En su interior sabia que era una buena oportunidad para la pelirosada aceptar la propuesta de la chica china, allí estaría bien cuidada y llegaría a recibir un entrenamiento superior para desarrollar sus capacidades se adivina y de Shaman.

Jun:-entonces supongo que no te molestara que la convenza verdad, ya que ella es libre de decidir, no esta ligada de ninguna manera a tu familia ni a la de Yoh no, solo es algo exterior solo por agradecimiento- y volvió su sonrisa y rostro dulce hacia la rubia quien se giro por fin sin quitar su mirada de hielo y dijo antes de irse

Anna:-Haz lo que quieras, pero dudo que la convenzas, después de todo tu sabes lo que ella siente y no querrá alejarse de el tan fácil como crees- dijo la chica

Jun:-Eso déjamelo a mi, será mi tarea ahora, además eso te ayudara no- y se levanto para irse a su habitación –Estoy cansada por el viaje buenas noches- su conversación había sido más larga de lo que habían pensado, había llegado la noche y junto con ella el cansancio.

Mientras caminaba hacia las escaleras se encontró con su prometido y este que era muy perceptivo a pesar de su apariencia le dijo

Yoh:-que opinas de eso- el había visto desde un principio el rostro de Jun hacia la joven y podía intuir las intenciones de ella

Anna:-no me gusta…- dijo mirándolo y subiendo los primeros escalones al segundo piso de la pensión

Yoh:- podría hacerle bien a Tamao no crees, seria bueno para ella, además Jun la cuidaría bien - dijo luego puso un semblante serio – además necesita conocer el mundo fuera de nosotros, eso la hará mejor Shaman, entrenar con Jun le servirá mucho…tu también te preocupas por ella verdad Annita…jijijiji- y su rostro volvió a cambiar a un rostro divertido por ver las reacciones de la rubia

Anna:-no me gusta que este cerca de ellos, no confío plenamente…no todavía- añadió la rubia

Yoh:-pero que dices Annita, Jun es una mujer muy buena y muy linda, ella la cuidara, seguro no le pasa nada, además esta Len el es huraño pero no es malo y lo sabes, (en la habitación del joven ojos oro, este estornudaba sin razón aparente)

Bason: -esta bien señorito no se estará resfriando- decía preocupado

Len:-no digas tonterías Bason- con su rostro frío y su mirada asesina

Anna:- si y los demás, no los conocemos y si ellos no pueden protegerla tu amigo no parece querer preocuparse por alguien mas menos por alguien como tamao que es todo lo contrario a el – dijo la rubia había dejado escapar sus verdaderas preocupaciones sin darse cuenta y es que esa era una habilidad del joven castaño que ni ella podía evadir

Yoh:- entonces si te preocupas por ella ves jijijijijj- decía muy divertido de la reacción de la rubia. – No te preocupes que Tamao se ganara el aprecio de Len seguro que si, vamos déjala ir si- dijo más entusiasmado

Anna:- y que te hace pensar que ella querrá ir- era tan despistado en esos asuntos que no se daba cuenta de los sentimientos de la pelirosa hacia el.

Yoh :- porque no querría, si yo fuera ella iría sin dudas, vamos además si tu se lo dices seguro que va, ella no te contradeciría, de hecho no conozco persona viva ni muerta que se atreva a hacerlo – (hasta el le temía, el mas poderoso Shaman se rendía con temor ante una mujer quien lo diría -!)

Anna:- Entonces tu harás sus tareas si se va- dijo la rubia tratando de terminar con la conversación y de disimular su preocupación y desvaneciendo la sonrisa de su prometido y subiendo los escalones

Yoh:- Annita no! – dijo este muy preocupado de lo que le tocaría si es que la pelirosada se marchaba.