Hola a todos los que pasen por aquí!
Traigo una nueva creación, que venía escribiendo ya desde hace bastaaante tiempo (como un año más o menos jaja) y bueno, está inspirado en una investigación que tuve que hacer con unas compañeras el año pasado (nada que ver con esta investigación, pero de ahí surgió la idea), así que saludos a mi compañeras de método, que no leerán esto xD y una mención especial a nuestro amado trabajo sobre la automedicación... NO SE AUTOMEDIQUEN! jaja
Bueno, espero les guste. Yo me divertí bastante escribiéndolo!
Y bueno, me demoré tanto en subirlo porque me gusta tener las historias terminadas para que no esté la posibilidad de que deje botada la historia por alguna razón xD Así que está lista, tiene 7 caps. y lo único que me falta sería un epílogo que anda rondando mi mente, pero si no sale no importa :D
Muchos saludos (en especial a las chicas de siempre!) y espero sus comentarios!
Disfruten!
Ro.
DISCLAIMER: Los personajes de esta historia no me pertenecen, tampoco los conceptos referentes a Sailor Moon. Totalmente sin fines de lucro.
Aún no existe el elixir de la juventud.
Error de cálculo.
Capítulo 1: Yo me ofrezco.
"Chicos, si esto resulta, ganaremos un Nobel de seguro" Andrew se frotaba las manos en anticipación.
Andrew, Darien y otro de sus compañeros de universidad habían estado horas trabajando sin parar en el laboratorio de investigación de su facultad. Llevaban meses haciendo un estudio sobre el envejecimiento celular, y ya estaban a punto de empezar la fase de experimentación para comprobar - o desmentir - la hipótesis que ellos planteaban.
Y la investigación era bastante prometedora, habían logrado sintetizar una sustancia que, en teoría, no sólo detendría el envejecimiento celular, sino que podría también revertirlo, por lo que si todo resultaba tal y como estaba previsto tendrían entre sus manos el elixir de la juventud, y dentro de poco tiempo serían la sensación del mundo científico y, ¿por qué no?, también del mundo entero.
Ese día se habían dedicado completamente a afinar los últimos detalles; debían establecer una vía de administración para la sustancia y dejar todo listo y dispuesto para iniciar el estudio preliminar, el que se llevaría a cabo con un preparado similar al de la sustancia mágica, con la sola diferencia de que su efecto duraría sólo una semana. Si esa prueba resultaba bien, pasarían al estudio clínico en sí, analizando un gran grupo de voluntarios y por unos cuantos meses.
"No vamos a llegar a ningún Nobel si no probamos esto primero" contestó de mal humor Tom, el tercer investigador, un joven alto de pelo largo y castaño, quien estaba molesto, aburrido y frustrado por todos los problemas que habían tenido a lo largo del estudio, y por todos los problemas que seguían teniendo "necesitamos voluntarios y terminar el…"
"¡Listo!" el grito de victoria de Darien sobresaltó a los otros dos.
"¿Lo lograste?" Andrew sonaba aún más alegre que de costumbre.
"Sí, el jarabe está listo, perfectamente bebestible" les mostró un tubo de ensayo lleno de un líquido color ámbar, algo viscoso.
"Perfecto," comentó Tom sin mucho entusiasmo, pero con una pizca de optimismo en sus voz "ahora necesitamos los voluntarios"
"Tranquilo, eso es lo de menos" el rubio les guiñó un ojo.
"¿Lo vas a probar tú?" preguntó con ironía el otro chico.
"Yo lo puedo probar" ofreció Darien con calma, como si no tuviera importancia.
"¿En serio?" ambos se sorprendieron. Sí, ellos también confiaban en su proyecto, pero ser los conejillos de india era otra cosa.
"Sí, sé bien lo que hemos hecho," se encogió de hombros y se acercó a los otros "además, el efecto dura sólo una semana" no podía ser tan terrible, ¿verdad?
