¿Qué hay, minna-san? Este es mi segundo fic de KHR!, será un long-fic, es decir, varios capítulos, aunque no sé cuánto podrá alargarse... jaja.
Bueno, la idea es Haru y Hibari en un intercambio de cuerpos accidental. La idea no es muy original, de hecho estoy segura de que debe de haber muchos fanfics con esto como tema principal (aunque en realidad no he visto ninguno xD), por eso si alguien ha tenido una idea parecida no quiero que piense que he plagiado ni nada . es solo que pensé que la idea de Hibari en el cuerpo de Haru y viceversa podría ser interesante.
Bien, haciendo honor a una de mis parejas favoritas de la serie, HibaHaru (1886), aquí vaa ^-^
PD:La historia está situada tras el fin del arco de la batalla decisiva del futuro, un tiempo después de regresar al pasado.
Alerta: Inevitable OOC (aunque haré lo que pueda...)
Summary:
La bazooka de los diez años siempre anda dando problemas... ¿qué pasaría si por accidente , la simpática y alegre Haru intercambia su cuerpo con el de cierto presidente del comité de disciplina? 1886, y ligero 5986.
"Diálogos"
"Pensamientos"
Flashbacks
La espesa nube rosa que envolvía a los dos adolescentes empezó a disiparse haciendo retroceder a un asustado Lambo que huyó por su vida.
"¡Aaaaaaaah! ¡Gah!" grito al tropezarse, pero se levantó y, secándose las lágrimas comenzó a correr "¡Lambo-san no ha tenido que nada que ver! ¡No me mate señor prefecto!" lloriqueó alejándose.
Haru sintió que su cabeza daba vueltas. Mientras se levantaba, recordó la persona con la que repentinamente había chocado y sintió el miedo fluyendo por sus venas.
"¡Hahi! Hibari-san lo siento mu..." pero de prontó calló al darse cuenta del tono de su propia voz "¡HAHI!" volvió a gritar con su nueva y grave voz "¿Q-Qué está ocurriendo?"
Haru se llevó las manos a la cabeza cuando se percató de la persona que aún yacía en el suelo
"¿P-pero que estoy haciendo en el suelo? ¡y por qué me estoy viendo a mi misma, desu!" se preguntó alarmada.
"¡HAHI!" grito de nuevo "Si me estoy viendo a mí misma... ¿significa que he muerto... ¡y que ahora mi espíritu está observando mi cuerpo!?"
Haru comenzó a hiperventilar. Entonces una familiar voz atrajo su atención.
"Hervíboro" dijo la chica con su misma apariencia. A pesar de verse exactamente igual a ella, algo en su mirada era distinto, y también en su voz. Algo que le daba un aire espeluznante y aterrador, pero que mezclado con su dulce apariencia daba resultado a una extraña combinación.
Un mal presentimiento se apoderó de Haru, que instintivamente dio un paso atrás haciendo caso a su instinto de supervivencia.
"Mírate" dijo tan solo su "yo" junto a ella.
Haru se apresuró y cogió el bolso tirado junto a la chica de apariencia igual a la suya (manteniendo una distancia prudencial del sujeto). Cuando lo sostuvo entre sus manos, rebuscó en él hasta dar con un pequeño espejo de mano...
"¡HAHI!"
-Una hora antes-
"¡Kyo-san!" gritó Kusakabe entrando precipitadamente a la sala de recepción del prefecto. Tenía magulladuras por todo el cuerpo y la ropa rasgada. Respiraba entrecortadamente mientras doblaba su cuerpo apoyando las manos en sus rodillas.
"Disculpe la intromisión, jefe, pero es urgente" tragó saliva mientras observaba al pelinegro, que aún no despegaba los ojos del papeleo.
Cuando por fin lo hizo su mirada fue cortante. Pareció asesinarle cuando clavo los ojos en el pobre vicepresidente del comité de disciplina.
"Kusakabe Tetsuya" pronunció lentamente con una voz monótona "¿Quién te ha dado permiso para entrar a mi oficina?" questionó.
De nuevo, Kusakabe tragó saliva. "Me morderá hasta la muerte, ¡definitivamente lo hará!" pensó nervioso.
"Te morderé hasta la muerte" sentenció levantandose y sacando sus tonfas de no-se-sabe-dónde.
