Estaba sentada meditando todo lo transcurrido, todo aquello que había pasado en nuestras vidas y como dejamos pasar tantas cosas. Dejamos que la niebla envolviera los sentidos para no ver con claridad, pero ya era demasiado tarde, al menos para mí, sentada en mi parque favorito contemplando el paisaje mi pensamiento vuela para remover el pasado, un hermoso pasado que no volverá.
Caminando por ese sendero donde te marqué para escuchar tu voz y platicar contigo, la banca donde platicamos sobre nuestra primera navidad, la sala de exposición que estuvimos recorriendo, cada uno de mis pasos por ese lugar me recuerda a ti, tantos bellos recuerdos que atesora mi corazón, lo que diera por detener el tiempo y quedarme así y soñar con todo esto siempre… pero la vida tiene nuevos planes para nosotros y nos regresa a nuestra realidad, eso no evita que a pesar de que el tiempo no se detiene, en mi corazón estas tan presente como el primer día que vi tus ojos.
Flash back
Pensé que vendrías acompañada?
Bueno era la idea original, pero se tuvo que presentar a trabajar, así que me dije desde cuando acá necesito compañía? Y decidi venir sola
Y quién es? Tu novio o pretendiente?
No un amigo.
Ah! Pero amiga tu sola no puedes estar
La joven novia hablaba con su esposo y decidieron presentarle a un amigo, yo me preguntaba por que siempre trataban de presentarme a alguien pero me dije ya que, es cuche que hablaban con el sobre mi y cuando escuche mi nombre me levanté y al girar me topé con el hombre que llamó mi atención hace un momento.
Mira ella es mi amiga Natalia y el es Albert
Mucho gusto Natalia Isabella L'font – le extendí la mano
El gusto es mío Wiliam Albert Andley, su servidor - el estrechó mi mano
Ese día platicamos y no podía dejar de ver tu mirada, una mirada limpia, me hiciste compañía y hasta me acompañaste a casa en ningún momento me sentí acosada, fue una platica de todo y nada, cuando llegamos me invitaste a una cena en casa de los novios, una pequeña reunión entre amigos y yo acepté.
Fin de flash back
Después de esa nuestra primera y única cita, nuestro primer beso, empezó todo, iniciamos la época más hermosa de mi vida, teníamos comunicación hasta decidiste pasar una temporada en mi ciudad ya que tú estabas de visita esa vez, pero con esa mirada robaste mi corazón, no era normal en mi todo este comportamiento pero algo en mi me dijo que me lanzara en esa aventura a tu lado. Y así fue, en la medida que podías viajabas a verme, y yo gustosa de recibiste, en casa mi familia te apreciaba y te conocía, mi madre me decía que eras algo mayor, pero yo siempre fui madura para mi edad, yo disfrutaba como me protegías, no puedo olvidar la sensación de paz y tranquilidad que sentía en tus abrazos, me cuidabas como una muñeca de cristal, cuando entrelazabas tu mano con la mía era como si embonara perfectamente como dos piezas de rompecabezas que van juntas, las veces que no te tenía cerca al menos físicamente, me confortaba la frase que me decías en nuestras despedidas, recuerda que la misma luna y el mismo sol que me cobijan a ti me cobijan a mí y yo siempre te contestaba y distancia se hace más corta.
El sentir la brisa otoñal en mi cara regresé a mi mundo actual, caminé a un mas dentro del parqué viendo las estructuras en el, en mi presente las cosas eran distintas, yo había crecido profesionalmente, se me presentaron muchas oportunidades en puestos relacionados con mi trabajo, pero no dejo de pensar que hubo decisiones que ambos tomamos que poco a poco nos separaron, tanto que sin querer se convirtió en un abismo. Con el viento en mi cara quisiera borrar el dolor y el llanto de mi corazón, que se llevara con él mi memoria y dejar de recordar…
Como olvidar que te sentí distante, eso me dolía, y un día me dijiste que tenías que viajar a Londres por tiempo indefinido, y que lo mejor era que separarnos, eso me dolió mucho, partió mi corazón, empecé a cuestionarte y vi tus dudas, y dijiste que ya no me amabas y mi mundo se rompió como un muro de cristal golpeado con gran fuerza y cada trozo era parte de mis sueños, de mis anhelos, deseos que se esfumaban dejándome sola, fue como estar muerta en vida, pero no creí tus palabras, algo muy en el fondo me decía que mentías, fue cuando tomé tu rostro entre mis manos y vi dolor en tus ojos y supe de tu sufrimiento. Aun así te dije cuanto te amaba, como me dolía saber que todos aquellos que se oponían a lo nuestro tenían razón, que quizá era algo que temprano por las diferencias sociales tenía que terminar, nunca imaginé que la persona que más amo fuera quien más dolor trajera a mi vida, en contra de mis deseos tuve que respetar tu decisión. Recuerdo que hicimos un trato de entregarnos nuestras cosas para terminar con nuestra relación definitivamente.