"Sí, creo que tienes razón" Tom no estaba muy convencido, pero si Darien se ofrecía, ¡bienvenido sea! "y si pasa algo, estamos nosotros para solucionarlo"
"Sí, además de entre nosotros tres, tú eres el que se ve más viejo" bromeó Andrew "te vendría bien un pequeño rejuvenecimiento"
"Ja-ja, muy gracioso Drew" Darien rodó sus ojos, hizo una pausa y cambió de tema "Ok, son las 18:05 hrs., me lo voy a beber, tomen nota de cualquier cosa"
El pelinegro alzó un poco el tubo de ensayo que sostenía en su mano derecha, observándolo por sólo unos segundos, y ante la expectante mirada de sus otros dos compañeros de investigación, bebió rápidamente todo el contenido del tubo de un solo sorbo.
"¡Arg, demonios!" se quejó escandalósamente el moreno.
"¡¿Qué, qué, qué?!" los otros dos entraron en pánico.
"Me faltó ponerle más azúcar al jarabe," contestó mientras bebía un vaso de agua para sacarse el mal sabor de la boca "sabía horrible"
"Idiota, nos asustaste" el reproche de Tom no se hizo esperar.
"¿Sientes algo?" Andrew ignoró lo demás, estaba emocionado por ver los efectos de lo que ellos mismos habían creado.
"No, todavía no," se miró las manos, se tocó la cara, miró a los chicos y agregó "tal vez tarda unas cuantas horas"
"Deberíamos esperar hasta que veamos algo, o por lo menos vigilarte por unas horas" sugirió el joven de cabellos largos.
Andrew y Darien asintieron, y sin mucho más que hacer, los tres se sentaron a esperar.
Y esperaron, y esperaron, y esperaron, y estuvieron más de una hora esperando, pero nada.
"Tal vez nos equivocamos en la fórmula" El tono de Andrew demostraba desilusión, mientras tomaba en sus manos una de las hojas llenas de cálculos que descansaban sobre la mesa, mirándola no muy animado.
"O tal vez es sólo algo lento" fue Tom esta vez quien trató de ser optimista "¿No has sentido nada en todo este rato?"
"Mmm, no mucho" Darien pensó por unos segundos "sólo un poco de dolor de cabeza y siento el cuerpo algo pesado, pero creo que es sólo el cansancio, deberíamos irnos a descansar" concluyó bostezó.
Andrew anotó rápidamente los síntomas en el registro que estaban llevando; era importante saber las primeras manifestaciones y algunos efectos secundarios que pudieran aparecer.
"Eso tal vez puede significar que está funcionando" se alegró Tom "¿sientes algo más?"
"No sé, es una sensación extraña" volvió a bostezar "sólo puedo decir que tengo mucho sueño"
"Tal vez deberías dormir" sugirió el rubio analizando la situación "sabemos que la mayor parte de la reparación celular se produce durante el sueño, tal vez ese es nuestro catalizador"
"Es probable," Tom se frotó el mentón en actitud pensadora "traigamos la camilla"
Unos minutos después, en medio del laboratorio habían instalado una – no muy cómoda – camilla, con unas cuantas mantas, para que Darien, el sujeto de pruebas, pudiera dormir bajo la supervisión de ellos mismos. De no muy buena gana, el moreno accedió a dormir ahí en medio de todo, siendo observado a cada segundo; sabía que era por el bien de su tan ansiada investigación. Luego de conversar unos segundos, y ser regañado por los chicos, Darien se rindió finalmente ante el sueño que lo consumía, y se quedó profundamente dormido. El par de amigos se quedó observándolo por unos minutos más y pronto se aburrieron de ver al moreno durmiendo cada segundo, así que se pusieron a jugar a las cartas, programando una alarma que sonara cada media hora, para ir a ver cómo estaba el conejillo de indias.
A la primera media hora no vieron nada diferente. A la segunda, les pareció que la piel de Darien estaba algo más clara, tal vez eso era un efecto secundario. Pero a la tercera media hora, el cambio era más notorio, Darien sin duda se veía más joven, como de unos 17 años tal vez. Andrew tomó nota feliz de lo observado, pero ante la sugerencia de Tom, decidieron esperar otra media hora más, para ver qué tanto podía cambiar, y estar seguros de que no era sólo su impresión, antes de despertar al moreno. Lo que ellos no anticiparon, fue que sus cuerpos estaban muy cansados como para esperar y no alcanzaron a durar media hora más; los dos amigos se quedaron dormidos sobre la mesa, las alarmas pasando desapercibida para ambos durante varias horas.