"¡K-Kyo-sama, escúcheme! Son los bastardos de la preparatoria de la que venía el chico que apaleamos ayer, ¡Ha vuelto y ha traído al comité de disciplina de su instituto! Estaba patrullando y me tendieron una emboscada" siguió parloteando el vicepresidente "Me mandaron a avisarle, jefe. Se encuentran a unas tres manzanas pasada la escuela Midori"
Ante esto Hibari bajó las tonfas y se masajeó el puente de la nariz.
"Herbívoros." dijo "Agrupándose." y suspiró, tensando el agarre contra sus tonfas mientras salió por la puerta farfullando algo de "castigar herviboros que escapan de sus jaulas".
Kusakabe suspiró de alivio, y sabiendo que su querido jefe le mordería hasta la muerte después, decidió quedarse en la oficina de se superior y terminar su papeleo.
"Haciendo méritos" se dijo el hombre mientras acomodaba los papeles sobre la mesa.
"¡Lambo-chan! Qué agradable sorpresa, desu" sonrió la castaña al ver al niño cuando la campana dictó el final de las clases.
"¡Alalalaaa Haru, Lambo-san dejará que seas su subordinada si me llevas a comer pasteles! A Lambo-san le gustan los pasteles" rió el pequeño mientras ajustaba sus pequeños cuernos de vaca.
"¡Por su puesto!" sonrió la chica "¿I-pin-chan no viene?
"¡Hahaha, no! I-pin se transformó en bomba pinzu e hizo ¡booooom! después de cruzarnos con Hibari" explicó el pequeño
"¡Hahi! Espero que I-pin-chan esté bien, desu..." comentó con preocupación.
"Neeee Haru, vayamos ya a comer, ¡Lambo-san tiene hambre!" exclamó
"¡Hai!" y cogió a Lambo en brazos encaminándose a la pastelería felizmente.
Después de unos minutos caminando Lambo habló.
"Nee Haru, dime que objetos escondes entre tu pelo y el gran Lambo-san te dirá que clase de persona eres" dijo alegremente
"¿Hahi? Pero, Lambo-chan, no todo el mundo lleva anillos, dulces y demás objetos entre el pelo, lo cual nos dificultó mucho lavarte el pelo a Kyoko-chan y a mí cuando estuvimos en el futuro..." dijo pensativa "¡si hasta salió un detonador de explosivos!"
"Buuu Haru, eso quiere decir que eres una persona aburrida..."
"¡Lambo-chan! No debes decir cosas como esa" regañó la chica, pero Lambo solo se dio la vuelta entre sus brazos y comenzó a revolver los cabellos castaños de la muchacha, que empezó a revolverse intentando zafarse de él.
"¡La-Lambo-chan, no veo nada!" se quejó
"Haru es una aburridaaaa hahahaha" gritó el pequeño mientras seguía haciendo de su pelo un desastre.
"¡Kyaa! Lambo-chan, no es... divertido..." dijo mientras intentaba alejarlo "¡Detente, por favor!" suplicó
"¡Aburrida! ¡aburrida! ¡aburrida! Haru es una aburri... ¡aaagh!" grito el niño cuando ambos parecieron chocar contra alguien.
El impacto fue duro, tanto que la bazooka de los diez años de Lambo salió despedida hacia arriba junto con el propio Lambo, solo que este cayó unos metros lejos de la escena, y justo cuando la bazooka se precipitaba hacia abajo, Haru se percató de quién era la persona con la que acababa de chocar
"¡H-Hibari-san!" exclamó justo antes de que todo se volviera negro.
Unos segundos después lo único que pudo ver fue una gran nube rosa en torno a ellos. Solo logró distinguir una pequeña silueta tras la humareda cuando notó la ausencia del pequeño Lambo-chan entre sus brazos.
La espesa nube rosa que envolvía a los dos adolescentes empezó a disiparse haciendo retroceder a un asustado Lambo que huyó por su vida.
"¡Aaaaaaaah! ¡Gah!" grito al tropezarse, pero se levantó y, secándose las lágrimas comenzó a correr "¡Lambo-san no ha tenido que nada que ver! ¡No me mate señor prefecto!" lloriqueó alejándose.
Haru sintió que su cabeza daba vueltas. Mientras se levantaba, recordó la persona con la que repentinamente había chocado y sintió el miedo fluyendo por sus venas.
