CODE: DECISION PARTE 3
Este fanfic ha sido presentado
por Dimitrix Enterprises
y Dimitrix Inc.
TERCERA TEMPORADA
En la temporada anterior de Code: Decisión.
Jeremy Belpois junto con Ulrich y compañía consiguieron llegar a Francia a pesar de que fueron atacados por un enjambre de monstruos mutantes que les hicieron aterrizar de una brusca.
Se hicieron amigos de una chica llamada Yumi Ishiyama que estaba en manos de un general opositor llamado William Dunbar que tenía retenido a cinco chicas virgenes, consiguieron sacarlas pero la mayor las acabo matando y mientras William volvió a su lugar pero lo acabo perdiendo de todas formas quedandose solo.
Después acabaron de un par de aventuras mas acabaron metidos en una base donde se reunieron con la chica del mensaje llamada Aelita Schaeffer, les revelo todos secretos pero fueron atacados por los hombres de Zimmer y no tuvieron mas opción que huir de ahí e ir en busca de ayuda ahora que sabían bien a lo que se estaban enfrentando.
¿Que será de ellos ahora? Estamos apunto de saberlo:
CAPITULO 1: SOMOS FAMILIA
El ojo de Decisión se encendió mostrando su pupila roja luminiscente, mas abajo los ordenadores empezaron a encenderse mostrando imágenes de la Tierra, se aumento la imagen mostrando un área especifica donde había un circulo anaranjado bastante enorme moviendose lentamente a lo largo del mapa. Luego aparecieron unos cuadros donde se veían a los cinco señalando que eran ellos.
-Jeremy Belpois detectado, Aelita Schaeffer detectada, Ulrich Stern detectado, Odd Della Robbia detectado, Yumi Ishiyama detectada -dijo analizando a cada uno de los individuos por orden de prioridad.
Luego el mapa cambio de fondo mostrando una simulación tridimensional del campo en el que estaban atravesando.
-Ya os tenemos una vez mas -dijo y entonces la pupila se le ilumino.
··
Un sol anaranjado iluminaba el cielo dejando un resplandor sofocante, mas abajo de todo se encontraban los restos de una ciudad fantasma derruida y abandonada, un muerto infectado pasaba por ahí desorientado y con los brazos cayéndose, tenía hambre y necesitaba algo de lo que alimentarse, de pronto sintió algo raro, miro hacía el frente y observo que un enorme vehículo motorizado y blindado iba directo hacía él, lo paso por encima golpeándolo de costado haciendo que cayese al otro lado, quedo tirado mientras miraba como aquel vehículo se le escapaba.
-¡Ah! -gimió mientras alzaba el brazo como si se le escapase una presa.
El vehículo blindado fue haciendo todo el recorrido por la carretera del cual no aparecía ningún muerto infectado por algúna parte, estaba todo desierto, giro a la esquina donde habían un montón de postes eléctricos derribados a causa de un camión de bomberos que había encima de una pila de coches aplastados, pasaron de largo y continuo su curso hacía una rotonda donde había un pequeño circulo de hierba muerto en el centro, paro en un costado donde mas adelante se encontraba una pequeña tienda supermercado de aspecto oriental, se detuvo al instante.
La puerta se abrió levantándose y al instante alguien se bajo, tenía agarrada una escopeta HUH que la usaba para defenderse, era Jeremy Belpois poniendo una mirada seria e inexpresiva al ver esa tienda. La miraba fijamente debido a que quería comprobar si había algo de comida o no.
-¿Creéis que servirá para fijarnos si hay algo útil? -pregunto Jeremy dirigiendose a los demás para saber su opinión al respecto.
-Puede ser, aunque también puede que no, ese lugar ha estado cerrado durante todo este tiempo, alguien podría haberlo saqueado o simplemente cerrarlo por seguridad -explicó sinceramente Ulrich mientras ayudaba a bajar a Yumi.
Carraspeo pensativamente Jeremy al oír eso, estaba claro que entrar en un lugar así sin saber lo que se encontrarían resultaba una opción de máxima precaución.
-Pues al menos espero de que haya algo de pollo frito porque hace días que estoy harto de la carne de perro muerto -vocifero irónicamente Odd.
-¿De que estas hablando? Llevas todo este tiempo comiendo comida en lata, en ningún momento has dado algún bocado de carne, y ni siquiera de perro muerto -cuestiono reprimiendo Yumi al intentar entender a que se refería con eso.
-Encima si hay pollo por ahí seguramente estará podrido y crudo -indico Aelita.
Con eso se daban una razonable idea.
-¿Quien vota por entrar? -alzo Jeremy la mano dispuesto a dar elección.
Todos se quedaron mirando y entonces Ulrich alzo la mano, luego Yumi que paso a Odd pero no con Aelita, ahí no hizo nada.
-Cuatro por uno, gana entrar, pero si vamos a entrar ahí, a la mas mínima emergencia, salimos pitando de ahí y volvemos al carro -dictamino poniendo el inconveniente.
-De acuerdo -afirmaron a la vez.
Entonces ambos se dirigieron hacía la entrada de la tienda, Ulrich alzo su katana dispuesto a utilizarla para abrir la puerta, miro antes por las ventanas que estaban cubiertas de polvo, quito un poco intentando de ver que había detrás pero no veía nada, estaba todo completamente oscuro, volteo la mirada dirigiendose hacía los otros haciendo un gesto como de indicar que estaban apañados.
Reprocharon entre dientes sabiendo que iban a tener que hacerlo con la máxima discreción posible, Ulrich se puso delante de la puerta dispuesto a abrirla mientras los otros se ponían en posición para atacar por si salía algo.
Entonces puso la katana atravesando la cerradura, la abrió oyéndose el clic.
Dio una mirada como de indicarle el momento, contó hasta tres y entonces la abrió de un golpe, alzaron las armas pero no sucedió nada, se veía todo completamente oscuro, Jeremy junto con Aelita pasaron primero intentando de saber que podría haber ahí dentro.
Estaba todo desordenado y con los estantes tirados por doquier, lo único que se veía apenas tirado por el suelo eran restos de bolsas de patatas fritas abiertas, Yumi paso hacía ahí y vio que habían unas cuantas enteras, agarro una y se la comió, se quedo degustandola pero le dio bastante asco, se lo quito de la boca.
-¿Como están? -pregunto Ulrich.
-Bastante mal para haber pasado como diez años -indico sinceramente.
Aquello hizo que Ulrich se llevara irónica al respecto.
Se pusieron detrás del mostrador y no había nada excepto la caja registradora tirada por el suelo junto con algúnas monedas, estaba claro que antes había pasado alguien por ahí y por pánico decidió llevarse lo que había.
-¿Crees que seguirá habiendo alguien por ahí? -pregunto Aelita.
-No lo se, si lo hay, entonces como es que no ha reaccionado al ver que hay cinco intrusos metiendose en lo que sería como su propia casa -indico expresamente Jeremy sabiendo que no podían estar solos a menos que el lugar estuviera vigilado.
-Mirad esto -se oyó la voz de Odd.
Entonces ambos voltearon la mirada observando que Odd estaba al otro lado, quito de en medio la estantería notando que habían agujeros de bala en la pared.
-¿Es esto lo que creo que es? -cuestiono asumiendo.
-Sin duda algúna lo es -corroboro expresamente.
-¿Que creéis que pudo pasar aquí? -pregunto Ulrich al respecto.
-Pues que vino alguien aquí buscando problemas, quiso el dinero de la caja, le amenazo al dueño de la trastienda, dio varios disparos de aviso y... fue explicando Jeremy la escena del crimen pero de pronto se entrecorto.
-¿Y? -reprimió Odd al ver lo que dejo inacabado.
-Algo paso que debió de largarse de aquí sin nada -prosiguió.
-¿Pero entonces porque el dueño no recogió las monedas después de que se cayeran? -cuestiono Yumi al respecto sobre ese hecho.
-A lo mejor las recogió, pero las tiro en algún ataque de nervios o estuvo peleandose así si mismo -comento concluyendo Aelita-. Si el dueño ha estado viviendo solo, seguramente tuvo uno de esos momentos en los que se desato por completo al no poder soportar como había quedado el mundo, solo y lleno de muerte.
-¿Pero entonces donde esta el dueño? -objetó Odd de vuelta.
-Eso mismo tenemos que buscar -indico Jeremy-. Vamos.
Entonces ambos se dirigieron al trastero que estaba abierto, había todo un pasillo repleto de cosas tiradas como ropa o latas de comida, todas estaban abiertas y parecía que alguien se comió lo que contenía hace bastante tiempo.
Siguieron andando con las linternas encendidas, de pronto Ulrich se fijo en algo, alzo la linterna y observo una puerta contigua donde había puesto un cartel grafiteado donde ponía: RIP: descanse en paz.
-Yumi -le aviso a la japonesa por curiosidad-. Mira esto.
Le indico lo mismo que él veía y ambos se hicieron una idea de lo que podría haber metido dentro, Ulrich alzo su espada poniendose del otro lado mientras ella se ponía en posición de abrir la puerta.
Mientras, los otros tres llegaron al fondo de todo donde se encontraba una sala pequeña pero estaba todo acomodado como si alguien se hubiera montado su propia casa para esconderse de lo que había afuera.
-¿Creéis que el dueño estuvo metido aquí? -pregunto Odd dando la misma cuestión cada vez que veían algo inusual.
-Y si, miralo bien, se lo creo todo como para poder hospedarse aquí durante el resto de sus días -indico Jeremy y entonces volteo su mirada observando un cuadro donde se encontraba una foto del dueño y toda su familia, estaba toda llena de agujeros de bala alrededor de la frente de cada una de las personas que habían ahí-, y parece que no duro mucho si es que estuvo encerrado todo este tiempo.
-¿Que crees que le habrá pasado a toda su familia? -cuestiono Aelita.
-Lo mismo que a todo el mundo -opino sinceramente Odd.
Mientras, Ulrich empezo a hacer la cuenta atrás para que Yumi abriese la puerta, le indico con los dedos y entonces al llegar a tres la abrió de golpe mientras Ulrich se abalanzo dentro de la habitación que había al otro lado, pero se quedo estupefacto al ver lo que se encontraba ahí dentro.
-Oh joder -dijo frustrado al ver lo que se encontró.
-¿Que sucede? -pregunto Yumi oyendo su reacción.
-Ven y mira esto -le aviso amargamente.
Entonces Yumi se metió observando perpleja lo mismo que él.
-¿Donde están esos tortolitos samurais? -cuestiono incrédulamente al acordarse de que los otros dos compañeros faltaban.
-¿Ulrich? ¿Yumi? -pregunto eufóricamente Jeremy.
-Aquí estamos, mirad -aviso Ulrich desde el otro lado.
Entonces ambos marcharon corriendo observando lo que descubrieron, se trataba del cuerpo del dueño del mercado que andaban buscando, estaba ahí, sentado al lado del retrete muerto y en un estado bastante comatoso.
-Estuvo aquí todo este tiempo -exclamo Ulrich.
-¿Que le habrá pasado para que se pusiera así? -cuestiono Aelita perpleja.
-¿Que tiene en la mano? -señalo Odd.
Jeremy se fijo también y entonces cogío una bola de papel que tenía escondida en las manos, lo miro fijamente asegurandose de que no iba a revivir como pasaba siempre con todos, pero esta vez no, estaba muerto pero no infectado. Se levanto juntándose con los otros y observando lo que había puesto.
-¿Que dice? -pregunto interesada Yumi.
-Han pasado dos años desde este puñetero apocalipsis y siento que ya estoy muerto, los perdí a todos y ahora el mundo es un desastre infestado de monstruos, ya no puedo aguantarlo mas, veo muertos a todas horas, así que he decidido acabar con todo, me voy de este mundo y que nadie se siga preocupándose por mi -leyó Jeremy lo que decía dando a entender que al final no pudo soportarlo mas y se suicido.
-Lastima por este tío -exclamo Odd con tono poco sincero.
Entonces Aelita agarro un bote lleno de pastillas y algúnas tiradas por el suelo.
-Me parece que así fue como se quito de la vida -dijo mostrándoselo.
Ambos carraspearon frustrados al tener que haber visto eso.
-¿Que hacemos? -pregunto Yumi.
-¿A que te refieres? -cuestiono Ulrich.
-No vamos a dejarle muriéndose aquí verdad -recrimino asumiendo que lo iban a dejar ahí como un cadaver pudriéndose en un baño oscuro.
-Cierto, tenemos que enterrarle en algún lugar -reafirmo Jeremy decidido.
-Hagamoslo afuera -sugirió Ulrich.
-Pero hay un problema -mencionó Odd.
-¿Cual? -pregunto cuestionando Yumi.
-¿Como vamos a hacer para transportar este cadaver moribundo hasta ahí? -indico Odd dando a entender que ahora tendrían que llevar arrastrando aquel cadaver que llevaba como diez años ahí tirado pudriendose.
Ambos se miraron cuestionandose por quien lo cogía primero.
-¿A la vez no? -asumió Jeremy.
-Si -afirmaron los cuatro y entonces se dispusieron a cogerle por ambas partes.
