Muñeca de porcelana

Bella POV

Prefacio

La sonrisa torcida que antes figuraba como predilecta, solo es un simple recuerdo.

Edward (cuanto dolía nombrarlo) me había abandonado.

Debo darle toda mi razón: soy una delicada muñeca de porcelana. Mejor dicho de cristal.

Estos últimos meses habían sido decisivos. Mi vida colgaba de un hilo. Tal vez de una única hebra.

La anorexia me consumía en silencio.

Me acompañaba el tic-tac de un reloj pulsera y los lentos latidos de mi corazón.

Yo no era la misma persona, la misma Isabella Swan... por qué?