"¡Hahi! Hibari-san lo siento mu..." pero de prontó calló al darse cuenta del tono de su propia voz "¡HAHI!" volvió a gritar con su nueva y grave voz "¿Q-Qué está ocurriendo?"
Haru se llevó las manos a la cabeza cuando se percató de la persona que aún yacía en el suelo
"¿P-pero que estoy haciendo en el suelo? ¡y por qué me estoy viendo a mi misma, desu!" se pregunto alarmada.
"¡HAHI!" grito de nuevo "Si me estoy viendo a mí misma... ¿significa que he muerto... ¡y que ahora mi espíritu está observando mi cuerpo!?"
Haru comenzó a hiperventilar. Entonces una familiar voz atrajo su atención.
"Hervíboro" dijo la chica con su misma apariencia. A pesar de verse exactamente igual a ella, algo en su mirada era distinto, y también en su voz. Algo que le daba un aire espeluznante y aterrador, pero que mezclado con su dulce apariencia daba resultado a una extraña combinación.
Un mal presentimiento se apoderó de Haru, que instintivamente dio un paso atrás haciendo caso a su instinto de supervivencia.
"Mírate" dijo tan solo su "yo" junto a ella.
Haru se apresuró y cogió el bolso tirado junto a la chica de apariencia igual a la suya (manteniendo una distancia prudencial del sujeto). Cuando lo sostuvo entre sus manos, rebuscó en él hasta dar con un pequeño espejo de mano...
"¡HAHI!" gritó la muchacha cuando vio su reflejo.
Cortos y sedosos cabellos negros surcaban su nueva frente, y le caían sobre las cejas, dejando al descubierto sus afilados ojos grises-azulados. Sus facciones eran finas pero feroces, y hermosas, y su tez pálida y tersa parecía resplandecer. Sin duda el rostro del peligroso guardián de la nube Vongola, Hibari Kyoya.
Haru nunca había observado tan detalladamente el rostro del prefecto (aunque en estos momentos podía referirse a él como el suyo propio) y fue entonces cuando se dio cuenta de algo...
"Es... hermoso... ¡hahi! ¿Qué estoy diciendo?" se pregunto, e inconscientemente se llevo la mano al rostro. Rozó sus mejillas con la punta de sus dedos, acarició su mandíbula, sus labios...
Despues su mano descendió por su cuello y su pecho, y finalmente reposó en su pantalón. Y en ese momento notó algo entre las piernas y, mirando su entrepierna, su rostro se tornó de un color rojo brillante.
"¡HAHI! Definitivamente eso no es mío"
Bajo la atenta mirada de Hibari, que observaba la escena, Haru se percató de sus penetrantes ojos clavados en ella, y apartó la mano intentando no ruborizarse más aún.
"Estúpido herbívoro..." pensó el chico mientras le arrebataba el espejo a la aún impresionada Haru. Entonces lo sostuvo frente a sus rostros, permitiendo que se vieran reflejados ambos y, justo entonces habló.
"Tú eres yo y yo soy tú. Estoy en tu cuerpo y tú en el mío ¿entiendes?" concluyó.
Haru sacudió la cabeza afirmativamente, intentando mantener la calma.
"Hn. Ahora deja de toquetearme, herbívoro. Ya que ahora tienes cuerpo de carnívoro deberías actuar como tal"
"H-hai" contestó aturdida.
"Mi teoría es que ese estúpido niño vaca nos ha disparado con la bazooka con la que Sawada Tsunayoshi y los demás herbívoros viajaron al futuro" explicó con voz neutra "Pero algo ha debido de fallar y de pronto tengo va..."
"¡Hibari-san!" exclamó Haru ruborizada (o ruborizado)
"BAstantes ganas de morder hasta la muerte a alguien, herbívoro." y la miró alzando una ceja.
Haru rió nerviosamente.
"D-discúlpeme Hibari-san, pero... ¿qué haremos ahora?"
Hibari miro a Haru con expresión aburrida.
"No sé tú, Miura Haru, pero yo iba a morder a unos herbívoros hasta la muerte antes del incidente" respondió secamente "Hn. Adiós." dijo dándose media vuelta.
"¿Hahi? ¡Hi-hibari-san, espere!" gritó mientras corrió hasta alcanzarle, y comenzó a caminar a su lado
"Wao. Es valiente, atreverse a caminar así a mi lado... Miura Haru, sin duda una rara especie de herbívoro" pensó mientras se acercaban al lugar mencionado por Kusakabe.