El primero en despertar fue Andrew, quien bostezando, estiró sus brazos para desperezarse, mientras trataba de asimilar dónde estaba y por qué no estaba despertando en su casa. Casi inmediatamente recordó que se habían quedado en el laboratorio, bostezó una vez más y miró el reloj en la pared, eran las 23:52 hrs., pensó volver a dormir y luego recordó a Darien, palideciendo inmediatamente al recordar las alarmas fijadas cada media hora, y que la última que habían escuchado había sido antes de las 21:00 hrs. Sin animarse a mirar la camilla que contenía al durmiente Darien, el rubio zamarreó frenéticamente a su compañero, quien aún dormía.
"¡Tom, Tom despierta!" la voz nerviosa del normalmente tranquilo rubio sonaba a desesperación.
"¿Qué demonios te pasa Furuhata?, déjame dormir" reclamó con voz soñolienta.
"¡Nos quedamos dormidos, son casi las doce!" le gritó.
Ante esa aclaración, el chico saltó de su asiento espantado, con los ojos grandes como platos.
"Diablos, eso no es bueno" pasó su mano por su largo cabello "¿ya viste a Darien?"
"No, me da miedo" confesó el rubio, sonando como una niñita asustada.
Tom gruñó y pasó por el lado de Andrew hacia donde estaba la camilla, pero se detuvo al ver que la silueta de Darien bajo las mantas se veía notablemente más pequeña que la que habían visto antes de dormirse.
"Em, ¿Andrew?" llamó tentativamente.
El rubio se acercó con los ojos medio cerrados, temeroso de ver lo que había sucedido con su amigo.
"Oh Dios" dejó escapar, al ver lo que su compañero le señalaba.
"¿Lo despertamos?" Tom se acercó un poco más dudoso.
"Ok, a la cuenta de tres" el simpático administrador del Crown respiró hondo.
"¡Al demonio!" Tom era un hombre de poca paciencia, sobre todo en situaciones como esta "Darien, despierta" movió al pequeño bulto oculto entre las mantas.
Unos segundos después vieron la, ahora pequeña figura de Darien removerse perezosamente entre las mantas, hasta que emergió de ellas un niño de unos 6 años de edad, una perfecta versión en miniatura de Darien, claro, porque lo era.
"¿Darien?" Andrew sonaba más que sorprendido.
"Hola Andrew," su voz sonaba extremadamente tierna "hola Tom"
"Em Darien… ¿ya notaste que eres un niño, verdad?" al chico de cabello largo le parecía extraña la tranquilidad de su amigo.
"¡Claro que soy un niño!" contestó como si fuera lo más obvio del mundo.
"Darien, ¿recuerdas por qué estamos aquí?" el mejor amigo del ahora niño frente a ellos tanteó el terreno antes de hacerle más preguntas.
El pequeño negó con la cabeza y se encogió de hombros "No me acuerdo"
"¿Cuántos años tienes?" aún le parecía extraño, algo no le cuadraba.
Darien mostró todos los dedos de una de sus manos y luego los contó en voz alta "Uno, dos, tres, cuatro, cinco," cambió su mirada desde su mano hacia los sorprendidos investigadores "cinco años"
"Ah, em… ¡Qué bien!" Andrew trató de disimular, ante la extraña mirada y el ceño fruncido del otro adulto presente "¿Nos esperas aquí un ratito, Darien? No toques nada"
El rubio le dedicó una sonrisa al pequeño, quien seguía en la camilla, y caminó en dirección a la puerta del laboratorio, empujando a un extrañadísimo Tom en el proceso. Ya afuera del laboratorio, Tom no hizo esperar a sus gestos de incredulidad, duda y desconcierto ante lo que había sucedido allí adentro.
"¡¿Pero qué demonios pasó?!" susurró en tono exaltado.
"No estoy seguro," Andrew lucía algo afligido "pero creo que convertimos a Darien en un niño de 5 años, en mente y cuerpo"
"Pero recordaba nuestros nombres" nada de lo que estaba sucediendo tenía sentido para el castaño.
