One-shot o drables: De la a la z 2.
-Parejas hete- Diversas
Avisos: En cada capítulo.
Dedicado: No.
Autora: Chía-sama
Versión dos.
Letra: A
Título: Abandonar
Avisos: Drama, Ooc,
Pareja: RyoSakuRyo
Edad: Catorce y veinte años.
Era algo que sucedía por todas partes y las personas demostraban tener menos sentimientos que una estatua. Los abandonaban como si fueran simples objetos que no debían de tener en cuenta. Los compraban con tanto gusto por navidad o demás festividades, incluso porque era ya cansino estar escuchando "quiero uno, quiero uno". Pero un buen día, molestaban. Entonces, eran desechados. Abandonados. Si pensaban que esto únicamente sucedía con el reino animal, es que estaban equivocados.
Muchas personas hoy día también son abandonadas. Bien porque han roto una relación y no logran sobreponerse, o porque sus padres han muerto y dependían demasiado de ellos. Existen tantas clases de abandonos que sería imposible de explicar y contar.
Sakuno Ryuzaki era una de aquellas personas. Había sido abandonada por todos sus familiares. Con tan solo catorce años había sido expulsada de su casa. Sus padres habían dejado una gran deuda tras ellos y el seguro no llegó a completar el pago. No tenía más familiares que quisieran hacerse cargo y todos la abandonaron como un simple perro.
Había estado deambulando por la calle con solo cuatro Euros en el bolsillo y dudaba en si comprarse una barra de pan o simplemente dárselos a un mendigo que seguramente tendría más cabeza a la hora de gastarlos que ella misma. Pero decidió ser algo egoísta por una vez y reservarlos.
No sabía dónde debería ir. Pero necesitaba tan urgentemente una ducha… pero con cuatro euros no conseguiría nada. Ninguno de los baños públicos le permitiría entrar sin más y caminar a oscuras por la noche era demasiado peligroso para una chica que ni siquiera levantaba un metro sesenta del suelo y no pesaba más de cuarenta y cinco kilos. Encima, comenzaba a hacer frio.
Si no tenía donde dormir tendría que buscar un portal que fuera calentito y estuviera cubierto del frio. Pero cada vez que encontraba uno idóneo, éste estaba ya ocupado y debía de retirarse antes de que el usuario se despertara. Así pues, terminó bajo uno de los portales donde el frio parecía haberse sentado junto a ella. Tiritaba de frio y se sentía húmeda y fría. No comprendía como las personas conseguían sobrevivir fuera de una casa. Realmente eran de admiración.
Justo cuando estaba quedando totalmente dormida por el frio, sintió una cálida mano posarse sobre su frente y un ligero balanceo. Parpadeó al tiempo de ver una sombra, pero estaba tan cansada que no se logró ni despertarse. Se quedó profundamente dormida.
-Che…
Ryoma Echizen no podía creerse que realmente le tocara a él algo así. Acababa de terminar un día infernal en el hospital y cuando llegaba, se encontraba con semejante estampa. Era una adolescente, ¡por dios! ¿Estaba tan borracha o drogada que no podía ni despertarse?
La cargó sobre sus brazos y la subió hasta su piso. Se encargaría de revisarla antes de enviarla de cabeza a su casa y obligar a sus padres a hacerse cargo de lo que debería de costar un buen médico. Pero cuando la examinó se llevó una mayor sorpresa. Su nutrición era nula. Su cuerpo demasiado delgado y sin pruebas de alcohol o de drogas. ¿Qué demonios hacía entonces tirada en la puerta de una casa? Igual es que era su vecina y con lo despistado que era siempre capaz de no haberse ni enterado.
Revisó sus cosas hasta que encontró finalmente la cartera. Un documento de identificación todo el mundo tenía que tenerlo. Cuando lo encontró, frunció el ceño. No había nadie en todo ese edificio que se apellidara Ryuzaki. En todo caso Rykudo, pero nada más. Se rascó el cogote y caminó hasta el teléfono. No solía pedir favores, pero era un asunto médico que le obligaba a hacerlo.
-¿Ryoma?- Exclamó la voz a través del auricular- ¿qué necesitas?
-Sakuno Ryuzaki, edad, catorce años, dirección…- dictó todo con pelos y señales y esperó.
-Ah… esa chica acaba de perder a sus padres hará unas horas. Ninguno de sus familiares ha querido saber nada de ella. En pocas palabras: Es una huérfana abandonada. ¿Por qué sabes tantas cosas de ella?
Colgó el teléfono y se quedó mirando con atención el D.N.I. una huérfana. Sonrió irónico. Aquello le resultaba tan estúpidamente familiar que no pudo evitar la incoherencia que le llegó a la mente. La cubrió con la manta cuando la sintió removerse y se inclinó para atrapar uno de los largos mechones de cabello.
-Ne… te quedarás- espetó pese a que no podía escucharle.
Existen personas que son conscientes de que abandonar es algo cruel y maligno mientras que otras lo encuentran lógico. Abandonar es un estado de molestia que produce sobre uno mismo la necesidad de desprenderse de algo que molesta o simplemente, que no queremos. Sin embargo, muchas de esas personas con tales tendencias deberían de recordar…
"nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"
n/a
Aquí terminé el primer one-shot del fic.
Por cierto, no crean que se me pasó el enfado ¬¬.
Este One-shot está sacado de un nuevo fic que tengo.