"Esto... lo siento pero, ¿cómo piensa luchar con ese cuerpo? ¡hahi! Soy una chica, Hibari-san. Las chicas somos delicadas, ¿sabe?, además, ¡no quiero que me lastime!"
Hibari puso los ojos en blanco.
"Tranquila, Miura. Solo observa." Dijo parándose frente a la multitud de chicos armados con bates, palos y demás armas improvisadas que se extendía ante ellos "Estos son los hervíboros a los que me refería" comentó girándose hacia Haru. Se acercó hacia ella y rodeó su cintura, moviendo las manos bajo su chaqueta de prefecto
"¡Pe-pero qué haces!" gritó alarmada Haru. Cuando Hibari se apartó de ella, tenía las tonfas en las manos.
El "chico" hizo un amago de sonrisa, y se acercó a Haru para susurrar algo en su oído.
"Llevo las tonfas bajo el forro de mi chaqueta, pero no se lo digas a nadie, herbívoro" le confesó divertido.
Y dicho esto ambos chicos se acercaron a la multitud de delincuentes juveniles.
Hibari alzó las tonfas con sus nuevas y delicadas manos, y con una ligera sonrisa por la emoción de ver correr la sangre, dijo:
"Os morderé hasta la muerte"
De pronto hubo un breve silencio entre los pandilleros, hasta que el que parecía el lider comenzó a reírse, y entonces todos estallaron en carcajadas.
Acababan de firmar su sentencia de muerte, pero antes de que Hibari se pusiera en acción el cabecilla habló.
"Bueno, vaya vaya, ¿qué es esto, nos traes un juguete?" dijo dirigiéndose a Haru, puesto que era ella la que tenía el cuerpo del prefecto. "¿Es tu novia? Parece peleona, ¡si hasta le has enseñado a decir tus mismas frases!" rió, y se giró hacia la chica, que alzó las tonfas preparada o preparado para abalanzarse sobre él en cualquier momento.
"Eh, preciosa, ¿por qué no mandas a ese idiota a paseo y vienes a divertirte con nosotros?" preguntó con una sonrisa lasciva, que logró repugnar a los dos adolescentes.
"Tch. Herbívoro pervertido" pensó Kyoya "con esta apariencia nadie me tomará en serio" se dijo, y volvió a hablar:
"¿A quién llamas preciosa, imbécil? Hn. Debes ser castigado" dijo abalanzándose hacia él.
"Lo estoy deseando, ricura" dijo dando un paso al frente, con expresión burlona.
Y justo cuando Hibari estaba a punto de volarle la sonrisa de un tonfazo, dos de sus hombres se abalanzaron contra el chico con cuerpo de chica, que comenzó a esquivar y golpear a los que se le veían encima. Y la lucha comenzó.
"Hahi..." se dijo Haru a unos metros de la pelea "Bueno, aunque Hibari-san tenga un cuerpo más débil parece que sabe defenderse, desu" pensó cuando vió a uno de los secuaces del jefe pervertido caer al suelo totalmente incapacitado "Eso debió doler..."
"¡Eh, Hibari!" gritó el lider alejado de la pelea sacando a Haru de sus pensamientos.
"¡Hahi!" gritó Haru.
"¿Se lo vas a dejar todo a ella?, ¿No vas a echarle una mano? Eres un cobarde" rió
En ese momento, Hibari, que acababa de terminar con el último de sus rivales, se acercó al jefe de la pandilla con cara de pocos amigos.
"No te atrevas a llamarme cobarde, herbívoro" y se lanzó contra el hombre, que en un descuido le agarró de su pequeña muñeca y la inmovilizó poniéndola delante de él, de espaldas, pegando con fuerza su pequeño cuerpo contra el suyo.
"Aunque tengas habilidad, careces de fuerza física, preciosa" sonrió, y Hibari sintió su aliento sobre su cuello mientras su mano descendía hacia sus caderas. Kyoya contuvo la repiración, asqueado por la repentina invasión de su espacio personal, e intentó revolverse, sin conseguir resultados. "Estúpido cuerpo herbívoro..."
Por otro lado, Haru no sabía que hacer con su nuevo cuerpo. Finalmente, se armó de valor y plantó cara al bravucón.
"Te... ¡te morderé hasta la muerte, desu!" grito Haru intentando sonar seria, tratando de comportarse como el verdadero Hibari Kyoya.