"Creo que su memoria está intacta, excepto por las últimas horas" pensó unos segundos "tenemos que investigar más, pero tenemos que tener mucho cuidado"
"¡Demonios Darien!" gruñó Tom resignado.
Volvieron a entrar al laboratorio y vieron que Darien ya no estaba en la camilla donde lo habían dejado, sino que estaba sentado a la mesa en la que ellos se habían quedado dormidos hace unas cuantas horas, concentrado en uno de los cuadernos que había quedado encima.
"Darien ya volvimos" avisó Andrew, a Tom aún le costaba trabajo asimilar que su tan maduro amigo, ahora fuera un pequeño niño.
El niño se bajó con dificultad de la silla con el cuaderno en la mano y se acercó al par de jóvenes.
"Mira," le acercó el cuaderno al rubio con orgullo "hice un dibujo"
La cabeza de Tom estaba a punto de estallar, iba a entrar en un colapso nervioso de seguro, y miró a su rubio amigo con cara de pánico, el rubio le devolvió la mirada, pero su mirada demostraba mucha más tranquilidad.
"Muy bien Darien, te quedó muy bonito" tomó el cuaderno y le sonrió al pequeño, quien sonreía ampliamente al ver reconocida su obra de arte.
"¿Andrew?" Tom le susurró en un tono ahogado.
Pero antes de emitir cualquier tipo de respuesta, Andrew sólo le entregó el cuaderno y le hizo un gesto para que lo observara. Tom lo tomó no de muy buena gana y lo volteó para ver el dibujo, pero al encontrarse de frente a la creación del niño, su expresión demostró mayor incredulidad e incoherencia, si es que eso era posible. El dibujo que Darien había hecho en sólo unos minutos era nada más y nada menos que la fórmula química de la sustancia que ellos estaban desarrollando, claro, se veía poco un abstracto, pero era sin duda eso.
"¿Qué es lo que dibujaste?" el rubio parecía tener bastante psicología con los niños.
"Una molécula" contestó con simpleza.
"Ah, claro, claro" Andrew miró de reojo a su todavía sorprendido compañero "¿y sabes lo que es una molécula?"
"¡Por supuesto que lo sé!" el pequeño pareció ofendido por la pregunta "están muy raros hoy"
"Es que estamos cansados" se excusó nervioso.
"Sí, ya es tarde," Andrew miró el reloj, ya era casi la 1 am. "hoy te quedas en mi casa Darien, ¿qué dices?"
"¡Sí!" el pequeño lucía entusiasmado, pero sólo unos minutos después de subirse al auto de Andrew, se quedó dormido nuevamente.
"Esperemos que no siga achicándose mientras duerme" comentó preocupado Tom.
"Esperemos que no" el rubio se quedó pensativo.
"Oye," llamó la atención de su amigo "¿qué vamos a hacer con él?"
"Bueno, esta noche se queda en mi casa," volteó darle un vistazo rápido al niño durmiendo es su asiento trasero, vestía sólo la camiseta de Darien, que le quedaba gigante, y estaba envuelto en las mantas que le habían puesto a la camilla en el laboratorio "y vamos a tener que comprarle ropa de su talla"
"Yo puedo ir a comprar mañana" se ofreció Tom "pero, ¿qué haremos con él después"
"Um, mañana lo llevo conmigo al Crown y…" pensó unos segundos, parecía estar considerando una idea, pero no muy seguro "deberíamos avisarle a Serena, ella lo puede cuidar mejor que nosotros, por lo menos es mujer"
"Sí, creo que es buena idea" lo consideró mirando a Darien "sí, es lo mejor"
"Serena nos va a matar" un estremecimiento recorrió la espalda de Andrew en anticipación.
Así, el par de investigadores y su pequeño amigo fueron a descansar por lo que restaba de noche, ya mañana sería otro día y con suerte, tendrían a Serena de su lado.
Cuéntenme qué les pareció y nos leemos en el próx. capítulo!
En el capítulo 2... ¿Qué pasará cuando Serena se entere? ¿Podrán los científicos hacer algo para revertir la situación? ¿Qué pasará con Darien?
Todo esto y más... en unos cuantos días!
