Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer. Yo solo juego con ellos. La trama es mía.


Summary: —Bella—susurré emocionado. Y todos los recuerdos de aquellos veranos volvieron a mí.


El farolito

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Estaba sentado en el muelle junto al viejo farol. La brisa del mar golpeaba con suavidad mi rostro, el crepúsculo hacia presencia. Las gaviotas cantaban una inarmónica melodía, y los murmullos de las personas hacían presencia. Le extrañaba demasiado.

Mientras mojaba mis pies en la cristalina mar, los recuerdos de ella venían como pequeños cortometrajes.

Le había conocido una tarde de verano, ella lloraba porque se había caído, yo como el buen caballero que era le había ayudado a levantarse, fue entonces que levantó su vista hacia mí, y unos ojos color chocolate me atraparon completamente. Sus mejillas ruborizadas, sus torpes pasos, terminaron por enamorarme.

Cada tarde de verano la pasábamos juntos, ya fuera jugando, conversando, explorando el bosque, la playa. Cada verano ella se aparecía en Forks, y cada despedida con los años se fue haciendo más triste.

El último verano en que la vi, había cambiado mucho, sus curvas delicadas, sus ojos chocolates brillaban más, sus mejillas más rosadas y una pequeña sonrisa adornaba su rostro. Fue entonces que me di cuenta que me había enamorado de mi mejor amiga Bella. El verano pasó con rapidez ante mis ojos. Estaba decidido a declararme. Como en una sorpresa fui hasta su casa para encontrarme con la peor noticia. Ella se había ido. Ella no me había dicho, ella no le había avisado a mi corazón su despedida. Eso me había destrozado. La llamé muchas veces, pero nunca contestó.

Pasaron dos años en los que no supe nada de ella, y siempre la esperaba cada día, cada noche junto al farol donde le había conocido. Sabía que ella no llegaría jamás, pero nunca perdía la esperanza.

Dos años, y aquí estaba, cumpliendo mi promesa. Esperándola bajo el farol.

— ¡Edward! —sentía su voz llamarme. Mi mente me estaba jugando bromas — ¡Edward! —está vez decidí voltear. Fue cuando la vi. Estaba más hermosa que antes, pero seguía sin perder ese inocente toque que la caracterizaba. Corrió torpemente hacia mí, y con sus delgados brazos rodeó mi cuello. Su olor a fresas me cautivó por completo, e inhalé su aroma como un drogadicto.

—Bella —susurré sorprendido y a la vez emocionado. Fue entonces que todos los recuerdos de aquellos veranos volvieron a mí.

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Escuchando aquellas canciones, decidí escribir esto. ¿Merezco review? Espero que les guste.

LiahDragga.