Disclaimer; Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, le pertenecen a Kōhei Horikoshi.

1; Deseo

Pareja; Bakuraka/Kacchako.

Se sentó a contemplar el arte que se deleitaba sobre sus narices. Miró aquella obra sacada de pintura.

Sus ojos se abrieron de par en par y abrió su boca, totalmente sorprendida.

Una lluvia de estrellas.

Lentamente, se paró. Queriendo tener otra vista hacía ese maravilloso acto.

Estrellas fugaces

Juntó sus manos y cerró sus ojos. Con un deje de nerviosismo, comenzó a pedir su deseo.

Por favor, estrella. Siento soledad en mi ser, tráeme aquel amor que siempre desee.

De pequeña, siempre quiso tener una historia de princesa. Así como Mulan, aquella princesa y heroína que sin dudar fue al campo de batalla, y se enamoró del general.

Quería tener un guerrero que peleara junto a ella, que la reconforté y la ayude a levantarse en momentos de duda y tristeza.

Quería una historia de amor como esa.

Deseaba con todo su corazón a alguien que jamás la traicione. Fuera cariñoso o no, eso no importaba.

Ella nunca perdió la fe, en qué, algún día alguien la amaría.

Luego de pedir su deseo, se sintió inmensamente estúpida. Cómo si una estrella le fuera a traer el amor de su vida.

— Que diablos estoy haciendo. Que tontería.— Estaba avergonzada de su deseo.

Estaba volviendo a ser egoísta. En vez, de pedir por sus seres queridos y que nunca nada le falte. Había pedido un anhelo, para un guerrero ilusorio.

Se tiró sobre el suave pasto, aguantando las ganas de maldecirse e insultarse. ¡Cuanto egoísmo podía tener!

Admiro el cielo estrellado, testigo de su codicia y su anhelo. Suspiró y se dio cuenta que lo hecho, hecho está.

Por favor, que aparezca aquel guerrero.— Susurró, antes de caer dormida.

Una sombra apareció atrás de la chica. Sus ojos apreciaron la figura frente de él. Se aproximó hacia la mujer, y se sentó junto a ella.

Comenzó a acariciar sus mejillas, se sentían suave como si de un almohada tratará. Tocó su cabello y recapacitó, sobre lo que estaba haciendo.

Sin embargo, no podría despertarla, al parecer estaba teniendo un buen sueño, y él no se lo arruinaría.

— Duerme, Idiota.

Tal vez, Bakugou Katsuki no sea la mejor persona del mundo. Pero, siempre se encargaría de proteger — desde las sombras— a su pequeña luchadora.

Uraraka Ochako, tal vez nunca se dé cuenta, pero siempre tendría un guerrero junto a ella.