··
Mas tarde cavaron un agujero lo suficientemente profundo como para enterrarle como era debido, se esforzaron lo suficiente ya que no tenían pala y tenían que excavar en la tierra que se encontraba en un parque al otro lado.
-Así esta bien? -pregunto Odd.
Jeremy junto con Aelita le echaron un vistazo para ver si servía.
-Esta bien así -confirmo Jeremy.
-Si -estuvo de acuerdo ella.
Entonces ambos cogíeron el cuerpo envuelto en una tela blanca atada con un nudo, lo agarraron con ambas partes con mucha fuerza y entonces lo tiraron dentro.
-¿No deberíamos de decir algo? -pregunto Aelita.
-¿Como qué? -cuestiono Odd.
-Mi madre siempre decía que cuando uno muere, es mejor hacer una reverencia para que así su alma acabe en un buen lugar, si no lo hacemos él jamas descansara este donde este -explicó dando a entender que quería dar su pesamen al sujeto.
Ambos se miraron seriamente y al final se decidieron.
-Yo Jeremy Belpois, me despido de ti, hombre que una vez tuvo familia y fue feliz, en algún tiempo anterior, siento que no hayas conseguido lo que pretendías, pero al menos te agradezco que hayas sobrevivido el tiempo suficiente, para darte cuenta de que podrías sobrevivir a este holocausto, me despido de ti, y que tengas una buena vida -dictamino Jeremy dando su pesamen al sujeto.
Aelita lo miro orgullosa, aquello estuvo bastante bien.
-Ha estado bien -objetó Aelita.
-Lo se -reafirmo, luego rezongo nerviosamente.
-¿Lo enterramos ahora? -pregunto Odd al respecto.
-Si, hagamoslo, antes de que se haga de noche -propuso explícitamente Jeremy y entonces ambos cogíeron bastantes restos de arena con las cosas que habían encontrado tiradas por ahí, fueron llenando el agujero de vuelta.
··
Al cabo de un rato se acabo haciendo de noche, estaba todo oscurecido y había empezado a llover bastante fuerte.
Se habían refugiado en el interior de la tienda, habían cogido un cubo y puesto unas perchas alrededor para hacer una barbacoa, debajo habían puesto unas revistas viejas y las habían quemado para hacer una hoguera.
-¿Como es eso de que el alma llegue a un lugar mejor? -objetó Odd.
-¿Que quieres decir? -cuestiono Yumi.
-No os daís cuenta, en todo el tiempo que hemos estado haciendo esto, nunca nos hemos preguntado si existe algo al otro lado, si hay algo después de la vida misma, ¿creéis que existe un lugar así alejado de toda esta realidad? -explicó dando a entender que tenía la idea esa de pensar que podría haber algo después de la muerte.
Todos se quedaron mirando cuestionandose si de verdad esa era una cuestión buena, jamas habían llegado a toparse con ese asunto.
-La verdad es que yo no lo se, si hay algo que he aprendido a partir de la ciencia, es que cuando mueres, mueres, y no queda nada de ti -comento Jeremy.
-¿Pero jamas te has hecho preguntar si después de que mueras, quedara algo de ti y podrás vivir en paz? -cuestiono reprimiendo Ulrich.
-La verdad es que no, y ni siquiera quiero hacerme esa idea, cada vez que intento de entender cual es nuestro propósito de sobrevivir, me hago otra terrible idea acerca de que es mejor, ¿si morir por nada?, ¿o seguir para vivo para intentar otra cosa imposible? -concluyo sinceramente sin tener una idea racional al respecto.
Ahí todos se cuestionaron ese hecho ya que sonaba como si quisiera pasar de toda posibilidad de querer vivir por rehacer un nuevo futuro.
-La verdad Jeremy, es que me sorprendes -comento Ulrich.
-¿Que quieres decir? -cuestiono extrañado por ese comentario.
-Yo pensaba que de entre todos tu serías el único al que no le importaría pensar en seguir adelante, pero ahora estas hablando como si no te importara para nada hacer que teníamos previsto sin importar si vives o no -recrimino hacíendole entender que estaba hablando acerca de arriesgarse a todo por nada en especial.
Todos se le quedaron indecisos ante aquella cuestión.
-Ulrich, sabes muy bien que me ofrecí a esto porque no podía hacerlo solo, podría haberlo hecho yo solo pero me equivocaba, y te agradezco que después de todas las veces que me has estado insistiendo hayan servido para algo -le aclaro hacíendole entender que siempre estaba pensando en ello.
-¿Pues entonces porque sigues hablando como si en cuanto lleguemos a esa torre donde se encuentra ese ordenador gigante, no vas a matarte en cuanto pongas ese anti-virus que hay puesto en tu pen-drive? -inquirió seriamente.
-No lo hará él, lo haré yo -declaro Aelita.
-¿Pero tu? ¿Porque? -cuestiono Yumi.
-Esa cosa empezo con lo que hizo mi padre, yo fui la que mando el virus para que luego otro lo cogíera y estuviera a salvo, ahora que esta a salvo junto con vosotros, ahora puedo ocuparme de destruir a Decisión -aclaro dando a entender que tenía que hacerlo por obligación propia según todo lo que prometió.
-Lo siento princesa, pero estamos metidos en esto, todos juntos -recrimino Odd.
-Lo se, eso lo entiendo, pero una vez que lleguemos ahí, yo seré la única que ponga ese pen-drive en la ranura principal de Decisión -dictamino decidida.
Entonces Jeremy se levanto poniendo una mirada fría.
-No puedo permitirte hacer eso -rechazo severamente.
-¿Y porque no? -cuestiono ella hacíendole frente.
-Si entras ahí, Decisión sabrá muy bien que te estará esperando, será una trampa y no conseguirás llegar a la ranura principal para poner el anti-virus -explicó concluyentemente.
-Y yo me he pasado los últimos años metida en ese infierno por culpa de Deckard y la maquina que construyo mi padre, me conozco muy bien como funciona y se que poner ese anti-virus es lo único que salvara a la humanidad de su extinción -recrimino hacíendole entender cual era la diferencia entre que ella lo hiciera y que no.
-Me parece que de lo único de lo que hablamos es de salvar a la humanidad -mencionó Odd.
-¿A que te refieres? -cuestiono Ulrich ante ese hecho.
-No os daís cuenta -regaño levantándose también-. Nos hemos pasado todo este viaje, peleándonos por querer salvar lo que queda del ser humano, que ya ni sabemos que estamos salvando en realidad -explicó dando su perspectiva sobre el asunto.
-¿Si que sabemos de estamos hablando? Estamos hablando de salvar a la gente.
-No, estamos hablando de salvar a la Tierra, o estamos hablando de salvar a una especie que ha ocupado a todo el planeta durante años, y la verdad no es que me importe mucho pero... puede salvarse el planeta sin que hayan seres humanos, ¿no? -aclaro sinceramente.
Ahí entonces se dieron cuenta de que tenía razón, estaban tan absortos con ese tema de querer salvar al planeta que ya no tenían ni idea de cual era la conclusión con hacer eso.
-Tiene razón -reafirmo Yumi levantándose con tono decidido-. Si hacemos esto todos juntos vamos a tener que hacerlo por todo lo que convive en este mundo, no es solamente el ser humano, es la naturaleza en si.
Aquella era la conclusión mas inteligente que habían oído hasta ahora.
-Aquí no interesa si salvamos al ser humano, lo que interesa es que protejamos este planeta con los últimos recursos que tengamos, sino, que quedara de todo esto -objetó decidido Ulrich.
Ahora todos se pusieron de acuerdo en que no estaban del todo convencidos sobre lo que hacían per o ahora con todas esas conclusiones, ya tenían bien claro lo que hacía falta. Jeremy no lo soporto y se dio la vuelta marchándose hacía la entrada.
-¿Adonde vas? -cuestiono Ulrich.
-Afuera, necesito tomar el aire -declaro con tono amargo.
-Pero si afuera esta lloviendo -regaño Odd.
Entonces Jeremy abrió la puerta y al instante se oyó el sonido de la lluvia y de los truenos.
-No es la primera vez que hago esto -indico y entonces salió cerrando la puerta por detrás.
Ambos se quedaron apañados al ver que ya estaban otra vez con lo mismo.
-¿Que hacemos? -cuestiono Odd sin tener mucha idea de que hacer con él.
-No lo se, pero si te digo la verdad, creo que es mejor dejarle en paz, ya sabemos muy bien como se supone cuando alguien le habla por algo en lo que se mosquea -propuso seriamente Ulrich.
-¿Estará bien ahí? -cuestiono Aelita.
-Eso si es que no intenta hacer otra locura como siempre -exclamo Odd.
Aelita se preocupaba por él, no era por lo que le rondaba en la cabeza, sino porque estaba mosqueado por otra cosa y era por lo del anti-virus.
··
Jeremy se encontraba apoyado sobre la columna que sostenía la parcela de arriba de la tienda, la lluvia apenas le llegaba hasta los pies pero le daba igual, le daba igual todo lo que le sucediera ahora, estaban molesto con ellos porque no entendían porque lo hacía, se había estado esforzando tanto por querer hacer las cosas bien, pero cada vez que surgía algo nuevo, tenía que limitarse a tomar precauciones apropositamente.
En ese momento sintió algo raro entre la lluvia, asomo la cabeza intentando de ver que era pero no veía absolutamente nada, se extraño un poco pensando que a lo mejor se trataba de algún infectado pero tenía tanto miedo que decidió alzar su escopeta HUH apuntando a lo que fuera que estuviera ahí mismo, dio un par de pasos pero estaba todo tan oscurecido que era imposible saber si estaba observando algo real o se lo imaginaba todo debido al pánico escénico que tenía.
-¿Que pasa? -se oyó una voz conocida.
Se giro sobresaltando apuntando con su escopeta HUH hacía atrás pero resulto ser Aelita que alzo su guante de bolas de energía para ponerse a la defensiva.
-Se llevo un susto porque casi le daba.
-No me hagas asustarme así -reprocho murmuradamente.
-Ni tu tampoco, ¿que haces con eso? -reprimió ella estremecida por ese gesto.
-No se, siento que hay algo entre la lluvia, pero no se lo que es -indico frustradamente.
-¿Algún infectado de esos?
-Posiblemente, aunque no se, podría estar imaginándomelo todo al estar aquí -rechisto.
-¿Y porque no vuelves dentro? -pregunto por curiosidad.
-Porque no puedo -dijo frustrado y entonces apoyo la cabeza sobre la columna-, cada vez que entro ahí no se si es para trabajar en equipo o sentirme utilizado.
-Jeremy, ellos son tu familia -insistió ella.
-Lo se, pero cada vez que me meto en este tipo de asuntos, no se si será la ultima vez que los vea o no, hemos pasado por cosas peores, pero ahora que se muy bien quien es el responsable de todo esto, siento que ya no los necesito -comento dando a entender que tenía sus dudas al respecto sobre todo lo que había hecho con ellos hasta ahora.
-Deckard y los suyos son gente peligrosa, Decisión puede ser el cerebro que toma las decisiones pero Deckard es algo así como el hijo que no puede enfadarse con su madre -aclaro ese hecho.
-Y yo que pensaba que esto era como Victor Frankenstein con su hijo -exclamo irónicamente.
-Yo también pensé lo mismo al principio -opino poniendose de acuerdo.
Ambos asintieron indecisos al no saber como tratar este nuevo tema.
-¿Pero sabes que es lo mas raro de todo? Una cosa que me sigue rondando por la cabeza desde que nos marchamos de Fort Duxxon.
-¿Él que? -pregunto expresamente interesada.
-¿Porque ese soldado no te disparo?, ¿porque te dejo ir y se quedo ahí?, ¿que querías decir con eso de Hopper? -confeso dando a entender ese hecho que aún no lo comprendía.
-Mi padre debió de haberle convencido para que no lo hiciera, confiaba en él y debió de prometerle eso apropósito -asumió claramente.
-Tu padre es un hombre muy importante.
-Pues claro, es el hombre que creo la maquina que destruyo el mundo -exclamo.
-¿Como es que la gente que trabaja ahí no se da cuenta de lo que le ha pasado al mundo?
-Todos se lo toman como si fuera una oportunidad para hacer las cosas a su manera, eso es lo importante, por eso mismo están tan agradecidos de haber destruido el orden mundial -aclaro dando a entender que se lo tomaban como un gran obsequio de libertad a pesar de lo que sucedió.
-¿Pero si querían acabar con el orden mundial entonces porque matar a todo un mundo?
-Si quieres conquistar un mundo y hacerlo a tu manera, te importa acaso la gente que no le interesa para nada ese proyecto -concluyo obviamente.
-No -reafirmo soberanamente.
-Por eso mismo, Deckard se piensa que esto hará cambiar el mundo a mejor, un mundo sin reglas de impedimento para cualquier que intente de crear lo que sea, pero para esto todos tienen que morir, todos tienen que pagar un precio por la libertad, y esa libertad es la muerte de toda una especie.
-¿Y como harán para sobrevivir una vez hayan hecho eso? -cuestiono indirectamente.
-No lo se, pero asumo que habitaran la tierra de la misma forma que Adan y Eva, irán plantando en la tierra y de ahí surgirá un nuevo mundo.
