Hola, es mi primer fanfic así que por favor sean amables conmigo, -man le pertenece a Hoshino-sensei. Este es un fanfic Allen x Lenalee, yo voy al día con el manga pero este se puede ubicar en cualquier acontecimiento después de la noche 205 (ya sabes cuándo Allen se va de la orden). Disfrútenlo y amaría que dejaran sus comentarios y críticas.
DONDE EL REFLEJO DE LA LUNA ES NEGRO.
¿Dónde estoy?... ¿por qué está todo tan oscuro?... No puedo escuchar nada –dentro de su mente la joven se repetía preguntas tras preguntas sin saber que había ocurrido- ¿Acaso no estaba en mi habitación dormida? …si, eso es, debe ser solo un sueño, tengo…tengo que abrir los ojos, vamos, despierta, ¡DESPIERTA!
En un movimiento brusco y desesperado por despertar la chica abrió sus ojos para encontrarse sumida en las aguas de un tenebroso lago desde el cuál podía vislumbrar la luz de la luna plateada iluminando débilmente el lugar.
¡No puedo respirar! ¡Tengo que salir de aquí! –Pensaba mientras pataleaba para lograr llegar a la superficie en busca de aire, aunque esta parecía tan lejos que apenas si le era visible ver los rayos de luz que destellaba la luna- ¡AH! –soltó un leve suspiro al sacar la cabeza del agua y tomar una gran bocanada de aire- ¿Qué lugar es este?- se preguntó mientras salía del lago observando todo a su alrededor-
Era un lugar sombrío y frío, árboles muertos y sin hojas, un cielo nocturno iluminado nada más por una media luna plateada y en el lago sus aguas oscuras solo reflejaban a una luna negra.
¿Hola? ¿Hay alguien?... Hace mucho frío - dijo la china mientras caminaba descalza en busca de alguien o algo que diera señales de vida tratando de soportar el frío del lugar tomando en cuenta que solo llevaba un vestido negro corto y descotado- ¿Hola?... es raro, siento como si tuviera que buscar algo… o … alguien- llevó sus mano hacia su corazón para sentir sus aceleradas palpitaciones-
Su ritmo cardiaco aumentaba a medida que se acercaba hacia lo que parecía ser un gran trono de piedra al fondo
¿H…hola? -gritó nuevamente con la esperanza de que alguien respondiera, pero el silencio era lo único que reinaba- No hay nadie, será mejor que encuentre la manera de despertar de esta pesadilla
Dio media vuelta para dirigirse al lago para tratar de descubrir alguna manera de regresar a su habitación en la orden, pero de forma inesperada justo cuando dio un paso para alejarse de aquel trono una voz resonó en sus oídos, era la voz de alguien que ella conocía, sin duda era esta persona.
¡Lenalee!? –dijo débilmente con una voz somnolienta como si estuviera cansado de luchar
¡¿A..Allen-kun?! -Lenalee no pudo contenerse, una lágrima corrió por su mejilla y en el instante que lo escuchó pronunciar su nombre esta se giró y corrió en dirección al trono-¡Allen-kun!-Si, era el, lo había encontrado aunque en este lugar tan inusual, pero había encontrado a su amigo, su corazón se aceleraba y el frío del lugar parecía no existir, simplemente no podía creerlo
¡Allen-kun! – Repetía con lágrimas en los ojos su amiga que lo miraba mientras trataba de desencadenarlo de aquella gran silla de piedra-
Le..na..lee vete, ¿Por qué estás en este lugar?- cuestionaba el peliblanco con una voz muy baja y con su cabeza cabizbaja- tu…tú no tienes que estar aquí, regresa a la orden, yo estaré bien- poniendo una falsa sonrisa al final de esta frase para intentar persuadir a su amiga-
¡CÁLLATE! –le gritó esta, mientras terminaba de tirar las cadenas al piso-tu… tu, no tienes ni idea de lo mucho que me he preocupado por ti, ¡no tienes ni idea de lo asustada que he estado por ti todo este tiempo!, no sabes lo mucho que he llorado por ver como las personas que amo se van de mi lado… por ver como tú te ibas de mi lado, sin poder decirte algo, sin poder decirte si quiera una palabra- dijo mientras temblaba hasta caer a los pies del trono en el que se encontraba Allen y sin poder evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas- A…Allen-kun –alzó la mirada para encontrarse con los plateados ojos del inglés que la miraba con desconcierto- Yo… en ese momento, cuando te fuiste de la orden no pude decírtelo porque mis sentimientos no estaban claros pero ahora me doy cuenta - hizo una pausa para tomar un gran respiro como si lo que fuera a decir requiera de una gran valentía- y…yo … ¡Te amo!…por eso, por favor déjame estar a tu lado, no me apartes de ti, somos amigos, déjame pelear contigo.
Terminando de hacer su confesión Lenalee bajó su cabeza y llevó sus manos hasta su pecho para tratarse de controlar un poco pero sus manos no dejaban de temblar, no podía controlar su cuerpo, el rubor cubría todo su rostro y las lágrimas no paraban de salir una tras otra, parecía que estuviese a punto de desplomarse cuando sintió como un par de heladas manos tocaban las suyas suavemente.