También recuerdo la depresión en la que me hundí después, tuve que tomar unas largas vacaciones, mi jefe me conocía y con solo verme accedió, yo necesitaba ese tiempo para reconstruirme después de 3 meses regresé y me encontré con una promoción que acepté sin imaginar que volvería a verte, solo por trabajo, pero hubo estragos en mi vida, hasta que luego de unas semanas, de armar el proyecto y revisar el papeleo, muertos de cansancio tuvimos una plática tranquila de todo y nada, sin tocar aquellas heridas sangrantes, me invitaste a cenar todo iba bien hasta que yo fui la que removió el pasado, recordando nuestro asunto pendiente cual fue mi sorpresa al ver tu dolor y tus ojos acuosos, pero no me detuve y me dijiste que no traías mis cosas y yo te decía que era tiempo de finiquitar todo como era su deseo la última vez que nos vimos pero tú me dijiste que te pondrías en contacto conmigo para eso, después de checar el papeleo y firmar los contratos, ya no nos veríamos hasta la primera revisión de la obra y que te pondrías en contacto, yo acepté, al despedirnos yo te desee lo mejor y te dije que si tú eras feliz yo sería feliz, aunque no sea conmigo, así es mi amor por ti es tan grande que te da la libertad de ser, de elegir…
El tiempo no perdona y de repente tan inmersa estaba en el trabajo que no sabía ni la fecha, ya habían pasado varios meses desde nuestra última entrevista, 7 para ser exactos, mientras leía unos papeles mi teléfono sonó y me sorprendí al oír tu voz, mi pulso se aceleró te oías nervioso y yo lo estaba más, de repente estábamos en una plática informal de cómo estás que has hecho, la familia que dice, después de platicar cosas del trabajo me preguntaste si creía en los sueños y las almas gemelas, reencarnación, dije que si, por que estas tan segura mencionaste y yo te contesté que solo creía que hay alguien destinado para ti, me contaste tu sueño y te di mi interpretación, luego de un rato me dijiste que vendrías a la ciudad, que ojalá hubiera una oportunidad de hablar fuera del campo profesional, sentí un dolor en mi pecho, supe que no había esperanza, ya me imaginaba cual era el motivo de esa conversación y le dije que si.
En esa ocasión estaba nerviosa fuimos a cenar y todo estuvo normal, pero después, antes de llegar nos detuvimos en el parque y comentaste de tu amigo el Sr. Johnson y que platicabas con él de que habías cometido un gran error, que estabas pagando muy caro, y me dijiste que habías dejado ir a la mujer de tu vida y que él estaba de acuerdo que eras un idiota, que a su lado tenías todo y que no sería fácil pero necesitaba buscarla hablar con ella y recuperarla, que te había dicho que no era fácil, pero que confiabas que ella te escuchara lo que tenías que decir, lo único que contesté fue que la buscaras que si ella te amaba ella te escucharía y mi corazón se rompió nuevamente, cuando me preguntaste que si podrías verme mañana, te dije que para que, siempre decías que teníamos que hablar y no decías nada, me dijeras lo que tenias que decirme por que esperar para después, no respondiste y te dije no tengo nada que hacer aquí, me di media vuelta y cuando iba a caminar me tomaste del brazo me hiciste girar y me plantaste un beso, me deje llevar por un momento, me perdí y te correspondí con todo mi amor, cuando fue consciente de ese beso, te aparté bruscamente y empecé a caminar lo más rápido que pude y me alcanzaste antes de que saliera del parque, sentí como rodeabas mi cintura con tus brazos, sentirte así derribaba mis defensas con tu voz a mi oído, me giraste y me apresaste , me pediste verte una vez más y no sabía qué hacer, y decidí arriesgarme.
Al día siguiente, llegaste puntual a fue como si el tiempo no hubiera pasado, me tomaste de la mano y caminamos por el parque entramos a la sala exposición y después fuimos a comer, ese día me dijiste la verdad que tu viaje no fue a Londres sino a Escocia, que tu tía abuela te había comprometido con otra, que tu habías ido por que lo querían hacerlo oficial y que solo lograste que no se anunciaría tu compromiso con Alison Ford aún, me sentí burlada y ofendida, como te atrevías a venir a buscarme con tu palabra empeñada, te insulté y abofeteé, diciéndote que me dijeras que era mentira, pero no fue así, como pretendías que siguiera a tu lado así, te dije que no quería verte más, me fui de ese lugar, me seguiste dijiste que por favor te escuchara que sería temporal, que no te apartara de mi lado, que te diera esa oportunidad que si te dejara arreglar la situación, que querías estar presente en mi vida, que por favor lo pensara, que te aceptara, que a la única que amabas era yo, que no había nadie más, que mañana tenías que partir con una respuesta, que tu tren a Chicago salía a las 10 de la mañana que me esperarías en el andén de salida y que si no llegaba me entenderías y que sabrás que te había rechazado, con ese pensamiento me fui, no pude dormir pensando, en la mañana me encontré con Elena, ella me preguntó sobre lo sucedido y le conté, me respondió que en la guerra y en el amor todo se vale y aunque estuvieras comprometido mientras no te case, siempre hay esperanza, y me preguntó sobre cuando esperabas mi respuesta y al mirar el reloj me apuró para que fuera a dártela, era muy tarde eran las 9:15, no encontraba cochero y tardaría en llegar a la estación , eran las 9:50 cuando llegué como desesperada buscándote, rezando por que pudiera encontrarte, 9:55 y había un mar de gente y estaban anunciando la partida del tren y con él todas mis esperanzas cuando te vi casi todos habían subido al tren menos tu, cuando nuestras miradas se encontraron, empecé a correr y tú te abrías paso entre la gente cuando estuvimos uno frente al otro solo te abrece con todas mis fuerzas no había necesidad de palabras, besaste mi frente mis ojos mis mejillas mi boca y mis manos, sentí como mi alma regresaba a mi cuerpo, el Sr. Johnson te informó que estaba todo listo, que el tren esta por partir, me dijiste que estaría en contacto conmigo, que confiara en ti, te dije que si, me besaste nuevamente y subiste al tren permanecí allí hasta que el ferrocarril no se veía más en el horizonte….
continuará...