Carraspearon seriamente al hacerse esa misma idea.
-¿Como es posible que una chica que se ha pasado todo el tiempo estudiando sobre ciencia y bioquímica hable también sobre cuestiones religiosas? -cuestiono Jeremy ese hecho al ver sobre lo que estaba hablando ella.
-Mi padre nunca fue tan empollón como parece -indico expresamente.
-¿Ah no?
-No, siempre tuvo la idea de que al menos podría existir al menos algo aparte sobre lo que se dice en la biblia, como lo de Jesucristo, eso al menos paso de verdad -aclaro sinceramente.
-Eso es verdad -reafirmo solemnemente.
-¿Tu siempre has pensando en algo acerca de eso?
-No, la verdad es que no, jamas he soportado eso de que todo fue a causa de un Dios divino que tiene preparado un plan para todos nosotros, como puede haber un hombre así que sea capaz de preparar algo para cada uno de los seres humanos del planeta -declaro amargamente.
-Pues ahora ya no somos tantos.
-Eso también es cierto, pero si hubiera un hombre así, al menos le pediría que me diera explicaciones de porque dejo que esto sucediera, porque dejo que millones murieran por nada para que luego quedara esto -dijo murmuradamente.
-Esto no es cosa de Dios, esto es obra de un hombre muy malvado, y yo se muy bien quien es -indico ella con certeza.
-Esperemos de que ese loco de Deckard no este ideando un nuevo plan para cogernos ahora -opino sinceramente debido al mal augurio que tenía.
Carraspeo afirmando Aelita al estar de acuerdo con eso.
-Tu y yo no somos tan distintos -comento.
-¿Que quieres decir? -cuestiono indirectamente.
-Ambos hemos pasado por cosas malas, tu te quedaste solo, yo me quede encerrado en un lugar oscuro sin poder ver la luz del dia aunque tuve a mi padre que me protegió lo suficiente como para poder soportar todas las palizas que podía aguantar, todo es siempre una sucesión de coincidencias, ¿no te parece? -explicó dando a entender su perspectiva hacía el asunto.
-Puede ser -objetó sin saber que pensar de ello.
-Tal vez no podamos volver a las vidas que tengamos, pero al menos podemos corregir el error de como acabo este mundo, quizás, se pueda todo esto enmendar.
-¿Como? -cuestiono con un tono apacible.
-Demostrando que no estamos hechos para vivir en un mundo que no se autodestruye a si mismo, así es como hay que vivir -sugirió y entonces apoyo su cabeza sobre el hombro de Jeremy.
Jeremy no sabía como reaccionar ante ese gesto, la tenía encima y no sabía como comportarse, pero la dejo estar al ver lo bien que se lo paso hablando con ella, al estar con ella, era como si sintiera que tuviera una conexión que jamas antes había tenido, sería verdad, que se estuviera enamorando de ella a pesar del poco tiempo que la conocía, si era así, estaba completamente loco.
··
En algún lugar oscuro, un hombre recorría un hinospito pasillo del que no paraban de salir gritos de las celdas que habían al lado, se oían murmullos, suplicas, de todo tipo, era como estar en un manicomio solo que hay utilizaban a los pacientes para otra cosa.
Franz Hopper mantenía una mirada indirecta al intentar de aguantar las discrepancias ya que hay aquello le llamaba demasiado la atención como para hacerse una idea de la terrible pesadilla en la que se estaba metiendo. Ya había estado ahí, pero después de todos los acontecimientos que había estado viendo hasta ahora, ya le resultaba menos grotesco que cualquiera otra cosa.
Siguió avanzando hasta llegar a una puerta que estaba vigilada por dos guardias armados, se hicieron a un lado y le abrieron la puerta donde ahí se mostraba a Deckard junto con Yolanda y aquel par de médicos que siempre estaban haciendo experimentos con los pacientes.
-Hola Hopper -saludo con tono poco modesto.
-¿Me has llamado para algo? -pregunto Hopper al respecto.
-Si, veras: quiero que le eches un vistazo a este sujeto -indico Deckard hacíendose a un lado.
-¿No querrás decir, persona? -objetó sinceramente.
-Una vez que este en esta camilla, seguirá siendo un sujeto -acordo Yolanda.
El sujeto era otro de esos prisioneros con los que estaban experimentando con aquel extraño virus del que no se sabía nada, apenas estaba infectado pero se notaba bastante bien que las venas se le estaban volviendo naranjas y violetas al instantes.
-¿Que le has hecho? -cuestiono sobresaltado.
-Le hemos inyectado una pequeña muestra del virus desconocido para determinar como se expande en tan poco tiempo, es de vital importancia que entendamos el proceso de esta sustancia o sino tendremos que volver a empezar por donde siempre -argumento seriamente.
-¿Y quieres que vea como se convierte en un monstruo? -critico explícitamente.
-Al contrario señor Hopper, al estar inyectado con el virus, podemos saber que la bacteria que lo esta transformando, se puede saber porque lado se expande mas rápido que en todo el cuerpo -declaró uno de los asistentes médicos.
-¿Y hacía falta utilizar a este inocente? -critico de vuelta al respecto.
-Este no era un inocente normal, se hace llamar: Mario Betasconi, hijo de padres famosos dedicados al contrabando de drogas y prostitución por todo Paris, mato a tres personas a sangre fría y fue declarado a cadena perpetua por contrabando y asesinato -redacto Yolanda dando a entender que era un criminal del que no merecía la pena vivir por nada.
-Y ahora aprovecháis para castigar a todos los criminales que no han podido ejecutar todo su castigo como se merecen no -objetó obviamente.
-No lo hacemos simplemente por una cuestión de justicia, lo hacemos por el hecho de que esta clase de gente aunque sea inocente o no, es mejor ser tratada peor de lo que fue en su momento ya que así determina si la mayoría de los infectados se vuelven agresivos a causa de un comportamiento errático o simplemente por un cambio en su trastorno psicológico -aclaro Yolanda dando a entender que lo hacían para determinar cual era el comportamiento en si a causa del efecto del virus.
-¿Para saber si se comportan debido a su estado violento o por un cambio en sus celulas? -concluyo argumentando Hopper la explicación fisiológica del asunto.
-En efecto, y fijese bien, ya esta pasando -aviso el otro asistente y entonces se mostró como las celulas iban creciendo por todo el brazo.
-Interesante -exclamo Hopper y asomo la cabeza para verlo mejor.
Las venas iban volviendose de color naranja de tal manera que se volvían transparentes notandose como se volvían gruesas y mas enormes de lo normal.
-Cuando se vuelve naranja, se vuelve mas grande, mientras que con el violeta se vuelve mas fino, ¿porque sucede eso? -objetó pensativamente Hopper al notar eso.
-Eso es otra cosa que estamos intentando de determinar, este virus produce mas cuestiones que otra cosa, como no sepamos entender su desarrollo, acabaremos siendo invadidos por esto y todo lo que habremos hecho, no habrá merecido la pena -declaro seriamente Deckard al respecto.
Las venas llegaron hasta el hombro del sujeto y de ahí por todo el cuello, paso un segundo y entonces toda la cara se enrojeció volviendose de color naranja y violeta, sus ojos se dilataron de tal manera que se le desapareció el iris del glóbulo ocular.
··
En otra sala, se encontraba el resto de equipo divirtiéndose con lo que tenían, Muldoch estaba haciendo una botar una pelota de goma que volvía como un yo-yo, Balla estaba escuchando música con un aparato de radio-casete que tenía, estaba sentado oyendo tranquilamente la música. Los tres hermanos gemelos estaban haciendo un juego de cartas mientras Norbert y Emile estaban leyendo tranquilamente un libro estando sentados con las piernas levantadas sobre otra mesa.
Romitz abrió la nevera y saco un vaso descartable con leche, lo cerro con la rodilla y marcho a sentarse junto con Muldoch que ocupaba bastante espacio.
-¿Sabéis que es lo mas frustrante de no tener comida procesada? -objetó Romitz.
-¿El que? -pregunto poco interesado Norbert.
-Que ya ni te acuerdas de que sabe estar bebiéndote un vaso de leche, hecho de menos beberme un vaso de leche de vaca pero recién salida, eso es lo que hecho de menos -declaro mientras se daba un trago de la leche que se puso en un vaso de plástico que dejo al lado, se lo trago y le dio un tremendo asco al saborearlo.
-¿Esta malo? -pregunto Muldoch.
-Esta agridulce -confirmo.
-Déjame ver -cogío el vaso y entonces le dio un trago, se quedo saboreándolo agusto-. Puesto sabe bastante bien, no es salido de una vaca pero esta bien.
-Imposible -rechisto mientras se limpiaba la boca-, a lo mejor seré yo que soy lactante.
-¿Que significa eso? -cuestiono Pietro.
-Que es intolerante a la lactosa -aclaro Emile.
-Pues, la verdad, si voy a pasarme así todo el dia intentando de saber que es lo poco que queda de este mundo, prefiero no saber lo que vendrá después -dictamino indiscrimadamente.
En ese momento aparecieron los otros tres restantes.
-¿Como os ha ido con la ducha chicos? -pregunto Balla.
-Hacía tiempo que no me duchaba con aire caliente, menos mal que han arreglado los reguladores de temperatura -declaro Angus mientras se apoyaba sobre el sofá que había en una esquina.
Majidh soltó un tremendo gemido de frustración.
-¿Que pasa Majidh? Problemas en la ducha -cuestiono Conrad.
-No, esta así por lo que sucedió en el campamento, tiene que hacer un informe en el que tiene que describir todo lo que sucedió en ese momento incluido haber dejado marchar a aquellas muchachas -aclaro Flit hacíendoles recordar el tremendo error que tomo anteriormente.
-¿Todos tenemos que hacer un informe? -pregunto Romitz.
-Así es, todos y cada uno de nosotros tendremos que hacer un informe a primera hora para resumir toda la operación en cuestión, al parecer no quieren dejarse cabos sueltos -aclaro Majidh.
Ahí en ese momento Romitz se acordo de que había cometido un error al igual solo que peor en el campamento, había dejado escapar a los chicos junto con la hija de Hopper.
-Romitz -le llamo Muldoch.
-¿Qué? -pregunto sobresaltado.
-Tranquilo tío -apaciguo al ver como reaccionó a su llamada.
-Disculpa, estaba distraído -espeto confundido.
-Por cierto, tu estabas solo en aquel lugar, ¿que sucedió cuando tu cámara se apago? ¿Sucedió algo en ese momento antes de que Aelita te disparara? -pregunto Jerome al respecto.
Estaba claro que no podía ocultarlo, jamas antes había mantenido un secreto como eso y había mentido a su superior, estaba condenado si lo descubrían.
-¿Sucedió algo? -se lo repitió.
-No, solamente me encontré con los chicos, me miraron con odio, y entonces la chica aprovecho y me disparo cuando menos me lo esperaba -confirmo sinceramente.
-¿De verdad? -cuestiono Norbert.
-Así es, eso mismo -se llevo una frustración por haber dicho eso, aunque en parte era verdad.
-Pero sabéis que es lo que mas odio de esto -intervino Balla-, que también tenemos que poner que hemos trabajado juntos con Miqquel.
-¡Ah! -vociferaron quejándose a la vez.
-¿Porque no nos dejan que lo pongamos como queramos? -cuestiono Flit al respecto.
-Porque la doctora Perraudin nos obliga, y no quiero llegarme a pensar en lo que nos obligara a hacer ahora que va a trabajar ese al que han traído de afuera -indico Muldoch.
-¿Quien? ¿Dunbar? -asumió Pietro.
-Si, ese mismo, no me gusta su mirada, parece un autentico demonio -objetó incrédulamente.
-¿Quien es un demonio? -apareció William presentandose en el peor momento.
Ambos se sobresaltaron al ver que se metió, se les quedaron las palabras en la boca.
-¿William Dunbar supongo no? -inquirió Muldoch apropositamente.
-¿De que estabais hablando? -pregunto interesado pero con un tono que significaba otra cosa.
Ambos se miraron sin saber que responder a eso, como alguien dijese lo que estaban pensando, acabarían condenados a tener que soportar a ese sociopata.
-Oí hablar a alguien, de decir: que es un demonio -lo escucho.
Ahora se quedaron mas atemorizados por esa cuestión.
-Eh si, hablaba de que Romitz es un demonio -señalo injustificadamente.
-¿Como? -cuestiono sorprendido por esa confesión ridícula.
Le dio una patada por debajo para que le siguiera el juego, este lo entendió.
-¿Un demonio? ¿Porque? -cuestiono interesado.
-Porque no le gusta la leche -admitió agarrando el vaso de leche.
-¿Y a quien no le gusta la leche? -objetó Angus.
-Es ridiculo -exclamo Emile.
-¿A que no eh? -le dio una mirada indirecta para que le siguiera el rollo.
Ahí no tuvo mas opción que decir lo que quería que dijera.
-Así es, soy un demonio al que no tolera la lactosa -confirmo disimuladamente.
-Que lastima entonces -exclamo con un tono poco interesado.
No podían decirlo pero en sus mentes estaban suspirando de alivio.
-Bueno, ¿que estáis haciendo? -pregunto dandose palmadas del interés que tenía.