Justo entoces Hibari sintió la necesidad de hacer un "palmface"
"Jajajajaja quién te ha visto y quién te ve, Hibari Kyoya, no pareces tú, ¿sabes?" e introdujo la mano bajo la camisa de la chica, que abrió los ojos como platos e intentó zafarse del "herbívoro pervertido" que ahora acariciaba su vientre plano. Interiormente Hibari maldecía con todas sus fuerzas por el repulsivo roce del cabecilla pervertido.
Cuando su mano ascendió y rozó el cierre de su sostén Hibari juró descuartizarle cuando volviese a su forma original, mientras tanto Haru se encontraba paralizada en el cuerpo del prefecto, pero reaccionó ante tal violación de la privacidad de SU cuerpo, y comenzó a acercarse con decisión al lider de la pandilla, que sintió un destello de ira en sus ojos (ese que tanto caracterizaba al joven) y vaciló, dando un paso atrás, recordando como era sufrir la ira del prefecto de Namimori, momento que Hibari aprovechó para deshacerse de él y propinarle un fuerte codazo en el estómago, tirándole al suelo.
"Asqueroso herbívoro pervertido..." masculló Hibari malhumorado
"¿Está bien, Hibari-san?"
Hibari la fulminó con la mirada.
"Miura Haru, ¿qué haces aún aquí?"
"¡Hahi!" Haru dio un respingo.
"Voy a matar al niño vaca y a preguntarle al bebé si sabe algo de esto" y dicho aquello, se dio media vuelta en dirección a la residencia Sawada.
"¡Espere, Hibari-san! E-esto... se está haciendo tarde y, debería ir a casa pero, ¿cómo voy a hacerlo en este cuerpo? Lo mismo va para usted, ¡qué van a decir si se presenta con ese cuerpo en su casa!" exclamó
Hibari calló durante unos segundos y, cuando por fin habló, dijo:
"No es mi problema, herbívoro. Vivo solo." respondió, y retomó su camino.
"En ese caso..." se dijo.
Entonces Haru tragó saliva, bajó la cabeza, y ocultando su rubor con sus cabellos negros apretó los puños y dijo:
"¡Por favor déjeme quedarme en su casa, Hibari-san!"
En ese momento Hibari paró en seco, y cuando se dio la vuelta una leve sorpresa pudo descubrirse en sus grandes ojos castaños.
EXTRAS: Lo que pasó con la bazooka de los diez años
"Pero Lambo" gritó la pequeña I-pin "no es de buena educación obligar a Haru-san a comer pasteles con nosotros, ¿sabes?" regañó.
"¡Hahahaha! No te preocupes, I-pin. Haru tendrá el honor de ser mi subordinada durante el resto de su vida, y si se porta bien y me compra golosinas, ¡Lambo-san le concederá el privilegio de ser la mujer del gran Lambo! ¡hahaha! Asi que no te pongas celosa, ¿Ne, I-pin?" dijo el pequeño niño vaca con una amplia sonrisa mientras dirigía la mirada a la chica, que parecía mirar totalmente absorta y con la boca entreabierta mientras miraba a un punto delante de ellos.
"¿Huh?" Lambo siguió la mirada de I-pin hasta dar con el objeto de su admiración: a unos cuantos metros delante de ellos se encontraba Hibari Kyoya, el guardián de la nube.
Cuando Lambo volvió a mirar a la niña china vió un solo punto dibujado en la frente de la pequeña I-pin
"¡Uaaagh!" grito Lambo solo consiguiendo alejarse un par de metros cuando la bomba pinzu de I-pin explotó, mandando a volar a la chica y estampando al pobre Lambo contra un muro.
"¡Buaaaaaa!" lloró el pequeño mientra se sorbía los mocos.
Despues corrió a guardar su bazooka de los diez años, que había caído de la melena afro del pequeño niño vaca debido al impacto y la explosión. Y se dirigió corriendo mientras secaba sus larimas a la escuela de Haru.
Aún tenía que reclamar su pastel.
¡Fin del capítulo 1! ^.^ ¿os ha gustado? Pues hacédmelo saber con un review (porfa :P)
Algunas veces incluiré algún extra (por no llamarlo omake, aunque estos se supone que no tienen que ver con la trama principal) al final de los capítulos con las cosas que pasaron y no salieron el el capítulo.
Nos leemos.
¡Ciao ciao!