Lenalee- la llamó Allen quién había abandonado el trono para arrodillarse frente a la temblorosa chica- no quiero que te hagan daño, no me lo permitiría, menos aún si es "el 14to" sería imperdonable para mí porque yo también…te amo- terminando de decir estas palabras Allen lentamente apartó sus manos de las de ella mientras trataba de ponerse en pie, pero fue detenido por una temblorosa Lenalee.
No…no me dejes, por favor Allen-kun –sus suaves y pequeñas manos tan cálidas como para disipar el frío del lugar tenían agarradas el brazo del joven albino sin intención alguna de quererlo soltar, aferrándose a la idea de permanecer con él por más tiempo, dulcemente la oji lila llevó la mano del británico hasta su pecho, justo donde se encontraba su corazón, con un gran silencio de por medio solo las miradas de ambos viéndose el uno al otro- ¿Puedes sentirlo?... Allen-kun cuando tú estás cerca de mí, mi corazón se acelera, mi respiración se agita y el frío se vuelve solo una ilusión, tomo se vuelve cálido para mí, me siento más feliz a tu lado.
Allen que había permanecido en total silencio escuchando las suaves palabras de Lenalee comenzaba a notar su propio rubor hacerse presente en todo su rostro, había tratado de estar lo más serio posible ante la situación, pero en cuanto Lenalee había expresado tal cariño hacia el su seriedad había pasado a segundo plano dando cabida a un sentimiento muy fuerte hacia la china. No lo pudo soportar más y se abalanzó hacia esta para abrazarla fuertemente mientras una lágrima resbalaba por su mejilla. Estaban tan juntos que Allen podía percibir el exquisito aroma del cabello de Lenalee, escuchar sus acelerados latidos, percibir su calor y sentir con sus manos su delicado y frágil cuerpo.
Lenalee correspondió al abrazo y dulcemente le susurró al oído al albino "Allen-kun a mí no me importaría morir a manos de alguien que amo" depositando un suave beso en su mejila.
Se quedaron así por un largo tiempo, abrazados, Lenalee apoyaba su cabeza en el hombro de Allen y entrelazaba sus manos en la espalda de este mientras que el un poco inclinado la abrazaba de la cintura, parecía como si ninguno de los dos estuviera dispuesto a separarse, querían sentir el calor del otro y sumirse en ese momento, hacerlo eterno, estando solo ellos dos demostrando lo mucho que se querían por medio de es abrazo que parecía interminable.
Poco a poco Lenalee fue separando su rostro para encontrarse con el de Allen que aún tenía una lágrima en su ojo- Allen-kun, no deberías llorar, se supone que yo soy la llorona aquí -dijo Lenalee con una gran sonrisa de cariño mientras llevaba su mano hacia la cara de Allen para limpiar esta única lágrima y quedándose acariciándole su blanco cabello, su mano fue detenida por la de Allen quien la acarició suavemente.
No se daban cuenta del tiempo o del frío, no tenían en cuenta nada en absoluto, no percibieron como poco a poco sus rostros iban acercándose cada vez más, acortando la distancia que existía entre el uno y el otro hasta terminar sus labios a tan solo dos milímetros de distancia. Se podía escuchar sus respiraciones y podían sentir sus fríos alientos salir de la boca del otro.
Te amo Allen-kun-dijo Lenalee por última vez antes de ser interrumpida por un par de labios fríos que poco a poco iban tomando más y más temperatura con el tierno beso. Al inicio solo fue un pequeño contacto de labios, pero a medida que aumentaba la confianza entre ambos este aumentaba cada vez más de intensidad, pasando de ser algo inocente y tímido a un lujurioso beso donde sus bocas eran exploradas por el otro. Ese encantador sabor a fresas proveniente de los labios de la china, era tan exquisito que se volvía adictivo, beso tras beso, tomando un poco de distancia nada más para recuperar el aliento, tan intensos y apasionados que sus labios comenzaban a doler, pero eso no importaba porque estaban sumidos en el momento que parecía no querer terminar, hasta que Allen finalmente soltó unas palabras – También te amo Lenalee, y por ello no estoy dispuesto a perderte- Lenalee sintió como unas manos la arrastraban hacia el lago del cuál había salido mientras Allen se quedaba quieto sin hacer nada para detenerla, observándola con pena desde lo lejos con una mirada triste.
Allen…kun –dijo Lenalee tristemente viendo como Allen nuevamente se quedaba solo en aquel espantoso lugar mientras las manos la regresaban hacia el lugar del que había salido hundiéndola nuevamente en las oscuras aguas para enviarla nuevamente hacia el mundo real.
¡ALLEN-KUN! –Gritó Lenaleee quién se acababa de despertar en su habitación- ¿Dónde estoy? …¿es mi habitación?, fue solo un sueño –se dijo mientras se tocaba los labios- ¡Auch! pero…mis labios…duelen, como si hubiera sido real- vio hacia la ventana dándose cuenta de que ya había amanecido, el sol entraba por su ventana y el lugar era el mismo de siempre, nada había cambiado- quizás solo fue un buen sueño – se dijo a si misma dibujándose una sonrisa de agrado en su rostro y resbalando una lágrima de felicidad y tristeza a la vez –…Allen-kun.