Ambos se miraron sin saber que decir al respecto ya que eso significaba que se iba a quedar ahí dandole a los comentarios sarcásticos y amenazantes.
-¿No deberías estar con Miqquel? -pregunto Balla.
-Bueno si, pero resulta que el tío esta lavando sus trajes, la ultima batalla le dejo sucio de tierra su traje favorito -declaro amargamente-. ¿Vosotros que?
-Haciendo una partida de póquer -mencionó Jerome.
-Puedo jugar, es que estoy un poco aburrido aquí -pidió expresamente.
Ambos se miraron asumiendo que si le dejaban se iba a callar por lo menos durante un rato.
-Toma -le agarro Conrad una silla para que se sentara.
-Gracias -agradeció poniendo un tono irónico.
Juntaron las cartas y se pusieron a hacer el mismo juego de vuelta.
-¿Que apostamos? -pregunto.
-Los restos de las víctimas de Fort Duxxon -declaro Pietro.
-Je, pues que lastima que nadie las vaya a usar -exclamo incrédulamente.
Ambos se dieron otra mirada indirecta al saber bien que ya les daba mal rollo.
-Por cierto, ¿tu que hacías antes? -pregunto Majidh.
-Era comandante de un refugio para todos los soldados que antes vivían en la base original en la que me hospede, estuve ahí durante menos de una decada pero logre hacer un buen trabajo, pero entonces vino ese grupo formado por Jeremy Belpois y por su culpa me quito algo que me pertenecía, lo perdí, y cuando volví a casa me encontré con toda mi unidad muerta, sino hubiera salido aquel dia, habría muerto -explicó redactando toda su historia con tono amenazador.
-Pues entonces deberías de agradecerle por haberte dejado salir -mencionó Flit.
Quedaron sobresaltados al oír eso ya que había dicho lo que no debía, entonces William se giro mostrando una faceta amenazadora pero no como las de antes.
-¿Qué? -pregunto sin entender nada.
Entonces al otro lado Norbert le hacía un gesto de que no soltara nada de la boca.
-¿Sabes qué? Tienes razón -corroboro.
-¿Como? -preguntaron sorprendidos a la vez.
-Hace tiempo que debería haberme quitado de encima toda esa gentuza para descubrir mundo, jamas antes sabía que existía esta...
-Fortaleza -objetó Romitz.
-Fooortaleza -exclamo alzandose con tono orgulloso.
Ambos se llevaron un mal disgusto ya que no sabían si estaba loco o se lo hacía apropósito.
-Pero ahora en lo único que pienso, es encontrar a esos hijos de puta antes de que intenten de escapar de todo este territorio otra vez, se muy bien que se encuentran ahí, intentando de llegar hasta aquí para hacer lo que vayase a saber que pretenden hacer, primero matare a los otros dos como el rubio y el empollón, luego me haré con Yumi y no dejare que se me escape otra vez, luego me encargare de Ulrich, al que le obligare a sufrir como nunca antes en su vida -explicó dando a entender lo que pretendía hacer al encontrar al grupo que le hizo perder todo lo que tenía.
Todos se quedaron indecisos al ver la mala leche que tenía, estaba claro que sentía un gran recelo hacía ellos, pero no por desprecio, era mas bien de un odio puro inmenso.
Romitz era el mas perjudicado de todos, sabía muy bien de que dejar escapar a los muchachos no era una muy buena idea, y si alguien como William intentaba de descubrirle el secreto, entonces estaría peor que condenado, estaría jodido de pies a cabeza.
··
El sol ya había amanecido, otro resplandor rojo iluminaba el cielo volviéndolo naranja, la fortaleza estaba en el mismo estado de siempre, como un edificio bien protegido en medio de ningúna parte.
Decisión se encendió iluminandose la pupila roja, luego toda la maquina se encendió al mismo tiempo, varios de los técnicos continuaron con lo suyo como cada dia.
-Richard Deckard -llamo Decisión.
Entonces Deckard se acerco junto con los otros tres y el resto del grupo, entre ellos se encontraba Miqquel otra vez jugando con sus navajas, era un completo tacaño con esa manía.
-Mi señora Decisión, hemos hecho un largo proceso para determinar de donde proviene el virus desconocido, pero por desgracia seguimos en la misma pauta de antes, pero si hemos podido determinar que el virus tiene un cierto origen al reproducirse en el cuerpo humano, no sabemos como, pero lo estamos analizando ahora mismo -explicó concluyendo Deckard al respecto.
-Bien hecho Richard Deckard, esa ha sido una buena decisión -confirmo la inteligencia.
Deckard puso una sonrisa de agradecimiento, los demás estaban con la misma cara de expectación.
-Yo también tengo noticias nuevas sobre el paradero del grupo que se hace llamar: Los Guerreros del mañana -declaro.
-¿Sabes donde están? -pregunto con tono eufórico.
Aquello sobresalto a Hopper ya que eso significaba que Aelita estaba con ellos.
-Así es, pero antes quiero dar una evaluación personal a nuestro nuevo miembro, William Dunbar, da cinco pasos hacía adelante -pidió expresamente Decisión.
-Como usted desee mi señora Decisión -obedeció William con tono cortes.
-¿Que? -cuestiono Hopper.
-Espera un momento, vamos a pasar de saber donde se encuentran esos jóvenes cabronazos a esto, a coronar a este pequeño retardado -recrimino Miqquel al respecto.
Aquello dejo bastante ofendido a William pero se mantuvo.
-Es decisión mía, si tienes algún problema Sid Miqquel, serás evaluado por tu comportamiento -dictamino seriamente Decisión para dejarle claro como funcionaba el asunto.
-Ya me gustaría a mi que quedara evaluado a peor persona -opino sinceramente Angus.
-A mi también -estuvo de acuerdo Flit.
-De acuerdo, mi señora Decisión -acordo obedeciendo Miqquel.
Aquello le encanto a William ya que le sirvió de castigo por lo que dijo.
-William Dunbar -lo llamo otra vez.
Entonces se puso en posición firme delante de la maquina.
-A pesar de que llevas mas de 24 horas aquí metido, ya formas parte de esta operación, lo que te convierte en un miembro primordial para este equipo, tus habilidades y tu ingenio como comandante te han facilitado una gran cualidad, quiero esa misma cualidad en el campo de batalla -explicó especificándole porque estaba metido dentro.
-Se lo prometo mi señora Decisión -prometió William con tono modesto.
-¿Porque hemos dejado que le haga caso? -cuestiono Yolanda dirigiendose a Deckard.
-Si Decisión piensa que es un miembro ideal según todo lo que ha visto y analizado hasta ahora, entonces mejor hacerle caso y no provocarle mas de la cuenta, ya hemos visto de lo que es capaz de hacerle a los muertos y a los avispones, no queremos provocar mas de la cuenta -comento Deckard dando a entender el porque de haberle metido en el asunto.
-Una vez estando en el exterior, obedecerás las mismas ordenes que Deckard y el sargento Rene Romitz, si ocurre algún problema, quiero que se comunique como primera medida, ¿ha quedado claro sargento Romitz? -pregunto dirigiendose al soldado superior.
-Si, mi señora Decisión, pero tengo ciertas dudas al respecto sobre meterle en esta operación -confeso con tono firme.
Todos se le quedaron mirando con recelo, sentían que había dicho algo que no debía.
-¿A que se debe eso sargento Romitz? -cuestiono Decisión.
-Vera, entiendo de que el comandante William Dunbar haya sido metido en el equipo en tan poco tiempo, pero no se si su cooperación es tan vital como la de tener que encontrar a esos muchachos, preferiría antes un examen psicológico antes de actuar -explicó dando a entender porque le tenía tantas dudas y era por un cierto hecho en base a su experiencia como guerrero asesino.
Aquello tampoco le gusta a William pero mucho peor que lo que dijo Miqquel, Decisión aumento su pupila y noto que le estaba subiendo la tensión a un 60%, eso se debía a una sensación de incordialidad al sentirse ofendido por algo que no le gustaba oír.
-Ya lo he hecho -declaro.
-¿Como? -cuestiono Hopper.
-Cuando William Dunbar llego a esta instalación analice sus repentinos comportamientos, y a pesar de que eran un poco abruptos y llevados de alta tensión, pude ver que tenía unas ansias inmensas en acabar con los muchachos conocidos como: Jeremy Belpois, Ulrich Stern, Odd Della Robbia, Yumi Ishiyama y Aelita Schaeffer -fue explicando paso por paso.
Aquello dejo a Hopper en una muy mala sensación.
-Y eso mismo es algo que necesitamos -prosiguió.
-¿Que necesitamos en qué? -cuestiono Miqquel sin entender esa cuestión.
-En la deliberación de acabar con nuestros enemigos, por eso mismo William Dunbar será ahora un miembro importante y primordial para el equipo -aclaro expresamente.
William se sintió agusto y entonces enderezo la mirada hacía el otro mirando hacía Romitz donde le guiño con una mirada indicándole que no había sucedido lo que pensaba que iba a pasar. Aquello a Romitz no le gusto nada, sentía asco al ver la sonrisa malévola que ponía en su boca, ya desde que vino, sentía un mal presagio de lo que fuera a hacer aquí dentro.
-¿Que tenía que decirnos ahora sobre los Guerreros del Mañana mi señora Decisión? -pregunto Deckard acordándose de que quedaba pendiente ese asunto.
-Los Guerreros del Mañana han sido encontrados a unos diez metros a la redonda de la zona hostil conocida como: TIERRA SALVAJE, no podemos mandar tropas ya que eso significa entrar en guerra con los rebeldes que se refugian en los subsuelos de las montañas, y también se encuentra la posibilidad de que los muchachos escapen y perdamos mas hombres de los que ya hemos perdido antes al estar defendiéndose con sus respectivas armas -confeso Decisión especificando todos los hechos que daban a una mala opción.
Ambos carraspearon seriamente al ver que eso era un problema mas.
-Pero podemos mandar a un grupo de avispones para que puedan capturarlos y llevarlos con nosotros, ahora mismo estoy preparando otra cápsula -declaro.
-Bien, por fin esos cabrones caerán -vacilo incrédulamente Miqquel.
Hopper no podía soportar otro ataque de esos.
-Decisión no lo haga -insistió Hopper apartandose de entre todos.
Entonces William puso su espada delante de su cara para detenerlo.
¿Adonde se cree que va? -pregunto incrédulamente William con mirada perversa.
-No pienso luchar contigo maldito psicopata -recrimino enfurismado Hopper.
-Oh no, ya la ha cagado -indico alarmado Romitz al ver lo que dijo.
-Mi señora Decisión, ¿que hago con él? -pregunto con tono indirecto para saber que hacer.
-Noquéalo y déjalo inconsciente -ordeno Decisión sin mas preámbulos.
-¿Que? -se sobresalto al oír eso.
-Aja -sonrío encantado y entonces lo golpeo con el mango de la espada, aquel tremendo golpe en la cara lo dejo tan noqueado que se hizo cayera soltando pequeños gemidos.
-Sacadlo de aquí -ordeno al respecto.
Entonces los tres hermanos agarraron a Hopper levantándolo por ambos brazos.
-Llevadlo a la enfermería, le necesitaremos mas tarde -acordo.
Los tres desaparecieron llevándolo al fondo donde desapareció de la sala, Hopper aún estaba consciente pero no podía moverse, pero sentía un mal porvenir.
-Cargando cápsula de lanzamiento -especifico Decisión.
Mas arriba de la fortaleza, la bóveda que se encontraba en el punto mas alto se abrió sacando la enorme torreta que contenía una nueva cápsula con el virus.
-Preparando lanzamiento -la torreta empezo a moverse en dirección al punto especifico.
Todos miraban atentos a la vez que aterrorizados sabiendo que pronto esos muchachos serían atacados por aquellas amorfas criaturas que hacía un tiempo intento de matarles, en cambio William ponía una mirada de satisfacción sabiendo que por fin conseguiría su venganza.
-Lanzando cápsula -ordeno y entonces la torreta lanzo la cápsula del cual salió volando hasta acabar desapareciendo en unas nubes rojas.
-Esos muchachos van a acabar bastante jodidos -opino incrédulamente Miqquel.
Luego empezo a reír de una forma malévola y entonces William le siguió el rollo apropósito solo que estaba tan loco que reía por lo que fuera. Todos se les quedaron mirando sabiendo que estaban rodeados de locos asesinos, ese no era el trabajo para el que se habían metido, Deckard se estaba pasando de la raya, y este era el primer indicio de todos, ahora lo entendía.
La cápsula siguió volando hasta acabar cayendo en picado, impacto y se rompió liberando todo el contenido de virus en forma de gas que se expandió como una nube roja.
··
Todo el suelo estaba repleto de charcos y con la tierra bastante mojada formando otros agujeros de barro, se abrió la puerta de la tienda y ahí apareció Aelita asomando la cabeza para ver una luz de sol resplandeciente, hacía tiempo que no veía algo así, hoy hacía un buen dia.
-Despertad chicos, que hace un buen dia -anunció eufóricamente llamando a los otros.
Ambos estaban metidos en sus futones dentro de la tienda cuando entonces se despertaron gimiendo debido a que les había quitado el sueño.
-¿Que pasa? ¿Nos atacan? -vacilo Odd mientras se abría los ojos del sueño que tenía, bostezo.
-Venga, ¿no estáis dispuestos a pasar un buen dia ahí afuera? -pregunto expresamente.
-Para que, esta todo mojado -discutió Ulrich.
-Vosotros os habéis pasado tirados recorriendo todo Estados Unidos que es todo un vertedero muerto y repleto de chatarra muerta, así que, como no mováis el hombro, os tendré que disparar con mi guante de bolas de energía -replico alzando su guante para llamar su atención.
-¿Atrévete si puedes? -regaño Odd.
Entonces ella aumento la energía de su guante empezando a formar una bola de energía.
-Vale, vale, tu ganas -acepto Odd sin mas dilación.
Ambos se levantaron empezando a recoger sus futones mientras ella se marchaba afuera como si no le preocupara nada.
-¿Que le ha pasado a esta chica? -cuestiono Ulrich.
-No lo se, pero a mi me da que alguien le ha dado cierta conversacíon que le ha hecho cambiar de opinión sobre lo que estamos haciendo -objetó seriamente Odd mirando a Jeremy.
Este se quedo indeciso sin saber que quería decir con eso.
-¿Que quieres decir? -cuestiono regañándole.
-Venga Jeremy, es bastante obvio -replico Yumi
-¿Él que? -seguía sin comprenderlo.
-Le gustas a Aelita -le aclaro sinceramente.
-Imposible -negó rotundamente.
Ambos se frustraron al ver lo tonto que estaba siendo al no reconocerlo.
-Por favor Einstein, piensa un poco, te has pasado todo este tiempo sin relacionarte con ningúna mujer, y ahora llega esa chica que es casi como tu -reprimió Odd hacíendole entender que era bastante obvio lo que sentía por ella.
-No es como yo.
-¿Seguro? -objetó Ulrich-. Es inteligente, ha pasado por mucho dolor, y esta pendiente de cumplir una misión, a mi me resulta bastante obvio.
Todos se le quedaron poniendo una mirada indirecta al respecto.
Ahí Jeremy no podía negar que tenían razón, se estaban dando cuenta de que tenía un pensamiento individual hacía ella y eso hacía que la quisiera por lo especial que era.
-Mirad chicos, la ame o no, ella tiene que confiar en mi, yo soy él único que puede hacerle entender que esto no puede salir bien o no, y si no me hace caso a mi, entonces ya no se a quien mas le podra hacer caso -explicó dando a entender porque le importaba tanto de momento.
Carraspearon seriamente al darse cuenta de que también tenía razón.
-¿Y que sucede con su padre que esta en esa fortaleza impenetrable? -objetó Odd.
-Eso si es que esta con vida -mencionó.
··
Aelita había salido fuera a disfrutar del aire libre que tenía, no lo había disfrutado así en mucho tiempo, aunque era claro que estaba repleto de muerte por todas partes, podía garantizar que al menos la luz del sol jamas cambiaría de momento.
De pronto observo que algo raro venía por el horizonte, fijo la mirada y observo que una silueta con alas iba derecha hacía ella, no entendía lo que era pero en cuanto se acerco pudo notar de que se trataba en realidad, era un avispón enorme y venía cayendo en picado.
El avispón grito y lanzo una espina por su cola. Aelita rápidamente lo esquivo tirandose a un lado, casi estaba por recibir la espina cerca de la pierna, alzo la mirada y disparo una bola de energía por su guantelete, salió volando pero esquivo la bola mientras seguía su curso.
Los otros cuatro oyeron lo que sucedía.
-¿Que esta pasando ahí? -cuestiono Yumi.
Aelita se levanto poniendo una mirada de malhumor, el avispón estaba dando la vuelta, se proponía atacar de nuevo aunque seguramente sería mas peligroso que antes.
-¡Vamos! -grito intentando de llamar su atención.
El avispón miro de frente observando como lo llamaba, sentía la vibración de su voz.
En ese momento abrieron la puerta observando lo que estaba pasando.
-Aelita, ¿que estas haciendo? -pregunto Jeremy eufóricamente.
Entonces se dio la vuelta y marcho rápidamente hacía ellos, se junto y cerro la puerta, luego dentro tiro uno de los estantes y lo apoyo sobre la puerta mientras los demás no entendían que hacía.
-¿Que estas haciendo? -reprimió indeciso.
-Nos atacan -anunció eufóricamente, movió el estante hacía la puerta.
-¿Quienes? ¿Muertos? ¿Los hombres de Deckard? -pregunto Yumi.
-Avispones -declaro.
-Joder, ¡tenían que ser esos bichos! -reprocho Odd.
-Ayudadme con esto -ordeno explícitamente.
-Si -obedeció Jeremy y entonces empezo a tirar todo lo que había dentro de la tienda.
Lo pusieron todo encima del primer estante intentando de hacer fuerza para que nada pudiera entrar por el otro lado, todo se calmo, se cuestionaron que hubiera uno ahí.
-¿Cuantos son? -pregunto Ulrich.
-Hasta ahora solo uno -indico.
Todos se asomaron por la ventana intentando de ver donde estaba, no había nadie, el lugar estaba completamente desolado.
-¿Creéis que se habrán ido? -objetó Yumi.
-Estos nunca se van -comento seriamente Aelita conociéndolos.
En ese momento apareció un muerto con el estomago abierto rondando por la carretera, estaba gimiendo mientras movía la cara de un lado para otro mostrando su mandíbula caída, volteo una vez mas la mirada observándolos a ellos cuando de pronto el avispón le cayo encima.
-¡Coño! -se sobresalto Odd al ver lo que sucedió.
-Ey -rechisto Yumi al oír ese dicho.
-Perdón -se disculpo expresamente.
El avispón agarro la parte de arriba con los dientes y entonces se lo comió, se le salió parte de un brazo por la boca, luego volteo la mirada hacía ellos.
-¿Creéis que nos ha visto? -objetó Odd.
Entonces el avispón se puso en posición dirigiendose hacía el frente.
-No le hace falta, ya sabe muy bien que estamos aquí -indico Aelita.
El avispón salió volando dirigiendose rápidamente hacía ellos, impacto de cabeza haciendo caer todas las cosas que habían sosteniendo la puerta.
-No dejéis que la abra -ordeno Jeremy.
Todos se pusieron delante de la puerta levantando las cosas que se tiraron, hicieron fuerza porque no se cayera nada, las embestidas cada vez eran mas fuertes.
-¿Que le pasa que esta tan enfadado? -cuestiono expresamente Ulrich.
-Tiene hambre -exclamo Odd.
-No, pretende llevarnos del vuelta al misma lugar, adonde han venido -aclaro Aelita.
Siguieron esforzándose cuando entonces la puerta recibió el impacto de varias espinas, ambos se hicieron atrás observando como toda la puerta estaba siendo acribillada por enormes espinas que actuaban clavos, después de ocho espinas, todo se calmo.
-¿Como es posible que pueda lanzar tantas espinas al mismo tiempo? -objetó Ulrich.
-¿Porque? ¿No lo hace? -cuestiono Yumi al oír ese comentario.
-Supuestamente solo puede lanzar una -indico Odd.
-Deben haber mejorado la formula -opino Aelita.
-¿Hay una forma para crear estas cosas? -cuestiono expresamente Jeremy.
Hubo otra sacudida que los sobresalto, no sucedió nada pero empezaron a oírse los gemidos del bicho rondando por delante, veían como se iba moviendo por detrás hasta ponerse delante de la ventana, puso la boca encima y entonces resoplo quedandose el humo frió dibujado.
-¿Porque no hace nada? -cuestiono Yumi.
-Porque sabe muy bien de que no puede pasar, la única forma es que nosotros salgamos mientras él nos ataca -concluyo Aelita sabiendo bien de que la criatura había aprendido ese error.
Hay entonces todos se hicieron esta terrible idea de poder salir cuando sabían muy bien de que acabarían metidos en una emboscada.
-Tengo una idea -mencionó Ulrich.
-¿Cual? -cuestiono Yumi.
Entonces Ulrich agarro su katana, la saco de su funda y la levanto.
-En cuanto de la orden, abrid la puerta -acordo.
-¿Pero que te propones hacer? -cuestiono reprimiendo Odd.
-Esa puerta no es lo suficiente grande como para que se meta, pero si lo suficiente como para que meta su cara, si consigo ponerme cerca de él, puedo darle en el ojo y matarlo al instante -ideo.
-Pero eso es un suicidio. Es casi tan igual como las mismas cosas que has hecho hasta ahora -reprocho Yumi hacíendole entender que se arriesgaba demasiado por todo.
-¿Tenemos algúna otra opción? -indico sinceramente.
Todos se miraron sabiendo que solamente podía haber una solución para hacer eso.
-Puede funcionar, pero si la cosa no funciona, le damos con todo -objetó Aelita decidida.
Voltearon la mirada dirigiéndose a Ulrich y este afirmo con la cabeza de que era eso o nada.
-Hagamoslo -ordeno Jeremy decidido.
Entonces todos se pusieron a coger lo que habían puesto encima de la puerta, dejaron espacio para Ulrich para usar su katana, luego Yumi y Odd se pusieron detrás dispuestos para abrirla.
-¿Esta ahí todavía? -pregunto Ulrich para corroborar que se encontraba delante.
Jeremy se puso delante de la ventanilla y vio que no estaba, afirmo seriamente con la cabeza, entonces sucedió otra sacudida que hizo que todo saltara de repente.
-Esta, a la de tres, abrid la puerta -especifico Ulrich.
Ambos lo entendieron aunque pusieron una mirada de preocupación por lo que fuera a pasar.
-Una... dos... y tres -ordeno.
Abrieron la puerta de golpe y entonces apareció el avispón delante de él y abriendo la boca soltando todas las horrendas babas que le salían de su boca, aprovecho y le clavo la espada en el ojo, se le quedo estancada pero el bicho seguía gimiendo de dolor. Intento de hacer que se muriera pero no funcionaba, seguía gimiendo como si lo soportara.
-No funciona -aviso eufóricamente.
-Déjame a mi -se puso Yumi delante y empezo a dispararle dentro de la boca dañándole todos los dientes y la mandíbula desde dentro.
Odd también se puso delante y empezo a darle con todas sus flechas por la cara haciendo que se le clavaran por todas partes como hizo antes este con sus espinas. Jeremy también aprovecho y se dispuso a lanzar una de sus balas especiales por la boca del monstruo.
-No espera, si lanzas eso lo quemaras todo y no podremos salir -advirtió seriamente Aelita.
-¿Pues que hacemos entonces? -cuestiono Yumi desesperada, al final se harto y empezo a golpearlo con su abanico por las partes de la cara rajándoles y quemándolas.
Al final la criatura se harto y se fue hacía atrás llevandose consigo la espada de Ulrich del cual este no pudo quitársela, avanzo hacía atrás saliendo a la calle donde ahí se tumbo cayendo muerto con las patas hacía arriba, se oyó un soplido y luego todo se calmo.
Se miraron exhaustos al ver que consiguieron acabar con él, salieron yendo directos hacía el bicho muerto donde no se inmutaba para nada, Ulrich se acerco dispuesto a recuperar su espada, la saco extrayéndola del ojo donde quedo impregnaba de un liquido pegajoso.
-Vas a tener que lavarlo -opino sinceramente Odd.
-Como siempre -exclamo Ulrich, siguió tirando aquel pringue pegajoso por todas partes.
··
El circulo naranja se incremento y entonces se apago del todo, el avispón había muerto.
-¿Que ha pasado? ¿Los ha capturado o no? -pregunto quejándose William.
-Me temo que no, el primer avispón ha sido vencido -declaro Decisión.
-¿En serio? ¿Esta vez no es como antes? La primera vez fue en el aire, la segunda dentro de un campamento repleto de soldados y un montón de armas pesadas, ahora son ellos que están solos, ¿como son capaces de derrotar a un monstruo como ese? -reprocho Miqquel dando todos los hechos en el que estaban metidos los avispones.
-Los avispones pueden ser una bestias muy fieras, pero si uno encuentra sus habilidades, son muy fáciles de derrotar, y esos chicos ya lo han hecho -opino Deckard al respecto.
-¿Y entonces que hacemos? Vamos a perder el rastro de esos cabrones -recrimino William exigiendo una respuesta al respecto.
-Si Hopper estuviera aquí se hubiera cabreado por oír eso -comento Muldoch.
-Obviamente -exclamo Romitz estando de acuerdo.
-No te preocupes William Dunbar, ese monstruo no era él único que teníamos, se han desplegado una unidad de avispones que están en camino -anunció Decisión.
-Gracias mi señora Decisión por darme grandes amimos -objetó agradecido William.
Ambos se llevaron un gesto de frustración al tener que soportar a ese cretino.
Entonces la pantalla mostró a unos cuatro o cinco círculos anaranjados sobrevolando el área en dirección adonde se encontraban los muchachos.
-Esto va a salir mal -opino sinceramente Romitz.
··
Ahora que sabían que iban a por ellos, entendían bien que no estaban a salvo en ninguna parte, recogieron sus cosas rápidamente y decidieron marcharse rápidamente con el jeep blindado aunque en cambió Ulrich iba a ir directo con su motocicleta apropositamente.
-¿Estas seguras de que van a venir mas? -pregunto Yumi al respecto.
-Y si, si Deckard nos ha encontrado entonces mandara a todos los avispones posibles con tal de llevarnos de vuelta al hogar de Decisión -aclaro Aelita seriamente sabiendo muy bien como funcionaba todo en ese lugar, y esto era lo peor por lo que podían pasar ahora.
-¿Y cuantos pueden venir? -mencionó.
-No lo se, posiblemente como cincuenta, son muertos normales que han sido alterados convirtiéndolos en monstruos, es como un gas que los metamorfosea -confeso dando a entender que se estaban enfrentando a toda una plaga.
Todos se miraron sabiendo bien que se enfrentaban a algo peor de lo que esperaban, ya entendían que Deckard haría lo que sea por ir contra ellos, pero mandar a todo un escuadrón de monstruos con tal de capturar a un par de personas o mas, era una autentica pesadilla.
-¿Escucháis eso? -pregunto Jeremy, oía algo raro en el cielo.
-¿Él que? -cuestiono Odd.
-Escuchad -chillo y entonces todos se callaron.
Todos se quedaron escuchando intentando de entender de que era de lo que hablaba, pero en realidad no se escuchaba nada.
-Yo no oigo nada -opino Ulrich sin entender nada.
-Exactamente, no se oye nada, ni siquiera un pájaro o insecto volando en el ambiente -indico.
-Ya vienen en camino mas -reconoció Aelita.
-¡Vamos! -insistió Jeremy entonces todos se colocaron en el jeep mientras Ulrich se montaba en su moto, acelero echando humo del tubo de escape.
-Yo intentare de cubriros por si intentan de atacar de frente -acordo Ulrich.
-Intenta de que no te maten -acordo Yumi y entonces le dio un suave beso en los labios, luego volvió metiendose dentro del jeep.
-Nos largamos de aquí -dijo explícitamente Jeremy y entonces acelero con el jeep mientras Ulrich les seguía por detrás, siguieron avanzando hasta desaparecer al otro lado de la carretera.
Se quedo todo calmado cuando entonces la unidad de avispones entro metiendose por ambos lados de la manzana y siguiendo el rastro del jeep para coger a los muchachos.
··
Hopper estaba tendido en una camilla con los ojos cerrados cuando una voz en su cabeza lo empezo a despertar, era la voz de Aelita recordando las ultimas palabras que dijo:
-Papa, Papa... papa... señor Hopper.
Aquello ultimo lo hizo despertarse, se sobresalto al igual que la ultima vez, había una enfermera al lado que reaccionó al ver que se despertó de mala manera.
-Señor Hopper, ¿se encuentra bien? -pregunto la enfermera.
No entendía que paso, no recordaba nada, alzo la vista y observo que era la misma enfermera de antes, la que le había atendido cuando le habían electrocutado la primera vez.
-¿Donde estoy? -pregunto somnoliento.
-En la enfermería, otra vez Deckard le acaba de dar su merecido por desobedecer sus ordenes -declaro incrédulamente la enfermera.
-Ah, entiendo -comprendió a duras penas-. Y mi hija.
-¿Su hija? -cuestiono sin entender a que se refería.
-Si, mi hija, esta con Jeremy Belpois y esos otros, ¿donde están? -reprimió.
-Los monstruos les están persiguiendo -aclaro con desdén.
-Era fácil asumirlo -exclamo amargamente.
La enfermera se le quedo mirando con resignación al ver como se sentía.
-¿La echa de menos verdad? -pregunto interesada.
-¿Debería importarme lo que piense? -recrimino injustificadamente.
-Pues la verdad es que si, usted es una de las raras personas que aún piensan en lo viejo que en vez de lo nuevo -explicó hacíendole entender que él era único aquí dentro.
-¿Lo nuevo? ¿Es que aquí todos pasan de lo que tenían anteriormente? -cuestiono asombrado al oír aquella acusación, otra cosa mas que no sabía.
-Nadie se ha metido aquí si es que no quiere olvidar lo que tanto odiaba o temía, pero usted teme a lo nuevo, y se queda con lo viejo -indico sinceramente.
Aquello le hizo entrar en razón.
-¿Sabe acaso porque no quiere que Deckard se pase de la raya? -inquirió.
-¿Porque no me soporta? -objetó irónicamente.
-Porque no quiere que todos sepan que era mejor vivir en un mundo con consentimientos que en un mundo donde todos pueden crear con total libertad -comento honestamente.
-¿Y donde esta la libertad para aquellos que no querían esto?
-Pues tendrán que morir por ser algo nuevo para un nuevo mundo descubierto.
-¿Un nuevo mundo descubierto? ¿Que es eso? -cuestiono asombrado de nuevo, estaba escuchando menciones que jamas antes había oído en todo el tiempo que llevaba trabajando obligadamente.
-Imaginese que nosotros acabamos de barrer un mundo, no queda nada, pero con el paso del tiempo nace uno nuevo, pero en ese nuevo mundo ya existen sus habitantes, sus indigenas, ¿y que hacemos con los indigenas que ocupan un mundo perfecto solo para nosotros? -argumento.
-Erradicarlos y conquistarlos -declaro reconociéndolo.
Afirmo meneando seriamente la cabeza.
-Pero esto no es una conquista, es una ocupación enemiga, han matado a cientos de personas que ya estaban aquí y no hacía falta que murieran para crear algo nuevo, estaba todo tan perfecto tal y como estaba, Deckard y su Decisión lo arruino para llevarme la contra -aclaro hacíendole entender que se equivocaba con todo lo que pensaba sobre el asunto.
-Pues ellos piensan que están haciendo algo bueno, tu eres el viejo que quería crear algo nuevo, y Deckard es el hombre que lo ha hecho realidad sin importarle tu opinión, ¿a quien crees valoraran mas? ¿A un hombre taciturno, o a un hombre con ambiciones bien decididas? -dictamino.
Ahora empezaba todo a tener sentido, él era algo así como el inventor viejo que soñaba con una idea, pero Deckard se aprovecho de ella e hizo lo que se le dio la gana porque no tenía el valor suficiente para demostrar esa idea, y al final alguien se aprovecho de ella porque tenías mas ambiciones que otra cosa. Empezaba a sentir un gran apego por esa mujer, no sabía quien era pero era bastante claro de que era una persona realmente especial.
-¿Como te llamas? -pregunto interesado.
-Alexandra, Alexandra Dupress -confeso.
-Franz Waldo Hopper -se presento estrechándole la mano.
Ambos se la estrecharon mientras se miraban encantados el uno contra el otro.
-¿Cuanto que llevas aquí? -pregunto queriendo entender como era que nunca la había visto.
-Desde hace nueve años, Deckard me concedió para poder curar a los enfermos, pero luego que con el paso del tiempo el asunto con los virus se extendió mas de la cuenta y supuse de que quedaría infectada, así que lo deje y decidí instalarme aquí donde poder curar a aquellos de moratones o de cualquier resfriado común -resumió sencillamente.
-¿Debe de ser bastante aburrido para ti no? -objetó sarcásticamente.
-Bueno, en realidad no, hay gente que pasa por aquí y siempre me pregunta cosas, claro esta que las novedades no son como eran pero al menos siempre tengo algo que hacer -indico expresamente.
Aquello hizo que Hopper se riese, era una chica bastante encantadora.
-De ti creo que seguramente me se mucho.
-¿Como qué? -la puso a prueba.
-Pues, que tienes un mérito en el MIT, que estuviste casado y con una hija, que te pasaste toda tu vida estudiando medicina, hijo de un analista forense y de una madre policía, así que supongo que se mucho -explicó redactando todo aquello que sabía sobre Hopper.
-Vaya, se ve que sabes mucho -espeto encantado.
-Bueno, es de lo mejor que se puede hacer cuando uno no tiene mucho que compartir -mencionó.
Aquello hizo comprender a Hopper de que se sentía mas solo que la una, se había pasado tanto tiempo quejándose sobre como vivía, que nunca había compartido nada esencial con nadie, y Alexandra era la persona idónea para todo eso.
Se propuso a sugerirle algo cuando se abrió la puerta, era Romitz.
-Hopper -le llamo con tono nervioso.
-Rene, ¿que haces aquí? -pregunto sorprendido al verle ahí mismo.
-Nos dejas un momento -pidió expresamente dirigiendose a Alexandra.
-De acuerdo -acepto sin mas dejando a Hopper con una mala sensación-. Nos vemos pronto Franz.
-Yo también pienso lo mismo -exclamo despidiéndose sin decirlo razonablemente.
Entonces ella se marcho dejándole solo junto con Romitz.
-Hopper, no tengo mucho tiempo porque se muy bien de que alguien podría estar sospechando de esto y por eso mismo necesito que me escuches porque necesito decírselo a alguien de confianza -argumento con tono nervioso dando a entender que estaba preocupado por algo que escondía.
-De acuerdo, calma, ¿que es? -lo apaciguo, estaba dispuesto a escuchar.
-Deje ir a Aelita con sus amigos los Guerreros del Mañana -declaro abiertamente.
-¿De verdad? -cuestiono asombrado.
-Así es, y he estado todo este tiempo ocultándolo, pero ahora no puedo ocultarlo ya que tengo remordimientos por todo lo que he hecho ahí en Fort Duxxon -aclaro nerviosamente.
-Bueno no importa Romitz -se levanto y se dirigió expresamente hacía él-, yo ya sabía de que lo harías, por eso mismo te pedí eso.
-¿En serio confías en mi Hopper? -pregunto sorprendido de ver su respuesta.
-Así es, ahora gracias a ti ella esta a salvo -indico soberanamente.
Romitz pensaba que lo iba a castigar o que le iba a pasar algo malo mas, pero estaba completamente equivocado, Hopper era mejor persona de lo que jamas había creído.
-Gracias señor Hopper -le abrazo fuertemente debido a que podía confiar en él.
-No te preocupes chico, puedes confiar en mi, puedes confiar en mi -prometió Hopper abrazándole a él también al ver que hizo lo que justo le había prometido hacer.
Sin que se dieran cuenta, en un rincón Remi los estaba observando y sentía un gran recelo hacía la situación en la que estaban metidos esos dos, tenía que avisar de esto ya mismo.
··
Las ruinas de la ciudad estaban en calma cuando entonces apareció el carro blindado recorriendo a máxima velocidad siendo acompañado por Ulrich en su moto, recorrieron las dañadas calles cuando entonces apareció la horda de avispones que los seguían a toda prisa.
Jeremy alzo la mirada observando que se estaban acercando.
-Nos van a acabar ganando trayecto -opino sinceramente Aelita.
-Tenemos que intentar de meternos en algúna parte donde no puedan vernos -sugirió Jeremy.
-Pero cual, estamos lejos de encontrar un escondrijo secreto por algúna parte -indico Yumi.
-Entonces tendremos que desaparecer de la ciudad -mencionó.
-¿Y que quiere decir eso? -cuestiono Odd.
-Abandonar la ciudad y meternos en campo abierto -declaro.
-¿Y de que nos va a servir eso? Acabaremos siendo blanco fácil para ellos -reprimió Odd.
-Y así es, esta vez no huiremos, vamos a luchar, como un equipo, como una familia -dictamino dando a entender que pretendía acabar con todos de una vez por todas.
Todos se miraron asumiendo que estaban dispuestos a hacerlo, entendían que esto iba a ser peligroso, pero era la mejor opción que tenían junto con esconderse para luego ser perseguidos otra vez por las aberraciones de Deckard.
-Cuidado -señalo eufóricamente Odd.
Volteo la mirada y observo que estaban casi apunto de chocar con una valla levantada y con la punta delante, rápidamente doblo haciendo un giro brusco que hizo que todos se llevasen una tremenda sacudida, lo esquivo a tiempo golpeándolo solamente por una punta de costado que lo rajo.
En ese momento apareció Ulrich cruzandose delante de ellos, golpeo con los nudillos.
-¿Estáis bien? -pregunto aunque no se oía por dentro.
Alzo Yumi la mano levantando el pulgar, este corroboro que estaban bien, acelero adelantándolos.
-Hay que intentar de sacarse de encima todos estos obstáculos -reprimió Odd.
-Pues yo estoy conduciendo, así que no se como -indico expresamente Jeremy al no saber nada.
-¿No hay ningún arma por aquí? -cuestiono Aelita.
-Haber -se puso a buscar Jeremy entre todos los botones que habían, eran tantos que no entendía que querían decir todos exactamente.
-Pulsa ese -señalo Odd uno que quería decir: Retro Ondas.
-¿Retro Ondas? ¿Y eso que es? -cuestiono Yumi.
-No lo se, pero hay que intentarlo -se decidido Jeremy y empezo a activarlo.
-Cuidado ahí -señalo Aelita notando que estaban apunto de chocarse con un muro de ladrillos.
Entonces Jeremy aprovecho y activo el botón, los faros se giraron poniendose en posición horizontal mientras salían unos especies de tubos con un espiral verde, se iluminaron y entonces lanzaron un rayo de ondas energéticas que destruyeron parte del muro de ladrillos, algúnos restos cayeron mientras ellos pasaron por delante sobreviviendo al choque.
-Guau, ¿que ha sido eso? -cuestiono asombrado Odd.
-No lo se, pero veo de que esto tenía algo escondido -indico soberanamente Odd.
-Prueba a ver si hay algo para dispararles por detrás -sugirió Aelita.
Activo otro botón al azar y este lanzo volando unos especies de discos como si fueran minas terrestres, siguieron recorriendo hasta que mas atrás acabaron explotando.
-Prueba otra vez -ordeno Aelita.
-Hacía ahí -señalo Yumi hacía un atajo donde se encontraba una pendiente.
Jeremy acelero con el carro blindado y entonces se tiraron contra la pendiente haciendo que los bichos se pusieron detrás suyo, aprovecho y activo de vuelta el botón lanzando otra mina terrestre pero esta vez contra la cara del avispón que se encontraba mas cerca. Le exploto en la cara y el carro blindado cayo siguiendo su recorrido mientras que los avispones continuaron, el avispón que se llevo la explosión empezo a disminuir su velocidad y acabo cayendo muerto al suelo.
··
Uno de los círculos naranja se acabo apagando otra vez, un avispón mas murió.
-Un avispón ha sido eliminado -declaro Decisión.
-Maldicion, ¿como pueden ser que puedan matar a uno a la velocidad que van?, ¿que están conduciendo si se puede saber? -cuestiono reprimiendo Miqquel.
-Debe de ser en ese vehículo que les dio Olivier -opino Yolanda.
-Puede ser, necesitamos saber ciertas sobre ese vehículo -indico pensativo Deckard mientras veía como en la pantalla varios puntos naranja empezaban a desaparecer uno por uno.
-Dos avispones han sido eliminados -declaro Decisión de vuelta.
··
Ulrich fue acelerando tanto con la motocicleta que se ponía delante de los avispones como para poder dispararles en el ojo y matarlos al instante, uno por uno todos fueron cayendo sin parar mientras Jeremy iba girando haciendo disparar a los avispones con los Retro Ondas, a uno le dio cerca de la boca haciendo que se quemara y quedara dando vueltas por detrás de la marabunta.
-Estamos en racha -indico Odd al ver que lo estaban consiguiendo.
-Eso parece -opino sinceramente Jeremy.
Ulrich avanzando como podía para intentar de ponerse delante de ellos, en ese momento uno de los avispones se puso debajo suyo y entonces aprovecho para darle con su katana, se la clavo sobre su estomago haciendo que este saliera volando mientras le caía todo el jugo.
-Menudo asco -exclamo irónicamente.
Otro de los avispones se canso y decidió atacar con todo lo que tenía, se dispuso a lanzar una espina, preparo su cola apuntando y esperando el momento.
-Este carro va a soportar lo que sea -indico Odd cuando entonces recibieron una tremenda sacudida a causa de una explosión provocada detrás del vehículo.
La parte trasera del carro estaba en llamas y eso era algo que se notaba bastante, Ulrich lo veía y notaba que estaban en serios problemas.
-¿Que ha sido eso? -cuestiono Aelita.
-Nos han dado -dijo Yumi con un terrible dolor de cabeza.
Jeremy alzo la mirada y observo que estaban apunto de caer en una pendiente, intento de frenar pero era demasiado tarde y acabaron cayendo en un foso estrecho que los dejo atorados, los avispones siguieron adelante sin saber que habían desaparecido de su campo de visión, volaron en linea recta en formación a través del cielo.
Ulrich se detuvo dando un giro brusco poniendose de perfil, observo lo que les paso, estaba completamente atorados, miro hacía arriba observando que los avispones se marchaban pero era obvio que estaban dando la vuelta para luego volver a atacar otra vez.
Acelero con la moto y marcho a ayudarles cuanto antes. Se abrió la ventanilla del carro y ambos salieron todo doloridos por el golpe.
-Maldita sea -reprocho Odd.
Todos empezaron a subir por la pendiente hasta reunirse con Ulrich.
-¿Estáis bien? -pregunto seriamente mientras se dirigía apuradamente hacía ellos.
-¿Que ha pasado? -cuestiono Yumi queriendo entender que sucedió.
-Os habéis caído por ahí -señalo Ulrich mostrando el carro enterrado en el foso estrecho.
-¿Pero que paso? Hace un momento estábamos bien cuando de pronto algo exploto por detrás -cuestiono reprimiendo Odd sin entenderlo.
-Os lanzaron con una espina -indico y entonces se bajo para mirarlo.
Todos bajaron notando que había una espina clavada en uno de los repulsores eléctricos externos de la maquina, lo saco estando completamente quemado.
-Este tipo de cosas no estaban del todo protegidas -indico amargamente.
-¿Se puede arreglar? -pregunto Odd.
-Yo no creo, todo esto esta chamuscado, necesitaríamos a un mecánico para hacer esto, cosa que no tenemos, y ni siquiera tiempo -comento frustradamente Jeremy.
Miraron al cielo notando que los avispones estaban volviendo.
-¿Que vamos a hacer ahora? -cuestiono seriamente Aelita.
-Me temo que no podemos hacer nada con esto, sino conseguimos una grúa para sacarlo de aquí, esta completamente perdido -indico lamentandose Jeremy al ver lo mal que quedo.
-¿Entonces esta perdido?
-Perdido no, inutilizado, pero estando en esta situación, desperdiciado -indico Yumi.
-Con lo bien que lo estábamos pasando con este trasto y va y lo rompen a la primera -reprocho Odd al ver que era imposible tener un vehículo útil en buen estado.
Oyeron ese extraño sonido como el de un aleteo inmenso que se oía a lo lejos.
-Ya vienen -objetó atemorizada Aelita.
-¿Conque vamos a huir ahora? -pregunto Odd desesperado.
-No vamos a huir -comento Jeremy sin mas dilación y entonces se puso a cargar su escopeta HUH poniendo sus balas especiales.
-¿Que haces? -pregunto Aelita al respecto.
-Yo dije que no íbamos a huir, íbamos a luchar, y eso voy a hacer -aclaro.
-¿Y sin vehículo ni arma pesada? -reprimió Ulrich.
-¿Quien ha dicho que necesitemos otra arma cuando tenemos las nuestras? -objetó expresamente.
Ambos se miraron sonriendo al darse cuenta de que tenía razón, se levantaron alzando sus armas y se pusieron en pleno campo abierto dispuestos a combatir contra los avispones. Veían como a lo lejos estaban doblando del todo y yendo dispuestos a ellos.
-Ahí vienen -indico Aelita.
-¿Como haremos para combatir contra estas bestias? -cuestiono Odd.
-Morir o luchar Odd, morir o luchar -exclamo Jeremy dando a entender que era todo o nada.
Los avispones bajaron en picado y entonces Aelita lanzo otra de sus bolas de energía del cual le acabo dando a otra criatura envolviéndola en un aura rosada, luego Odd lanzo otra de sus flechas pero no le dio a ningúno, Yumi lanzo una de las cuchillas de su abanico de plasma y le dio a uno cortándole parte de la pata.
-¡Cuidado! -aviso Ulrich y entonces tres avispones se pusieron delante de ellos rodeándolos.
Ulrich le clavo a uno en el ojo haciendo que este lanzara un tremendo gemido desgarrador. Jeremy disparo una de sus balas especiales hacía el avispón que tenía delante, le impacto en el ojo quemándoselo y envolviéndoselo de un fuego azul que se extendió por toda su cara.
-Malditos monstruos -reprocho Odd mientras le daba con todo lo que tenía a varios de los avispones que iban sobrevolando el área, no le conseguía dar a ningúno y eso que tenía puntería.
Yumi se dirigió hacía el avispón que tenía delante, le ataco con su abanico haciendo que este retrocediera y no pudiera darle a nada.
-Atrás asqueroso -replico ella con tono incesante.
Entonces el avispón rugió abriendo la boca de tal manera que le hacían salir las babas. Yumi se quedo indecisa mientras las babas le llenaban todo el cuerpo, entonces una bola de energía impacto contra el monstruo envolviéndolo de un aura rosada que lo mato al instante, se giro sorprendida y observo que había sido Aelita, esta afirmo con la cabeza. Se dirigió hacía ella.
-Estas cosas son un asco -comento ella con disgusto mientras se quitaba las babas.
-Menos mal que yo no los vi hechos unas larvas -indico irónicamente ella.
-Preferiría ver unos pandas bebes que esto -opino sinceramente.
-Ya me gustaría ver uno a mi -paso otro avispón y le dio con su bola de energía.
Otro avispón paso volando cerca de ellas, se cubrieron rápidamente mientras el avispón paso volando por arriba, Aelita aprovecho y le lanzo otra bola de energía, le impacto por detrás envolviéndolo con ese aura rosado, siguió volando hasta que se tambaleo.
-Buen tiro -expreso Yumi.
Se llevaron un suspiro por ese acto.
-No paran venir -dijo Aelita frustrada.
··
En la base, todos veían como los avispones no paraban de desaparecer uno por uno.
-Señor Deckard, ¿que hacemos? Los avispones no consiguen darle a ningúno, mandamos a un escuadrón, ¿o que? -cuestiono reprimiendo William al respecto.
Deckard se quedo mirando pensativo la pantalla y entonces dijo:
-No te preocupes Dunbar, podemos hacer que se pongan mas fieros que antes, Decisión: activa la frecuencia de los nanobots en sangre -ordeno teniendo una idea.
-Subiendo frecuencia de agresividad en los avispones -obedeció Decisión y entonces surgió otra imagen de un avispón con una barra negra al lado, esta subió de verde a rojo intenso.
··
Jeremy fue disparando hasta que al final se acabo quedando sin municíon en su escopeta, no tenía mucho tiempo así que aprovecho y saco otra de sus pistolas, la alzo y disparo contra otro avispón que había a lo lejos dirigiendose hacía él, fue disparando todas las balas hasta que este choco contra él derribándolo de mala manera contra el suelo.
-¡Jeremy! -grito Aelita al ver que lo hirió.
Se levanto todo dolorido, tenía un fuerte golpe en el estomago, de pronto el mismo avispón se puso delante de él, se estremeció al verle, rápidamente se puso a coger su escopeta cuando entonces una espina paso rozando justo por sus dedos, se aparto a tiempo antes de que le impactase en la mano. El avispón se dirigía rápidamente hacía él cuando entonces una flecha impacto contra el ojo del avispón haciendolo gemir dolorido, luego cayo muerto provocando una pequeña sacudida.
-Si, al final le doy a uno -dijo orgulloso Odd, luego le dio un beso a su arma.
-¿Estas bien? -pregunto Aelita mientras lo ayudaba a levantarlo.
-Si -confirmo él, Yumi le paso su escopeta y se puso a cargarla.
-¿Que demonios les pasa? -cuestiono Ulrich.
Veían como todos los avispones estaban como desorientados y gimiendo de una manera que no habían hecho hasta ahora, todos iban girando en fila formando un espiral a su alrededor.
-¿Que hacen? -cuestiono Odd.
-Algo deben de estar hacíendoles -opino Aelita.
-¿Como haciéndoles? -cuestiono Yumi-. Es que pueden controlarlos.
-Entendí que podían manejar para obligarles a hacer cosas que no querían que hicieran, pero esto parece estar matándoles -explicó expresamente sobre lo que suponía.
-Pues si los están matando mejor entonces -indico Ulrich.
-No, nada mejor, solo peor -aclaro estremecida sabiendo que algo malo iba a pasar.
Entonces una espina impacto al lado de ellos y entonces una mas, luego otra mas y así sucesivamente hasta que al final todo un circulo de espinas les rodeo por completo impidiendo que escapasen de aquel circulo mortal.
-¿Y ahora que hacemos? -cuestiono sobresaltado Odd.
-No lo se, me temo que este es el fin -comento Jeremy teniendo un mal presagio.
Todos se agarraron de las manos sabiendo que seguramente serían la ultima vez que vivirían para contarlo, Jeremy dirigió la mirada hacía Aelita sabiendo que podía haber sido mejor.
-Lo siento -mencionó para disculparse por todo.
-No -dijo ella y apoyo su cabeza sobre su hombro.
Cerraron los ojos esperando a que sucediera todo cuando de pronto un extraño sonido vibratorio afecto a todos los avispones incluido a ellos, se taparon los oídos debido al mortal ruido que les destrozaba los tímpanos de forma horrible.
··
Las luces naranjas empezaron a titilar de una forma nunca vista antes.
-¿Que esta sucediendo? -cuestiono Miqquel.
Deckard estaba que no sabía que hacer, algo le sucedía a las criaturas, algo que nunca había visto pasar antes, Yolanda se junto delante de él con la misma cara de preocupación.
-Señor, me parece que hay ondas que están afectando a las criaturas -mencionó ella.
-¿Pero quien? -reprimió sobresaltado.
-¿Ondas eh? -se puso pensativo William, ya había descubierto su punto débil.
··
Los avispones se pusieron tan locos que al final acabaron abandonando el lugar y no tuvieron mas opción que volver por donde habían venido, dejaron a los muchachos donde estaban, en ese momento el sonido se detuvo recuperando la normalidad, se llevaron un mal susto.
-¿Que ha sido eso? -reprocho Odd.
-No lo se, pero parece que nos ha salvado -indico Aelita.
-Y de buena manera -exclamo Ulrich metiendose los dedos en los oídos para asegurarse de que no había perdido el sonido a causa de esa vibración autodestructiva.
Mas allá algo oscuro asomo la cabeza observándoles.
-¿Que es eso? -señalo Yumi.
Todos observaron lo mismo cuando entonces mucho mas individuos vestidos con trajes negros aparecieron de la nada agarrando unas enormes armas que no parecían normales.
-¿Quienes son estos? -cuestiono sobresaltado Odd.
Ambos se juntaron formando otro circulo alrededor de ellos para protegerse.
-No lo se, pero no me gustan -opino sinceramente Jeremy.
Eran como unos cincuenta saliendo de varias esquinas.
-¿Que vamos a hacer? -pregunto Ulrich.
-Mantened la calma chicos, si no hacemos un movimiento en brusco, no sucederá nada -acordo.
Entonces uno de los sujetos alzo el arma y disparo, el proyectil impacto sobre el hombro derecho de Jeremy electrocutandolo al instante, cayo inconsciente en el suelo.
-Jeremy no -grito Aelita al ver lo que le paso.
Entonces dos mas dispararon dandole a Aelita y a Yumi que las electrocutaron haciendo que se desplomaran el uno contra el otro.
-Yumi no -grito Ulrich sobresaltado al ver que a ella también le dieron.
-¿Que están haciendo? -cuestiono Odd con tono caprichoso.
Otros dos mas que estaban mas lejos les acabaron dando impactando sobre sus cuellos electrocutándolos al instante, cayeron inconsciente juntos con los demás.
Quedaron todos inconscientes junto con cada uno, entonces los sujetos aparecieron observándoles mientras iban llenandose uno por uno, los tenían cogidos.
··
Observaron como la pantalla iba desapareciendo de los círculos anaranjados hasta acabar desapareciendo del mapa, se oyó un pitido y se apago todo.
-¿Que demonios ha sido eso? ¿Donde están los avispones? -pregunto reprochando Deckard al querer entender lo que sucedió ahí.
-Los avispones han sido atacados por un ataque de onda de frecuencias tan elevadas que ha provocado una alteración en su metabolismo físico, los avispones se han marchado volviendo a su lugar de origen -aclaro Decisión.
-¿Eso significa aquí no? -objetó Muldoch asumiendo.
-Exactamente sargento Muldoch -confirmo la maquina.
-Genial -dio un golpe en el aire al ver que todo había salido mal.
-¿Quien es capaz de crear algo como esto? -pregunto William.
-No lo se, para eso tendría que ser alguien con una maquina que dispare una onda de frecuencia tan alta como para volver locos a todos los avispones a la vez -argumento concluyentemente.
-¿Existe algo como eso? -cuestiono Miqquel.
-Puede ser, pero en toda Francia no queda ni un solo artefacto o maquina que no tenga electricidad excepto esta instalación -indico Yolanda.
-A no ser que tengan un generador de emergencia lo bastante potente como para crear algún tipo de altavoz enorme que dispare ese tipo de frecuencias -comento Emile.
Todos se le quedaron mirando a la vez por lo que dijo.
-Mi padre era electricista, así que es muy fácil que lo sepa -indico obviamente.
-Hay que encontrar esa maquina antes de que sepan nuestras debilidades, hallarlo y destruir a todo aquel que este relacionado con este extraño grupo -acordo Decisión.
-Si mi señora Decisión -prometió Deckard confiado.
-¿Que haremos entonces? -pregunto William.
-Nos prepararemos para encontrar a los culpables y una vez encontraremos a la chica y a sus amigos que tienen el Pen-Drive, no vamos a tolerar mas perdidas de tiempo como estas, ya he agotado bastante la paciencia con esto, ¿entendido? -explicó rígidamente.
-Si señor -confirmaron a la vez.
-¿Señor? -se oyó una voz desconocida.
Deckard asomo la cabeza observando que se trataba de otro técnico.
-¿Que quieres tu? -pregunto al técnico, resultaba ser Remi.
-Tengo algo que decirle -mencionó mientras avanzaba lentamente.
-¿Que es? Que lo escuche todo el mundo -ordeno.
Remi se quedo mirando de un lado para otro sabiendo que no podía decírselo a todos.
-Es solo para usted -aclaro.
-Ah, de acuerdo, ven -acepto a regañadientes.
Marcho corriendo lentamente y entonces se puso al lado del oído de Deckard, le fue explicando mientras todo el mundo se le quedaba mirando queriendo saber que le decía, termino de explicárselo mientras Deckard se quedo con una mirada fría y rígida.
-¿Lo entiende señor? -pregunto para corroborar que lo entendió.
-Si, ¿tu eres? -se dio cuenta de que no sabían quien es.
-Remi señor -confirmo.
-Bien, Remi, parece que has hecho un buen trabajo después de todo -agradeció maliciosamente.
-¿Que le ha dicho? -pregunto Yolanda.
-Me temo que no nos iremos, no sin antes de razonar con uno de los nuestros, uno que nos ha traicionado de la forma mas lamentable que se conoce -admitió fríamente.
··
El grupo estaba metido en un camión que iba directo por una carretera abandonada y derruida, todos estaban metidos dentro del compartimento apenas inconscientes, Jeremy fue el primero en despertarse, lo veía todo borroso, aunque eso le daba igual ya que parecía que todos juntos siempre acababan de la misma forma, inconscientes y traídos hacía un nuevo lugar desconocido.
Veía que había un par de hombres vestidos de negro en la parte trasera, alrededor no había nadie excepto sus amigos, pero lo mas raro de todos es que estaban atadas con cinta aislante, eso no era algo que los anteriores les habían puesto, no los traían como supervivientes, los traían como prisioneros adonde sea que vivan.
-Chicos, chicos -aviso eufóricamente a los otros para que se despertaran.
Nadie reaccionó excepto Yumi que empezo a hacer gemidos.
-Yumi, despierta, estamos en problemas -la animo a despertarse.
-¿Que sucede? -pregunto ella somnolienta.
-Nos han raptado -comento.
-¿Que? -cuestiono ella sin entender nada.
Asomo la cabeza observando lo que pasaba, estaban dentro de un camión.
-Oh dios mío -exclamo sorprendida.
-Deben de ser los mismos que nos han disparado -opino persuasivamente.
-¿Pero que es lo que quieren? ¿Porque estamos atados? -cuestiono desesperada.
En ese momento empezaron a despertar los demás.
-Ulrich, Aelita, Odd -insistió Yumi mientras levantaba a los demás.
Entonces el copiloto se dio cuenta de que se despertaron, aviso al conductor, asomo la cabeza.
-¿Adonde nos lleváis? -pregunto reprochando Jeremy.
-No os preocupéis, os llevaremos con él y sabrá que hacer con vosotros -comento incrédulamente.
-¿Quien es él? -pregunto Yumi.
Dio una mirada a su compañero para saber que decir y entonces dijo:
-Nebula Von Crisis -declaro.
Aquello los sobresalto al darse cuenta de que estaban siendo llevados directamente hacía el hombre que estaban buscando, al final lo encontraron por pura suerte.
Todo un convoy repleto de camiones giraron por una avenida, uno de esos camiones era una grúa que transportaba el carro blindado enganchado por detrás, también había otro que estaba remolcando la moto de Ulrich por detrás, se habían llevado sus cosas.
Se metieron por un túnel pequeño del cual acabaron llegando a una avenida que daba lugar a un muro que actuaba como puerta, habían como cuatro hombres defendiendo el portón armados con rifles de francotirador y ametralladoras típicas del ejercito. El copiloto saco la mano para confirmar que era él y entonces uno de los guardias aviso al otro lado de abrir la puerta, se oyó un fuerte rechinar mecánico y entonces la puerta empezo a abrirse, era un portón dividido en dos partes, se abrieron del todo y cada uno fue pasando hasta meterse dentro.
El lugar era una especie de anfiteatro derruido con el techo abierto y algúnas grietas que hacían ver la luz del sol de afuera, siguieron pasando por todo un camino repleto de gente que iban pasando trayendo consigo todo tipo de materiales de construcción.
Mas arriba se encontraba entre las gradas del piso superior un hombre vestido con un traje de campesino, con el pecho quemado, tenía unas tatuajes raros que llegaban desde los hombros hasta la cabeza donde se le formaba la cara como un craneo, tenía a dos mujeres al costado ayudándoles con los pies cuando entonces se percato de lo que traían, se levanto mirando con interés.
El camión se abrió mostrando a los chicos desorientados.
-Fuera, vamos -ordeno un soldado vestido de negro y entonces todos fueron pasando uno por uno mientras iban tirados por los soldados que los apuntaban.
Fueron avanzando torpemente por todo ese camino de gente quemada mirándoles como si fueran unos extraños, como un tipo de gente que nunca antes les habían visto.
-¿Que es este lugar? -cuestiono Odd.
-No lo se, pero a mi me da que es un anfiteatro, pero lo han construido para que parezca una base de defensa, para gente herida -opino concluyentemente Ulrich según lo que veía.
Siguieron recorriendo todo ese camino hasta ponerse delante de una rampa, había un hombre que lo manejaba, era como si estuvieran mas bien en la casa de William que en la de Von Crisis.
-Vamos -reprocho de vuelta, golpeo con la punta a Aelita.
-Ey -replico al ver como la trataba.
Se pusieron encima de la rampa junto con los dos hombres, entonces el otro sujeto bajo la enorme palanca que había en el borde y entonces la rampa fue subiendo de mala manera, subieron como a tres pisos mas y de ahí el hombre lo detuvo, se pusieron delante de un rincón oscuro del que apenas se notaba que había mas adelante.
-Vamos, por aquí -insistió de vuelta.
-Ya lo sabemos -recrimino Odd.
Siguieron pasando de aquella manera hasta que se dieran cuenta de que no tenían sus pertenencias.
-¿Donde estarán nuestras cosas? -cuestiono Yumi.
-Acuerda de lo que sucedió en Fort Duxxon, la tendrán uno de esos mamarrachos de por ahí, seguro que los volveremos a ver si es que no han encontrado el Pen-Drive -mencionó Jeremy.
-¿Y que haremos si nos matan? -cuestiono Aelita.
-No nos mataran, solamente nos están trayendo como prisioneros, si quisieran matarnos nos habrían matado ahí mismo -indico obviamente.
En eso tenía razón.
-¿Y entonces que vamos a hacer? -objetó nerviosamente Ulrich.
-No lo se, pero antes quiero ver a Nebula Von Crisis -indico Jeremy.
Siguieron andando hasta meterse en una sala enorme repleta de luz artificial, mas adelante en el centro se encontraba una montaña hecha con restos de chatarra y algúnos cráneos, arriba de todo había puesto una silla de piedra con algúnos pinchos por arriba como si fuera un trono.
Veían alrededor y observaban a un montón de soldados y demás personajes fueran de lo común, había un ingeniero sosteniendo un soldador con el que quemaba dos tubos, alzo la vista y se quito las lentes de protección, era un chico joven de color con el pelo hecho rastafari, a un lado se encontraba una mujer junto con otras dos, esta era caucásica con el pelo liso y tenía el tatuaje de una flor negra en la mejilla, alzo una mirada mientras afilaba el machete que sostenía.
-Mi señor -anuncio uno de los soldados.
-¿Que sucede teniente Gaspar? -pregunto aquel que se encontraba detrás del trono.
-Hemos encontrado a cinco jóvenes, estaban siendo atacados por esos extraños monstruos, los salvamos y se los hemos traído para saber su opinión sobre que hacer con ellos -explicó el teniente con tono modesto.
-¿Hacer con nosotros? -cuestiono reprimiendo Yumi.
-Calla -le rechisto dandole una bofetada por detrás en la nuca.
-Ambos llevaban consigo un montón de armas, también unas que jamas hemos vistos, iban montados en un especie de carro blindado que jamas he visto ademas de una motocicleta, creo que le interesan estos sujetos -mencionó expresamente.
-De acuerdo -dijo y entonces se oyó un pequeño sonido mecánico.
El trono empezo a girar mediante un sistema de poleas debajo de la montaña, se giro mostrando a un hombre viejo asiático, calvo y con una barba de chivo que llegaba hasta la clavícula. Ambos se quedaron sorprendidos al ver a aquel hombre, iba vestido con un especie de traje que era mas bien un vestido occidental típico como de China o Japón, era un autentico asiático inmigrante.
-Bueno bueno bueno, ¿quienes sois vosotros? -pregunto asomando el hombre.
-¿Es usted Von Crisis? -pregunto Jeremy con tono firme.
-Así es, ¿porque lo preguntas chaval? -inquirió interesado.
-Yo y mi grupo le andábamos buscando -declaro.
Aquello hizo que todos asomaran la cabeza con una expresión de estupefacción, no se esperaban eso ya que si era verdad que les andaban buscando, significaba un problema. Nebula se le quedo mirando pero con interés, aquel chico le había puesto a prueba.
-Ya veo -exclamo pensativo.
CONTINUARA...
